El presidente de la República, Gustavo Petro, anunció este martes que su Gobierno convocará a una consulta popular para definir el futuro de dos reformas clave de su administración: la laboral y la de salud. Aún no hay fecha, pues primero debe surtir el trámite legal para llevarse a cabo.
En todo caso, este anuncio se dio horas después de que la reforma laboral quedó a punto de hundirse en el Senado, donde ocho de los 14 miembros de la Comisión Séptima que deben debatirlo firmaron una ponencia para archivarlo tras haber sido aprobado por la Cámara de Representantes a finales del año pasado.
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"Hay un bloqueo institucional en contra del voto popular del año 2022 y creemos que hay que superarlo, si queremos democracia y paz en este país", afirmó el jefe de Estado. "El Gobierno nacional va a convocar una consulta popular para decidir sobre la reforma laboral y sobre la reforma a la salud, que sea el pueblo el que decida".
El presidente explicó que las leyes definen "cómo se convoca y que tiempos tiene para hacerla", pero insistió en que el objetivo es "desbloquear institucionalmente al país" con una consulta popular. "Eso significa que hay que hacer una convocatoria al pueblo, no solo a movilizarse sino a decidir, y la manera como la Constitución permite que el pueblo decida directamente se llama consulta popular", afirmó.
La laboral es una de las reformas presentadas por Petro al Congreso, de las cuales solo han conseguido superar el trámite legislativo la tributaria y la pensional, mientras que la de salud sigue su curso y la de la educación no fue aprobada.
El mandatario dijo que la Comisión Séptima, "con engaños", ha querido hundir sus reformas a la salud y laboral, así como la pensional que finalmente fue aprobada el año pasado, aunque aún debe pasar el examen de la Corte Constitucional.
"Sobre estas tres reformas la oposición se ha alzado y hay un bloqueo institucional contra el voto popular del año 2022", insistió el presidente, quien añadió que por eso "el Gobierno ha decidido otro camino", pues cree que es el pueblo el que debe decidir.
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Luego de enumerar algunos de los beneficios de las reformas laboral y de la salud, el mandatario dijo que los senadores de la Comisión Séptima, al intentar hundir el proyecto de ley de la reforma laboral, se pusieron del lado de los ricos y no de los trabajadores.
La Comisión Séptima del Senado estudia los asuntos relacionados con el servicio público, organizaciones sindicales, seguridad social, carrera administrativa, recreación, deportes, salud, vivienda, economía solidaria, asuntos de la mujer y la familia, entre otros.
"Nosotros creemos que es el pueblo al que le toca decidir. Nuestra convocatoria a un gran acuerdo nacional al que invitábamos al gran empresariado y a la oposición ha fracasado, se burlaron de esto, creyeron que el acuerdo nacional era que el Gobierno se arrodillara e incumpliera su programa de Gobierno y eso sí sería absolutamente antidemocrático", indicó.
Luego de señalar que el "bloqueo institucional es una dictadura contra el voto popular", Petro dijo que "a eso se le responde con democracia real".
Voces de rechazo y apoyo
Diferentes sectores políticos expresaron su desacuerdo con el presidente y su intención de convocar una consulta popular, mientras otros aplaudieron el anuncio.
"Está en su derecho, que el pueblo decida", manifestó el presidente del Senado, el opositor Efraín Cepeda, con quien el jefe de Estado ha tenido constantes rifirrafes porque las reformas del Gobierno no avanzan en el Congreso como le gustaría.
El Partido Verde Oxígeno, fundado por la exsenadora Íngrid Betancourt, también cargó contra la decisión del jefe de Estado y aseguró que "Petro quiere imponer sus reformas de salud y laboral con una consulta popular manipulada. ¿Pretende que los colombianos voten a ciegas, sin debate ni análisis técnico?".
Por su parte, el senador Miguel Uribe Turbay, del partido opositor Centro Democrático, aseguró que "con la consulta popular se acaba el Gobierno y Gustavo Petro renuncia a ser presidente y se dedicará a la politiquería".
Añadió que Petro supuestamente utilizará el dinero de los impuestos y de los programas sociales para "aferrarse al poder" porque "solo piensa en las elecciones del 2026 y en sus propios intereses".
Otro miembro de la oposición, el senador Carlos Fernando Motoa, de Cambio Radical, dijo que está listo para encabezar la campaña en contra de la reforma de la salud.
"Si el presidente Petro se cansó de ser derrotado en el Congreso –creyéndose por encima de las corporaciones que también fueron elegidas por el pueblo que él dice representar–, en la oposición estamos listos para liderar el NO a su desastrosa reforma de la salud en las calles", dijo en redes sociales.
Por otro lado, la representante a la Cámara María Fernanda Carrascal, del Pacto Histórico, dijo que apoya a Petro en su decisión de impulsar una consulta popular. "¡Que el pueblo decida! Acompaño al presidente Petro en su propuesta de convocar una consulta popular. Contra el bloqueo institucional, profundicemos la democracia", manifestó en redes sociales.
Mientras tanto, el Comando Nacional Unitario, integrado por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) y la Confederación General del Trabajo (CGT), anunciaron hoy una jornada de movilización nacional para el próximo 18 de marzo.
La protesta tiene como propósito rechazar el hundimiento del proyecto de reforma laboral y exigir que el Congreso legisle a favor de los derechos de los trabajadores.
El ministro del Interior, Armando Benedetti, explicó que la consulta popular es para definir la suerte de la reforma laboral, que deberá ser estudiada por el Senado, corporación que tiene 30 días para decidir si acepta o no la iniciativa gubernamental.
¿Qué es una consulta popular?
Según la ley, la consulta popular es un mecanismo de participación mediante el cual se eleva una pregunta de carácter general sobre un tema de trascendencia nacional, departamental, distrital, municipal o local. En el caso que plantea el presidente Petro, sería una votación nacional.
Las consultas, sin embargo, no se pueden convocar para votar temas que modifiquen la Constitución.
La consulta popular puede ser convocada por el propio presidente, con la firma de todos sus ministros. El Senado, como señala la ley, debe aprobar la convocatoria a esa consulta. Si la aprueba, la Registraduría debe convocar a elecciones máximo cuatro meses después a la fecha de aprobación.
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Para que la consulta sea válida, deben salir a votar unas 12 millones de personas -la tercera parte del censo electoral- y de que la mayoría de esa población vote sí.
La última vez que hubo una consulta popular en Colombia fue en 2018, cuando las entonces congresistas Claudia López y Angélica Lozano, entre otros, convocaron la consulta anticorrupción. En esa ocasión, no se alcanzó el umbral electoral a falta de unos 700 mil votos.
WILLIAM MORENO HERNÁNDEZ
NOTICIAS CARACOL
*Con información de EFE
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