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Durante el anuncio del presidente Gustavo Petro en la noche del lunes 27 de febrero de 2023, en donde oficializó la salida de Alejandro Gaviria , ministro de Educación y realmente el mayor crítico interno a la reforma a la salud, se vio la imagen imponente de la ministra de Salud, Carolina Corcho, un mensaje contundente a su reforma, pues la comunicación no solo es verbal, sino visual.
Después de eso y de las reuniones con líderes de los partidos políticos, la gran pregunta es ¿cuál es el estado de la reforma a la salud y su posibilidad de salir adelante en Congreso?
En la comisión séptima de Cámara parece que pasará invicta, en la plenaria de Cámara la van a cambiar mucho y donde se va a enredar será en la comisión séptima de Senado.
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Allí la presidenta es la congresista Norma Hurtado, del Partido de la U, quien ha manifestado que muchas cosas no le gustan. Es decir, que la reforma como la quiere el Gobierno moriría en la comisión séptima de Senado.
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A propósito, después de la reunión con los partidos políticos, los líderes de las colectividades afirman que con la reforma a la salud no van a ceder tan fácil y la están estudiando a profundidad. ¿Por qué? Porque la salud afecta a todos. Cada votante que se cruza con un congresista le pone el tema y aprobar un cambio radical que pueda perjudicar al sistema tiene un costo directo muy alto y consecuencias electorales.
La salida de Alejandro Gaviria estaba casi que cantada por cuenta de su oposición al proyecto de reforma a la salud, pero sobre todo por la desconfianza que suscitó en el presidente Gustavo Petro los documentos que se filtraron con las críticas de Gaviria y de otros ministros a la reforma.
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Tal era la molestia del mandatario que anunció internamente una investigación para averiguar quién había hecho la filtración.
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En medio de esa situación quedó la joven política Marla Gutiérrez, quien fue desde el año pasado quien promovió la candidatura de Alejandro Gaviria y estaba trabajando con el ministro.
Resulta que en medio de los interrogantes a Gaviria por parte de la Casa de Nariño, este acusó a su persona de confianza, a quien promovió su campaña presidencial, de haber filtrado los documentos.
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Marla Gutiérrez lo negó rotundamente y mostró evidencias de que ella no había sido. Esto generó, uno, que todos los reflectores volvieran a señalar que quien había filtrado el documento era Alejandro Gaviria, cosa que hoy creen en Palacio, y, dos, que muchos vean al exministro como un gran traidor, pues para salvarse habría echado al agua a la joven que lo acompañó desde la campaña, tanto que afirman en Palacio que el propio presidente Petro dijo ‘si esto le hace a Marla que lo dio todo por él, ¿qué no hará con nosotros?’.
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