La Novena de Aguinaldos es una celebración que se lleva a cabo durante los nueve días previos a la Navidad, comenzando el 16 de diciembre y culminando el 24 de diciembre. Esta tradición, que tiene sus raíces en la fe católica, reúne a familias y amigos en un ambiente de oración y reflexión, con el objetivo de conmemorar el nacimiento de Jesucristo. Cada día incluye una serie de oraciones, reflexiones y cánticos navideños, creando un espacio de unidad y alegría.El noveno día de la Novena de Aguinaldos es especialmente significativo, ya que marca la víspera de la Navidad. En este día, las familias se preparan para recibir al Niño Dios, recordando el viaje de María y José a Belén y el nacimiento de Jesús en un humilde pesebre. La celebración de este día incluye oraciones especiales, villancicos y la tradicional lectura de la novena, que se realiza con devoción y fervor.(Lea también: Así puede seguir el recorrido de Papá Noel en Navidad con Google desde su celular)Hoy, en el último día de la novena, la lectura y las oraciones adquieren un significado especial. Es el momento de abrir nuestros corazones y hogares para recibir al Niño Dios, con la esperanza de que su llegada traiga paz, amor y bendiciones a nuestras vidas.Orden de la novena de aguinaldos para el día 9Comienza la novena con la señal de la cruz: "En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén."Oración para todos los díasBenignísimo Dios de infinita caridad, que tanto amasteis a los hombres, que les disteis en vuestro Hijo la mejor prenda de vuestro amor para que hecho hombre en las entrañas de una Virgen, naciese en un pesebre para nuestra salud y remedio; yo, en nombre de todos los mortales, os doy infinitas gracias por tan soberano beneficio. En torno a él os ofrezco la pobreza, humildad y demás virtudes de vuestro Hijo humanado, suplicándoos por sus divinos méritos, por las incomodidades con que nació y por las tiernas lágrimas que derramó en su pesebre, que dispongáis nuestros corazones con humildad profunda, con amor encendido, con total desprecio de todo lo terreno, para que Jesús recién nacido tenga en ellos su cuna y more eternamente. Amén. (Se reza tres veces el Avemaría).Oración a la Santísima VirgenSoberana María que por vuestras grandes virtudes y especialmente por vuestra humildad, merecisteis que todo un Dios os escogiese por madre suya, os suplico que vos misma preparéis y dispongáis mi alma y la de todos los que en este tiempo hiciesen esta novena, para el nacimiento espiritual de vuestro adorado hijo. ¡Oh dulcísima madre!, comunicadme algo del profundo recogimiento y divina ternura con que lo aguardasteis vos, para que nos hagáis menos indignos de verle, amarle y adorarle por toda la eternidad. Amén. (Se reza tres veces el Avemaría).Oración a San José¡Oh santísimo José, esposo de María y padre adoptivo de Jesús! Infinitas gracias doy a Dios porque os escogió para tan soberanos misterios y os adornó con todos los dones proporcionados a tan excelente grandeza. Os ruego, por el amor que tuvisteis al Divino Niño, me abracéis en fervoroso deseos de verle y recibirle sacramentalmente, mientras en su divina esencia le veo y le gozo en el cielo. Amén. (Se reza un Padrenuestro, un Avemaría y un Gloria).Consideración correspondiente al día 9 (24 de diciembre)La noche ha cerrado del todo en las campiñas de Belén. Desechados por los hombres y viéndose sin abrigo, María y José han salido de la inhospitalaria población y se han refugiado en una gruta que se encontraba al pie de la colina. Seguía a la Reina de los Ángeles el jumento que le había servido de cabalgadura durante el viaje y en aquella cueva hallaron un manso buey, dejado ahí probablemente por alguno de los caminantes que había ido a buscar hospedaje en la ciudad. El Divino Niño, desconocido por sus criaturas, va a tener que acudir a los irracionales para que calienten con su tibio aliento la atmósfera helada de esa noche de invierno, y le manifiesten con esto su humilde actitud, el respeto y la adoración que le había negado Belén.La rojiza linterna que José tiene en la mano ilumina tenuemente ese pobrísimo recinto, ese pesebre lleno de paja que es figura profética de las maravillas del altar, y de la íntima y prodigiosa unión eucarística que Jesús ha de contraer con los hombres. María está en adoración en medio de la gruta, y así van pasando silenciosamente las horas de esa noche llena de misterio.Pero ha llegado la medianoche, y de repente vemos dentro de ese pesebre, poco antes vacío, al Divino Niño esperado, vaticinado, deseado durante cuatro mil años con inefable anhelo. A sus pies se postra su Santísima Madre, en los transportes de una adoración de la cual nada puede dar idea. José también se acerca y le rinde el homenaje con que inaugura su misterioso e imponderable oficio de padre adoptivo del Redentor de los hombres.La multitud de ángeles que desciende de los cielos a contemplar esa maravilla sin par, dejan estallar su alegría y hacen vibrar en los aires las armonías de ese Gloria in Excelsis que es el eco de la adoración que se produce en torno del Altísimo, hecha perceptible por un instante a los oídos de la pobre tierra. Convocados por ellos, vienen en tropel los pastores de la comarca a adorar al recién nacido y presentarle sus humildes ofrendas.Ya brilla en oriente la misteriosa estrella de Jacob, y ya se pone en marcha hacia Belén la caravana espléndida de los Reyes Magos, que dentro de pocos días vendrán a depositar a los pies del Divino Niño el oro, el incienso, y la mirra, que son símbolos de la caridad, la adoración y la mortificación.¡Oh adorado Niño! Nosotros también, los que hemos hecho esta novena para prepararnos al día de vuestra Navidad, queremos ofreceros nuestra pobre adoración. ¡No la rechacéis! ¡Ven a nuestras almas, venid a nuestros corazones llenos de amor!Encended en ellos la devoción a vuestra santa infancia, no intermitente y sólo circunscrita al tiempo de vuestra Navidad, sino siempre y en todos los tiempos; devoción que fielmente practicada y celosamente propagada, nos conduzca a la vida eterna, librándonos del pecado y sembrando nosotros todas las virtudes cristianas.GozosDulce Jesús mío, mi niño adorado ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!¡Oh, ¡Sapiencia suma del Dios soberano, que a infantil alcance te rebajas sacro! ¡Oh, ¡Divino Niño, ven para enseñarnos la prudencia que hace verdaderos sabios! ¡Ven a nuestras almas, Ven no tardes tanto!¡Oh, Adonai potente que Moisés hablando, de Israel al pueblo diste los mandatos! ¡Ah, ven prontamente para rescatarnos, y que un niño débil muestre fuerte el brazo! ¡Ven a nuestras almas, Ven no tardes tanto!¡Oh, raíz sagrada de José que en lo alto presenta al orbe tu fragante nardo! Dulcísimo Niño que has sido llamado Lirio de los valles, Bella flor del campo. ¡Ven a nuestras almas, Ven no tardes tanto!¡Llave de David que abre al desterrado las cerradas puertas de regio palacio! ¡Sácanos. ¡Oh Niño con tu blanca mano, de la cárcel triste que labró el pecado! ¡Ven a nuestras almas, Ven no tardes tanto!¡Oh, lumbre de Oriente, sol de eternos rayos, que entre las tinieblas tu esplendor veamos! Niño tan precioso, dicha del cristiano, luzca la sonrisa de tus dulces labios. ¡Ven a nuestras almas, Ven no tardes tanto!¡Espejo sin mancha, santo de los santos, sin igual imagen del Dios soberano! ¡Borra nuestras culpas, salva al desterrado y en forma de niño, da al mísero amparo. ¡Ven a nuestras almas, Ven no tardes tanto!¡Rey de las naciones, Emmanuel preclaro, De Israel anhelo Pastor del rebaño! ¡Niño que apacientas con suave cayado ya la oveja arisca, ya el cordero manso! ¡Ven a nuestras almas, Ven no tardes tanto!¡Ábranse los cielos y llueva de lo alto bienhechor rocío como riego santo! ¡Ven hermoso Niño, ven Dios humanado! ¡Luce, Dios estrella! ¡Brota, flor del campo! ¡Ven a nuestras almas, Ven no tardes tanto!¡Ven, que ya María previene sus brazos, do sus niños vean, en tiempo cercanos! ¡Ven, que ya José, con anhelo sacro, se dispone a hacerse de tu amor sagrario! ¡Ven a nuestras almas, Ven no tardes tanto!¡Del débil auxilio, del doliente amparo, consuelo del triste, luz del desterrado! ¡Vida de mi vida, mi dueño adorado, mi constante amigo, mi divino hermano! ¡Ven a nuestras almas, Ven no tardes tanto!¡Ven ante mis ojos, de ti enamorados! ¡Bese ya tus plantas! ¡Bese ya tus manos! ¡Prosternado en tierra, te tiendo los brazos, y aún más que mis frases, te dice mi llanto! ¡Ven a nuestras almas, Ven no tardes tanto!¡Ven Salvador nuestro por quien suspiramos. ¡Ven a nuestras almas, Ven no tardes tanto!Oración al Niño JesúsAcordaos, ¡oh dulcísimo Niño Jesús!, que dijisteis a la venerable Margarita del santísimo Sacramento, y en persona suya a todos vuestros devotos, estas palabras tan consoladoras para nuestra pobre humanidad agobiada y doliente: “Todo lo que quieras pedir, pídelo por los méritos de mi infancia y nada te será negado”. Llenos de confianza en vos, ¡oh Jesús!, que sois la misma verdad, venimos a exponeros toda nuestra miseria. Ayúdanos a llevar una vida santa, para conseguir una eternidad bienaventurada. Concédenos por los méritos infinitos de vuestra infancia, la gracia de la cual necesitamos tanto. Nos entregamos a vos, ¡oh Niño omnipotente!, seguros de que no quedará frustrada nuestra esperanza, y de que en virtud de vuestra divina promesa, acogeréis y despacharéis favorablemente nuestra súplica. Amén.(Lea también: Bancos anuncian horarios especiales para Navidad y fin de año: ¡Prográmese con tiempo!)VillancicosPara finalizar, no pueden faltar los villancicos, esos cantos alegres que llenan de espíritu navideño nuestros hogares. Algunos de los más populares incluyen “El burrito Sabanero” "Noche de Paz", "Los Peces en el Río" y "Campana sobre Campana".La importancia de la Novena de AguinaldosLa Novena de Aguinaldos es más que una tradición; es un momento de reflexión y unión que recuerda el verdadero significado de la Navidad. En un mundo donde a menudo estamos ocupados con las compras y las fiestas, esta novena nos invita a detenernos y a centrarnos en lo que realmente importa: el amor, la fe y la esperanza que trae el nacimiento de Jesús.
