El presidente Gustavo Petro, a través de su cuenta de X, le envió un mensaje al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y al ministro de Industria y Producción Nacional de ese país, Álex Nain Saab, afirmando que se opone "integralmente a una privatización de la empresa Monómeros", ubicada en Barranquilla.
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"No cabe duda de que esta decisión podría condenar a la pobreza y el hambre a millones de personas que representan la base de la soberanía alimentaria de nuestra región", dijo en un comunicado.
Por lo anterior, invitó a Saab y a Maduro a "reconsiderar la privatización de la compañía que ha dado y puede seguir dando sustento a millones de familias en nuestros países".
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En un comunicado, argumentó, además, que por más de cinco décadas la empresa pública Monómeros "ha beneficiado a los y las campesinas colombianas y venezolanas" a través de la producción y venta, a un precio justo, de insumos agrícolas.
"Actualmente, la comercialización de Urea de Monómeros les garantiza a millones de familias venezolanas y colombianas la productividad de sus tierras. Asimismo, les asegura ingresos suficientes para tener una vida digna", añadió.
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Historia del control de la empresa Monómeros
La petroquímica con sede en el puerto de Barranquilla comenzó siendo binacional, pero Venezuela inició a tener control completo sobre ella en 2006, cuando Colombia decidió vender sus acciones.
Posteriormente, quedó bajo la responsabilidad del líder opositor venezolano Juan Guaidó.
En 2022, tras la llegada de Gustavo Petro al poder, el gobierno de Nicolás Maduro volvió a tener su control, después de que Monómeros estuvo en el centro de las profundas diferencias entre Caracas y Bogotá durante el mandato de Iván Duque.
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Desde entonces, según el diario 'La República', bajo la supervisión de Pequiven y con el respaldo del gobierno colombiano, Monómeros ha buscado consolidar su rol en el agro colombiano, pero aún enfrenta desafíos legales y financieros, algunos de ellos relacionados con millonarios desembolsos a empresas extranjeras ligadas a la matriz venezolana.
Durante la administración de Juan Guaidó, la empresa enfrentó sanciones de la Oficina para el Control de Bienes Extranjeros (Ofac), de Estados Unidos, las cuales se levantaron temporalmente para facilitar su operación.
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Cabe resaltar que Monómeros, filial de la estatal venezolana Pequiven, ha sido un pilar en el suministro de fertilizantes en Colombia, ocupando en su mejor momento hasta 40 % del mercado local de agroinsumos.