Aunque el debate por el porte de armas en Colombia no es nuevo, con la llegada del gobierno de Gustavo Petro, se aviva la polémica que ha enfrentado a diferentes sectores políticos. En las últimas horas, el presidente electo aseguró que ningún civil debería estar armado.
“La primera medida que se tomó en la Alcaldía fue eliminar el porte de armas en la ciudad… Vale la pena valorar a nivel nacional”, dijo.
Para Gustavo Petro, armar a la población civil incentiva la violencia.
“Porque, a partir de los permisos especiales, prácticamente no existe prohibición del porte de armas”, anotó.
Hugo Acero, experto en seguridad, defensa y justicia, explicó que el gobierno entrante debe adelantar toda una política de control de armas.
“Se requiere, de manera específica, pasar de los decretos al control en las calles hacia todo tipo de armas, de manera particular hacia las armas ilegales, que sobre todo están manejando los delincuentes”, aseguró.
Desde la oposición, el representante a la Cámara del Centro Democrático Cristian Garcés se manifestó a través de su cuenta en Twitter.
"Dentro de poco, veremos a los del Clan del golfo con escoltas pagados por el Estado y a Juan Pueblo que se lo coma el tigre, a merced de los criminales, que tienen más de cuatro millones de armas", dijo.
Para los representantes del Centro Democrático no es posible que personas no puedan tener la posibilidad de defenderse de los delincuentes que intenten atentar contra su vida.
Se estima que, por cada arma legal que ingresa a Colombia, otras seis llegan de manera irregular.
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