Atraída por falsas promesas laborales y con la esperanza de un futuro mejor, Alison Vivas reveló que fue víctima de una red de trata de personas en México en 2017, después de aceptar un trabajo propuesto por una amiga.En una entrevista en el podcast Vos Podés, Alison explicó el motivo que la llevó a compartir su historia. Gracias al alcance de este formato, dice que hizo público su caso para ayudar a miles de mujeres que han pasado por situaciones similares y para prevenir que otras sufran lo mismo que ella.(Lea también:Policía de España liberó a 24 víctimas de trata de personas, entre ellas colombianas)¿Qué le pasó a Alison?Alison Vivas reveló que todo comenzó cuando una de sus amigas se fue de viaje a México. A través de las redes sociales, Alison veía que su amiga estaba viviendo el sueño de progresar y ganar dinero en ese país, lo que despertó su curiosidad por el trabajo que ella estaba realizando.Alison confió en la palabra de su amiga y, por ello, decidió viajar para trabajar como recepcionista en un restaurante. “Éramos muy amigas y uno jamás va a sospechar que aquí hay algo más o ella tiene una segunda intención porque aparte todas estábamos como por la misma edad”, comentó, asegurando que en la época de los hechos tenía 22 años.El 13 de marzo de 2017, Alison empacó sus sueños en una maleta sin avisar a nadie de su familia. Contó que cuando llegó al aeropuerto de Cancún le dieron unas indicaciones, entre ellas, que tenía que decir que iba como turista y que iba a visitar a su novio. “Me dijo cuando llegues al aeropuerto de Cancún por ningún motivo te vayas a cruzar por cualquier filtro, vas a pasar por el número uno. Te va a atender una mujer y cuando te pregunte vas a decir que tu novio es representante de eventos”, dijo.Al salir del aeropuerto, intentó llamar a su contacto para avisar que había aterrizado en México. En ese momento, un hombre se acercó y le preguntó si iba con Melisa, a lo que ella respondió afirmativamente y se fue con él. Alison aseguró que en el lugar esperaron también a otra mujer procedente de Barranquilla.Tras tres horas de espera, “llegó una chica preciosa, una muñeca de 18 años. Una costeña hermosa. Ella llegó súper feliz y abrazó al señor”. Ambas empezaron a platicar en la parte de atrás del vehículo y coincidieron en que habían sido llamadas por una amiga para ese trabajo.Al llegar a una casa que Alison describió como “muy bonita”, no había nada que le generara desconfianza hasta ese momento. Allí apareció otra mujer colombiana llamada Angélica, quien sería la encargada de estar pendiente de ambas chicas.En la casa, Alison pudo comunicarse con su familia y luego le asignaron una habitación. Al día siguiente, se encontró con su amiga Milena, con quien pasó la mayor parte del día. Por la tarde, un hombre llamado Édgar se presentó como el encargado de la elaboración del contrato.Édgar le solicitó el dinero que le habían enviado previamente por si tenía inconvenientes en Migración y le pidió el pasaporte. “Ustedes van a firmar un contrato por 170 mil pesos mexicanos -unos 40 millones de pesos colombianos-. Yo no dimensionaba en ese instante la cantidad de dinero”, dijo.(Lea también: Cayó señalada proxeneta que ofrecía a su hija menor de edad en Cartagena: “$200 por cada una”)El primer día de trabajoA los dos días, el hombre llegó con unos “uniformes blancos, no eran vulgares, pero debieron darme indicios de que estaba en problemas”, aseguró Alison. Mencionó que ya llevaba una semana en el lugar, pero seguía pensando que había reglas que cumplir. “Cuando sentí la necesidad de salir, ahí entendí que estaba en problemas”, reveló.Cuando llegó al restaurante, se encontró con otras 22 mujeres que portaban el mismo uniforme. “Antes de abrir el restaurante, nos ponían en una escalera de menor a mayor a recibir a los clientes. Al principio entraron por lo menos 15 personas, todos eran hombres...Una de las mujeres pidió una botella y dos fichas, yo no sabía qué eran esas fichas hasta que alguien me dijo que eso es lo que contaban para nosotras en la deuda”.Luego de una semana de trabajo, Alison relató que otras chicas que laboraban en el lugar le preguntaban por qué ella no sabía lo que tenía que hacer. “Una paisa me dijo ‘tranquila que a todas nos pasó. Los primeros días son difíciles cuando tú no sabes a lo que vienes, pero ya después no pasa nada’”.En esa conversación se enteró que su amiga Milena era pareja del hombre que era “dueño de todo”. En ese momento, con el deseo de devolverse a Colombia, el hombre que les explicó lo del contrato le dijo: “¿por qué son tan ilusas e inocentes?”