El presidente panameño, José Raúl Mulino, rechazó este jueves el anuncio de Washington de que sus barcos no deberán pagar por transitar el canal de Panamá por ser una "falsedad absoluta" e "intolerable"."Tengo que rechazar ese comunicado del Departamento de Estado porque está basado sobre una falsedad", afirmó Mulino en rueda de prensa.(Lea también: Propuesta de Trump de “tomar control” de Gaza no es bien recibida por la comunidad internacional)."Eso es intolerable, simple y sencillamente intolerable. Y hoy Panamá plantea al mundo mi rechazo absoluto a que sigamos explorando las relaciones bilaterales sobre la base de mentiras y falsedades", subrayó.En sus primeros días de gobierno, el presidente de Estados, Donald Trump, amenazó con quitarle el canal a Panamá, en una decisión fundamentada por la supuesta presencia de China en la vía que une los océanos Atlántico y Pacífico, y el trato "injusto" hacia los buques de Estados Unidos.Dichos señalamientos ocasionaron una de las tormentas políticas en la región desde que Trump asumió el poder. Entonces, empezaron las declaraciones de un lado y otro. Así, Panamá, a través del presidente Mulino, defendió la soberanía del país sobre este importante paso para barcos.Lo que dijo Estados Unidos sobre el Canal de Panamá"El Gobierno de Panamá ha acordado no cobrar más tarifas a los buques del Gobierno de los Estados Unidos que transiten por el Canal de Panamá, lo que le permite ahorrar millones de dólares al año", informó el Departamento de Estado de EE. UU.Sin embargo, la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), un organismo independiente al gobierno creado para administrar esta vía estratégica, rápidamente desmintió el anuncio estadounidense en la noche del miércoles."En atención a publicación divulgada por el Departamento de Estado de Estados Unidos, la Autoridad del Canal de Panamá, facultada para fijar los peajes y otros derechos por transitar el Canal, comunica que no ha realizado ajuste alguno a los mismos", señaló la entidad.(Lea también: Marco Rubio supervisa en Panamá vuelo de deportación de 43 migrantes colombianos pagado por EE. UU.).La visita de Marco Rubio a PanamáLa controversia llega días después de la visita el domingo a Panamá del secretario de Estado, Marco Rubio, quien dijo que el país centroamericano había ofrecido varias concesiones.Rubio transmitió al gobierno panameño que no era justo para Estados Unidos estar en una posición de "defender" la vital vía interoceánica y, además, tener que pagar por su uso.Desde que ganó las elecciones presidenciales en noviembre, Trump no ha descartado el uso de la fuerza para retomar el control del canal, por el que pasa el 40% del tráfico de contenedores de Estados Unidos.Trump y Mulino tienen previsto mantener una conversación telefónica el viernes para hablar sobre el canal interoceánico construido por Estados Unidos, inaugurado en 1914 y entregado a los panameños en 1999 en virtud de tratados bilaterales.Inspección a puertosLa Autoridad Marítima de Panamá (AMP) también ha informado que "efectuó un operativo de inspección y verificación del cumplimiento de las normativas marítimas en concesiones portuarias y de servicios auxiliares en las provincias de Panamá y Colón".En ambas provincias (Panamá y Colón) están ubicadas las entradas del Canal de Panamá del Pacífico y Atlántico, respectivamente. Dos de los puertos en cada extremo (Balboa y Cristóbal) son operados por Panama Ports Company (PPC), subsidiaria desde 2015 de la multinacional CK Hutchison Holdings con sede en Hong Kong.PPC está en el ojo del huracán por ser, según analistas, la posible raíz de las afirmaciones de Trump sobre que China "controla" la vía interoceánica.