Son muchos los colombianos que viven con temor e incertidumbre respecto a su situación migratoria en Estados Unidos. Entre enero y marzo de 2025, cerca de 2.300 ciudadanos colombianos fueron deportados, según cifras de Migración Colombia. Aunque en varias redadas han sido capturados connacionales vinculados a actividades delictivas, también hay quienes aseguran no haber cometido ningún delito, ni en Estados Unidos ni en su país de origen. Esta es la segunda parte de un especial de Séptimo Día.En julio de 2024, en Bogotá, la familia de Robison Hernández dejó Colombia con la esperanza de encontrar un mejor futuro en Estados Unidos. Su travesía comenzó con un vuelo a Cancún, desde donde emprendieron el arriesgado intento de cruzar la frontera hacia territorio estadounidense.“Aquí van los sueños, las bendiciones y el futuro de mis hijas”, recordó Robison Hernández mientras empacaba su maleta antes de partir. Con cada prenda que guardaba, sentía el peso de la incertidumbre, pero también la esperanza de ofrecerles una mejor vida.Un año después, un equipo de Séptimo Día viajó hasta Colorado, donde ahora reside Robison junto a su esposa y sus dos hijas, Hanna, de 5 años, y Caroline, de 12.Aunque la adaptación ha sido relativamente fácil para las niñas, sus padres viven con angustia, preocupados por los posibles cambios que podrían traer las nuevas políticas migratorias del presidente Donald Trump.Allí muchos colombianos prefieren mantenerse en casa o pasar desapercibidos para evitar ser detectados por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés).Aunque esta familia solicitó asilo político amparándose en las garantías ofrecidas por el gobierno de Joe Biden, hoy viven con el temor de no recibir una respuesta favorable. “Nosotros llegamos acá y a buscar un mejor futuro, somos personas buenas y venimos a hacer las cosas bien”, concluyó Robison.Padre e hijo en busca de un mejor futuroEn marzo de 2024, Manuel Teodoro se encontró con un padre y su hijo que, tras una dura travesía, lograron pisar suelo estadounidense. Exhaustos, compartieron los detalles de su odisea. “El clima es bastante, bastante fuerte, es inhóspito, a la espera de que la patrulla fronteriza nos recogiera, fueron aproximadamente 18 horas”, narró Benjamín, de 55 años, quien, junto a su hijo, de 31, tomó la decisión de salir de Cúcuta a EE. UU.A Dani Pavón le pesa cada día la ausencia de su esposa y su hija de 7 años, quienes se quedaron en Colombia. Hace tres meses recibió otro golpe: tuvo que separarse de su padre, Benjamín. Se vieron obligados a despedirse sin saber si volverían a encontrarse. Hoy, su padre está en Chicago, y la distancia solo ha aumentado el vacío.“Es un camino bastante fuerte, la persona que quiera hacer esa travesía debe venir preparado física, mentalmente. Tiene que venir preparado en todos los sentidos, porque es bastante exigente y fuerte”, recalcó Benjamín sobre la decisión de cruzar ilegalmente a Estados Unidos.Otros testimonios que temen a la deportaciónEn las calles de Nueva York donde se concentran migrantes de diversas nacionalidades, se respira un tenso silencio desde el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca. El equipo de Séptimo Día recogió los testimonios de colombianos que aseguran tener pruebas contundentes de que merecen el asilo, pues en Colombia eran perseguidos y temen por su vida si son deportados.Steven Miranda, de 25 años, contó que solicitó asilo en Estados Unidos porque, según él, “sufría discriminación debido a mi orientación sexual”. Además, relató que fue víctima de abuso sexual por parte de su padrastro, un hombre que ya enfrentaba dos demandas por este mismo delito.Por esa razón, Steven decidió abandonar Colombia en busca de un futuro más seguro en el extranjero. Solicitó asilo en Estados Unidos bajo la categoría de persecución por orientación sexual, ya que cumplía con los requisitos establecidos. Meses después, compareció ante un juez de inmigración, quien evaluó su testimonio, los antecedentes penales de su padrastro y las denuncias interpuestas. Tras corroborar los hechos, el magistrado determinó que Steven decía la verdad y, en un fallo poco común para un inmigrante, le otorgó el estatus de residente en Estados Unidos.Sin embargo, quienes como Steven lograron regularizar su estatus gracias a una política migratoria demócrata e incluyente, hoy viven con temor ante la posibilidad de que sus casos sean revertidos, debido al endurecimiento de las políticas impulsadas por el nuevo presidente. “Estoy asustado. No sé qué tiene en contra de nosotros los latinos”, afirmó.Por otro lado, una funcionaria pública, quien no quiso revelar su identidad, aseguró que tuvo que salir de Colombia debido a las constantes amenazas. A pesar de que tiene pruebas contundentes de como demostrar las amenazas en su contra, su petición de asilo no prosperó.