En Código Caracol se ha hablado mucho de las dificultades que tiene el proyecto de reforma a la salud que promueve el Gobierno para ser aprobado en el Congreso de la República. De hecho, se ha dicho que muy seguramente tendrá grandes modificaciones para poder ser tramitado en el Legislativo.
Debido a la realidad que enfrenta la reforma a la salud en el Congreso y en el debate público, pero sobre todo ante la actitud de tres partidos que son de la coalición mayoritaria, la U, el Liberal y el Conservador, el Gobierno ha decidido levantar el pie del acelerador.
Su expectativa ahora es que de aquí a junio la reforma a la salud pase en la Cámara de Representantes y dejar para el segundo semestre del 2023 la discusión y eventual aprobación en el Senado.
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De esta forma, creen en la Casa de Nariño que uno de sus principales proyectos de cambio podrá tener un mejor panorama en el Congreso porque, para entonces, habrá un nuevo presidente, que aspiran a que sea Inti Asprilla, quien es incondicional al presidente Gustavo Petro, y en la comisión séptima esperan tener algún senador más afín a la propuesta oficial que Norma Hurtado, del Partido de la U, que es la presidenta actual y ha sido muy crítica del proyecto.
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Si es así, el papel de Norma Hurtado y Roy Barreras se vuelve marginal en el proceso. Toca esperar para ver si el ajedrez se desarrolla como lo están calculando en el Gobierno.
¿Cuánto costará la implementación de la reforma a la salud en los próximos 10 años?
El Ministerio de Salud definió el costo de la reforma a la salud . Este nuevo modelo, de ser aprobado en el Congreso de la República, tendría costos cercanos a los 89 billones de pesos en su primer año de implementación.
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Además, para 2028, cuatro años después de su aprobación, el costo de implementar estas reformas en el sector salud tendría un valor de 104 billones de pesos.
La proyección en los próximos 10 años es que el costo total supere los 118 billones de pesos.
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Estos recursos, según el Ministerio de Salud, estarían garantizados a través de diferentes fuentes de financiación.
“Las cotizaciones, los aportes del presupuesto nacional y el sistema general de participaciones, que son los recursos para salud. Estos recursos crecen porque crece el presupuesto nacional, porque crecen los impuestos, porque crecen los aportes, crece el trabajo y el aporte de los trabajadores”, manifestó Félix León Martínez, director de la Adres.
Reconocen que esos recursos no serán suficientes en el primer año para asumir los gastos: 18 billones de pesos en la atención primaria, 65 billones en servicios ambulatorios, 1,1 billones para fortalecer los hospitales públicos y 1,5 billones para construir los centros de atención primaria.
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