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, estuvo presente este lunes en el proceso de un vuelo de deportación de migrantes desde Panamá hacia Colombia, que forma parte de un acuerdo con los Estados Unidos para costear esas repatriaciones.En este vuelo devolvieron a 43 colombianos, 32 hombres y siete mujeres, entre deportados y expulsados, por delitos como trata de personas, agresión sexual, relacionados con drogas y evasión de puestos de control fronterizos, según la información oficial suministrada.(Lea también: Panamá se ofrece ante Estados Unidos como puente para deportar migrantes de otros países).Además de Rubio y su comitiva, también estuvieron presentes el canciller panameño, Javier Martínez-Acha, el ministro de Seguridad panameño, Frank Ábrego, el director de Migración, Roger Mujica, y el director de la Autoridad Aeronáutica Civil, Rafael Bárcenas.Ese memorándum de entendimiento entre EE. UU. y Panamá fue firmado el pasado 1 de julio, mismo día de la toma de posesión del presidente panameño, José Raúl Mulino, para reducir el flujo migratorio por el Darién, la selva fronteriza con Colombia usada a diario por migrantes que sueñan con llegar a Estados Unidos en busca de mejores condiciones de vida.Desde entonces, EE.UU. ha financiado casi 2,7 millones de dólares en vuelos y pasajes para el retorno de migrantes a sus países de origen por medio de ese acuerdo, según información del Gobierno estadounidense.Así, desde que se puso en marcha el acuerdo el pasado 20 de agosto se han realizado 42 vuelos chárter a más de 14 países, entre ellos Colombia, Ecuador, India y Vietnam, con 1.729 migrantes, además del envío en vuelos comerciales para repatriar a personas de países como Rusia, Afganistán, Pakistán, Ghana y Turquía, según los datos oficiales compartidos por las autoridades estadounidenses.El flujo de migrantes irregulares que entran por la peligrosa selva del Darién marcó una bajada "histórica" al registrar en el mes de enero 2.158 migrantes, en comparación con los 34.839 que lo hicieron en el mismo lapso del 2024, según datos oficiales divulgados el fin de semana por el Servicio Nacional de Migración de Panamá.(Lea también: "Guerra comercial": bolsas de Europa y Asia caen tras los anuncios de aranceles de Donald Trump).Rubio llegó la noche del sábado a Panamá en el marco de una gira que también lo llevará a El Salvador, a donde parte este lunes, Costa Rica, Guatemala y República Dominicana.El secretario de Estado de EE.UU. viajó a Panamá en medio de tensiones por las amenazas de Donald Trump por "recuperar" el Canal por supuesta presencia China.Rubio sostuvo una reunión con Mulino el domingo, calificada por el mandatario panameño como "respetuosa y cordial".Mulino ofreció a Rubio estrechar la cooperación en la deportación de migrantes y le comunicó su intención de no renovar el acuerdo de cooperación económica con China sobre la Nueva Ruta de la Seda.Además, la Autoridad del Canal de Panamá comunicó a Rubio que trabajarán con la Marina estadounidense para "optimizar la prioridad en el tránsito de sus buques" a través de la vía interoceánica, en un nuevo gesto para rebajar la tensión.En un tono más duro, el jefe de la diplomacia estadounidense exigió cambios "inmediatos" en la gestión del Canal, porque la presencia china, dijo, "viola" los tratados entre ambos países, según informó el Departamento de Estado en un comunicado difundido desde Washington.Más tarde, el presidente Donald Trump proclamó que piensa "recuperar el Canal de Panamá, o algo muy gordo va a pasar", según una breve declaración hecha a los periodistas en las escaleras del avión que lo llevaba de regreso a Washington, tras pasar el fin de semana en su mansión privada de Mar-a-Lago (Florida).
