El pasado viernes, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, le puso condiciones a la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y a las disidencias de las FARC. Conminó a estos grupos armados ilegales a que desmonten su negocio en las economías ilícitas. El ELN le respondió.
Las economías ilícitas con las que se financian grupos armados ilegales siguen siendo el talón de Aquiles para el Gobierno nacional.
El viernes, el presidente Gustavo Petro aseguró que el cese al fuego vigente con estas estructuras no es prioritario si no se frenan las economías ilícitas .
“Yo tengo que decirles que el Gobierno nacional no ve prioritario el cese al fuego si no está precedido de una discusión sobre los planes de destrucción y reemplazo de las economías ilícitas. Las economías ilícitas son la cocaína indudablemente -quizás la principal, la más poderosa-, el oro, la extorsión y el secuestro”, afirmó el mandatario.
La delegación del ELN respondió al presidente a través de su cuenta de X.
Publicidad
"La principal economía ilegal en Colombia es la corrupción política, de la cual el actual Gobierno no ha sido el del cambio", escribió esa guerrilla.
Laura Bonilla, subdirectora de la Fundación Paz y Reconciliación (Pares), manifestó que, “al parecer, el presidente está supeditando la continuidad de las ofertas que tiene el Estado de distintas mesas a que se empiecen, de una u otra manera, a desescalar este tipo de prácticas”.
Publicidad
El ELN tiene presencia en 215 municipios de Colombia y las disidencias de las FARC, en 173 municipios. Ambos grupos tienen en común que parte de su financiación es a través de extorsiones. Se desconoce la cifra de sus ganancias por estos delitos que, según expertos, es poco probable que se dejen de cometer.
“Es imposible llegar, por ejemplo, a un acuerdo con el ELN y las disidencias para que el narcotráfico se acabe, eso no tiene sentido, eso no corresponde la realidad. Lo que sí podrían hacer eventualmente los grupos armados, en el marco del desarrollo de las conversaciones de paz con el Gobierno, es llegar a acuerdos para desescalar las violencias que sobre esas economías se ejerce”, afirmó Salomón Majbub, investigador del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz).
Expertos coinciden en que, mientras haya guerra, las economías ilícitas seguirán siendo un fortín para los alzados en armas.
- Le puede interesar: Disidencias de las FARC anuncian compromiso para abandonar el secuestro extorsivo