. Además, le explicó que tenía que “conseguir el dinero de la deuda”, para que ella quedara “libre”.(Lea también:Capturan a funcionarios públicos por complicidad con tráfico de migrantes en San Andrés)"Llegamos al infierno”Alison aseguró que siempre tenía presente la voz de su mamá, esa que le decía “no se meta en tal cosa que eso es trata de personas, cuidado cuando le ofrezcan una entrevista de trabajo porque puede ser trata de personas. Yo siempre lo vi tan lejano”.No obstante, aseguró que después de estar en ese lugar fue llevada a otro. “Llegamos al infierno”, afirmó. Dijo que la deuda no disminuía, pese a los días de trabajo que pasaban.“Cada vez veía más lejos el salir de ahí, pero pensaba que tenía que ver a mi mamá, que no le podía decir”, relató y añadió que con los días “no tenía otra opción”.Alison también confesó que durante ese tiempo se enteró de que muchas mujeres no salían vivas de ese lugar “porque se portaron mal y se salieron de las reglas”.“La trata de personas, la prostitución y la explotación sexual no existirían si no tuvieran a quién venderle eso... Lo que yo vi en los ojos de todos esos hombres ahí fue como ver a un león hambriento, algo tan vulnerable sobre esa tarima y que todos lo quisieran tocar”, agregó.En medio de la incertidumbre, las lágrimas y el miedo, Alison encontró la fuerza para salir adelante y buscar una salida. Un operativo rescató a las mujeres del lugar, las autoridades solicitaron los datos de cada una y finalmente regresó al país.Su valentía la llevó a compartir su historia, con la esperanza de que otras mujeres no caigan en la misma situación.
La Guardia Civil y la policía municipal de Barcelona desmantelaron una red de trata de personas con fines de explotación sexual que captaba a mujeres en situación de vulnerabilidad en Colombia con la falsa promesa de un empleo en España.En la operación se detuvo a cuatro personas y se liberó a dos mujeres obligadas a prostituirse bajo coacción. Además, se incautó dinero en efectivo y abundante documentación utilizada en la actividad delictiva como listados de servicios y comunicaciones relacionadas con la captación de las víctimas, informó este viernes la Guardia Civil en un comunicado.(Lea también: rescatan a 13 colombianas en España, víctimas de explotación laboral)La investigación se inició el pasado mes de agosto. Las víctimas, engañadas bajo la promesa de trabajos como masajistas, eran trasladadas a España y obligadas a ejercer servicios sexuales para saldar una deuda ficticia impuesta por la organización.Colombianas víctimas de red de trata de personas reciben ayuda en EspañaAdemás, la red criminal ejercía un control estricto sobre las mujeres, quienes eran coaccionadas para residir en el propio local de masajes, asegurando así su disponibilidad constante.Las víctimas han recibido apoyo por parte de los servicios sociales y entidades colaboradoras, que han puesto en marcha un protocolo de asistencia integral.(Lea también: desmantelan red de trata de personas que explotaba a mujeres colombianas en China)
La Policía Nacional de España llevó a cabo un operativo decisivo que culminó en la liberación de 13 colombianas víctimas de explotación laboral. >>> Puede leer: Desmantelan red de trata de personas que explotaba a mujeres colombianas en ChinaLas mujeres, que habían sido atraídas a España con promesas engañosas de empleo, se encontraban trabajando en condiciones inhumanas, cuidando de adultos mayores como internas y sin ningún tipo de relevo, lo que significaba que estaban disponibles 24 horas al día, siete días a la semana.Durante el operativo, que tuvo lugar en la ciudad de Sevilla, los agentes actuaron sobre la base de información que apuntaba a la existencia de una organización criminal liderada por una familia colombiana. Las víctimas habían llegado a España como supuestas turistas, pero una vez aterrizaron en Madrid, fueron trasladadas a Sevilla, donde comenzaron a sufrir una explotación sistemática y severa.Las familias de las colombianas en España recibían amenazasSegún los informes de las autoridades, las mujeres estaban obligadas a firmar un reconocimiento de deuda, el cual estipulaba que debían realizar pagos periódicos a sus captores. Este