El presidente panameño, José Raúl Mulino, ofreció este domingo al jefe de la diplomacia estadounidense, Marco Rubio, ampliar un acuerdo migratorio para que Estados Unidos utilice Panamá para deportar migrantes en situación irregular de otros países."Le he ofrecido el área de la pista (aérea) de Nicanor en Metetí, (provincia de) Darién, para que sea desde ahí donde se surta el trámite de repatriación de personas de distintas partes como Venezuela, Colombia, Ecuador, entre otras nacionalidades", dijo Mulino en una conferencia de prensa tras reunirse con Rubio.Lea también: Estados Unidos advierte a Panamá que tomará "medidas" si no hay "cambios inmediatos" en el canalEstados Unidos y Panamá firmaron el 1 de julio de 2024, en el primer día de gobierno de Mulino, un acuerdo mediante el cual Washington se comprometió a financiar con hasta 6 millones de dólares los vuelos utilizados por las autoridades panameñas para deportar a los migrantes que cruzaban su frontera sin documentos.El objetivo era poner freno a la migración por la inhóspita selva del Darién, en la frontera con Colombia. Esa jungla se ha convertido en un corredor para los migrantes que desde Suramérica tratan de llegar a Estados Unidos.Según Mulino, la ampliación del acuerdo permitirá ahora que los migrantes que son deportados por Estados Unidos lleguen a Panamá y desde una pequeña pista ubicada en la localidad de Metetí (este) sean distribuidos a sus países."Creo que eso va a ser, usar a Panamá y de aquí transferir. A nosotros nos conviene mucho eso, sinceramente", indicó Mulino.Lea también: Donald Trump pide nuevamente que Canadá se convierta en el "estado 51" de Estados UnidosSegún el mandatario, Estados Unidos podría correr con los gastos necesarios para adecuar las instalaciones desde las cuales se despacharía a los migrantes."Podemos hacer eso sin ningún problema bajo total costo de los Estados Unidos. Panamá no va a invertir un dólar en eso", señaló el gobernante.En 2024, unos 300.000 migrantes pasaron por la selva del rumbo a Estados Unidos, una cifra bastante inferior al medio millón de personas que hicieron ese recorrido en 2023.En lo que va del año, poco más de 2.000 personas han cruzado el Darién, un 94% menos que el mismo período de 2023, cuando más de 34.000 personas atravesaron la jungla donde operan bandas del crimen organizado.La mayoría de migrantes son venezolanos, aunque también destacan colombianos, ecuatorianos, chinos y haitianos. Mulino destacó además la presencia de personas provenientes de Irán, Pakistán y Bangladesh.Lea también: Gobierno de Colombia propuso asumir traslado inmediato de colombianos deportados de Estados Unidos
El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, exigió al presidente panameño, José Raúl Mulino, durante la reunión que sostuvieron este domingo, "cambios inmediatos" para contrarrestar la supuesta influencia china en el Canal de Panamá."El secretario Rubio dejó en claro que este 'statu quo' es inaceptable y que, a falta de cambios inmediatos, Estados Unidos tendría que tomar las medidas necesarias para proteger sus derechos bajo el Tratado", señaló el Departamento de Estado en un comunicado.Lea también: Pasajeros de avión a punto de despegar en Estados Unidos tuvieron que evacuar de emergencia: VIDEODurante el encuentro, celebrado en el palacio presidencial de Las Garzas, el jefe de la diplomacia estadounidense trasladó a Mulino que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha "tomado la determinación preliminar de que la actual influencia y control del Partido Comunista Chino sobre el área del Canal de Panamá es una amenaza".Según Estados Unidos, esta supuesta influencia china "representa una violación del Tratado Relativo a la Neutralidad Permanente y el Funcionamiento del Canal de Panamá".La reunión se produjo en medio de la amenaza de Trump de "recuperar" el control estadounidense del Canal de Panamá por la supuesta creciente influencia china de la vía, algo que niegan las autoridades panameñas.En una rueda de prensa en solitario, Mulino reveló que la reunión fue "altamente respetuosa" y sostuvo que "la soberanía de Panamá no está en cuestión".Lea también: Donald Trump pide nuevamente que Canadá se convierta en el "estado 51" de Estados Unidos"No cabe duda de que el canal es operado por nuestro país y así seguirá siendo", declaró el mandatario, quien no ve una "amenaza real" de que Estados Unidos pudiera utilizar la fuerza militar para tomar el control de la infraestructura.Mulino afirmó que la "reunión fue altamente respetuosa y cordial" y opinó que se abrió "un camino para la construcción de una nueva etapa en la relación" entre ambos países.El mandatario afirmó que son las autoridades del Canal las que tendrán que dar las explicaciones pertinentes a la Administración de Trump y, sobre los dos puertos del canal operados por una empresa china, pidió esperar a que concluya una auditoría que está en marcha."No sentí para nada un clima de controversia ni de irrespeto, sentí un clima muy proactivo", afirmó.Según el mandatario, corresponde a las autoridades del Canal de