Hace dos días, el precandidato presidencial Gustavo Petro habló de perdón social. Lo hizo desde la plaza pública y allí involucró a su enemigo político Álvaro Uribe y al ELN.
“Nosotros vamos a brindar las opciones desde el 7 de agosto de un perdón social que incluye desde Uribe hasta el ELN”, dijo el candidato del Pacto Histórico.
La afirmación de Gustavo Petro generó de inmediato reacciones. La primera llegó del expresidente Álvaro Uribe.
“Petro enreda a muchos colombianos y sus camaradas del ELN avanzan en la destrucción terrorista”, dijo.
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Pero también llegaron desde el Gobierno. El ministro de la Defensa, Diego Molano, habló de intereses que quieren influir en las elecciones al Congreso y de consultas el 13 de marzo, y relacionó el ofrecimiento de perdón con el parto armado del ELN.
“A uno sí le parece muy extraño que el ELN plante esas acciones en estos días para generar temor, y mientras tanto un candidato va a decir que les va a dar perdón social en el futuro. Aquí uno no puede amedrentar a la población para que otros los perdonen, a los terroristas se les combate”, dijo el ministro.
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Mientras la polémica por el ofrecimiento de perdón crece, Gustavo Petro continúa su recorrido por varias regiones del país en busca de los votos para la consulta del 13 de marzo.