El ministro de Justicia de Colombia, Néstor Osuna, explicó las razones por las cuales el Gobierno puso como meta de erradicación de cultivos ilícitos 10.000 hectáreas para el 2024.
- Duro reporte de EE. UU. sobre política antidroga de Colombia: dicen que no hay claridad presupuestal
El alto funcionario señaló que esto se da porque han detectado que la erradicación forzosa no está dando resultado. Puntualizó también que, en el 2022, la meta era de 67.000 y lo que encontraron es que las hectáreas de cultivos ilícitos pasaron de 204.000 a 230.000 hectáreas.
Desde el Gobierno argumentan que le apuntan a lo que tiene que ver con la erradicación voluntaria.
Al respecto, el ministro de Justicia señaló que “la erradicación forzosa no está claramente ligada a una disminución del número de hectáreas, sino que es la erradicación voluntaria la que realmente disminuye el número de hectáreas cultivadas".
Asimismo, agregó que "la fijación de una meta de 10.000 hectáreas de erradicación forzosa indica dos cosas: una, el Estado no renuncia a la erradicación forzosa, lo seguimos aplicando; segundo, es una meta realista, la erradicación forzosa es muy costosa y, como hemos visto, no tan efectiva”.
El jefe de esta cartera aseguró que han experimentado una leve reducción en los cultivos ilícitos sembrados, lo que les hace pensar que la sustitución puede ser una alternativa.
Publicidad