Panamá, por la autonomía de la que disponen por mandato constitucional, y no a su Gobierno, "aclarar todas las dudas" que la Administración de Trump sobre la gestión de la vía.Ante las inquietudes expresadas por Estados Unidos sobre los dos puertos del canal, operados por una empresa china, Mulino le informó a Rubio que hay auditorías en curso y que no se puede pronunciar hasta que estas concluyan."Tales dos puertos pertenecientes a una misma empresa son auditados y como corresponde, debemos esperar a que termine para sacar las conclusiones legales y actuar en concordancia", dijo.Según el comunicado del Departamento de Estado, también se abordó la gestión migratoria y Rubio agradeció a Mulino "por su apoyo" en el programa de vuelos de deportación de migrantes desde Panamá hacia sus países de origen, que está financiado por Washington."El secretario también elogió el liderazgo regional del presidente Mulino en apoyo de una Venezuela libre y democrática", detalla la nota.Lea también: China anunció que tomará represalias tras aranceles impuestos por Trump: "Socavarán la cooperación"
Marco Rubio, el secretario de Estado en la nueva Administración de Donald Trump, parte este sábado hacia Centroamérica y República Dominicana en su primera gira internacional, que estará centrada en el plan de Washington para deportar a migrantes y en la disputa sobre el Canal de Panamá.Rubio, de origen cubano y con perfecto dominio del español, es el primer hispano al frente de la diplomacia estadounidense y su nombramiento anticipa una mayor atención por parte de Estados Unidos hacia Latinoamérica, especialmente por la cuestión migratoria, una de las mayores inquietudes de Trump.La gira de Rubio, pocos días después de haber asumido el cargo, lo llevará entre el 1 y el 6 de febrero a Panamá, El Salvador, Costa Rica, Guatemala y República Dominicana, donde se verá con sus respectivos mandatarios."Es histórico. Es la primera vez en 100 años que un secretario de Estado hace su primer viaje a Latinoamérica", dijo este viernes a la prensa Mauricio Claver-Carone, el enviado especial de Estados Unidos para América Latina.La disputa por el Canal de PanamáLa parada en Panamá genera una gran expectativa dado que Trump amenaza con recuperar el control estadounidense sobre el Canal de Panamá, para lo que no descarta incluso el uso de la fuerza militar, debido a las tarifas que se cobran a Estados Unidos para su tránsito y la supuesta influencia de China sobre esa vía.La amenaza ha sido repudiada por el presidente de ese país, José Raúl Mulino, quien sostiene que "el canal es y seguirá siendo panameño" y confía en que la polémica será "superada".Rubio, que se reunirá con Mulino y las autoridades del Canal, declaró durante su audiencia en el Senado que el uso chino de esa vía supone una "amenaza directa" a la seguridad de Estados Unidos y sugirió que supone una violación al tratado por el que la vía fue traspasada a los panameños en 1999.Más allá de esa disputa, Panamá es además un aliado de Estados Unidos en la gestión migratoria, con la imposición de restricciones en la peligrosa selva del Darién, la frontera natural con Colombia que cruzan a diario cientos de migrantes en su camino hacia Norteamérica.Cooperación migratoriaY es que el viaje de Rubio a la región busca atajar los flujos migratorios hacia Estados Unidos, mientras el Gobierno de Trump aplica nuevas restricciones en la frontera y promete llevar a cabo la mayor deportación de migrantes de la historia.Trump lanzó una clara advertencia a los países de la región que no quieran cooperar cuando el pasado domingo ordenó imponer aranceles y sanciones a Colombia por la negativa de su presidente, Gustavo Petro, a recibir dos vuelos con colombianos deportados que iban esposados.En El Salvador, Rubio se reunirá con el presidente, Nayib Bukele, quien profesa una gran admiración por Trump, para negociar un nuevo acuerdo de Tercer País Seguro.El acuerdo, similar al que El Salvador tuvo durante el primer mandato de Trump (2017-2021), permitiría a Estados Unidos deportar a migrantes no salvadoreños a ese país para que solicitaran allí protecciones de asilo y no desde suelo estadounidense.El nuevo Gobierno de Trump quiere incluir en el pacto el envío de supuestos miembros de la banda venezolana del Tren de Aragua que se encuentran en Estados Unidos a las cárceles de máxima seguridad para pandillas en El Salvador.A pesar de que Guatemala tiene un Gobierno progresista, la Administración de Trump está "satisfecha" con los primeros contactos con el Ejecutivo de Bernardo Arévalo de León y su predisposición a cooperar en materia migratoria, incluso con la recepción de vuelos de deportación.Guatemala es además uno de los pocos países que mantienen relaciones diplomáticas con Taiwán, lo que, para Claver-Carone, evidencia que ese país es consciente de los "peligros" de la influencia China en la región.Más allá de la cooperación migratoria, Rubio pretende abordar con los mandatarios de Costa Rica y República Dominicana los "riesgos" que esos países sufren de sus vecinos Nicaragua y Haití, respectivamente.
