El ministro de Justicia, Néstor Osuna, habló en Noticias Caracol sobre el proyecto de reforma penitenciaria que se presentó ante el Congreso de la República,
que ha causado polémica por la propuesta de humanizar la política contra los presos. El funcionario aclaró que no habrá rebajas de pena para quienes hayan cometido delitos sexuales.
Osuna recalcó que “jamás le propondría al Congreso un proyecto que vaya a aumentar la impunidad o la inseguridad”.
Con el proyecto de reforma penitenciaria “no vamos a excarcelar, no está en el proyecto, no es un proyecto de excarcelación, las penas siguen iguales a como están. Es simplemente que durante la pena, si usted va desarrollando actividades de reparación a la víctima y resocialización, va accediendo a unos beneficios para que siga resocializándose”, indicó.
Según el ministro de Justicia, la iniciativa no propone “reducción de penas para los delitos en general”.
“A ningún delito específico la estamos reduciendo (…) El hurto, la violación, la estafa, la extorsión se quedan con la misma pena”, agregó.
Precisó que en la reforma penitenciaria “los beneficios para resocialización no van a operar para personas que han cometido delitos sexuales contra niños o contra adultos, cualquier otro delito contra niños y va a ser muy restringido para delitos contra el derecho internacional humanitario”.
No obstante, habló de la pena máxima que es de 60 años, que “consideramos es una cadena perpetua camuflada. Si le estamos apostando a que la persona se puede resocializar (y) proponemos reducir la de 60 a 50”.
Pero insistió en que no habrá reducción de pena “para delitos sexuales, nunca”.
Trabajo en el día y cárcel en la noche
Según el ministro de Justicia, “todo esto ya está en la ley, no nos estamos inventando ningún subrrogado, ningún premio. Lo que estamos haciendo es dosificarlo de forma distinta” con el proyecto de reforma penitenciaria.
“Eso no es ‘abramos la puerta de la cárcel y salga a coger bus a ver dónde trabaja y vuelva por la noche’, eso no es así. Hay que celebrar un convenio con una empresa o entidad pública, o el Inpec”, explicó.
“No salen a la calle, salen en un bus del Inpec a la empresa o fábrica donde van a trabajar y vuelven. Puede ser construcción de una obra, un taller de costura. Eso ya está en la ley, no es nuevo”, subrayó Osuna.
Permisos de 72 horas para presos
El ministro de Justicia dijo que el proyecto de reforma penitenciaria propone que “una persona que está en la cárcel y, por ejemplo, ha terminado su bachillerato y ha trabajado dos años en la cárcel le puede solicitar al juez un permiso de 72 horas, eso está en la ley, cada 3 meses. El juez valorará”.
Detención domiciliaria
Osuna dijo que con la reforma penitenciaria desaparecería el brazalete para quienes tienen casa por cárcel
y llegaría una tecnología en la que la “persona tiene que llevar consigo un aparato que es parecido a un teléfono celular y cada poco tiempo el aparato le pide que se tome una foto, que ponga la huella, que mande un mensaje de voz, que tome una foto de donde está. Antes de eso se han tomado fotos en los lugares donde puede estar (…) Funciona, es eficiente”.
Eliminación de delitos
El proyecto de la reforma penitenciaria contempla que no vayan a la cárcel quienes incurren en inasistencia alimentaria, incesto, elección ilícita de candidatos y aceptación indebida de honores.
El ministro Osuna habló de dos de ellos: la inasistencia alimentaria y el incesto.
Sobre el primero dijo que era “una forma errada para garantizar los derechos de un niño o niña a recibir los alimentos de un padre irresponsable”.
Sobre el segundo manifestó que “es muy distinto a cualquier caso de abuso sexual”, porque “es sexo libremente consentido entre dos personas que ambas son adultas, solo que son parientes, por ejemplo, hermanos”.
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