mecanismo de control las mantenía atrapadas, ya que de no cumplir con los pagos establecidos, sus familias en Colombia eran amenazadas. Las intimidaciones fueron tan severas que algunas de las familias se vieron obligadas a abandonar sus hogares para protegerse de las represalias.El entorno de explotación era aterrador: las mujeres no solo eran forzadas a trabajar sin descanso, sino que también se les despojaba de su libertad y dignidad. Los responsables de esta organización criminal no solo explotaban a las mujeres, sino que también utilizaban tácticas de coacción emocional y amenazas para mantenerlas bajo control.Hay 8 detenidos por este casoLas detenciones realizadas durante el operativo han sido resaltadas por las autoridades, que han enfatizado la importancia de desmantelar estas redes que operan en la clandestinidad y que afectan a ciudadanos vulnerables. Las ocho personas detenidas enfrentan múltiples cargos, incluyendo delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, pertenencia a una organización criminal y trata de seres humanos.La liberación de estas 13 mujeres es un recordatorio escalofriante de los peligros que enfrentan muchos inmigrantes en busca de mejores oportunidades. Las autoridades españolas han asegurado que continuarán con sus esfuerzos para combatir la trata de personas y proteger los derechos de las víctimas.>>> Puede leer: Policía de España liberó a 24 víctimas de trata de personas, entre ellas colombianas
En un golpe contundente contra las redes de trata de personas, la Fiscalía General de la Nación ha presentado cargos formales contra José Ignacio Gaona Pérez y Angie Lorena Araque Manchola. >>> Le puede interesar: A 90 minutos de ser ejecutado por muerte de su hija, suspenden orden contra preso autistaEstas dos personas, quienes operaban una agencia de viajes falsa, están acusadas de gestionar la salida de jóvenes colombianas hacia China con el fin de explotarlas sexualmente. Según las autoridades, entre junio de 2016 y octubre de 2019, Gaona y Araque facilitaron la documentación y los pasajes aéreos de al menos cuatro mujeres, de entre 19 y 25 años, quienes fueron captadas en ciudades como Ipiales, Pereira y Medellín.Las mujeres, atraídas por falsas ofertas de empleo como comerciantes en Guangzhou, fueron despojadas de sus pasaportes una vez llegaron a territorio asiático. De inmediato, se les informó que debían trabajar en un club nocturno para saldar una deuda ficticia relacionada con los costos de su viaje. Según el testimonio de las víctimas, eran sometidas a maltratos físicos y psicológicos para forzarlas a cumplir las exigencias de la red criminal.La red criminal y su engaño sistemáticoEl modus operandi de esta red implicaba el contacto inicial con jóvenes vulnerables, prometiéndoles empleos bien remunerados en el extranjero. Las víctimas, esperanzadas en mejorar sus condiciones de vida, aceptaban las ofertas sin sospechar que una vez en China serían explotadas sexualmente. La red facilitaba la obtención de pasaportes, visas y tiquetes aéreos bajo la fachada de una agencia de viajes legítima, la cual era controlada por Gaona Pérez, mientras que Araque Manchola se encargaba de la captación de nuevas víctimas.Una vez en Guangzhou, las jóvenes eran despojadas de sus documentos y se les imponía una deuda por los gastos del viaje, lo que las mantenía atrapadas en un ciclo de explotación. Además de las labores sexuales, las víctimas eran multadas y castigadas por cualquier incumplimiento a las demandas de los proxenetas, quienes les negaban cualquier pago por sus "servicios". Según la investigación, algunas mujeres fueron obligadas a mantener relaciones sexuales sin protección, y aquellas que quedaban embarazadas eran forzadas a abortar bajo amenazas."Las mujeres fueron atraídas bajo falsas ofertas laborales por miembros de una estructura criminal conformada por unas 8 personas. Las dos primeras fueron captadas en Pereira, la tercera en Ipiales y la última en Medellín. Muchachas que finalmente fueron trasladadas y recibidas en la ciudad de Guangzhou, en China, lugar donde les dieron a conocer su verdadera labor a las jóvenes, la cual era ejercer la prostitución, la mercancía eran ellas y debían pagar una deuda que ya habían adquirido al aceptar irse a China a laborar con ellos de comerciantes", explicó en un audio la fiscal encargada del caso en la Fiscalía General de la Nación. Nuevas