El alemán Rüdiger Koch, de 59 años, batió este viernes 24 de enero el récord Guinness como el hombre que más tiempo ha pasado bajo el agua sin despresurización, tras pasar 120 días a 11 metros de profundidad en un habitáculo frente a las costas del Caribe de Panamá.Koch salió de su cápsula en presencia de Susana Reyes, adjudicadora de Guinness World Records, quien confirmó el nuevo título, antes en poder del estadounidense Joseph Dituri, quien pasó 100 días en un recinto sumergido en un lago de Florida."Ha sido una gran aventura y ahora que ha terminado, casi siento arrepentimiento (por salir), he disfrutado mucho de mi estancia aquí", dijo Koch a la AFP minutos antes de dejar su encierro.Koch, ingeniero aeroespacial, entró el 26 de septiembre a su habitáculo de 30m2 adherido a una casa futurista construida frente a las costas de Puerto Lindo, en Portobelo.120 Días Bajo el Mar"Es hermoso cuando las cosas se calman, oscurece y el mar brilla, es imposible describir, tienes que experimentarlo tú mismo", expresó.Para celebrarlo, brindó con champán y fumó un habano, antes de lanzarse al mar de Panamá, donde un bote lo recogió y lo trasladó a tierra firme para ser agasajado con una fiesta.La vivienda a la que está adherida la cápsula es de forma circular y está montada sobre una estructura cilíndrica. Para entrar se debe subir por una escalera colgante o un montacargas.Ya adentro, una estrecha escalera de caracol desciende por el cilindro hasta la cabina sumergida donde se encontraba Koch.Desde las ventanas circulares de su cápsula, Koch veía peces. Tenía un inodoro portátil, cama, televisor, computadora, bicicleta estática, abanicos, un pequeño generador eléctrico e internet satelital.Dos grandes relojes digitales marcaban los tiempos y cuatro cámaras lo vigilaron para confirmar que no salía del lugar. Allí recibió alimentos desde el exterior y fue visitado por un médico y varios familiares."Nosotros necesitamos testigos que estuvieran monitoreando y verificando 24-7 por más de 120 días y esta verificación fue uno de los grandes retos que tuvo este récord", afirmó Reyes a la AFP. Este récord "sin duda es uno de los más extravagantes" y requirió "bastante trabajo", agregó.A Koch, admirador del capitán Nemo, también lo acompañó en su encierro un ejemplar de "20.000 Leguas de Viaje Submarino", la obra clásica del novelista francés del siglo XIX, Julio Verne.
