Gobierno no pidió perdón hoy por excesos de la fuerza pública: dice que lo hizo el 11 de septiembre

Frente a la orden de la Corte Suprema de Justicia de “presentar disculpas por los excesos de la fuerza pública, en especial aquellos cometidos por los Escuadrones Móviles Antidisturbios de la Policía Nacional – ESMAD- durante las protestas desarrolladas en el país a partir del 21 de noviembre de 2019, las cuales deberán difundirse en el mismo término, por radio, televisión y redes sociales”, el ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, aseguró que ya lo habían hecho.

“Con ocasión de la sentencia de tutela STC 7641 del 22 de septiembre de 2020, de la sala de casación civil de la Corte Suprema de Justicia, el Ministerio de Defensa se permite reiterar que el 11 de septiembre, el ministro de Defensa, en un acto espontaneo, sincero, transparente y respetuoso, ampliamente difundido, señaló que la Policía Nacional pide perdón por cualquier violación a la ley o desconocimiento de los reglamentos en que haya incurrido cualquiera de los miembros de la institución”, señaló Holmes Trujillo.

Y agregó: “Esa espontanea expresión de perdón se refiere a cualquier violación a la ley, en cualquier tiempo en que haya incurrido cualquiera de los miembros de la institución, respetando el debido proceso que le asiste a cada uno. Corresponderá a las autoridades judiciales y disciplinarias competentes determinar las responsabilidades en cada caso individual”.

Cabe resaltar que el perdón al que se refiere el ministro se pidió a raíz del asesinato, a manos de la Policía, de Javier Ordóñez. Es decir, recalcan algunos, no está directamente relacionado con los excesos ocurridos en la protesta de noviembre pasado, en los que falleció Dilan Cruz.

Aunque la Corte Suprema ordenó diferentes medidas para garantizar el derecho a la protesta pacífica en un fallo de tutela, el gobierno no lo acató, sino que pidió una revisión de la Corte Constitucional.

Esta decisión ha causado controversia y hasta el mismo procurador Fernando Carrillo llamó a acatar los fallos de la justicia.

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