¿Colombia puede ser calificado como un país que entrena y exporta mercenarios? Expertos responden

Días después del asesinato del presidente de Haití, Jovenel Moïse, analistas explicaron en Noticias Caracol los efectos que este atentado puede tener para Colombia a nivel político y diplomático.

Expertos señalan que el principal impacto a nivel internacional será en la opinión pública, pues Colombia puede ser calificado como un país que entrena y exporta mercenarios.

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“Eso es lo que algunas personas van a decir, algunos sectores de izquierda en Colombia probablemente, seguramente el gobierno de Venezuela va a decir algo similar”, señala el analista Andrés Mejía.

Añaden que las relaciones diplomáticas con los gobiernos no se van a dañar ni fracturar. Sin embargo, no descartan que algunas naciones refuercen sus controles migratorios.

“Así como el 9-11 generó cambios en los aeropuertos, escáneres más fuertes, pues en una muy menor medida estas situaciones hacen que, al menos por un tiempo, se refuercen las cuestiones de seguridad en los aeropuertos”, indica la internacionalista Luisa Lozano, magíster en derecho internacional.

¿Qué puede pasar con las relaciones de Colombia con países del hemisferio como Venezuela y Nicaragua?

“Yo no tengo la menor duda de que este hecho va a ser usado para decir que Colombia exporta paramilitarismo para realizar magnicidios alrededor del mundo, que lo mismo han tratado de hacer con Nicolás Maduro y con Hugo Chávez”, subraya Mejía.

“Y lo mismo puede suceder en una menor medida con Cuba o con Nicaragua. Creo que a veces estos dos países, particularmente Nicaragua, se convierten en un replicador de lo que pueda decir Venezuela”, dice Lozano.

Algunos congresistas colombianos de la Comisión de Paz hablaron de las consecuencias internas de este hecho.

“Voy a citar a control político al señor ministro Diego Molano, a que le explique al país y al Senado de la República qué ha hecho el gobierno para prevenir acciones mercenarias”, manifestó el senador Iván Cepeda.

Por su parte, el congresista Ernesto Macías considera que los exmilitares y civiles implicados deben ser extraditados y se les deben aplicar las máximas condenas.