Más de 50 mil personas amanecieron confinadas en Chocó por el paro armado que anunció la guerrilla del Eln a partir de este martes 18 de febrero. Tadó es uno de los 30 municipios afectados por la situación de orden público y a lo largo de la vía se ven banderas del grupo criminal. La gente no puede transportar alimentos. Su alcalde, Juan Carlos Palacios, habló con Noticias Caracol sobre la situación que padecen sus ciudadanos.(Lea también: La historia detrás de los soldados que luchan por la seguridad del Chocó: "En este momento es duro")El mandatario local habló del “silencio de las calles, los transportadores y la zozobra que generan estos grupos al margen de la ley. Hoy queremos decir desde este espacio que el Chocó tiene más para aportarle a Colombia, más que la guerra, más que la violencia que históricamente nos han mantenido sometidos estos grupos al margen de la ley”.Recalcó que están viviendo “una crisis humanitaria definitivamente y secuestrados nosotros en nuestro mismo territorio, así lo estamos viviendo y hoy el llamado a estos grupos al margen de la ley es que tomen el camino correcto que nos conduzca a la paz y que desde el Gobierno nacional también le apuesten a una paz verdaderamente en el departamento del Chocó”.Sobre la gente que ha salido desplazada de Tadó, el alcalde Palacios manifestó que “ha sido un desplazamiento chorro a chorro, que lo llama uno en el silencio, pero sí tenemos muchas familias que han salido hacia el departamento de Risaralda y hacia el departamento de Antioquia”.Y es que, según el funcionario, los que se han quedado en la zona “no pueden ir a su parcela a realizar sus trabajos porque tenemos un territorio también minado, y cuando hablo, no son acciones únicamente del Ejército Liberación Nacional (Eln), sino también del Clan del Golfo y las otras amenazas que tenemos en el territorio”.El alcalde insistió en “apostarle en el departamento del Chocó a un proceso verdaderamente de paz” porque “no hemos sentido (la paz total), a Chocó la paz no ha llegado”.“Si se hubiese visto no estaríamos viviendo situaciones como estas que nos atemorizan, que dañan la paz y la tranquilidad, no únicamente en el municipio de Tadó, sino en todo un departamento del Chocó que históricamente ha estado marginado y que estamos convencidos que hoy con toda la riqueza que tiene el departamento del Chocó, donde anide la paz, precisamente tenemos una buena inversión y llamamos hoy al gobierno que nos dé una inversión. Están militarizados varios de los municipios, pero necesitamos inversión social”, agregó.(Lea también: Por ola de violencia, gobernadora del Chocó sugiere declarar conmoción interior en el departamento)“No voy a ser el primer cobarde en salir corriendo”Pese al temor que viven los habitantes de Chocó, el alcalde de Tadó ratificó que “estamos en el territorio, no podemos dejar como autoridad a las personas aquí a la deriva, sería yo el primer cobarde en salir corriendo y dejar toda una población precisamente en medio de esta zozobra”.Por eso llamó “a mis habitantes a que tengamos la precaución en movernos, en temas como la recolección de los residuos sólidos no lo podemos hacer aquí en Tadó porque todo el personal que labora allí siente el temor y tampoco seríamos hoy de una manera irresponsable mandar a ellos que hagan esa labor, primero tenemos que salvaguardar la vida de cada uno de ellos”.“A veces perder la esperanza es lo peor que nos puede pasar, pero no perdemos la esperanza y que hoy verdaderamente conlleven estos caminos a la paz que añora tanto un departamento del Chocó”, finalizó.Otros de los municipios que padecen en Chocó por la violenciaNóvita, población ubicada en el corazón del sur del departamento, es una de las más golpeadas por las acciones criminales del Eln y el Clan del Golfo.En Sipí, nada se sabe de Orlando Carampaima Sarco, gobernador de una comunidad indígena, desde que fue sacado hace más de una semana por un grupo ilegal. Lo mismo les pasó a dos indígenas de 15 años de dos comunidades étnicas en el Litoral del San Juan.En dos años, el Eln ha perpetrado 10 paros armados en Chocó, agravando la crisis en el departamento, por lo que la gobernadora Nubia Carolina Córdoba pidió que sea incluido dentro del decreto de conmoción interior.(Lea también: Patrullero de la Policía que retiraba bandera del ELN fue asesinado por francotirador en el Chocó)
Una multitud de personas acompañaba el entierro del mototaxista Cleider Andrés Pereira en el cementerio San Bernabé en Tadó, Chocó, cuando, en cuestión de minutos, todo se volvió pánico. Los asistentes que estaban subidos en el techo de un mausoleo familiar se desplomaron con todo y techo.En un retén, atado de pies y manos dentro de un carro, hallan a joven secuestrado: “Fue un milagro”Según el parte médico del hospital San José de Tadó, doce personas resultaron heridas.El coordinador de Gestión del Riesgo de Desastres de Tadó lamentó lo ocurrido y pidió que los asistentes a los sepelios no se suban a las bóvedas.Hombres armados atacaron a quemarropa a dos policías que caminaban por una calle de NariñoLos heridos de menor gravedad, después de ser valorados y estar en observación médica, fueron dados de alta.
El comercio en Istmina, Condoto y Tadó, departamento del Chocó. paralizó sus actividades para respaldar el paro minero.“Respaldo total a nuestros barequeros, ya que ellos, día a día, hacen parte de nuestra economía, al minero que llamamos informal también nuestro apoyo”, manifestó el representante de los comerciantes de Istmina, Edison Navarro.Lea, además: Discoteca de noche y escuela de día: así estudian niños de un corregimiento en ChocóEn cuatro días de paro minero, los efectos ya se sienten en las familias chocoanas.“Si, que estén bloqueadas las vías porque de todos modos siempre escasean los alimentos, se ponen más caros también, lo de la gasolina”, expresó Darlin Asprilla, habitante de Quibdó.Hasta que el Gobierno no de respuesta a las exigencias de los pequeños y medianos mineros con relación a la formalización, titulación y capacitación de su trabajo, aseguran que se mantendrán en las calles de manera indefinida.“Porque es la única manera que en el Chocó escuchan al pueblo: en las calles”, declaró la lideresa social y profesora Ana Juliana Hidalgo.“No nos dejan trabajar, nos andan quemando las bombas, los retros y las balsas”, afirmó Yuly Quejada Mena, pequeña minera.Para este sábado, se espera que el comercio en Quibdó también se solidarice con el paro minero.