Colombia declara persona no grata a funcionario de Embajada de Cuba y pide que abandone el país

Un nuevo momento de tensión se registra en las relaciones entre Colombia y Cuba tras la decisión del gobierno de Iván Duque de declarar persona no grata a un funcionario de la embajada del país antillano y pedirle que abandone el territorio nacional.

Se trata de Omar Rafael García Lazo, primer secretario de la Embajada de Cuba en Bogotá, a quien la Cancillería colombiana señala de realizar actividades inconvenientes.

Como respuesta, la cancillería cubana llamó a cuentas el viernes al embajador de Colombia en La Habana para expresar su "enérgica protesta" luego de que Bogotá declarara persona non grata al diplomático cubano, un acto considerado por Cuba como "inamistoso".

"Convocamos hoy al Embajador de Colombia (Juan Manuel Corzo Román) para trasladar mediante nota verbal nuestra enérgica protesta por la decisión", dijo Eugenio Martínez, director de América Latina de la cancillería cubana en su cuenta de Twitter.

El funcionario demandó que "se expongan los supuestos motivos para esta insólita decisión".

Colombia dijo que tomó esa decisión al verificar "que estaba desarrollando en el país actividades incompatibles con lo previsto en la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas", según un tuit de la cancillería este viernes.

Esta decisión fue "infundada" y afecta el normal funcionamiento de la embajada de Cuba en Colombia, dijo Martínez, al asegurar que "los diplomáticos cubanos cumplen con seriedad y rigor" la Convención de Viena.

El ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba dijo un poco después en otro mensaje de Twitter que esta "injustificada acción pretende desviar la atención de la comunidad internacional y la sociedad colombiana de la represión violenta de las fuerzas militares y policiales contra los manifestantes que ha provocado decenas de muertes y cientos de heridos".

El presidente Iván Duque enfrenta desde 2019 masivas protestas en todo el país, que desde el 28 de abril se acrecentaron con fuerza en rechazo a una reforma fiscal ya retirada y que han dejado 26 muertos y 800 heridos.

Las relaciones entre La Habana y Bogotá se enfriaron tras la llegada de Duque al poder en agosto de 2018 y su actuación frente a los acuerdos de paz con la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), de las cuales Cuba fue sede y garante.

También acogió negociaciones similares con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), suspendidas por Duque. Cuba se negó a entregar a Bogotá a los negociadores del ELN.