“Siento mucho temor de volver a Colombia, porque esas personas me estaban siguiendo, estaban pendientes de lo que yo hacía, saben dónde vivo y conocen todo mi entorno familiar. No sé qué pueda pasar. No puedo estar tranquila en ninguna parte”, contó a Séptimo Día.Hablan expertosJinny Núñez es abogada en Nueva York. Nació en Estados Unidos, pero es hija de padres dominicanos. Reveló que recibe llamadas constantes de inmigrantes angustiados por el estado de sus procesos migratorios.“Las personas que ya tiene orden de deportación, pero también todos los que están indocumentados o tienen un historial criminal o que violaron alguna ley inmigratoria, puede ser sujeto a deportación”, mencionó.Asimismo, recomendó que, si un agente del ICE se presenta, el inmigrante debe guardar silencio y limitarse a decir que desea hablar con un abogado. “No recomiendo mostrar el pasaporte, porque al hacerlo estás admitiendo tu país de origen, y eso puede facilitar el proceso de deportación”, explicó.Por ahora, miles de familias viven con miedo e incertidumbre, la esperanza de encontrar un futuro seguro en Estados Unidos persiste. Aunque el panorama migratorio se torna cada vez más desafiante, muchos inmigrantes siguen luchando por su derecho a una vida digna, aferrándose a sus sueños y a la posibilidad de ser escuchados y protegidos.
Como todos los domingos, en este capítulo de Los Informantes, tres grandes historias: el poderoso testimonio de una psicóloga y madre que enfrentó la pérdida de su hijo mayor y su sobrina, quienes se quitaron la vida; la inspiradora historia de la doctora Marta Lucía Tamayo, médica genetista que encontró su enfermedad y su cura; y una celebración de Año nuevo diferente en dos pueblos indígenas.Lecciones de un dueloMaría Emma Martínez ha atravesado varios duelos que, en más de una ocasión, la hicieron cuestionar incluso su vocación. Es psicóloga y, aunque cuenta con las herramientas para afrontar las adversidades, la muerte de su hijo y de su sobrina por suicidio la puso a prueba como nunca antes, llevándola a replantearse todo.Aunque han pasado más de diez años desde la muerte de su hijo y su sobrina, las dudas aún rondan la mente de María Emma. Preguntas sin respuesta la acompañan en silencio: ¿Qué pude haber hecho diferente? ¿Por qué no lo noté a tiempo? ¿Por qué lo hizo?Los superpoderes de la doctora TamayoLa doctora Marta Lucía Tamayo padece, desde hace más de 40 años, una enfermedad degenerativa e incurable que le causa dolores insoportables. Sin embargo, esta genetista nunca se ha rendido: logró identificar su diagnóstico y diseñó un tratamiento que le permite mantenerse en pie.Hace cuatro décadas logró identificar el nombre de su enfermedad y, desde entonces, se dedicó a buscar un tratamiento para enfrentarla. Continuó leyendo, investigando y consultando con distintos especialistas, hasta que logró diseñar una medicación de cuidado y mantenimiento ajustado a sus dolencias.El día del perdónDos pueblos indígenas del Putumayo no celebran el Fin de Año el 31 de diciembre. Ellos despiden el año días antes del Miércoles de Ceniza con el Día Grande, una tradición que se realiza en marzo y que es muy diferente al resto.Un equipo de Los Informantes viajó hasta allí y despidió el 2024 por segunda vez, pero ahora en un ritual muy colorido, lleno de costumbres y tradiciones, incluyendo la matanza de un gallo de una forma muy particular.
Dos pueblos indígenas del Putumayo no celebran el Fin de Año el 31 de diciembre. Ellos despiden el año días antes del Miércoles de Ceniza con el Día Grande, una tradición que se realiza en marzo y que es muy diferente al resto.Un equipo de Los Informantes viajó hasta allí y despidió el 2024 por segunda vez, pero ahora en un ritual muy colorido, lleno de costumbres y tradiciones, incluyendo la matanza de un gallo de una forma muy particular.
