El hoy exembajador de Colombia en Venezuela, Armando Benedetti, aseguró sentirse “desprotegido” luego de renunciar a su cargo en medio de las investigaciones por el escándalo de las presuntas chuzadas a dos exempleadas de Laura Sarabia, exjefa del gabinete presidencial.
“Mientras se investiga, mi funcionaria querida y estimada y el embajador de Venezuela se retiran del Gobierno para que, desde el poder que implican esos cargos, no se pueda tener ni siquiera la desconfianza de que se van a alterar los procesos de investigación”, dijo el presidente Gustavo Petro el pasado viernes, 2 de junio de 2023.
Horas después de confirmarse la salida de Armando Benedetti, el Gobierno de Estados Unidos decidió retirarle la visa. El propio exembajador señaló en su cuenta de Twitter que una importante fuente le indicó que fue revocada por “mal uso del pasaporte”, razón que cuestionó, pues dijo que siempre ha viajado a Estados Unidos para encontrarse con altos funcionarios.
No obstante, hace tan solo 72 horas, Armando Benedetti estuvo en territorio estadounidense, como él mismo lo mostró en redes, asistiendo a la graduación de uno de sus hijos, un viaje que al parecer se hizo sin permiso de la Cancillería.
Publicidad
En entrevista con la revista Cambio, el exembajador aseguró que no fue él quien filtró a la prensa el escándalo que involucra a dos exempleadas de la quien fue hasta el viernes la mano derecha del presidente, Laura Sarabia, y lo argumentó, al señalar que ya tenía asegurado un cargo al lado del presidente Petro. “Yo iba a ser el segundo hombre más poderoso de Colombia. ¿Por qué me iba a suicidar?”, expresó.
Asimismo, contó que la reunión con el jefe de Estado en la madrugada del pasado viernes “fue tensa".
Publicidad
"Es obvio que el presidente no creyó en algunos argumentos míos, o no los entendió. Que tomó partido y de alguna manera fue decepcionante para la persona que, sin lugar a dudas, más trabajó en toda su campaña. Si usted revisa, supuestamente a mí me botan por conspirador, cuando queda claro que eso no fue así. Entonces, la decepción y el dolor son grandes”, sostuvo.
“Mi estado de hoy es desprotegido, solo y con cierto miedo de las descalificaciones que quieran hacer de mí. Yo nunca había estado tan solo. Siempre tenía una credencial y unos amigos”, agregó Armando Benedetti.