Tras la promesa durante el discurso de investidura del ya presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de "retomar" el canal de Panamá, los panameños claman que la vía interoceánica es suya, como resultado de una larga lucha generacional por su soberanía.Trump, investido el lunes, volvió a insistir en que recuperará el canal porque, a su juicio, China lo está "operando" y los buques estadounidenses pagan una alta tarifa de peaje y no son tratados "de una manera justa", afirmaciones que el Gobierno panameño ha rechazado rotundamente."China está operando el canal de Panamá. Pero no se lo dimos a China. Se lo dimos a Panamá, y lo vamos a retomar", dijo durante su discurso de toma de posesión.(Lea además: ¿Qué debería hacer Donald Trump para cambiarle el nombre al golfo de México como anunció en campaña?)Las quejas de Trump no son nuevas, después de que en diciembre anunció sus intenciones sobre la vía, incrementando el sentimiento de rechazo y tensión en el país centroamericano, que insiste en su soberanía.Sus palabras obtuvieron la respuesta inmediata del presidente panameño, José Raúl Mulino: "Reitero lo expresado en mi mensaje a la Nación, el pasado 22 de diciembre: el Canal es y seguirá siendo de Panamá".Mulino, además, negó la presencia "de ninguna nación del mundo que interfiera" con la administración del canal, en manos panameñas desde 1999 tras de los Tratados Torrijos-Carter, firmados el 7 de septiembre de 1977 en Washington por el líder panameño, Omar Torrijos (1929-1981), y el presidente estadounidense, Jimmy Carter (1924-2024)."El Canal no fue una concesión de nadie. Fue el resultado de luchas generacionales que culminaron en 1999, producto del tratado Torrijos-Carter", subrayó el mandatario panameño, quien no felicitó a Trump por su nuevo mandato."Nunca nos lo regalaron porque nunca fue de ellos"Trump no solo considera que EE.UU. ha sido tratado "muy mal por este imprudente regalo que nunca" tuvieron que "entregar", sino que además advierte que "la promesa de Panamá se ha roto".Las declaraciones de Trump durante su primer discurso como presidente provocaron una oleada de rechazo en el país, al recordar que no solo la vía está en manos panameñas desde hace 25 años, sino que "es un ejemplo de éxito y soberanía nacional"."El canal es nuestro. PUNTO", dijo en X el excandidato presidencial y líder del partido Movimiento Otro Camino (MOCA), Ricardo Lombana.Por su parte, el expresidente Ernesto Pérez Balladares (1994 - 1999) no solo rechazó por "falsas" las palabras de Trump, sino que aclaró que "no hay un solo chino manejando el Canal de Panamá".El también exmandatario Martín Torrijos (2004-2009), hijo del general que firmó los tratados que marcaron la entrega del canal a Panamá, enfatizó: "Lo que diga el presidente Trump no define nuestro destino. Panamá no está sola, la historia está de nuestro lado. La soberanía es fruto de nuestra lucha".Incluso, la empresa privada también ha rechazado las declaraciones de Trump. A ellos se les une políticos locales, usuarios de redes sociales, activistas y sindicatos, en pro de la soberanía de Panamá, un tema especialmente sensible en el país debido a la presencia de Estados Unidos durante casi 100 años en la llamada 'Zona del Canal', un enclave administrado por EE.UU."Reiteramos nuestro más absoluto compromiso con los Tratados Torrijos-Carter. La vigencia de estos Tratados es incontestable, como lo es la soberanía de Panamá sobre el Canal. El uso de la fuerza y la amenaza del uso de la fuerza no son admisibles y no son de recibo para disputar los derechos adquiridos del pueblo y gobierno panameños respecto al Canal", señaló el secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro.El canal, "un tema de prioridad internacional" para TrumpA juicio del veterano periodista español Zoilo G. Martínez de Vega, quien en su época de corresponsal de la Agencia EFE en Centroamérica inició una estrecha amistad con el general Torrijos, Trump ha convertido el canal de Panamá en una de sus "prioridades internacionales" y "objetivos fundamentales"."Conociendo los antecedentes del presidente Trump, va a perseguir este objetivo de Panamá intensamente y Panamá tiene todos los derechos internacionales (de su lado)", apuntó Martínez a EFE, que recordó el apoyo internacional al país durante las negociaciones por la soberanía del canal.Martínez enfatizó que Panamá lo "va a tener difícil", pero tiene un presidente, un Gobierno y un canciller, Javier Martínez-Acha, "completamente convencidos de su razón"."Entendí que la obsesión de Trump con Panamá naturalmente no puede ser para recuperar el canal porque (...) el Gobierno norteamericano lo delegó en el Tratado Torrijos- Carter. Pienso que (...) lo que pretende es rebajar los aranceles del paso de los barcos norteamericanos para presentarlo al país como una victoria", concluyó.(Lea además: ¿Tras la investidura de Donald Trump, peligra la operación de Chevron en Venezuela?)
