Según el reciente informe del DANE (Departamento Administrativo Nacional de Estadística), el desempleo en Quibdó ascendió al 25,4%, lo cual ubica a la capital del Chocó en el primer lugar en esta materia a nivel nacional. Incluso, la comunidad ha optado por acudir a la informalidad para llevar el sustento a su hogar.
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Tan complicado ha sido encontrar un empleo formal o que se ajuste a las necesidades de los quibdoseños que, si lo logran, lo consideran como “casi un milagro porque aquí no hay oportunidad de trabajo, uno toca muchas puertas y no le dan trabajo”, indicó Yadira Ramírez, una ciudadana desempleada.
Entre junio y agosto del 2023, el DANE registró que el 58,4% de los quibdoseños tienen empleos informales. A pesar de que esta es una alternativa para conseguir ingresos económicos, eso no es suficiente.
Además, ciudadanos como Julio Alzate también perciben que la inseguridad está a la orden del día porque “hay muchos desplazados, mucha gente que vienen de afuera y el problema es que hay mucho desempleo, entonces la gente tiene que vivir de algo”.
En lo que va del 2023, la Policía ha capturado 481 personas bajo los delitos de homicidio y extorsión. Sin embargo, aún preocupa que el 75% de estos detenidos son jóvenes.
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“De esos 481 capturados, tenemos 80 aprehendidos que son menores de edad en rangos de entre los 14 y los 17 años. También tenemos 245 que están entre el rango de 18 a 25 años”, explicó el coronel Mauricio Rico, comandante de la Policía de Chocó.
Entre junio y agosto de 2023, según el DANE, el 30,9% de los jóvenes en Quibdó, entre los 15 y los 28 años, estaban desempleados.
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Con el fin de buscar una estrategia para que los jóvenes encuentren con mayor facilidad oportunidades de empleo, en la Universidad Tecnológica del Chocó crearon un programa llamado Cambiar un arma por un libro.
El rector de la Universidad Tecnológica del Chocó, David Mosquera Valencia, reveló que este programa “ha permitido que hoy ya muchos jóvenes hayan accedido a la educación superior y, a partir de allí, tener un proyecto de vida diferente que les permita generar, mientras estudian, unos ingresos”.
Pese a las dificultades sociales y económicas de la capital del Chocó, su gente no pierde la esperanza de un nuevo amanecer.