En las últimas horas se abrió una fuerte discusión frente a la reunión que se adelantó entre el comisionado de Paz, Danilo Rueda, y las disidencias en el Caquetá. Noticias Caracol consultó con Humberto de la Calle Lombana , quien negoció con las FARC, y fue muy crítico sobre estos acercamientos.
“Claro que queremos que haya paz total, eso no está en duda. No se trata de entorpecer. Pero sí tenemos el derecho de establecer ciertas prevenciones. Cuando se anuncia que las negociaciones no terminan, sino que una vez suscrito el acuerdo se pueden reabrir y reabrir, lo que en fútbol llamaríamos el repechaje, eso lo que conduce a la debilidad del Estado”, dijo Humberto de la Calle.
Y cuestionó en particular la posible negociación con Iván Márquez, el líder de las entonces FARC que renunció al acuerdo y volvió a las armas. “Renegociar con Iván Márquez y la Segunda Marquetalia muestra debilidad del Estado, transmite a la sociedad y a los grupos con los que se piensa negociar en adelante que no importa, que uno firma lo que sea y vuelve y vuelve. Eso es malo”.
“Además de que el señor Márquez lo que hizo fue traicionar el acuerdo, traicionar a su grupo, traicionarse así mismo”, agregó.
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Y reflexionó: “Y el mensaje es que triunfa el avivato. Los señores del Partido Los Comunes encontraron las dificultades del gobierno anterior, y ahora se encuentran con que el señor Márquez les sale adelante. ¿Qué concesión le van a dar a Iván Márquez?”.
Además, Humberto de la Calle Lombana cree que no es un buen mensaje de cara a futuras negociaciones: “El ELN dice ‘yo firmo cualquier papel’ y terminamos en un círculo que no termina”.
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Y fue más allá. “Además haber aceptado que las disidencias se llamen ahora Estado Central de las Farc no es un tema semántico, habíamos liquidado una guerrilla con las FARC. El Estado no puede permitir que ellos se caractericen como FARC, es un retroceso enorme”.
Y aclaró cuál es su posición frente a Márquez y las disidencias. “No estamos proponiendo bala y fuego. Para Márquez sí hay un camino, que se someta. Eso no significa una nueva negación política, que me parece funesta. Es la sociedad del avivato, el mensaje del Estado es que el avivato tiene mas ventajas que aquel que ha cumplido”.
También criticó los anuncios que se han hecho. “No me parece una buena técnica negociadora anunciar sin una mesa de negociaciones, un anuncio sin contraprestación tiene un enorme riesgo”.