El presidente panameño, José Raúl Mulino, aseguró este lunes que el canal "es y seguirá siendo de Panamá" y negó que haya presencia extranjera en la administración de la vía, al rechazar la promesa de Donald Trump de "recuperarlo" porque lo está "operando" China."En nombre de la República de Panamá y su pueblo, debo rechazar de manera integral las palabras esbozadas por el presidente Donald Trump relativas a Panamá y su canal, en su discurso inaugural. Reitero lo expresado en mi mensaje a la Nación el pasado 22 de diciembre: el Canal es y seguirá siendo de Panamá", señaló en un comunicado el mandatario centroamericano.(Lea también: Trump dice que deportará a "millones y millones" de migrantes en situación irregular)Este pronunciamiento se dio luego de que Trump reiterara durante su acto de investidura que va a "retomar" el canal de Panamá debido a que, según afirma, hay presencia china. Además, se quejó nuevamente del alto precio que estarían pagando los barcos estadounidenses al cruzar la vía interoceánica."China está operando el canal de Panamá. Pero no se lo dimos a China. Se lo dimos a Panamá, y lo vamos a retomar", señaló el mandatario estadounidense.Panamá le apunta al diálogoEn el mismo comunicado, Mulino volvió a asegurar que "no hay presencia de ninguna nación del mundo que interfiera con nuestra administración. El Canal no fue una concesión de nadie. Fue el resultado de luchas generacionales que culminaron en 1999, producto del tratado Torrijos-Carter", subrayó."Y, desde entonces hasta la fecha, por 25 años, de manera ininterrumpida, lo hemos administrado y expandido con responsabilidad para servirle al mundo y su comercio, incluyendo a los Estados Unidos", agrega en el comunicado.(Lea también: El bitcoin alcanza nuevo récord por encima de los 109.000 dólares antes de investidura de Trump)El Canal de Panamá fue construido por Estados Unidos, que lo inauguró en 1914 y lo administró hasta su traspaso total al Estado panameño el 31 de diciembre de 1999, como quedó establecido en los Tratados Torrijos-Carter, firmados el 7 de septiembre de 1977 en Washington por el líder panameño, Omar Torrijos (1929-1981), y el presidente estadounidense, Jimmy Carter (1924-2024).Así, apuntó Mulino: "Ejerceremos el derecho que nos ampara, la base jurídica del Tratado, la dignidad que nos distingue y la fortaleza que nos da el Derecho Internacional como vía idónea para manejar las relaciones entre países y, sobre todo, entre países aliados y amigos, como lo demuestran la historia y nuestras actuaciones respecto a los EE. UU".Y concluyó, en tono conciliador, que "el diálogo es siempre la vía para aclarar los puntos mencionados sin menoscabar nuestro derecho, soberanía total y propiedad de nuestro canal".(Lea también: Trump y sus aspiraciones expansionistas: Groenlandia, Canal de Panamá y Golfo de México, en su mira)
Panamá recibió este miércoles en custodia el 85,18 % de las actas de las presidenciales del pasado 28 de julio en Venezuela, que la oposición asegura haber reunido gracias a testigos y miembros de mesa, según las cuales Edmundo González Urrutia ganó los comicios, frente al resultado difundido por el Consejo Nacional Electoral (CNE), que otorgó una cuestionada victoria a Nicolás Maduro.El líder opositor suscribió el documento de entrega de las actas electorales que acreditarían su triunfo por un 67,05 % de los votos, frente al 30,49 % que adjudican a Maduro, durante un evento con cancilleres y expresidentes latinoamericanos en Ciudad de Panamá.(Lea además: El brazo armado civil que respaldará a Nicolás Maduro en marchas del 9 de enero, víspera de posesión)Tras la actividad, la líder antichavista María Corina Machado explicó, a través de X, que las actas entregadas "reposarán bajo custodia del Gobierno de Panamá", concretamente "en las bóvedas de su Banco Nacional, hasta que realicen su viaje de vuelta a Venezuela muy pronto".Según Machado, con este gesto "se establece un lazo histórico indeleble entre los pueblos de Panamá y Venezuela".La coalición representada por González Urrutia, la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), publicó tras los comicios en una página web lo que asegura son el 85,18 % de las actas de votación, documentos que, sin embargo, el Gobierno califica de "falsos".Después de los comicios del 28 de julio en Venezuela, el CNE, controlado por el chavismo, dio por ganador a Nicolás Maduro con el 51,95 % de los votos, frente al 43,18 % de González Urrutia, un resultado que, hasta la fecha, no se ha demostrado, al no haber sido publicado de forma desglosada, como contemplaba el propio cronograma de la institución."Cuenten con el apoyo político y moral nuestro": presidente de PanamáEl canciller panameño, Javier Martínez-Acha, dijo, durante el acto con "el presidente electo" de Venezuela, que esta entrega de las actas no era "un simbolismo, es la realidad".González Urrutia visita Panamá en el marco de una gira internacional de cara al próximo 10 de enero, cuando Nicolás Maduro asumirá un nuevo mandato consecutivo en medio de denuncias opositoras de fraude en los comicios de julio pasado.El líder opositor ha dicho que estará en Venezuela para asumir su mandato, pese a que sobre él pesa una orden de captura de la Fiscalía venezolana y una recompensa ofrecida por la Policía a quien facilite información que ayude a su arresto.El presidente panameño, José Raúl Mulino, le transmitió a González Urrutia el "apoyo moral y político" de su Gobierno, y la Alcaldía de Panamá le otorgó una condecoración que le entregó el alcalde, Mayer Mizrachi.Edmundo González Urrutia tiene previsto un encuentro con la comunidad venezolana en Panamá, antes de continuar su viaje hacia República Dominicana.La gira del líder opositor comenzó el pasado sábado en Argentina, y continuó en Uruguay y Estados Unidos -donde canceló parte de su agenda después de denunciar que su yerno, que vive en Caracas, había sido "secuestrado"-, desde donde voló a Panamá.(Lea además: ¿Colombia tendrá representación en la posesión de Nicolás Maduro como presidente de Venezuela?)Tras las elecciones de julio pasado, Panamá y Venezuela rompieron sus representaciones diplomáticas, después de que el país centroamericano rechazara el resultado del CNE que dio el triunfo a Maduro.Desde entonces, el Gobierno de Maduro mantiene suspendidos los vuelos comerciales entre Venezuela y Panamá.
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, se negó este martes a descartar una acción militar que le permita tomar el control del Canal de Panamá o de Groenlandia.(Lea también: Congreso de EE. UU. certifica triunfo de Donald Trump, cuatro años después de ataque al Capitolio)."Puedo decir lo siguiente: los necesitamos por razones de seguridad económica. No me voy a comprometer a eso (a descartar una acción militar). Podría ocurrir que tengamos que hacer algo", declaró a la prensa este martes en su residencia en Mar-a-Lago, sur de Florida."Desde que ganamos las elecciones, la percepción de todo el mundo es diferente. Me han llamado personas de otros países. Me han dicho: 'Gracias, gracias'", dijo Trump mientras exponía su programa para los próximos cuatro años.Eliminar la frontera "artificialmente trazada" entre Estados Unidos y Canadá sería una gran ayuda para la seguridad nacional, añadió el magnate republicano.(Lea también: Trump asegura que lectura de sentencia por pagos a actriz porno es un “ataque político ilegítimo”).Tras el anuncio de la dimisión el lunes del primer ministro canadiense, Justin Trudeau, Trump estimó que Canadá debería fusionarse con Estados Unidos, comentario que enfureció a su vecino del norte.Trump ya ha declarado en varias ocasiones que le gustaría recuperar el Canal de Panamá, construido por Estados Unidos e inaugurado en 1914, si no se reducía el precio de los peajes para los barcos estadounidenses.El martes, volvió a criticar el acuerdo firmado en 1977 por el entonces presidente Jimmy Carter -recientemente fallecido-, el cual transfirió el control del canal a Panamá en 1999.Justo antes de la pasada Navidad, Trump también dijo que "por el bien de la seguridad nacional y la libertad en todo el mundo, Estados Unidos de América cree que la propiedad y el control de Groenlandia es una necesidad absoluta".El hijo del presidente electo, Donald Trump Jr, también llegó a Groenlandia el martes para una visita privada en calidad de "turista", declarando que no tenía prevista ninguna reunión oficial.Trump quiere cambiar el nombre al Golfo de MéxicoDonald Trump dijo que le gustaría cambiarle el nombre al Golfo de México por el de "Golfo de América", en cuanto asuma la presidencia de Estados Unidos dentro de dos semanas."Le vamos a cambiar el nombre al Golfo de México por el Golfo de América, que tiene un lindo sonido. Es lo apropiado. Y México tiene que parar de dejar entrar a millones de personas a nuestro país", dijo en una rueda de prensa.