La Novena de Navidad, también conocida como la Novena de Aguinaldos, es una tradición profundamente enraizada en las celebraciones navideñas de muchos países latinoamericanos, especialmente en Colombia. Esta práctica se lleva a cabo durante los nueve días previos a la Navidad, desde el 16 hasta el 24 de diciembre, con el propósito de preparar el corazón de los fieles para recibir al Niño Jesús.Durante estos días, las familias, parroquias y comunidades se reúnen para rezar, cantar y reflexionar juntas. Cada jornada tiene sus oraciones especiales, que incluyen invocaciones a Dios, a la Virgen María y a San José, así como el tradicional canto de los gozos, que se interpretan con gran alegría y son acompañados de música típica. Las reuniones suelen estar acompañadas de comidas tradicionales, como natillas, buñuelos y otros dulces típicos de la temporada navideña.Según la Alcaldía de Dibulla, cada día tiene sus propios gozos y oraciones, las cuales varían según la fecha. Por ejemplo, el 23 de diciembre corresponde al día 8 en el calendario de las novenas navideñas en Colombia. Durante este día, las oraciones y reflexiones se centran en aspectos específicos de la espera y preparación para el nacimiento de Jesús.(Puede leer: Cómo rezar la novena de Navidad)23 de diciembre: día 8 de la Novena de AguinaldosBendición inicial: En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.Oración para todos los díasBenignísimo Dios de infinita caridad, que tanto amasteis a los hombres, que les disteis en vuestro Hijo la prenda de vuestro amor, para que hecho hombre en las entrañas de una Virgen naciese en un pesebre para nuestra salud y remedio; yo, en nombre de todos los mortales, os doy infinitas gracias por tan soberano beneficio. En retorno de él os ofrezco la pobreza, humildad y demás virtudes de vuestro Hijo humanado, suplicándoos por sus divinos méritos, por las incomodidades en que nació y por las tiernas lágrimas que derramó en el pesebre, que dispongáis nuestros corazones con humildad profunda, con amor encendido, con tal desprecio de todo lo terreno, para que Jesús recién nacido tenga en ellos su cuna y more eternamente. Amén.(Se reza tres veces Gloria al Padre).Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.Consideración del día 8Llegan a Belén José y María buscando hospedaje en los mesones, pero no encuentran, ya por hallarse todos ocupados, porque se les deshace a causa de su pobreza. Pero, nada puede turbar la paz interior de los que están fijos en Dios. Si José experimentaba tristeza cuando era rechazado de casa en casa, porque pensaba en María y en el Niño, sonreíase también con santa tranquilidad cuando fijaba la mirada en su casta esposa. El ruido de cada puerta que se cerraba ante ellos era una dulce melodía para sus oídos.Eso era lo que había venido a buscar. El deseo de esas humillaciones era lo que había contribuido a hacerle tomar la forma humana. Oh! Divino Niño de Belén! Estos días que tantos han pasado en fiestas y diversiones o descansando muellemente en cómodas y ricas mansiones, ha sido para vuestros padres un día de fatiga y vejaciones de toda clase. ¡Ay! el espíritu de Belén es el de un mundo que ha olvidado a Dios.¡Cuántas veces no ha sido también el nuestro!.Pónese el sol el 24 de diciembre detrás de los tejados de Belén y sus últimos rayos doran la cima de las rocas escarpadas que lo rodean. Hombres groseros, codean rudamente al Señor en las calles de aquella aldea oriental y cierran sus puertas al vera a su Madre. La bóveda de los cielos aparece purpurina por encima de aquellas colinas frecuentadas por los pastores. Las estrellas van apareciendo unas tras otras. Algunas horas más y aparecerá el Verbo Eterno.Oración a la Santísima VirgenSoberana María, que por vuestras grandes virtudes y especialmente por vuestra humildad, merecisteis que todo un Dios os escogiese por madre suya, os suplico que vos misma preparéis y dispongáis mi alma y la de todos los que en este tiempo hiciesen esta novena, para el nacimiento espiritual de vuestro adorado Hijo. ¡Oh dulcísima Madre!, comunicadme algo del profundo recogimiento y divina ternura con que lo aguardasteis vos, para que nos hagáis menos indignos de verle, amarle y adorarle por toda la eternidad. Amén.(Se reza nueve veces el Ave María)Dios te salve, María, llena eres de gracia. El Señor es contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.Santa María, madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.Oración a San José¡Oh Santísimo José, esposo de María y padre adoptivo de Jesús! Infinitas gracias doy a Dios porque os escogió para tan altos ministerios y os adornó con todos los dones proporcionados a tan excelente grandeza. Os ruego, por el amor que tuvisteis al Divino Niño, me abraséis en fervorosos deseos de verle y recibirle sacramentalmente, mientras en su divina esencia le veo y le gozo en el cielo. Amén.(Se reza el Padre Nuestro)Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre. Venga a nosotros tu reino. Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día. Perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden. No nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal. Amén.(Se reza un Ave María y un Gloria a Dios).Gozos para todos los díasDulce Jesús mío, mi niño adorado ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!¡Oh, Sapiencia suma del Dios soberano, ¡que a infantil alcance te rebajas sacro! ¡Oh, Divino Niño, ven para enseñarnos la prudencia que hace verdaderos sabios! Ven a nuestras almas...¡Oh, Adonai potente que Moisés hablando, de Israel al pueblo diste los mandatos! ¡Ah, ven prontamente para rescatarnos, y que un niño débil muestre fuerte brazo! Ven a nuestras almas...¡Oh, raíz sagrada de José que en lo alto presenta al orbe tu fragante nardo! Dulcísimo Niño que has sido llamado Lirio de los valles, Bella flor del campo. Ven a nuestras almas...¡Llave de David que abre al desterrado las cerradas puertas del regio palacio! ¡Sácanos oh Niño con tu blanca mano, de la cárcel triste que labró el pecado! Ven a nuestras almas...¡Oh, lumbre de Oriente, sol de eternos rayos, que entre las tinieblas tu esplendor veamos! Niño tan precioso, dicha del cristiano, luzca la sonrisa de tus dulces labios. Ven a nuestras almas...¡Espejo sin mancha, santo de los santos, sin igual imagen del Dios soberano! ¡Borra nuestras culpas, salva al desterrado y en forma de niño, da al mísero amparo! Ven a nuestras almas...¡Rey de las naciones, Emmanuel preclaro, de Israel anhelo Pastor del rebaño! ¡Niño que apacientas con suave cayado, ya la oveja arisca, ya el cordero manso! Ven a nuestras almas...¡Ábranse los cielos y llueva de lo alto bienhechor rocío como riego santo! ¡Ven hermoso Niño, ven Dios humanado! ¡Luce, Dios estrella! ¡Brota, flor del campo! Ven a nuestras almas...¡Ven, que ya María previene sus brazos, do su niño vean, en tiempo cercanos! ¡Ven, que ya José, con anhelo sacro, se dispone a hacerse de tu amor sagrario! Ven a nuestras almas...¡Del débil auxilio, del doliente amparo, consuelo del triste, luz del desterrado! ¡Vida de mi vida, mi dueño adorado, mi constante amigo, mi divino hermano! Ven a nuestras almas...¡Ven ante mis ojos, de ti enamorados! ¡Bese ya tus plantas! ¡Bese ya tus manos! ¡Prosternado en tierra, te tiendo los brazos, y aún más que mis frases, te dice mi llanto! Ven a nuestras almas...¡Ven Salvador nuestro por quien suspiramos Ven a nuestras almas, Ven, ¡no tardes tanto! Ven a nuestras almas, ven no tarde tanto. Oración al Niño JesúsAcordaos, ¡oh dulcísimo Niño Jesús!, que dijisteis a la venerable Margarita del Santísimo Sacramento, y en persona suya a todos vuestros devotos, estas palabras tan consoladoras para nuestra pobre humanidad agobiada y doliente: "Todo lo que quieras pedir, pídelo por los méritos de mi infancia y nada te será negado".Llenos de confianza en vos, oh Jesús, que sois la misma verdad, venimos a exponeros toda nuestra miseria. Ayúdanos a llevar una vida santa, para conseguir una eternidad bienaventurada. Concédenos por los méritos infinitos de vuestra infancia, la gracia de la cual necesitamos tanto. Nos entregamos a vos, ¡Oh Niño omnipotente!, seguros de que no quedará frustrada nuestra esperanza, y de que, en virtud de vuestra divina promesa, acogeréis y despacharéis favorablemente nuestra súplica. Amén.