capturas y medidas de prevenciónA pesar del control ejercido por la red, tres de las jóvenes lograron escapar y buscar refugio en el consulado colombiano en Guangzhou, lo que permitió que las autoridades iniciaran una investigación. Tras su regreso a Colombia, las sobrevivientes brindaron declaraciones detalladas sobre los abusos y maltratos sufridos, lo que fue clave para desmantelar la organización criminal.La Dijin de la Policía Nacional también ha jugado un papel fundamental en la captura de dos mujeres identificadas con los alias ‘La Paisa’ y ‘Camila’, quienes presuntamente actuaban como reclutadoras en Medellín y otras ciudades del país. Se espera que estas nuevas detenciones revelen más información sobre la estructura de la red y las rutas utilizadas para trasladar a las víctimas hacia Asia.El gobierno colombiano ha intensificado sus esfuerzos para prevenir la trata de personas, emitiendo alertas sobre el aumento de casos en los últimos años. Las autoridades están haciendo un llamado a la ciudadanía para que esté atenta a cualquier oferta laboral que prometa condiciones demasiado favorables en el extranjero, y a denunciar situaciones sospechosas.Por su parte, las organizaciones que luchan contra la trata de personas han pedido que se fortalezcan los mecanismos de protección y asistencia para las víctimas, quienes a menudo quedan psicológicamente afectadas tras haber vivido estas experiencias traumáticas.Las autoridades continúan trabajando en la identificación de otros involucrados y en la desarticulación completa de esta red internacional de trata de personas.>>> Puede leer: Hombre perdió las piernas en su primer día de trabajo: "Sentía un dolor insoportable"
Seis jóvenes colombianas secuestradas en México han sido rescatadas tras un operativo de la Fiscalía General del Estado de Veracruz. Las autoridades localizaron a las jóvenes en la colonia Las Vegas, específicamente en la calle Lázaro Cárdenas, donde se encontraban caminando y fueron resguardadas inmediatamente.La Fiscalía confirmó que se desplegó un operativo con la participación de la Policía Ministerial y la unidad especializada en combate al secuestro. A través de un comunicado, anunciaron que se llevarán a cabo las diligencias necesarias para esclarecer los hechos y asegurar que no queden impunes.Las familias esperan con ansias la llegada de las colombianas desde MéxicoLas familias de las jóvenes han expresado su inmensa gratitud. Dina Panesco, familiar de una de las víctimas, comentó: “Cuando nos llegó la foto, yo de una vez reconocí a mi hermanita, no sé qué decir”. Joaquín Giraldo, padre de otra de las jóvenes, relató su angustia: “Lo más feo fue que yo siempre pensaba en la hora que maten a la niña”.Carmen Álvarez, también familiar de una víctima, destacó la perseverancia de las familias: “Hubo un momento en que sentimos que nos dejaban solos, pero hicimos una buena presión y claro, ante todo con la ayuda divina de Dios”.La Cancillería colombiana agradeció el trabajo de las autoridades y reiteró su apoyo para el traslado de las jóvenes a Colombia. Las familias, llenas de esperanza, esperan con ansias su regreso: “Mona, acá la estamos esperando con mucho amor”, finalizó Dina.
En una operación conjunta llevada a cabo en Armenia, las autoridades capturaron a Daniela Cámara Perico, una fugitiva internacional buscada por Interpol. Era buscada por múltiples delitos La mujer extranjera, estaba siendo buscada por el Tribunal Superior del Condado de Mercer en Nueva Jersey, Estados Unidos, bajo cargos de crimen organizado, trata de personas, promoción de la prostitución, y poner en peligro el bienestar de un niño, entre otros delitos.El arresto se realizó en una zona residencial del centro oriente de Armenia. Según el comandante de la Octava Brigada del Ejército Nacional, la operación, que contó con el apoyo de la Fiscalía General de la Nación, tuvo como objetivo principal la captura de Cámara Perico, quien se sospecha lideraba una red transnacional de trata de personas. Cámara Perico era requerida por la Interpol desde hace algún tiempo debido a su implicación en actividades ilícitas entre diciembre de 2021 y mayo de 2022.Actualmente, el Gobierno colombiano está coordinando con las autoridades estadounidenses los procedimientos para la extradición de Daniela Cámara Perico, quien deberá enfrentar la justicia en Estados Unidos por los delitos que se le imputan.
