Gobierno admite que policías retenidos en Los Pozos, Caquetá, “fueron sometidos a vejámenes”

El Gobierno nacional reconoció la labor realizada por los policías y miembros del Ejército en Los Pozos, Caquetá, durante las protestas del pasado 2 de marzo donde murieron un agente y un campesino luego de que indígenas y campesinos quemaran las instalaciones de la empresa Emerald Energy.

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“Fueron sometidos a vejámenes por parte de sus captores. Agradecemos a quienes ayudaron a su liberación”, dijo el ministro de Defensa, Iván Velásquez, durante el acto.

“Demostraron carácter, fuerza, valor, disciplina y una formación en la manera en como actuaron el día de los hechos tan lamentables en Los Pozos, San Vicente del Caguán”, añadió.

El ministro sostuvo que los policías “arriesgaron su vida para salvaguardar la de la población. Esta es una labor que debe destacarse porque así también se defienden los derechos humanos, que ustedes asumieron con su comportamiento de valentía en esa oportunidad. Esta es la definición del heroísmo y no hay duda que con heroísmo actuaron”.

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Durante el reconocimiento también se hizo un homenaje póstumo al subintendente y comandante de escuadra, Ricardo Arley Monroy Prieto, quien falleció durante las protestas.

Por su parte, el presidente Gustavo Petro afirmó que los uniformados condecorados por su labor en Los Pozos “hicieron gala del profesionalismo; y es que, ante la peor de las tensiones, la peor de las circunstancias, cuando muchos seres humanos actuarían mal llevados por la sangre caliente, por el sentimiento incluso, (pero) se actuó con democracia y con profesionalismo”.

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Asimismo, manifestó que los colombianos pueden “aprender de los jóvenes, la mayoría, que aquí condecoramos, porque nos enseñaron cómo no se repite la historia, cómo es posible, a pesar de la afrenta, a pesar de que se enterró a gente -tres personas tengo entendido, uno perteneciente al Estado-, a pesar de eso se puede enseñar que de ahora en adelante la posibilidad de una unidad entre el pueblo y las armas de la nación, entre la nación toda, entre la sociedad civil y la fuerza pública, se vuelve fundamental para construir algo que nos pareciera lejano, el que podamos vivir en paz".

Tras lo ocurrido en Los Pozos hubo polémica porque funcionarios como el ministro del Interior, Alfonso Prada, no habló de un secuestro de policías sino de un "cerco humanitario".