En un encuentro con comunidades afectadas por la presencia de cultivos ilícitos y grupos armados ilegales en el Pacífico en el departamento de Nariño, el presidente Gustavo Petro expuso la opción de pactar con el ELN un cese al fuego territorial. Aunque también desde allí reiteró que esa guerrilla ahora tiene intereses en negocios ilícitos.
Sobre la posibilidad de parar las agresiones expresó: "El cese al fuego puede ser territorial, podemos escoger una región concreta, ponerle los límites de la no agresión y comenzar a hacerla expandir en el espacio colombiano a través del tiempo en la medida en que vayamos aprendiendo y consolidando las primeras regiones de cese al fuego. Escojamos una, Nariño podría ser, no la impongo, discutámosla”.
Señaló el mandatario que esta idea sobre el cese de hostilidades serviría para que los colombianos recuperen la confianza en los diálogos de paz, pues mucho se ha hablado de paz con el ELN y hasta el momento no se ha logrado.
Otro tema sobre el Ejército de Liberación Nacional fue que el grupo ha cambiado algo de su ideología: “Así se tenga la misma bandera las cosas cambian, no es lo mismo cuando se está pensando en cómo hacer una revolución, para cambiar un poder por otro poder, a cuando se está pensando en cómo mantener el control sobre una economía ilegalizada en un territorio concreto, sin afectar en realidad las fuentes del poder político de Colombia”.
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ELN dice que palabras de Petro “deslegitiman sentido político de la mesa de conversaciones de paz”
El tema de la economía ilícita del ELN ya había sido un tema recientemente expuesto por Petro. Sus palabras ante la cúpula militar generaron una reacción por parte de la delegación de esa guerrilla que sostiene un diálogo con el gobierno.
En un comunicado que lleva por título ‘Delegación del ELN le pide a Petro que cumpla con el Acuerdo de México’, la guerrilla asegura que “las palabras del presidente de la República ante la cúpula militar deslegitiman la arquitectura institucional y el sentido político de la Mesa de Conversaciones de Paz con el ELN”.
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Manifiestan en la misiva su “preocupación por las afirmaciones del presidente (…) en la reunión que mantuvo el viernes 12 de mayo con generales y almirantes de las Fuerzas Militares” e indican que allí hubo “cuestionamientos directos a la Delegación de Diálogos del ELN”.
También hablan de un “trato irrespetuoso y estigmatizante de nuestra organización, y la doctrina de seguridad que trazó, en la que, según defendió, ya no hay “conflicto de ideologías ni conflicto social”, sino lucha contra las “economías ilícitas” por parte del Ejército de Liberación Nacional.
Para los delegados, esto “supone un cuestionamiento de fondo al sentido político de la mesa de diálogos y a toda su arquitectura, incluyendo la legitimidad de la Delegación del Gobierno, los países garantes, las organizaciones acompañantes (ONU y Conferencia Episcopal de Colombia) y los países acompañantes”.
Representantes del ELN dicen que con este actuar el presidente Petro “contradice el Acuerdo de México que su propio Gobierno firmó el pasado 10 de marzo de 2023 durante el segundo ciclo de estas conversaciones”.
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Al finalizar la carta piden, “de manera urgente”, que el mandatario “defina si su Gobierno sigue considerando que, tal y como reza el Acuerdo de México suscrito por las partes, este es un proceso político serio que tiene como objetivo superar el conflicto armado que ha tenido lugar por seis décadas, erradicar la violencia para tramitar las contradicciones políticas, económicas y sociales, pactar transformaciones democratizadoras y avanzar hacia la reconciliación nacional”.