La Novena de Navidad, también conocida como la Novena de Aguinaldos, es una tradición profundamente enraizada en las celebraciones navideñas de muchos países latinoamericanos, especialmente en Colombia. Esta práctica se lleva a cabo durante los nueve días previos a la Navidad, desde el 16 hasta el 24 de diciembre, con el propósito de preparar el corazón de los fieles para recibir al Niño Jesús.A lo largo de estos días, las familias, parroquias y comunidades se reúnen para rezar, cantar y reflexionar juntas. Cada jornada tiene sus oraciones especiales, que incluyen invocaciones a Dios, a la Virgen María y a San José, así como el tradicional canto de los gozos. Estos gozos se interpretan con gran alegría y son acompañados de música típica.Según la Alcaldía de Dibulla, cada día tiene sus propios gozos y oraciones, las cuales varían según la fecha, y el 22 de diciembre corresponde al día 7 en el calendario de las novenas navideñas en Colombia. (Puede leer: Cómo rezar la novena de Navidad)22 de diciembre: día 7 de la Novena de AguinaldosBendición inicial: En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.Oración para todos los díasBenignísimo Dios de infinita caridad, que tanto amasteis a los hombres, que les disteis en vuestro Hijo la prenda de vuestro amor, para que hecho hombre en las entrañas de una Virgen naciese en un pesebre para nuestra salud y remedio; yo, en nombre de todos los mortales, os doy infinitas gracias por tan soberano beneficio. En retorno de él os ofrezco la pobreza, humildad y demás virtudes de vuestro Hijo humanado, suplicándoos por sus divinos méritos, por las incomodidades en que nació y por las tiernas lágrimas que derramó en el pesebre, que dispongáis nuestros corazones con humildad profunda, con amor encendido, con tal desprecio de todo lo terreno, para que Jesús recién nacido tenga en ellos su cuna y more eternamente. Amén.(Se reza tres veces Gloria al Padre).Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.Consideración del día 7Representémonos el viaje de María y José hacia Belén, llevando consigo aún no nacido, al creador del universo, hecho hombre. Contemplemos la humildad y la obediencia de ese Divino Niño, que aunque de raza judía y habiendo amado durante siglos a su pueblo con una predilección inexplicable obedece así a un príncipe extranjero que forma el censo de población de su provincia, como si hubiese para él en esa circunstancia algo que le halagase, y quisiera apresurarse a aprovechar la ocasión de hacerse empadronar oficial y auténticamente como súbdito en el momento en que venía al mundo.El anhelo de José, la expectativa de María son cosas que no puede expresar el lenguaje humano. El Padre Eterno se halla, si nos es lícito emplear esta expresión, adorablemente impaciente por dar a su hijo único al mundo y verle ocupar su puesto entre las criaturas visibles. El Espíritu Santo arde en deseos de presentar a la luz del día esa santa humanidad, que El mismo ha formado con divino esmero.Oración a la Santísima VirgenSoberana María, que por vuestras grandes virtudes y especialmente por vuestra humildad, merecisteis que todo un Dios os escogiese por madre suya, os suplico que vos misma preparéis y dispongáis mi alma y la de todos los que en este tiempo hiciesen esta novena, para el nacimiento espiritual de vuestro adorado Hijo. ¡Oh dulcísima Madre!, comunicadme algo del profundo recogimiento y divina ternura con que lo aguardasteis vos, para que nos hagáis menos indignos de verle, amarle y adorarle por toda la eternidad. Amén.(Se reza nueve veces el Ave María)Dios te salve, María, llena eres de gracia. El Señor es contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.Santa María, madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.Oración a San José¡Oh Santísimo José, esposo de María y padre adoptivo de Jesús! Infinitas gracias doy a Dios porque os escogió para tan altos ministerios y os adornó con todos los dones proporcionados a tan excelente grandeza. Os ruego, por el amor que tuvisteis al Divino Niño, me abraséis en fervorosos deseos de verle y recibirle sacramentalmente, mientras en su divina esencia le veo y le gozo en el cielo. Amén.(Se reza el Padre Nuestro)Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre. Venga a nosotros tu reino. Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día. Perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden. No nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal. Amén.(Se reza un Ave María y un Gloria a Dios).Gozos para todos los díasDulce Jesús mío, mi niño adorado ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!¡Oh, Sapiencia suma del Dios soberano, ¡que a infantil alcance te rebajas sacro! ¡Oh, Divino Niño, ven para enseñarnos la prudencia que hace verdaderos sabios! Ven a nuestras almas...¡Oh, Adonai potente que Moisés hablando, de Israel al pueblo diste los mandatos! ¡Ah, ven prontamente para rescatarnos, y que un niño débil muestre fuerte brazo! Ven a nuestras almas...¡Oh, raíz sagrada de José que en lo alto presenta al orbe tu fragante nardo! Dulcísimo Niño que has sido llamado Lirio de los valles, Bella flor del campo. Ven a nuestras almas...¡Llave de David que abre al desterrado las cerradas puertas del regio palacio! ¡Sácanos oh Niño con tu blanca mano, de la cárcel triste que labró el pecado! Ven a nuestras almas...¡Oh, lumbre de Oriente, sol de eternos rayos, que entre las tinieblas tu esplendor veamos! Niño tan precioso, dicha del cristiano, luzca la sonrisa de tus dulces labios. Ven a nuestras almas...¡Espejo sin mancha, santo de los santos, sin igual imagen del Dios soberano! ¡Borra nuestras culpas, salva al desterrado y en forma de niño, da al mísero amparo! Ven a nuestras almas...¡Rey de las naciones, Emmanuel preclaro, de Israel anhelo Pastor del rebaño! ¡Niño que apacientas con suave cayado, ya la oveja arisca, ya el cordero manso! Ven a nuestras almas...¡Ábranse los cielos y llueva de lo alto bienhechor rocío como riego santo! ¡Ven hermoso Niño, ven Dios humanado! ¡Luce, Dios estrella! ¡Brota, flor del campo! Ven a nuestras almas...¡Ven, que ya María previene sus brazos, do su niño vean, en tiempo cercanos! ¡Ven, que ya José, con anhelo sacro, se dispone a hacerse de tu amor sagrario! Ven a nuestras almas...¡Del débil auxilio, del doliente amparo, consuelo del triste, luz del desterrado! ¡Vida de mi vida, mi dueño adorado, mi constante amigo, mi divino hermano! Ven a nuestras almas...¡Ven ante mis ojos, de ti enamorados! ¡Bese ya tus plantas! ¡Bese ya tus manos! ¡Prosternado en tierra, te tiendo los brazos, y aún más que mis frases, te dice mi llanto! Ven a nuestras almas...¡Ven Salvador nuestro por quien suspiramos Ven a nuestras almas, Ven, ¡no tardes tanto! Ven a nuestras almas, ven no tarde tanto. Oración al Niño JesúsAcordaos, ¡oh dulcísimo Niño Jesús!, que dijisteis a la venerable Margarita del Santísimo Sacramento, y en persona suya a todos vuestros devotos, estas palabras tan consoladoras para nuestra pobre humanidad agobiada y doliente: "Todo lo que quieras pedir, pídelo por los méritos de mi infancia y nada te será negado".Llenos de confianza en vos, oh Jesús, que sois la misma verdad, venimos a exponeros toda nuestra miseria. Ayúdanos a llevar una vida santa, para conseguir una eternidad bienaventurada. Concédenos por los méritos infinitos de vuestra infancia, la gracia de la cual necesitamos tanto. Nos entregamos a vos, ¡Oh Niño omnipotente!, seguros de que no quedará frustrada nuestra esperanza, y de que, en virtud de vuestra divina promesa, acogeréis y despacharéis favorablemente nuestra súplica. Amén.
