En los últimos días ha sido noticia la declaración del presidente Gustavo Petro sobre una constituyente que, según él, requiere Colombia.
El jefe de Estado reveló los que serían los puntos clave de su propuestas: el cumplimiento del acuerdo de paz; condiciones básicas de existencia: agua potable, salud, y renta para la vejez; educación pública y reforma agraria; lucha contra el cambio climático y la descarbonización de la economía; garantizar que la política monetaria priorice el empleo y la producción; hacer un reordenamiento territorial de los poderes constituidos; separar la política de la financiación privada y reformar la justicia.
Ante estas declaraciones, el historiador y analista Juan Carlos Flórez fue enfático en señalar que el mandatario está pensando ya de cara a las próximas elecciones.
“El presidente Petro tiene una especial habilidad para poner a sus opositores y a la opinión pública a pedalear como hámsteres en jaula y eso es lo que de nuevo está haciendo. Es muy importante mirar varias cosas: la primera, hoy Petro no tiene los votos para poner mayorías en una Asamblea Constituyente si se diese, de manera que lo que hay en el fondo de todo esto es un gigantesco globo, una cortina de humo cuyo objetivo es lanzar una campaña que va a durar 2 años”, aseguró el analista.
De acuerdo con Flórez, lo que el presidente Gustavo Petro pretende con propuestas como la de constituyente es “intentar hacer lo que él ya hizo antes de su elección como presidente y es poner la agenda política del día a día con cosas que después se olvidan, pero que cumplen dos funciones. La primera es tratar de volver a movilizar, a enamorar, a su electorado a punta de su retórica, y la segunda es confundir a sus adversarios y a toda hora ponerlos a correr detrás de la pelota que él les lanza, como si fueran un perro”.
El experto también hizo énfasis en que los cambios que ha hecho el presidente recientemente en su gobierno son con miras a una campaña adelantada: “Ha nombrado una cantidad de funcionarios y viceministros activistas”.
“Petro se ha dado cuenta de que no tiene la capacidad de gestionar el día a día del gobierno, que es una tarea dura. Recordemos que él todo el tiempo se queja del Palacio Nariño, que es muy frío, y al presidente fundamentalmente le gusta viajar, pero la tarea dura de gobernar no le gusta. Espantó a todas aquellas personas - los ministros, el director de Planeación - que le decían ‘presidente es que toca trabajar’”, subrayó.
En su análisis, Juan Carlos Flórez reiteró que el presidente Gustavo Petro está tratando de “movilizar a su electorado para ponerse en condiciones de intentar, no perpetuarse en el poder porque no tiene cómo”, sino “de poner un candidato que le sea cercano en las próximas elecciones presidenciales”.
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