Durante la misa para celebrar los 100 años de la coronación de la Patrona y Reina de Colombia, el mandatario encomendó también a los violentos.
Frente al cuadro de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, en medio de una multitudinaria ceremonia realizada en ese municipio de Boyacá, el presidente Iván Duque pidió a la Virgen ayuda y guía para que “superemos los odios, las divisiones; para que superemos los prejuicios y entendamos que lo que nos hace fuertes como nación es el sentido de unidad y nunca la profundización de las divisiones”.
Así mismo, el jefe de Estado le solicitó que “ilumine a aquellos que han estado en el camino errático de la violencia, para que dejen ese camino oscuro y vean el destino de la legalidad y el destino de la concordia como la única forma de construir una verdadera y genuina paz en todo el territorio”.
En la misa, celebrada en el atrio de la Basílica de la Virgen de Chiquinquirá, el mandatario igualmente clamó para que la madre de Jesús “nos permita ser asertivos en la justicia social, que nos permita tener siempre la humildad y la devoción para cerrar las brechas y para llegarles a los hogares más vulnerables, no solamente con soluciones, sino con el cariño y el afecto de toda una nación”.
Finalmente, Duque intercedió por el fin del maltrato a los niños y la protección del medio ambiente.
Este 9 de julio de conmemoran 100 años de la coronación de la Virgen de Chiquinquirá como patrona y reina de Colombia. A la celebración asistieron el cardenal Raymundo Damasceno Assis, arzobispo emérito de Aparecida y presidente de la Conferencia Episcopal de Brasil, en representación del papa Francisco; el nuncio apostólico en Colombia, monseñor Luis Mariano Montemayor; el arzobispo de Tunja, monseñor Luis Augusto Castro; el de Chiquinquirá, Luis Felipe Sánchez; y el alcalde César Augusto Carrillo.
Este es el discurso completo de Iván Duque en Chiquinquirá: