Los grupos criminales
tienen hoy más voz en Colombia que las propias comunidades. Así lo advirtió la Iglesia católica al presentar su diagnóstico sobre los problemas que enfrenta Colombia y lo que se necesita para encontrar la reconciliación.
La institución religiosa manifestó que, en el marco de las negociaciones que actualmente adelanta el Gobierno nacional con por lo menos sietes grupos armados, comparte la preocupación de algunas regiones donde se dice que por un lado van las mesas de diálogo, pero otra es la realidad.
Al ser preguntado sobre si tienen hoy más voz los actores armados que la población, el padre Darío Echeverri, de la Comisión de Conciliación Nacional, contestó “sí señora. Pero la respuesta no es simplemente sí. La voz, el sentir de la población, no cuenta suficientemente en los procesos de negociación, en los diálogos de paz”.
La Iglesia católica, además, habló sobre los “mínimos” que deberían existir para que Colombia pueda vivir en paz: cultura política, resolución de conflictos, superación de la corrupción, a superación del modelo extractivista económico, descentralización de lo público, renovación territorial, superación de la pobreza, solución de las economías ilícitas, superación de los grupos armados ilegales, seguridad humana, salud mental y acceso a la información.
"No matarás"
Por su parte, el nuncio apostólico, monseñor Paolo Rudelli, representante diplomático del papa Francisco en Colombia y a quien se le ha delegado la misión de acompañar los procesos de paz, agregó que “hace falta cumplir los mandamientos de Dios: no matarás, creo que desde ahí tendríamos todos que partir; a veces eso nos hace falta”.
“Y en esos mínimos volver a lo esencial para todos y tratar de ayudarnos en puntos de vistas distintos, que los hay y que son enraizados en la historia de este país”, agregó.
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Frente a la decisión de algunos grupos armados que han propuesto sentarse de manera paralela con representantes del gobierno para hablar, la Iglesia Católica señaló que no tomará postura.