La novena de Navidad, también conocida como la novena de aguinaldos, es una tradición profundamente arraigada en la celebración de la Navidad en muchos países de América Latina, especialmente en Colombia. Esta práctica se lleva a cabo durante los nueve días previos a la Navidad, desde el 16 hasta el 24 de diciembre, con el propósito de preparar el corazón de los fieles para la llegada del Niño Jesús. Durante estos nueve días, las familias, parroquias y comunidades se reúnen para rezar, cantar y reflexionar juntas. Cada día, los participantes recitan oraciones específicas, que incluyen invocaciones a Dios, oraciones a la Virgen María, a San José, y el tradicional canto de los gozos, que se interpretan con mucha alegría, acompañados por música tradicional, como guitarras y panderetas, elementos que son comunes en estas fechas en Colombia. Según la Alcaldía de Dibulla, estos son los gozos y las consideraciones para el día 6 de la novena de Navidad. 21 de diciembre: día 6 de la Novena de AguinaldosBendición inicial: En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.Oración para todos los días Benignísimo Dios de infinita caridad, que tanto amasteis a los hombres, que les disteis en vuestro Hijo la prenda de vuestro amor, para que hecho hombre en las entrañas de una Virgen naciese en un pesebre para nuestra salud y remedio; yo, en nombre de todos los mortales, os doy infinitas gracias por tan soberano beneficio. En retorno de él os ofrezco la pobreza, humildad y demás virtudes de vuestro Hijo humanado, suplicándoos por sus divinos méritos, por las incomodidades en que nació y por las tiernas lágrimas que derramó en el pesebre, que dispongáis nuestros corazones con humildad profunda, con amor encendido, con tal desprecio de todo lo terreno, para que Jesús recién nacido tenga en ellos su cuna y more eternamente. Amén.(Se reza tres veces Gloria al Padre).Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.Consideración del día 6Jesús había sido concebido en Nazaret, domicilio de José y María, y allí era de creerse que había de nacer, según todas las probabilidades. Más Dios lo tenía dispuesto de otra manera, y los profetas habían anunciado que el Mesías nacería en Belén de Judá, ciudad de David.Para que se cumpliese esta predicción, Dios se sirvió de un medio que no parecía tener ninguna relación con este objeto, a saber: la orden dada por el emperador Augusto de que todos los súbditos del imperio romano se empadronasen en el lugar de donde eran originarios. María y José como descendientes que eran de David, estaban obligados a ir a Belén.No ignoraba Jesús en qué lugar debía nacer y así inspira a sus padres que se entreguen a la Providencia, y que de esta manera concurran a la ejecución de sus designios. Almas interiores, observad este manejo del Divino Niño, porque es el más importante de la vida espiritual: aprended que el que se haya entregado a Dios ya no ha de pertenecer a sí mismo, ni ha de querer si no lo que Dios quiera para él.Oración a la Santísima VirgenSoberana María, que por vuestras grandes virtudes y especialmente por vuestra humildad, merecisteis que todo un Dios os escogiese por madre suya, os suplico que vos misma preparéis y dispongáis mi alma y la de todos los que en este tiempo hiciesen esta novena, para el nacimiento espiritual de vuestro adorado Hijo. ¡Oh dulcísima Madre!, comunicadme algo del profundo recogimiento y divina ternura con que lo aguardasteis vos, para que nos hagáis menos indignos de verle, amarle y adorarle por toda la eternidad. Amén.(Se reza nueve veces el Ave María)Dios te salve, María, llena eres de gracia. El Señor es contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.Santa María, madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.Oración a San José¡Oh Santísimo José, esposo de María y padre adoptivo de Jesús! Infinitas gracias doy a Dios porque os escogió para tan altos ministerios y os adornó con todos los dones proporcionados a tan excelente grandeza. Os ruego, por el amor que tuvisteis al Divino Niño, me abraséis en fervorosos deseos de verle y recibirle sacramentalmente, mientras en su divina esencia le veo y le gozo en el cielo. Amén.(Se reza el Padre Nuestro)Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre. Venga a nosotros tu reino. Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día. Perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden. No nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal. Amén.(Se reza un Ave María y un Gloria a Dios).Gozos para todos los díasDulce Jesús mío, mi niño adorado ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!¡Oh, Sapiencia suma del Dios soberano, ¡que a infantil alcance te rebajas sacro! ¡Oh, Divino Niño, ven para enseñarnos la prudencia que hace verdaderos sabios! Ven a nuestras almas...¡Oh, Adonai potente que Moisés hablando, de Israel al pueblo diste los mandatos! ¡Ah, ven prontamente para rescatarnos, y que un niño débil muestre fuerte brazo! Ven a nuestras almas...¡Oh, raíz sagrada de José que en lo alto presenta al orbe tu fragante nardo! Dulcísimo Niño que has sido llamado Lirio de los valles, Bella flor del campo. Ven a nuestras almas...¡Llave de David que abre al desterrado las cerradas puertas del regio palacio! ¡Sácanos oh Niño con tu blanca mano, de la cárcel triste que labró el pecado! Ven a nuestras almas...¡Oh, lumbre de Oriente, sol de eternos rayos, que entre las tinieblas tu esplendor veamos! Niño tan precioso, dicha del cristiano, luzca la sonrisa de tus dulces labios. Ven a nuestras almas...¡Espejo sin mancha, santo de los santos, sin igual imagen del Dios soberano! ¡Borra nuestras culpas, salva al desterrado y en forma de niño, da al mísero amparo! Ven a nuestras almas...¡Rey de las naciones, Emmanuel preclaro, de Israel anhelo Pastor del rebaño! ¡Niño que apacientas con suave cayado, ya la oveja arisca, ya el cordero manso! Ven a nuestras almas...¡Ábranse los cielos y llueva de lo alto bienhechor rocío como riego santo! ¡Ven hermoso Niño, ven Dios humanado! ¡Luce, Dios estrella! ¡Brota, flor del campo! Ven a nuestras almas...¡Ven, que ya María previene sus brazos, do su niño vean, en tiempo cercanos! ¡Ven, que ya José, con anhelo sacro, se dispone a hacerse de tu amor sagrario! Ven a nuestras almas...¡Del débil auxilio, del doliente amparo, consuelo del triste, luz del desterrado! ¡Vida de mi vida, mi dueño adorado, mi constante amigo, mi divino hermano! Ven a nuestras almas...¡Ven ante mis ojos, de ti enamorados! ¡Bese ya tus plantas! ¡Bese ya tus manos! ¡Prosternado en tierra, te tiendo los brazos, y aún más que mis frases, te dice mi llanto! Ven a nuestras almas...¡Ven Salvador nuestro por quien suspiramos Ven a nuestras almas, Ven, ¡no tardes tanto! Ven a nuestras almas, ven no tarde tanto. Oración al Niño JesúsAcordaos, ¡oh dulcísimo Niño Jesús!, que dijisteis a la venerable Margarita del Santísimo Sacramento, y en persona suya a todos vuestros devotos, estas palabras tan consoladoras para nuestra pobre humanidad agobiada y doliente: "Todo lo que quieras pedir, pídelo por los méritos de mi infancia y nada te será negado".Llenos de confianza en vos, oh Jesús, que sois la misma verdad, venimos a exponeros toda nuestra miseria. Ayúdanos a llevar una vida santa, para conseguir una eternidad bienaventurada. Concédenos por los méritos infinitos de vuestra infancia, la gracia de la cual necesitamos tanto. Nos entregamos a vos, ¡Oh Niño omnipotente!, seguros de que no quedará frustrada nuestra esperanza, y de que, en virtud de vuestra divina promesa, acogeréis y despacharéis favorablemente nuestra súplica. Amén.
La novena de Navidad o novena de aguinaldos se lleva a cabo durante los nueve días previos a la Navidad, del 16 al 24 de diciembre, y tiene como objetivo preparar espiritualmente a los fieles para la celebración del nacimiento de Jesús. Se trata de una oportunidad para la reflexión, la oración y la unión familiar, y se caracteriza por la recitación de oraciones específicas, la lectura de reflexiones diarias y el canto de villancicos y gozos.La novena de Navidad tiene sus raíces en el siglo XVIII, cuando el sacerdote ecuatoriano Fray Fernando de Jesús Larrea redactó los textos originales de las oraciones. Esta tradición fue adoptada y adaptada en Colombia, donde se ha convertido en una parte esencial de las celebraciones navideñas. Durante la novena, las familias se reúnen en sus hogares, parroquias o comunidades para rezar y cantar juntos, creando un ambiente de alegría y espiritualidad.(Lea también: Esta es la fecha exacta en la que realmente nació Jesús, según expertos: no fue el 25 de diciembre)Cada día de la novena incluye una serie de oraciones que se repiten diariamente, así como una reflexión específica para cada jornada. Las oraciones diarias suelen comenzar con una invocación a Dios, seguida de la oración a la Virgen María y la oración a San José. Además, se recitan los gozos, que son estrofas poéticas que expresan el anhelo y la alegría por la llegada del Niño Jesús. Los gozos se cantan con entusiasmo y son acompañados por instrumentos musicales como panderetas y guitarras.20 de diciembre: día 4 de la Novena de AguinaldosBendición inicial: En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.Oración para todos los díasBenignísimo Dios de infinita caridad, que tanto amasteis a los hombres, que les disteis en vuestro Hijo la prenda de vuestro amor, para que hecho hombre en las entrañas de una Virgen naciese en un pesebre para nuestra salud y remedio; yo, en nombre de todos los mortales, os doy infinitas gracias por tan soberano beneficio. En retorno de él os ofrezco la pobreza, humildad y demás virtudes de vuestro Hijo humanado, suplicándoos por sus divinos méritos, por las incomodidades en que nació y por las tiernas lágrimas que derramó en el pesebre, que dispongáis nuestros corazones con humildad profunda, con amor encendido, con tal desprecio de todo lo terreno, para que Jesús recién nacido tenga en ellos su cuna y more eternamente. Amén.(Se reza tres veces Gloria al Padre).Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.Consideración del día 5Ya hemos visto la vida que llevaba el Niño Jesús en el seno de su purísima Madre; veamos hoy toda la vida que llevaba también María durante el mismo espacio de tiempo. Necesidad hoy de que no tengamos en ella si queremos comprender, en cuanto es posible a nuestra limitada capacidad, los sublimes misterios de la encarnación y el modo como hemos de corresponder a ellos.María no cesaba de aspirar por el momento en que gozaría de esa visión beatífica terrestre; la faz de Dios encarnado. Estaba a punto de ver aquella faz humana que debía iluminar el cielo durante toda la eternidad, Iba a leer el amor filial en aquellos mismos ojos cuyos rayos deberían esparcir para siempre la felicidad en millones de elegidos. Iba a ver aquel rostro todos los días, a todas horas, cada instante, durante muchos años. Iba a verle en la ignorancia aparente de la infancia, en los encantos particulares de la juventud y en la serenidad reflexiva de la edad madura. Haría todo lo que quisiese de aquella faz divina; podría estrecharla contra la suya con toda la libertad del amor materno; cubrir de besos los labios que deberían pronunciar la sentencia a todos los hombres; contemplarla a su gusto durante su sueño o despierta, hasta que la hubiese aprendido de memoria… ¡Cuán ardientemente deseaba ese día!Tal era la expectativa de María. Era inaudita en sí misma, más no por eso dejaba de ser el tipo magnífico de toda la vida cristiana. No nos contentemos con admirar a Jesús residiendo en María, sino por esencia, potencia y presencia.Sí, Jesús nace continuamente en nosotros y de nosotros, por las buenas obras que nos hace capaces de cumplir y por nuestra cooperación a la gracia; de manera que el alma del que se halla en gracia es un seno perpetuo de María, un Belén interior sin fin. Después de la comunión, Jesús habita en nosotros, durante algunos instantes, real y sustancialmente como Dios y como hombre, porque el mismo Niño que estaba en María está también en el Santísimo Sacramento. ¿Qué es todo esto, sino una participación de la vida de María durante esos maravillosos meses, y una expectativa llena de delicias como la suya?Oración a la Santísima VirgenSoberana María, que por vuestras grandes virtudes y especialmente por vuestra humildad, merecisteis que todo un Dios os escogiese por madre suya, os suplico que vos misma preparéis y dispongáis mi alma y la de todos los que en este tiempo hiciesen esta novena, para el nacimiento espiritual de vuestro adorado Hijo. ¡Oh dulcísima Madre!, comunicadme algo del profundo recogimiento y divina ternura con que lo aguardasteis vos, para que nos hagáis menos indignos de verle, amarle y adorarle por toda la eternidad. Amén.(Se reza nueve veces el Ave María)Dios te salve, María, llena eres de gracia. El Señor es contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.Santa María, madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.Oración a San José¡Oh Santísimo José, esposo de María y padre adoptivo de Jesús! Infinitas gracias doy a Dios porque os escogió para tan altos ministerios y os adornó con todos los dones proporcionados a tan excelente grandeza. Os ruego, por el amor que tuvisteis al Divino Niño, me abraséis en fervorosos deseos de verle y recibirle sacramentalmente, mientras en su divina esencia le veo y le gozo en el cielo. Amén.(Se reza el Padre Nuestro)Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre. Venga a nosotros tu reino. Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día. Perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden. No nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal. Amén.(Se reza un Ave María y un Gloria a Dios).Gozos para todos los díasDulce Jesús mío, mi niño adorado ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!¡Oh, Sapiencia suma del Dios soberano, ¡que a infantil alcance te rebajas sacro! ¡Oh, Divino Niño, ven para enseñarnos la prudencia que hace verdaderos sabios! Ven a nuestras almas...¡Oh, Adonai potente que Moisés hablando, de Israel al pueblo diste los mandatos! ¡Ah, ven prontamente para rescatarnos, y que un niño débil muestre fuerte brazo! Ven a nuestras almas...¡Oh, raíz sagrada de José que en lo alto presenta al orbe tu fragante nardo! Dulcísimo Niño que has sido llamado Lirio de los valles, Bella flor del campo. Ven a nuestras almas...¡Llave de David que abre al desterrado las cerradas puertas del regio palacio! ¡Sácanos oh Niño con tu blanca mano, de la cárcel triste que labró el pecado! Ven a nuestras almas...¡Oh, lumbre de Oriente, sol de eternos rayos, que entre las tinieblas tu esplendor veamos! Niño tan precioso, dicha del cristiano, luzca la sonrisa de tus dulces labios. Ven a nuestras almas...¡Espejo sin mancha, santo de los santos, sin igual imagen del Dios soberano! ¡Borra nuestras culpas, salva al desterrado y en forma de niño, da al mísero amparo! Ven a nuestras almas...¡Rey de las naciones, Emmanuel preclaro, de Israel anhelo Pastor del rebaño! ¡Niño que apacientas con suave cayado, ya la oveja arisca, ya el cordero manso! Ven a nuestras almas...¡Ábranse los cielos y llueva de lo alto bienhechor rocío como riego santo! ¡Ven hermoso Niño, ven Dios humanado! ¡Luce, Dios estrella! ¡Brota, flor del campo! Ven a nuestras almas...¡Ven, que ya María previene sus brazos, do su niño vean, en tiempo cercanos! ¡Ven, que ya José, con anhelo sacro, se dispone a hacerse de tu amor sagrario! Ven a nuestras almas...¡Del débil auxilio, del doliente amparo, consuelo del triste, luz del desterrado! ¡Vida de mi vida, mi dueño adorado, mi constante amigo, mi divino hermano! Ven a nuestras almas...¡Ven ante mis ojos, de ti enamorados! ¡Bese ya tus plantas! ¡Bese ya tus manos! ¡Prosternado en tierra, te tiendo los brazos, y aún más que mis frases, te dice mi llanto! Ven a nuestras almas...¡Ven Salvador nuestro por quien suspiramos Ven a nuestras almas, Ven, ¡no tardes tanto! Ven a nuestras...(Lea también: Árbol de Navidad de Rockefeller Center: ¿por qué es tan icónico y llena de ilusión verlo?)Oración al Niño JesúsAcordaos, ¡oh dulcísimo Niño Jesús!, que dijisteis a la venerable Margarita del Santísimo Sacramento, y en persona suya a todos vuestros devotos, estas palabras tan consoladoras para nuestra pobre humanidad agobiada y doliente: "Todo lo que quieras pedir, pídelo por los méritos de mi infancia y nada te será negado".Llenos de confianza en vos, oh Jesús, que sois la misma verdad, venimos a exponeros toda nuestra miseria. Ayúdanos a llevar una vida santa, para conseguir una eternidad bienaventurada. Concédenos por los méritos infinitos de vuestra infancia, la gracia de la cual necesitamos tanto. Nos entregamos a vos, ¡Oh Niño omnipotente!, seguros de que no quedará frustrada nuestra esperanza, y de que, en virtud de vuestra divina promesa, acogeréis y despacharéis favorablemente nuestra súplica. Amén.
La Novena de Navidad, también conocida como Novena de Aguinaldos, es una de las tradiciones más arraigadas y queridas en la cultura católica de varios países de América Latina, especialmente en Colombia, Venezuela, Ecuador y Panamá. Esta devoción popular consiste en un conjunto de oraciones que se rezan durante los nueve días previos a la Navidad, comenzando el 16 de diciembre y culminando el 24 de diciembre. El propósito de la novena es preparar espiritualmente a los fieles para la celebración del nacimiento de Jesús.Durante la novena, las familias y comunidades se reúnen cada noche para rezar, cantar villancicos y compartir momentos de reflexión y alegría. Es común que estas reuniones se realicen en los hogares, pero también pueden llevarse a cabo en parroquias, centros comunitarios e incluso en lugares de trabajo. La novena no solo es un tiempo de oración, sino también una oportunidad para fortalecer los lazos familiares y comunitarios, y para vivir el verdadero espíritu de la Navidad.(Lea también: Las cinco rutas turísticas de Colombia para visitar en Navidad)19 de diciembre: día 4 de la Novena de AguinaldosBendición inicial: En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.Oración para todos los díasBenignísimo Dios de infinita caridad, que tanto amasteis a los hombres, que les disteis en vuestro Hijo la prenda de vuestro amor, para que hecho hombre en las entrañas de una Virgen naciese en un pesebre para nuestra salud y remedio; yo, en nombre de todos los mortales, os doy infinitas gracias por tan soberano beneficio. En retorno de él os ofrezco la pobreza, humildad y demás virtudes de vuestro Hijo humanado, suplicándoos por sus divinos méritos, por las incomodidades en que nació y por las tiernas lágrimas que derramó en el pesebre, que dispongáis nuestros corazones con humildad profunda, con amor encendido, con tal desprecio de todo lo terreno, para que Jesús recién nacido tenga en ellos su cuna y more eternamente. Amén.(Se reza tres veces Gloria al Padre).Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.Consideración del día 4Desde el seno de su madre comenzó el Niño Jesús a poner en práctica su entera sumisión a Dios, que continuó sin la menor interrupción durante toda su vida. Adoraba a su Eterno Padre, le amaba, se sometía a su voluntad, aceptaba con resignación el estado en que se hallaba conociendo toda su debilidad, toda su humillación, todas sus incomodidades. ¿Quién de nosotros quisiera retroceder a un estado semejante con el pleno goce de la razón y de la reflexión?, ¿quién pudiera sostener a sabiendas un martirio tan prolongado, tan penoso de todas maneras? Por ahí entró el Divino Niño en su dolorosa y humilde carrera; así empezó a anonadarse delante de su Padre, a enseñarnos lo que Dios merece por parte de su criatura, a expiar nuestro orgullo, origen de todos nuestros pecados.¿Deseamos hacer una verdadera oración? Empecemos por formarnos de ella una exacta idea contemplando al Niño en el seno de su madre, El Divino Niño ora y ora del modo más excelente. No habla, no medita ni se deshace en tiernos afectos. Su mismo estado, aceptado con la intención de honrar a Dios, es su oración y ese estado expresa altamente todo lo que Dios merece y de qué modo quiere ser adorado por nosotros.Unámonos a las oraciones del Niño Dios en el seno de María; unámonos al profundo abatimiento y sea este el primer afecto de nuestro sacrificio a Dios. Démonos a Dios, no para ser algo como lo pretende continuamente nuestra vanidad, sino para ser nada, para quedar eternamente consumidos y anonadados, para renunciar a la estimulación de nosotros mismos, a todo cuidado de nuestra grandeza, aunque sea espiritual, a todo movimiento de vanagloria. Desaparezcamos a nuestros propios ojos y que Dios solo sea todo para nosotros.Oración a la Santísima VirgenSoberana María, que por vuestras grandes virtudes y especialmente por vuestra humildad, merecisteis que todo un Dios os escogiese por madre suya, os suplico que vos misma preparéis y dispongáis mi alma y la de todos los que en este tiempo hiciesen esta novena, para el nacimiento espiritual de vuestro adorado Hijo. ¡Oh dulcísima Madre!, comunicadme algo del profundo recogimiento y divina ternura con que lo aguardasteis vos, para que nos hagáis menos indignos de verle, amarle y adorarle por toda la eternidad. Amén.(Se reza nueve veces el Ave María)Dios te salve, María, llena eres de gracia. El Señor es contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.Santa María, madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.Oración a San José¡Oh Santísimo José, esposo de María y padre adoptivo de Jesús! Infinitas gracias doy a Dios porque os escogió para tan altos ministerios y os adornó con todos los dones proporcionados a tan excelente grandeza. Os ruego, por el amor que tuvisteis al Divino Niño, me abraséis en fervorosos deseos de verle y recibirle sacramentalmente, mientras en su divina esencia le veo y le gozo en el cielo. Amén.(Se reza el Padre Nuestro)Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre. Venga a nosotros tu reino. Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día. Perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden. No nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal. Amén.(Se reza un Ave María y un Gloria a Dios).(Lea también: ¿Por qué se casó Adonay? La verdad detrás de la famosa canción de época decembrina)Gozos para todos los díasSe cantan o recitan los gozos.Dulce Jesús mío, mi niño adorado ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!¡Oh, Sapiencia suma del Dios soberano, ¡que a infantil alcance te rebajas sacro! ¡Oh, Divino Niño, ven para enseñarnos la prudencia que hace verdaderos sabios! Ven a nuestras almas...