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A partir de este primero de enero de 2024 habrá una nueva relación entre el presidente Gustavo Petro y los mandatarios locales y departamentales que se posesionaron. De su trabajo en conjunto dependerá si se logra contener el polarizado ambiente que se vivió durante los últimos meses de 2023.
Hay incertidumbre por el tipo de relación que tendrá el presidente Petro con los nuevos jefes regionales. Por ejemplo, él considera que la mitad de los gobernadores recién electos son aliados y los demás contrarios a su proyecto político.
“En estos próximos meses los alcaldes y gobernadores van a estar concentrados en la formulación del plan de desarrollo y para eso van a necesitar al gobierno, porque la buena relación implica que puedan arrastrar recursos para financiar parte de lo que incluyen en los planes. Así que si bien ha habido una relación tensa con algunos alcaldes y gobernadores, lo que se puede prever es que en este primer semestre las tensiones van a pasar a un segundo plano”, manifestó Gabriel Cifuentes, analista político.
Otro capítulo será con los alcaldes de las principales capitales, que ya mostraron independencia a las políticas de la Casa de Nariño: se trata de Carlos Fernando Galán, Federico Gutiérrez, Alex Char y Jaime Andrés Beltrán.
“Harán un contrapeso muy interesante frente al Gobierno nacional. En los primeros meses uno puede anticipar que la relación va a ser tensa, pero cordial”, complementó el analista.
Los especialistas coinciden que en los próximos meses es importante que el presidente Gustavo Petro pase de las acciones a los hechos. Además, adelantan que con la posesión de los nuevos mandatarios se adelanta la campaña presidencial de cara a 2026.
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