Las autoridades de Florida, Estados Unidos, desmantelaron una organización de trata de personas que operaba entre Miami y Colombia.>>> Vea más: Exmilitar colombiano que sirve a Ucrania habló de guerra con Rusia: “Hay mucho bombardeo”La Fiscalía Estatal de Miami-Dade informó que tres personas fueron detenidas, dos de ellas de nacionalidad colombiana, incluida una mujer, quien sería la cabecilla de la banda delincuencial.Las autoridades también revelaron que este caso venía investigándose desde hacía dos años, cuando agentes encubiertos tuvieron contacto con una de las víctimas.¿Cómo fue el operativo que permitió la captura de los traficantes de personas?En una casa de la ciudad de Miami Gardens, la banda delincuencial solía prostituir a las mujeres, al igual que otras cinco localidades identificadas.Los detenidos son Omar Jaimes, de 43 años, quien sería un expolicía colombiano; Elibeth Tovar, colombiana de 41 años; y Yasith Paulo Ortiz, de 52 años, ciudadano nicaragüense.Estas tres personas enfrentan cargos relacionados con tráfico humano, lavado de dinero y el uso de un inmueble residencial como prostíbulo.Elibeth es señalada de llevar a las mujeres hasta Miami, desde Colombia, y convencerlas de trabajar para una empresa de ascensores. Sin embargo, según la Fiscalía estatal, estas mujeres terminaban siendo obligadas a prostituirse.Entre las víctimas de esta banda criminal estaba la mamá de un niño de 4 años.“Ella temía por su vida. Les dijo a los detectives que le habían dejado una carta amenazadora en la tienda de su papá en Colombia. Entre otras cosas, la carta le advertía que ‘los sapos se mueren’”, indicó Katherine Fernández, fiscal estatal de Miami-Dade.Por su parte, Omar Jaimes es señalado de trabajar en la vigilancia y seguridad de los prostíbulos, así como de hacer los depósitos y transacciones a través de cuentas en Colombia para lavar el dinero.Según la investigación, 500.000 dólares pasaron por cinco cuentas bancarias de Elibeth Tovar desde 2022. Los depósitos derivados de la trata de mujeres fueron 90% en efectivo y el resto a través de transferencias virtuales.La trata de personas es considerada como un flagelo que moviliza alrededor de 32.000 millones de dólares en todo Estados Unidos, lo que equivale a más de 129 billones de pesos colombianos.Por último, el abogado del nicaragüense aseguró que su cliente es un empresario respetable, que no tiene que ver con los cargos con los que se le acusa y que su inocencia será demostrada en el tribunal.>>>> Le puede interesar: Menor raptada en Colombia y llevada a Venezuela por fin se pudo reencontrar con su mamá
Katiuscia Torres Soares, también conocida en las redes sociales como Kat Torres o Kat A Luz, fue sentenciada a ocho años de prisión en Nueva York, Estados Unidos, por tráfico de personas y esclavitud.¿Qué promovía en sus redes?La influencer se caracterizaba por subir videos de autoayuda; sin embargo, luego de la investigación de las autoridades brasileñas y estadounidenses encontraron que en su residencia había varias mujeres en condiciones inhumanas y contra su voluntad.Los seguidores de ella e internautas respondieron en redes ante lo sucedido, pues Kat Torres había cultivado una imagen en redes sociales de superación personal y éxito, teniendo contacto con personajes de Hollywood como Leonardo DiCaprio y mostrando una vida de lujos aparentemente perfecta.En sus redes promovía servicios de suscripción y consultas personales, prometiendo a sus seguidores vulnerables mejoras económicas y emocionales. Su trayectoria desde muy pequeña en uno de los barrios más populares de Brasil y su salto al estrellato en pasarelas internacionales, contribuyó a que la artista fuera percibida como ejemplo de superación y triunfo ante las adversidades.En Instagram contaba con más de un millón de seguidores y compartía imágenes y videos que mostraban viajes frecuentes a diferentes destinos del mundo, asistencia a eventos exclusivos y una aparente colección de ropa de diseñador y accesorios de lujo.Condena por tráfico de personas y esclavitudUno de los testimonios clave para el FBI fue el de Ana, una de sus seguidoras, que declaró a BBC Eye Investigations y BBC News Brasil que ella “me evocaba una suerte de esperanza”. Por lo que dio a conocer, se sintió atraída por la trayectoria de la joven. “Parecía que había superado la violencia que sufrió en su niñez, el abuso, todo ese tipo de experiencias traumáticas”, dijo.Luzer Twersky, compartió apartamento con Kat Torres en Nueva York y afirmó que fue la influencer introducida al consumo de drogas alucinógenas por amigos de Hollywood, lo cual marcó un cambio drástico en su vida.Ana pensó