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“Lo invito a que me acompañe a llevar a los corruptos a la cárcel”, ese fue el nuevo llamado que le hizo el candidato presidencial Gustavo Petro al exalcalde Rodolfo Hernández en Bucaramanga.
De inmediato Hernández respondió: “no la acepto, quiero cumplir con mi palabra de ir hasta el final independiente, como me comprometí el 15 de julio cuando me inscribí”.
A esta rechazada invitación se suman los coqueteos de los últimos días entre Petro y el exgobernador de Antioquia Luis Pérez Gutiérrez . Tanto el posible ingreso del cacique antioqueño a la coalición de la izquierda, como las adhesiones al Pacto Histórico de figuras como Armando Benedetti y Roy Barreras han generado heridas que aún no sanan en algunos simpatizantes del petrismo.
“He sostenido la posición de que las nuevas alianzas que se hagan al interior del Pacto Histórico ameritan un debate democrático”, señala Inti Asprilla, representante a la Cámara.
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Pero las críticas más fuertes provienen de los adversarios.
“Ahora hace un llamado a Rodolfo Hernández, que es un empresario multimillonario de esos que supuestamente no le gustan a Gustavo Petro”, cuestiona Enrique Peñalosa, precandidato presidencial.
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En su correría por Bucaramanga, Gustavo Petro se defendió el ingreso del pastor cristiano Alfredo Saade a su coalición, a pesar de las críticas de varias mujeres de ese sector.
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