Uno de los momentos más representativos del cambio de mando fue cuando los comandantes de las Fuerzas Militares y la Policía le rindieron honores al presidente Gustavo Petro tras su llegada a la Casa de Nariño, en donde lo esperaba el mandatario saliente, Iván Duque.
En plena Plaza de Armas, el nuevo jefe de Estado marchó con los comandante de las Fuerzas Militares, del Ejército, de la Fuerza Aérea, de la Armada, el jefe del Estado Mayor Conjunto y el director de la Policía Nacional.
La imagen de Petro caminando con los comandantes fue calificada de impecable desde el punto de vista institucional, especialmente tras las críticas del general Eduardo Zapateiro contra el entonces candidato presidencial cuando él aún era comandante del Ejército Nacional.
Y, por supuesto, por la carga simbólica de los altos mandos militares saludando como su comandante en jefe a quien fue militante de la guerrilla del M-19.
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En medio del reconocimiento al nuevo presidente hubo espacio para honrar con un minuto de silencio a los hombres y mujeres caídos en cumplimiento de su deber.
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