Sin duda, la noticia política del momento es la decisión de la Corte Constitucional de otorgar de nuevo la personería jurídica al Nuevo Liberalismo.
Muchos creerían que la historia termina ahí pero realmente apenas comienza.
Ahora el Consejo Nacional Electoral (CNE) tiene la tarea de decidir a quiénes reconoce como directivos del partido y, por tanto, quiénes tienen la autoridad para señalar el camino que esta organización tomará en las próximas elecciones.
Fuentes del CNE y expertos en temas electorales aseguraron a Código Caracolque no hay otro camino que el de revivir lo que existía en 1989, tal como se hizo con la Unión Patriótica, cuando se le revivió su personería en 2013.
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Para la época, el director del Nuevo Liberalismo era Luis Carlos Galán, pero había una dirección alterna conformada por cinco miembros: el exministro Gabriel Rosas Vega, fallecido; el exsenador José Blackburn, también fallecido; el exfiscal Alfonso Valdivieso; el excongresista césar pardo Villalba, y el ahora senador del Partido Verde Iván Marulanda.
Si esto es así, serán entonces Valdivieso, Pardo y Marulanda, si este último deja el Partido Verde, quienes podrían decidir el camino del Nuevo Liberalismo y no solo los hermanos Juan Manuel y Carlos Fernando Galán, hijos del candidato asesinado, como la mayoría de la gente cree.
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Sobre este tema, los hermanos Galán aseguran que el Nuevo Liberalismo, versión 2021, será de puertas abiertas en su manejo, pero que creen que ellos son los llamados a llevar las banderas de la colectividad porque fueron los que dieron la pelea jurídica que hoy revivió al partido de su padre.
La última palabra la tendrá el CNE.
Otro nombre y otro color
En la discusión de la sentencia que revivió al Nuevo Liberalismo, tres magistrados pidieron que se protegieran, en lo posible, los derechos del Partido liberal, que es una de las colectividades más afectadas con este fallo.
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El tema más sensible resultó ser el del uso del nombre porque habría dos partidos con nombres similares, lo que podría generar confusión en los electores.
Al final se decidió ordenar expresamente al CNE que una vez se otorgue nuevamente la personería se adecúe el nombre y los símbolos a los previsto en la ley de partidos y esto podría significar que el Nuevo Liberalismo cambiaría su nombre y tener un color distinto al rojo en sus símbolos.
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