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Aunque la falta de electricidad en los hogares se ha venido solucionando en Barranquilla, ahora el dolor de cabeza es por las altas tarifas del servicio y los robos de energía.
Un ejemplo claro es el de la señora Fanny, una habitante de Barranquilla que hace un año pagaba aproximadamente 60 mil pesos en el recibo de la luz. Ahora, la factura le llega por más de $600.000.
“Tengo una nevera, un televisor y dos ventiladores”, cuenta la señora, quien no se explica la razón del exagerado aumento del precio del recibo de la luz.
“Cuando llegan los recibos de energía, el aumento es excesivo. Muchas personas se han sentido enfermas y perjudicadas por este incremento”, expresó Jair Fals, líder social de Barranquilla.
Y es que una de las causas de los costos elevados en el recibo de la luz es el robo de la energía.
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Fermín de la Hoz Torrente, gerente de servicios jurídicos de Air-E, empresa encargada de suministrar la electricidad en Barranquilla, aseguró que son varios los casos de personas que hurtan la energía en la capital de Atlántico.
Precisamente, de la Hoz contó un caso reciente: “En un lugar donde hay actividad industrial, aparece un consumo de 800 kW, lo que consume una vivienda familiar de cinco personas. Lo que esta persona está haciendo es manipular las corrientes con medidores especiales para ahorrar el consumo de energía eléctrica de manera ilegal”.
“Las pérdidas de energía inciden en la tarifa, pero también los altos costos de la generación, el cual ya fue advertido por el Gobierno nacional y la propia Contraloría General de la Nación”, agregó de la Hoz.
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El robo de energía no solo ocurre en los barrios más vulnerables de Barranquilla, sino también en sectores de altos estratos.
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