¡Oh, Adonai potente que Moisés hablando, de Israel al pueblo diste los mandatos! ¡Ah, ven prontamente para rescatarnos, y que un niño débil muestre fuerte brazo! Ven a nuestras almas...¡Oh, raíz sagrada de José que en lo alto presenta al orbe tu fragante nardo! Dulcísimo Niño que has sido llamado Lirio de los valles, Bella flor del campo. Ven a nuestras almas...¡Llave de David que abre al desterrado las cerradas puertas del regio palacio! ¡Sácanos oh Niño con tu blanca mano, de la cárcel triste que labró el pecado! Ven a nuestras almas...¡Oh, lumbre de Oriente, sol de eternos rayos, que entre las tinieblas tu esplendor veamos! Niño tan precioso, dicha del cristiano, luzca la sonrisa de tus dulces labios. Ven a nuestras almas...¡Espejo sin mancha, santo de los santos, sin igual imagen del Dios soberano! ¡Borra nuestras culpas, salva al desterrado y en forma de niño, da al mísero amparo! Ven a nuestras almas...¡Rey de las naciones, Emmanuel preclaro, de Israel anhelo Pastor del rebaño! ¡Niño que apacientas con suave cayado, ya la oveja arisca, ya el cordero manso! Ven a nuestras almas...¡Ábranse los cielos y llueva de lo alto bienhechor rocío como riego santo! ¡Ven hermoso Niño, ven Dios humanado! ¡Luce, Dios estrella! ¡Brota, flor del campo! Ven a nuestras almas...¡Ven, que ya María previene sus brazos, do su niño vean, en tiempo cercanos! ¡Ven, que ya José, con anhelo sacro, se dispone a hacerse de tu amor sagrario! Ven a nuestras almas...¡Del débil auxilio, del doliente amparo, consuelo del triste, luz del desterrado! ¡Vida de mi vida, mi dueño adorado, mi constante amigo, mi divino hermano! Ven a nuestras almas...¡Ven ante mis ojos, de ti enamorados! ¡Bese ya tus plantas! ¡Bese ya tus manos! ¡Prosternado en tierra, te tiendo los brazos, y aún más que mis frases, te dice mi llanto! Ven a nuestras almas...¡Ven Salvador nuestro por quien suspiramos Ven a nuestras almas, Ven, ¡no tardes tanto! Ven a nuestras...Oración al Niño JesúsAcordaos, ¡oh dulcísimo Niño Jesús!, que dijisteis a la venerable Margarita del Santísimo Sacramento, y en persona suya a todos vuestros devotos, estas palabras tan consoladoras para nuestra pobre humanidad agobiada y doliente: "Todo lo que quieras pedir, pídelo por los méritos de mi infancia y nada te será negado".Llenos de confianza en vos, oh Jesús, que sois la misma verdad, venimos a exponeros toda nuestra miseria. Ayúdanos a llevar una vida santa, para conseguir una eternidad bienaventurada. Concédenos por los méritos infinitos de vuestra infancia, la gracia de la cual necesitamos tanto. Nos entregamos a vos, ¡Oh Niño omnipotente!, seguros de que no quedará frustrada nuestra esperanza, y de que, en virtud de vuestra divina promesa, acogeréis y despacharéis favorablemente nuestra súplica.Amén.
Una de las tradiciones navideñas más emblemáticas de Colombia es la Novena de Aguinaldos, una actividad esperada y apreciada por muchas familias. Cada año, del 16 al 24 de diciembre, las familias se reúnen alrededor del pesebre para rezar, cantar villancicos y compartir momentos de reflexión y alegría. Este miércoles 18 de diciembre de 2024 marca el tercer día de la novena, que invita a meditar sobre la humildad y obediencia de la Virgen María al aceptar ser la madre de Jesús.Es un momento para reflexionar sobre la importancia de la fe y la entrega total a los designios divinos. Las oraciones y los gozos de este día permiten conectar con estos valores y fortalecer la espiritualidad. La celebración de la Novena de Aguinaldos no solo es un acto de fe, sino también una oportunidad para fortalecer los lazos familiares y comunitarios.(Lea también: Novenas de Navidad: ¿qué significa rezarlas en Colombia?)A su vez, en cada hogar, las velas encendidas y los villancicos crean un ambiente cálido y acogedor, donde grandes y pequeños participan con entusiasmo. La preparación de platos típicos como la natilla y los buñuelos añade un toque especial a estas reuniones, haciendo de cada noche una experiencia inolvidable.Día 3 de la Novena de AguinaldosBendición inicial: En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.Oración para todos los díasBenignísimo Dios de infinita caridad, que tanto amasteis a los hombres, que les disteis en vuestro Hijo la prenda de vuestro amor, para que hecho hombre en las entrañas de una Virgen naciese en un pesebre para nuestra salud y remedio; yo, en nombre de todos los mortales, os doy infinitas gracias por tan soberano beneficio. En retorno de él os ofrezco la pobreza, humildad y demás virtudes de vuestro Hijo humanado, suplicándoos por sus divinos méritos, por las incomodidades en que nació y por las tiernas lágrimas que derramó en el pesebre, que dispongáis nuestros corazones con humildad profunda, con amor encendido, con tal desprecio de todo lo terreno, para que Jesús recién nacido tenga en ellos su cuna y more eternamente. Amén.(Se reza tres veces Gloria al Padre).Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.Consideración del día 3Así había comenzado su vida encarnada el Niño Jesús. Consideremos el alma gloriosa y el santo cuerpo que había tomado, adorándolos profundamente. Admirado en el primer lugar en el alma de ese Divino Niño, considerarnos en ella la plenitud de su gracia santificadora; la de su ciencia beatífica, por lo cual desde el primer momento de su vida vio la divina esencia más claramente que todos los ángeles y leyó lo pasado y lo por venir con todos sus arcanos conocimientos.Del alma del Niño Jesús pasemos ahora a su cuerpo, que era un mundo de maravillas, una obra maestra de la mano de Dios. No era, como el nuestro, una traba para el alma; era, por el contrario, un nuevo elemento de santidad. Quiso que fuese pequeño y débil como el de los niños, y sujeto a todas las incomodidades de la infancia, para asemejarse más a nosotros y participar de nuestras humillaciones.La belleza de ese cuerpo del Divino Niño fue superior a cuanto se ha imaginado jamás, y la divina sangre que por sus venas empezó a circular desde el momento de la encarnación es la que lava todas las manchas del mundo culpable. Pidámosle que lave las nuestras en el sacramento de la penitencia, para que el día de su Navidad nos encuentre purificados, perdonados y dispuestos a recibirle con amor y provecho espiritual.Oración a la Santísima VirgenSoberana María, que por vuestras grandes virtudes y especialmente por vuestra humildad, merecisteis que todo un Dios os escogiese por madre suya, os suplico que vos misma preparéis y dispongáis mi alma y la de todos los que en este tiempo hiciesen esta novena, para el nacimiento espiritual de vuestro adorado Hijo. ¡Oh dulcísima Madre!, comunicadme algo del profundo recogimiento y divina ternura con que lo aguardasteis vos, para que nos hagáis menos indignos de verle, amarle y adorarle por toda la eternidad. Amén.(Se reza nueve veces el Ave María)Dios te salve, María, llena eres de gracia. El Señor es contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.Santa María, madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.Oración a San José¡Oh Santísimo José, esposo de María y padre adoptivo de Jesús! Infinitas gracias doy a Dios porque os escogió para tan altos ministerios y os adornó con todos los dones proporcionados a tan excelente grandeza. Os ruego, por el amor que tuvisteis al Divino Niño, me abraséis en fervorosos deseos de verle y recibirle sacramentalmente, mientras en su divina esencia le veo y le gozo en el cielo. Amén.(Se reza el Padre Nuestro)Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre. Venga a nosotros tu reino. Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día. Perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden. No nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal. Amén.(Se reza un Ave María y un Gloria a Dios).GozosSe cantan o recitan los gozos.Dulce Jesús mío, mi niño adorado ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!¡Oh, Sapiencia suma del Dios soberano, ¡que a infantil alcance te rebajas sacro! ¡Oh, Divino Niño, ven para enseñarnos la prudencia que hace verdaderos sabios! Ven a nuestras...¡Oh, Adonai potente que Moisés hablando, de Israel al pueblo diste los mandatos! ¡Ah, ven prontamente para rescatarnos, y que un niño débil muestre fuerte brazo! Ven a nuestras...¡Oh, raíz sagrada de José que en lo alto presenta al orbe tu fragante nardo! Dulcísimo Niño que has sido llamado Lirio de los valles, Bella flor del campo. Ven a nuestras...¡Llave de David que abre al desterrado las cerradas puertas del regio palacio! ¡Sácanos oh Niño con tu blanca mano, de la cárcel triste que labró el pecado! Ven a nuestras...¡Oh, lumbre de Oriente, sol de eternos rayos, que entre las tinieblas tu esplendor veamos! Niño tan precioso, dicha del cristiano, luzca la sonrisa de tus dulces labios. Ven a nuestras...¡Espejo sin mancha, santo de los santos, sin igual imagen del Dios soberano! ¡Borra nuestras culpas, salva al desterrado y en forma de niño, da al mísero amparo! Ven a nuestras...¡Rey de las naciones, Emmanuel preclaro, de Israel anhelo Pastor del rebaño! ¡Niño que apacientas con suave cayado, ya la oveja arisca, ya el cordero manso! Ven a nuestras...¡Ábranse los cielos y llueva de lo alto bienhechor rocío como riego santo! ¡Ven hermoso Niño, ven Dios humanado! ¡Luce, Dios estrella! ¡Brota, flor del campo! Ven a nuestras...¡Ven, que ya María previene sus brazos, do su niño vean, en tiempo cercanos! ¡Ven, que ya José, con anhelo sacro, se dispone a hacerse de tu amor sagrario! Ven a nuestras...¡Del débil auxilio, del doliente amparo, consuelo del triste, luz del desterrado! ¡Vida de mi vida, mi dueño adorado, mi constante amigo, mi divino hermano! Ven a nuestras...¡Ven ante mis ojos, de ti enamorados! ¡Bese ya tus plantas! ¡Bese ya tus manos! ¡Prosternado en tierra, te tiendo los brazos, y aún más que mis frases, te dice mi llanto! Ven a nuestras...¡Ven Salvador nuestro por quien suspiramos Ven a nuestras almas, Ven, ¡no tardes tanto! Ven a nuestras...(Lea también: La novena de Navidad no solo se reza en Colombia: estos son los otros países que lo hacen)Oración al Niño JesúsAcordaos, ¡oh dulcísimo Niño Jesús!, que dijisteis a la venerable Margarita del Santísimo Sacramento, y en persona suya a todos vuestros devotos, estas palabras tan consoladoras para nuestra pobre humanidad agobiada y doliente: "Todo lo que quieras pedir, pídelo por los méritos de mi infancia y nada te será negado".Llenos de confianza en vos, oh Jesús, que sois la misma verdad, venimos a exponeros toda nuestra miseria. Ayúdanos a llevar una vida santa, para conseguir una eternidad bienaventurada. Concédenos por los méritos infinitos de vuestra infancia, la gracia de la cual necesitamos tanto. Nos entregamos a vos, ¡Oh Niño omnipotente!, seguros de que no quedará frustrada nuestra esperanza, y de que, en virtud de vuestra divina promesa, acogeréis y despacharéis favorablemente nuestra súplica.Amén.Reflexión finalEn este tercer día de la Novena de Aguinaldos, reflexionamos sobre la humildad y la obediencia de la Virgen María. Su disposición para aceptar la voluntad de Dios, a pesar de las dificultades, es un ejemplo de fe y entrega total. Al meditar sobre su papel en la historia de la salvación, somos llamados a vivir con humildad y a confiar plenamente en los planes divinos.
