El ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, asistió al Congreso de la República para escuchar las observaciones de los gremios económicos a la reforma tributaria. Después de una extensa jornada, los voceros económicos no convencieron al funcionario de realizar cambios al proyecto.
Por cerca de 6 horas, 70 gremio económicos expresaron, de nuevo, sus inconformidades y preocupaciones frente a la reforma tributaria.
Alberto Cabal, presidente de Fenalco Nacional, señaló que “puede estar en riesgo la capacidad de ahorro de los colombianos, la capacidad de consumo y la capacidad de inversión y una economía sin esas tres variables puede entrar en una franca desaceleración”.
Publicidad
Mientras que Sandra Forero, presidenta de Camacol, indicó que “el impacto de eliminar esta exención sería dejar de producir 100.000 viviendas al año y por ahí de 408.000 empleos al año de colombianos”.
Publicidad
Por su parte, Jorge Bedoya, presidente de la SAC, dijo que “por qué no se generan unos incentivos a quienes se comprometan con la producción de alimentos en Colombia”.
- Minagricultura advierte a invasores de tierra: “Si diálogo no funciona tocó actuar como dice la ley”
Y el presidente de la Asociación Colombiana de Petróleo, Francisco José Lloreda, cuestionó “cuál debe ser el monto real de la reforma para que no asfixie al sector privado”.
Publicidad
Aunque cada uno le habló al ministro de Hacienda para intentar reducir las drásticas medidas que tiene la propuesta de reforma tributaria, no lo lograron.
Publicidad
“Si fuera por todo lo que están pidiendo tendríamos no 25 sino 2 billones de impuestos adicionales. Desafortunadamente, es incómodo decir, hay que eliminar beneficios tributarios, punto. Uno de los grandes problemas que existen es que no hay estudios serios sobre el impacto de los beneficios tributarios sobre la actividad económica del país, no los hay, el que lo tenga por favor que me lo muestre porque yo, que leo bastante economía y escribo bastante economía, no los conozco”, señaló el ministro Ocampo.
Al ministro de Hacienda solo le sonó hacer cambios en la tributación de los dividendos, algunos beneficios para cultura y vivienda social, y unas menores tasas a las ganancias ocasionales con restricciones.