Luego de que el Gobierno asegurara que la revelación de contratos confidenciales con Pfizer y AstraZeneca pondría en riesgo el plan de vacunación contra el COVID-19 en Colombia , Camilo Enciso, director del Instituto Anticorrupción, en cuya página web se publicó la información, habló al respecto.
“La narrativa del Gobierno es completamente falsa, no tiene asidero en ningún elemento del contrato ni de la ley colombiana. Los términos del contrato estipulan que hay obligaciones de confidencialidad entre las partes, pero recordemos que lo que ocurrió acá fue que el Consejo de Estado dejó publicado los contratos en su portal de consulta y medios de comunicación y después nosotros tuvimos acceso a la información”, dijo.
Camilo Enciso aseguró que el Gobierno ha hecho hasta lo imposible para impedir el acceso a los contratos, “a pesar de que lo ha hecho en un grave incumplimiento y en una interpretación equivocada de la ley de transparencia de acceso a la información y en desconocimiento del Tribunal Administrativo de Cundinamarca, que hace ya cuatro meses le ordenó entregar los contratos”.
“Bajo los términos del contrato no es cierto que las farmacéuticas puedan terminar los contratos y decir ‘yo no le suministro más a Colombia’ por el hecho de que se conocieron”, sostuvo el director del Instituto Anticorrupción.
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Indicó que el problema está en las cláusulas que el Gobierno firmó y que les permiten a las farmacéuticas “no suministrar las vacunas en las condiciones de tiempo, modo y lugar estipuladas en los contratos ni responder por las consecuencias que se desprendan de la ejecución de los mismos y la aplicación de las vacunas”.
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“Cuando uno lee el contrato lo que encuentra es que solamente el Estado colombiano responde por todos esos hechos y es un tema que consideramos de interés de la ciudadanía y que los ciudadanos tenían que conocer”, anotó.
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El director del Instituto Anticorrupción consideró que las farmacéuticas no van a dejar de suministrar las vacunas por la filtración de contratos, pues en otros países también se ha conocido información confidencial y eso no ha afectado la adquisición del inmunizante.
“No lo hacen porque ellos están detrás de un negocio, que es recuperar la inversión que hicieron para el desarrollo de las vacunas y además porque sería inmoral que lo hicieran. Y si llegaron a hacerlo, los únicos responsables de no suministrarles las vacunas a Colombia serían las farmacéuticas”, explicó.
Los datos confidenciales revelados sobre los contratos de las vacunas contra el COVID-19 en Colombia señalan que cada dosis de Pfizer tenía un valor de 12 dólares y la de AstraZeneca, 6 dólares.
Vea la entrevista completa con Camilo Enciso, director del Instituto Anticorrupción, en el video que encabeza este artículo.
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