La Novena de Navidad es una tradición profundamente arraigada en la fe católica, especialmente en países de América Latina como Colombia. Esta práctica consiste en nueve días consecutivos de oraciones, cánticos y reflexiones que comienzan el 16 de diciembre y culminan el 24 de diciembre, en la víspera de Navidad. El propósito de la novena es preparar espiritualmente a los fieles para la celebración del nacimiento de Jesús, promoviendo la unión familiar y el fortalecimiento de valores cristianos como la fe, la esperanza y la caridad. La novena no solo es un tiempo de oración, sino también de compartir y reflexionar en comunidad, creando un ambiente de recogimiento y alegría en espera del Salvador.El segundo día de la novena de Navidad, que corresponde al 17 de diciembre, se centra en la reflexión sobre el viaje de María y José a Belén. Este día, las oraciones y los gozos invitan a los fieles a meditar sobre las dificultades y desafíos que enfrentaron María y José en su camino, y cómo su fe y confianza en Dios los guiaron y sostuvieron.(Lea también: Con novena de Navidad, Parque Nacional reabre sus puertas: 90 años desde su fundación)Novena de Navidad día 2, 17 de diciembreOración para todos los díasBenignísimo Dios de infinita caridad que tanto amasteis a los hombres, que les disteis en vuestro Hijo la mejor prenda de vuestro amor para que hecho nombre en las entrañas de una Virgen naciese en un pesebre para nuestra salud y remedio; yo, en nombre de todos los mortales, os doy infinitas gracias por tan soberano beneficio.En retorno de él os ofrezco la pobreza, humildad y demás virtudes de vuestro Hijo humanado, suplicándolos por sus divinos méritos, por las incomodidades con que nació y por las tiernas lágrimas que derramó en el pesebre, que dispongáis nuestros corazones con humildad profunda, con amor encendido, con total desprecio de todo lo terreno, para que Jesús recién nacido tenga en ellos su cuna y more eternamente, amén. (Se reza tres veces Gloria al Padre).Lectura día 2El Verbo eterno se halla a punto de tomar su naturaleza creada en la santa Casa de Nazaret en donde moraban María y José. Cuando la sombra del secreto divino vino a deslizarse sobre ella, María estaba sola, engolfada en la oración. Pasaba las silenciosas horas de la noche en la unión más estrecha con Dios y mientras oraba, el Verbo tomó posesión de su morada creada.Sin embargo, no llegó inopinadamente; antes de presentarse envió un mensajero, que fue el Arcángel San Gabriel, para pedir a María de parte de Dios su consentimiento para la encarnación. El Creador no quiso efectuar este gran misterio sin la aquiescencia de su criatura. Aquel momento fue muy solemne. Era potestativo en María el rehusar... ¡Con qué adorables delicias. ¡Con qué inefables complacencias aguardaría la Santísima Trinidad a que María abriese los labios y pronunciase el sí que debió ser suave melodía para sus oídos, y con el cual se conformaba su profunda humildad a la omnipotente voluntad divina!La Virgen Inmaculada ha dado su asentimiento. El Arcángel ha desaparecido. Dios se ha revestido de una naturaleza creada; la voluntad eterna está cumplida y la creación completa. El Verbo se ha hecho carne, y aunque todavía invisible para el mundo, habita ya entre los hombres que su inmenso amor ha venido a rescatar.Oración a la santísima VirgenSoberana María que por vuestras grandes virtudes y especialmente por vuestra humildad, merecisteis que todo un Dios os escogiese por madre suya, os suplico que vos misma preparéis y dispongáis mi alma, y la de todos los que en este tiempo hiciesen esta novena, para el nacimiento espiritual de vuestro adorado Hijo.¡Oh dulcísima Madre, comunicadme algo del profundo recogimiento y divina ternura con que le aguardéis vos para que nos hagáis menos indignos de verle, amarle y adorarle por toda la eternidad! Amén (Se reza tres veces el Avemaría).Oración a san José¡Oh santísimo José, esposo de María y padre adoptivo de Jesús! Infinitas gracias doy a Dios porque os escogió para tan soberanos ministerios y os adornó con todos los dones proporcionados a tan excelente grandeza.Os ruego, por el amor que tuvisteis al Divino Niño, me abracéis en fervorosos deseos de verle y recibirle sacramentalmente, mientras en su divina esencia le veo y le gozo en el cielo. Amén. (Se reza un Padrenuestro, un Avemaría y un Gloria).GozosDulce Jesús mío, mi niño adorado¡Ven a nuestras almas!¡Ven, no tardes tanto!¡Oh, Sapiencia suma del Dios soberano,que a infantil alcance te rebajas sacro!¡Oh, Divino Niño, ven para enseñarnosla prudencia que hace verdaderos sabios!Ven a nuestras almas...¡Oh, Adonai potente que Moisés hablando,de Israel al pueblo diste los mandatos!¡Ah, ven prontamente para rescatarnos,y que un niño débil muestre fuerte el brazo!Ven a nuestras almas...¡Oh, raíz sagrada de Jesé que en lo altopresentas al orbe tu fragante nardo!Dulcísimo Niño que has sido llamadolirio de los valles, bella flor del campo.Ven a nuestras almas...¡Llave de David que abre al desterradolas cerradas puertas de regio palacio!¡Sácanos, Oh Niño, con tu blanca mano,de la cárcel triste que labró el pecado!Ven a nuestras almas...¡Oh, lumbre de Oriente, sol de eternos rayos,que entre las tinieblas tu esplendor veamos!Niño tan precioso, dicha del cristiano,luzca la sonrisa de tus dulces labios.Ven a nuestras almas...¡Espejo sin mancha, santo de los santos,sin igual imagen del Dios soberano!¡Borra nuestras culpas, salva al desterrado!,y en forma de niño, da al mísero amparo!Ven a nuestras almas...¡Rey de las naciones, Emmanuel preclaro,de Israel anhelo Pastor del rebaño!¡Niño que apacientas con suave cayado,ya la oveja arisca, ya el cordero manso!Ven a nuestras almas...¡Ábranse los cielos y llueva de lo altobienhechor rocío como riego santo!¡Ven hermoso Niño, ven Dios humanado!¡Luce, Dios estrella!, ¡brota, flor del campo!Ven a nuestras almas...¡Ven, que ya María previene sus brazos,do su niño vean, en tiempo cercanos!¡Ven, que ya José, con anhelo sacro,se dispone a hacerse de tu amor sagrario!Ven a nuestras almas...¡Del débil auxilio, del doliente amparo,consuelo del triste, luz del desterrado!¡Vida de mi vida, mi dueño adorado,mi constante amigo, mi divino hermano!Ven a nuestras almas...¡Ven ante mis ojos, de ti enamorados!¡Bese ya tus plantas! ¡Bese ya tus manos!¡Prosternado en tierra, te tiendo los brazos,y aún más que mis frases, te dice mi llanto!Ven a nuestras almas...¡Ven Salvador nuestro por quien suspiramosVen a nuestras almas, Ven, no tardes tanto!(Lea también: Estas son las canciones navideñas más populares en Colombia: súbale el volumen este 7 de diciembre)Oración al Niño JesúsAcordaos, ¡oh, dulcísimo Niño Jesús!, que dijisteis a la venerable margarita del santísimo sacramento, y en persona suya a todos vuestros devotos, estas palabras tan consoladoras para nuestra pobre humanidad agobiada y doliente: "Todo lo que quieras pedir, pídelo por los méritos de mi infancia y nada te será negado".Llenos de confianza en vos, ¡oh, Jesús!, que sois la misma verdad, venimos a exponeros toda nuestra miseria. Ayúdanos a llevar una vida santa, para conseguir una eternidad bienaventurada. Concédenos por los méritos infinitos de vuestra infancia, la gracia de la cual necesitamos tanto. Nos entregamos a vos, ¡oh Niño omnipotente!, seguros de que no quedará frustrada nuestra esperanza, y de que, en virtud de vuestra divina promesa, acogeréis y despacharéis favorablemente nuestra súplica. Amén.
