El canciller de Colombia, Álvaro Leyva, pedirá al estado de Florida, en Estados Unidos, investigar la supuesta agresión de la que fueron víctimas la primera dama, Verónica Alcocer, y su hija Antonella,
mientras se encontraban en un parque.
Imágenes que se hicieron virales en redes mostraban a una mujer reclamándoles por lo ocurrido con los Juegos Panamericanos 2027. “Oye, ¿qué tal los Panamericanos? ¿Bien, no? Sabroso paseando y a quejarse del capitalismo”, expresó.
En ese momento, Antonella Petro, hija del mandatario de los colombianos, se acercó a la mujer y, al parecer, le dijo algo. Ante esto, la ciudadana le manifestó: “No quiero contigo nada, porque a ti no te estoy diciendo nada”.
Acusar así a una niña debe recibir el rechazo de todos. @petrogustavo
— 𝗪𝗜𝗟𝗦𝗢𝗡 𝗦𝗨𝗔𝗭𝗔 (@Wilson_Suaza_) January 18, 2024
El odio envenena el alma... pic.twitter.com/ptDMkWVtSQ
En su cuenta de X, el presidente Gustavo Petro aseguró que el episodio fue protagonizado por una “señora colombiana de derechas” y que este ocurre después del “acoso” que su hija sufrió en el estadio Metropolitano de Barranquilla”. Además, volvió a lanzarle dardos al fiscal general de la Nación, Francisco Barbosa.
“Continúa la persecución de la ignorancia derechista contra una menor de edad. El fiscal en silencio", dijo.
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Luego, en otro mensaje, agregó: "Creyó que agredir a la madre delante de mi hija menor de edad no era un delito en EE. UU. y en Colombia. Cree que tiene sobrada razón de calumniar y cree que no es calumnia, sino verdad. Este odio ignorante es inducido. Lo leen y se introduce en las campañas de desprestigio, lo escuchan en comentarios mediáticos. Su odio es provocado por personas poderosas que tienen intereses económicos. Son víctimas de la manipulación”.
Tras esta agresión, denunciada el pasado 18 de enero, el canciller Álvaro Leyva expresó en su cuenta de X su rechazo a “atropellos cobardes”, e indicó que “en mi condición de colombiano solidario pediré investigar el ataque contra la esposa y la hija del presidente Gustavo Petro”.
El ministro de Relaciones Exteriores recordó que “el estado de Florida, donde tuvo lugar (la agresión), tipifica lo ocurrido como delito (assault)”.
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Según el estatuto de ese estado, “una ‘agresión’ es una amenaza intencional e ilegal mediante palabra o acto de ejercer violencia contra una persona por parte de otra, junto con una capacidad aparente para hacerlo, y realizar algún acto que cree un temor bien fundado en dicha persona”, algo que, agrega, es “un delito menor de segundo grado”.