que la influencer podía superar cualquier adversidad, pero al llegar al departamento de ella en Nueva York, se dio cuenta de la manipulación a la que estaba sometida. Junto con otras víctimas, realizaba tareas domésticas sin descanso y sin recibir el pago prometido. “Ahora veo que me estaba usando como esclava”, lamentó. En esa misma línea, Desirrê Freitas y Letícia Maia, dos de las mujeres cuyo caso desencadenó la búsqueda del FBI, también fueron llevadas de la misma manera.A lo que se enfrentaban las jóvenes Además de enfrentar condiciones laborales injustas, las mujeres estaban sometidas a estrictas normas: no podían comunicarse entre sí, necesitaban permiso para salir de sus habitaciones y todas sus ganancias eran entregadas a Kat Torres. Además, les exigía entregar sus documentos personales como pasaportes y licencias de conducir, lo cual complicaba cualquier intento de escapar.Las autoridades no intervinieron hasta que el caso se volvió viral en redes sociales y medios. Gladys Pacheco, abogada de las víctimas, recopiló testimonios acusando a Kat Torres de tráfico de personas, tortura, esclavitud y explotación sexual, según reportó Folha de Sao Paulo. Antes de su sentencia, la influencer fue entrevistada por BBC World Service, donde se declaró inocente y acusó a los medios de difamación. A pesar de la condena, su abogada apeló y continúa defendiéndola.Las víctimas aún están en proceso de recuperación psicológica debido a los abusos que sufrieron. “Espero que mi historia sirva como advertencia”, afirmó Desirrê en su libro publicado por DISRUPTalks sobre su experiencia. La investigación sigue en curso y nuevos testimonios podrían agregar más casos al expediente de Kat Torres.
La Policía de España rescató a 23 víctimas de explotación sexual, una de ellas con una discapacidad física, a quienes una red de trata había prometido trabajo en peluquerías o al cuidado de ancianos para desplazarse a España desde Colombia, en su mayoría.Nacho Vidal será juzgado por homicidio durante ritual 'sapo bufo'Según informó este jueves 11 de abril las autoridades, ocho supuestos integrantes de la banda fueron detenidos y dos de ellos ingresaron en prisión provisional.A todos ellos se les imputan delitos de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, contra los derechos de los trabajadores, blanqueo de capitales, contra la salud pública por tráfico de droga y pertenencia a organización criminal.Los supuestos tratantes captaban a las mujeres a través de conocidos de las víctimas, como familiares y compatriotas, tanto en sus lugares de origen, principalmente en Colombia, aunque también en otros países latinoamericanos, además de España.Las víctimas captadas fuera del país iberoamericano entraban a través de los aeropuertos de Madrid y Barcelona y lo hacían engañadas, ya que a muchas les habían prometido un trabajo en salones de belleza o cuidando ancianos y en condiciones muy diferentes a las que finalmente las sometían, según esta fuente.A las que eran captadas en España, la mayoría en situación irregular en el país, las obligaban a prostituirse bajo el argumento de que debían pagar deudas contraídas en su país de origen.El entramado criminal explotaba sexualmente a sus víctimas bajo amenazas, en condiciones denigrantes, y las trasladaban con frecuencia de una provincia a otra, lo que dificultaba la detección de la actividad delictiva, con la que supuestamente adquirieron múltiples propiedades tanto en España como en Colombia, de acuerdo con la Policía.Estudiante de Terapia Ocupacional se quitó la vida tras denunciar acoso sistemático
La trata de personas es ese delito escalofriante en el que la víctima es reclutada y obligada a trabajar y sobrevivir en condiciones de explotación. aunque hay un gran subregistro, se sabe que en el grueso de los casos las víctimas son mujeres obligadas a ejercer la prostitución. Jhon Arriechi parece un caminante venezolano más del paisaje, pero no. Su marcha tiene un trasfondo muy diferente, ha recorrido cuatro países siguiéndole el rastro a su única hija de 15 años, raptada por el Tren de Aragua.Jhon Arriechi es un padre desesperado. Ha recorrido cuatro países tratando de encontrar a su única hija de 15 años, víctima de una temible banda de trata para explotación sexual. Con las uñas, este papá angustiado ha seguido el rastro de su hija desde Venezuela hasta Perú y como si fuera un profesional, ha dado información valiosa a las autoridades, tanto que su búsqueda abrió paso a un operativo internacional en el que fueron rescatadas una decena de mujeres esclavizadas. Los Informantes caminó con é por las calles de Lima en un viaje que parece interminable.