Durante esta semana, en la cual se celebran las populares novenas de Aguinaldos en Colombia, se espera un aumento significativo de las lluvias a partir del miércoles, con mayor intensidad en la región Pacífica y su área oceánica, además de puntos específicos en las regiones Andina, Caribe y Amazónica, según el reporte más reciente del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam).En Bogotá se prevé nubosidad variable, con mañanas principalmente secas y una mayor probabilidad de lluvias en horas de las tardes y noches, de acuerdo con el pronóstico de la entidad. (Lea también: Racionamiento en Bogotá: en estas localidades aplicará la medida durante los días de novenas)."Lo que esperamos para las próximas semanas, especialmente a partir del 18 de diciembre, es que lo que resta del año tengamos otra vez un aumento de precipitaciones en casi todo el territorio nacional. De todas maneras, esta temporada, en diciembre se empieza a configurar la temporada de menos lluvia en gran parte del país, especialmente en la región Andina y en la región Orinoquía y esta temporada de menos lluvia se extiende hasta marzo", explicó la directora general del Ideam, Ghisliane Echeverry, para Noticias Caracol en vivo.Así las cosas, este es el pronóstico del clima para esta semana, del 17 al 20 de diciembre: Martes 17 de diciembreSe prevé un aumento en la intensidad de las lluvias, con mayor énfasis en la región de la Orinoquía y en áreas específicas de las regiones Andina y Pacífica. En la región Amazónica las precipitaciones continuarán, mientras que en la región Caribe se esperan condiciones mayormente secas con cielos parcialmente nublados.Las lluvias más destacadas en el territorio nacional se concentrarán en horas de la tarde y noche, principalmente en los departamentos de Vichada, Meta, Guainía, Vaupés, Guaviare, Caquetá y Putumayo, con posibilidad de estar acompañadas por descargas eléctricas. Por último, en las islas de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, se esperan condiciones secas con escasa nubosidad.Miércoles 18 de diciembreA mitad de la semana laboral, se espera un aumento moderado en las lluvias, con mayor intensidad en las regiones Pacífica y Amazónica, y en puntos específicos de las regiones Orinoquía y Andina. Las mayores acumulaciones se prevén en el suroccidente del mar Caribe, la cuenca del Pacífico colombiano y sectores de Chocó, Valle del Cauca, Cauca, Nariño, Antioquia, Cundinamarca, Caldas, Risaralda, Quindío, Tolima, Meta, Guaviare, Caquetá y Putumayo. Precipitaciones más ligeras podrían presentarse en los departamentos de Bolívar, Córdoba, Norte de Santander, Santander, Arauca, Casanare, Vichada, Guainía, Vaupés y Amazonas. Para el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, se esperan condiciones predominantemente secas. Jueves 19 de diciembrePara este día, se prevén condiciones nubosas, con acumulados de lluvia concentrados en la región Pacífica, especialmente en los departamentos de Chocó, Valle del Cauca, Cauca y Nariño, incluyendo su área oceánica.También se esperan precipitaciones en los departamentos de Antioquia, Santander, Norte de Santander, Tolima, Vichada, Meta, Vaupés, Putumayo, Caquetá y Guaviare. Durante las precipitaciones más intensas, no se descarta la posibilidad de actividad eléctrica dispersa.Las lluvias de menor intensidad podrían presentarse en sectores de Córdoba, Sucre, Bolívar, Cesar, Huila, Cundinamarca, Boyacá y Amazonas. En las islas del Caribe colombiano, se espera cielo parcialmente nublado con predominio de tiempo seco a lo largo del día.Viernes 20 de diciembreFinalizando la semana, se prevé que haya persistencia de lluvias en la región Pacífica y su área oceánica, así como en el centro y sur de la región Caribe, el occidente y suroccidente del mar Caribe, así como en puntos específicos de las regiones Andina y Amazónica. Por otro lado, amplias zonas de la región Orinoquía mantendrán condiciones de tiempo seco, salvo en Vichada, donde se esperan lluvias ligeras a moderadas en horas de la tarde y/o noche. En el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, habrá cielo parcialmente nublado con probabilidad de algunas lluvias.
Aunque el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, informó que entre el 23 de diciembre y el 6 de enero no habrá racionamiento de agua debido a las celebraciones de Navidad y Año Nuevo, la medida sí aplicará el resto del mes, incluso algunos de los días en los que se celebra la popular novena de Aguinaldos en Colombia. Lo anterior teniendo en cuenta que, si bien el nivel de los embalses se recuperó a finales de noviembre, durante las primeras semanas de diciembre ha mostrado una tendencia descendente, debido a que las precipitaciones han disminuido en la capital. (Lea también: Turno 8 racionamiento de agua en Bogotá: barrios que tienen corte el martes 17 de diciembre).Según el último reporte de la CAR Cundinamarca, el sistema Chingaza se ubica en un 49,86% de capacidad, con tendencia descendente, mientras que el sistema Norte o Tibitoc está en un 56,18%. El consumo del pasado domingo 15 de diciembre fue de 15,89 metros cúbicos por segundo, una cifra cercana a la meta de la Alcaldía, que es 15.Turnos de racionamiento durante las novenas en BogotáDe acuerdo con la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB), entre el 16 y el 22 de diciembre los turnos 7, 8, 9, 1, 2, 3 y 4 tendrán la restricción, lo cual quiere decir que los únicos turnos a los que no se les aplicará la medida durante las novenas son el 5 y el 6. Cabe resaltar que cada turno empieza a las 8 de la mañana y dura 24 horas, es decir que el servicio se reestablece a las 8 a. m. del día siguiente.Ahora bien, estos son los sectores en los que aplicará la medida durante los siguientes días de novena: 17 de diciembre (turno 8): Entre calle 26 y 193, entre carrera 7 y límite oriental ciudad; Entre calle 72 y 100, entre carrera 7 y 13; Entre calle 26 y 72, entre carrera 7 y 17; Entre calle 6 y 26, entre carrera 2 y Avenida NQS; Entre calle 35 Sur y calle 6, entre carrera 2 y 25; Entre calle 10 y 6 Sur, entre carrera 5 y límite oriental Ciudad; Entre calle 11 Sur y Diagonal 15 Sur, carrera 18 Este y límite oriental ciudad; Entre calle 16C y río Tunjuelo, entre Avenida Boyacá y Ciudad de Cali; Entre calle 16C y calle 43 Sur, entre Avenida Ciudad de Cali y río Bogotá Puntos de suministro a La Calera y Arboretto18 de diciembre (turno 9): Entre calle 170 y 245, entre carrera 7 y 52; Entre calle 235 y 242, entre carrera 45 y 107; Municipio de Gachancipá y Acuopolis; Puntos de suministro Chía, Cajicá, Cojardín, Sopó y Tocancipá.19 de diciembre (turno 1): Entre calle 116 y calle 85, entre carrera 2 y carrera 45; Entre calle 85 y calle 53, entre carrera 7 y carrera 45; Entre calle 85 y calle 26, entre avenida Caracas (carrera 14) y carrera 68; Entre calle 26 a calle 44Sur, entre carrera 6 y carrera 68.20 de diciembre (turno 2): Entre calle 24 y calle 98, entre Avenida Ciudad de Cali (carrera 86) y límite río Bogotá; Entre calle 26 y calle 95, entre carrera 68 y Avenida Ciudad de Cali (carrera 86); Zona industrial de Cota (ESP Aguas de La Sabana).21 de diciembre (turno 3): Entre calle 95 y calle 201, autopista Norte (carrera 20) y carrera 7; Entre calle 127 y 170, entre carreras 7 y 91; Calles 170 a 173 y entre las carreras 7 a 8.22 de diciembre (turno 4): Entre calle 43 sur y 92 sur, entre avenida Ciudad de Cali (Carrera 86) y Río Bogotá; Entre diagonal 61 Sur y calle 69C sur, entre transversal 19A y carrera 45; Entre autopista sur y carrera 45, entre calle 68 sur y diagonal 81 sur; Entre avenida Ciudad Cali (carrera 86) y autopista Sur, entre río Tunjuelo y carrera 77H; Entre río Tunjuelo, avenida Boyacá y diagonal 68 sur; Entre avenida 1 de Mayo y autopista Sur, entre avenida Boyacá y carrera 51.(Lea también: ).¿Cómo ahorrar agua en Bogotá?Los niveles de los embalses del Sistema Chingaza están bajando, por lo que la EAAB reitera el llamado a cuidar el agua siguiendo estas recomendaciones: No acumular de agua durante los turnos de racionamiento. Evitar el desperdicio.Reutilizar el agua de la lavadora para descargar el sanitario.Cerrar la llave de los lavamos cuando nos enjabonamos las manos.Lavarnos los dientes con un vaso de agua.Disminuir al máximo el periodo de riego de jardines.No lavar el carro con manguera, usar trapo y balde con agua.