La médica genetista Marta Lucía Tamayo padece, desde hace más de 40 años, una enfermedad degenerativa e incurable que le causa dolores insoportables. Sin embargo, esta doctora nunca se ha rendido: logró identificar su diagnóstico y diseñó un tratamiento que le permite mantenerse en pie.Esta mujer está convencida de que no existe una terapia más sanadora en el mundo que la risa. Para la médica genetista, académica e investigadora, reírse de sí misma, incluso de sus propias desgracias, ha sido una parte fundamental del tratamiento para enfrentar su enfermedad.Descubrió su problema de salud cuando estaba estudiando medicina. “Se pierde cartílago, se va gastando los huesos hasta que se gastan completamente”, explicó a Los Informantes. Aunque tiene una complicada en incurable enfermedad, su energía es contagiosa.Desde que era niña, sabía que era más bajita que sus compañeros de escuela, pero jamás se sintió diferente. Ni sus padres, ni sus hermanos, ni sus amigos le hicieron sentir que había algo que no pudiera lograr. “Tuve la suerte de construir una buena autoestima gracias a mi familia. Eso es lo que me ha permitido tener una vida feliz y exitosa”, aseguró.Una enfermedad incurableMarta Lucía padece displasia ósea, una enfermedad que afecta el desarrollo de los huesos y puede alterar su formación en cualquier parte del cuerpo. Mide 1.34 metros y vive con una condición que le causa dolores constantes, al punto de dificultarle el sueño y la movilidad."Me causa dificultades físicas, dolor y deformidad. ¿Tirar todo? Qué sacó con eso”, dijo la doctora. Esta bogotana es consciente de su enfermedad y aseguró que "tiene que hacer un esfuerzo mayor". Por ello, su tratamiento incluye medicamentos, terapias e incluso cirugías, pero ninguna es tan efectiva como la sonrisa.La doctora Tamayo, de 66 años, es investigadora y profesora del Instituto de Genética Humana de la Universidad Javeriana. Allí dicta una cátedra que ella misma creó, titulada 'discapacidad, medicina e inclusión'. Además, es directora científica de la Fundación Derecho a la Desventaja, una organización que apoya a personas con discapacidad. También es periodista, y ha publicado una decena de libros y cientos de artículos, la mayoría con un enfoque humorístico.Colegas y amigos de la doctora Tamayo la describieron como una persona mágica, admirada por su valentía y resiliencia. Aunque no le gustan los elogios, todos coincidieron en que es una mujer profundamente creativa y recursiva, pues ha sabido adaptar su entorno a la medida de sus necesidades.Diseñó su propio tratamientoLa genetista diseñó su propio tratamiento para la enfermedad que ella misma logró diagnosticar, después de visitar a decenas de médicos que no lograban entender qué ocurría con su cuerpo.Hace cuatro décadas logró identificar el nombre de su enfermedad y, desde entonces, se dedicó a buscar un tratamiento para enfrentarla. Continuó leyendo, investigando y consultando con distintos especialistas, hasta que logró diseñar una medicación de cuidado y mantenimiento ajustado a sus dolencias.A lo largo de los años ha ido perfeccionando su tratamiento y acondicionándolo a las condiciones de cada etapa de la enfermedad. "Al burlarme de mí misma, también estoy haciendo mi duelo. Cuando uno habla de una enfermedad crónica y rara como la mía, que no tiene cura ni solución, ¿qué otra cosa queda? Entonces, mi frase, que me encanta, es: aprende a vivir con eso y a ser feliz con eso", aseguró.Su carrera como genetista le ha otorgado numerosos logros. Es la primera mujer médica en ser miembro correspondiente de la Academia Nacional de Medicina, ha ganado en tres ocasiones el premio anual que otorga esta institución, y fue homenajeada en el último Simposio Latinoamericano de Genética Médica.“Nadie vuelve del dolor siendo el mismo... Estoy bien y estoy feliz”, concluyó la doctora Tamayo, quien aseguró que no se angustia por su enfermedad. Por el contrario, la ha convertido en una oportunidad para aprender, compartir su conocimiento y vivir cada día con propósito, alegría y esperanza.
La muerte de Jorge Bolaño ha dejado un gran vacío para todos, pero especialmente en el entorno del Junior de Barranquilla, club donde él supo brillar y salir campeón en dos oportunidades, quedando en las páginas doradas de la institución 'tiburona'.Y con Teófilo Gutiérrez, como uno de los principales ídolos y referentes del equipo barranquillero, solo hace un par de horas tomó la palabra y envió mensaje por el fallecimiento de 'Bolañito', dejando sentidas y reflexivas palabras."Jorge nos dio mucho, a este club, dos títulos y un legado muy importante; hay que recordarlo con alegría. Yo por eso digo que la vida hay que disfrutarla, no hay que pensar tanto en cosas que no sirven y que o hacen bien. Pero bueno, queda su legado y hay que apoyar en este momento a la familia. Estamos para apoyar a todos los que necesiten", citó 'Teo'.¿Qué pasó con Jorge Bolaño?En la noche del pasado domingo y en medio del partido del fútbol colombiano entre Junior de Barranquilla e Independiente Medellín se conoció una noticia que impactó a propios y extraños.Todo por el fallecimiento de Jorge Bolaño, quien fue ídolo y reconocido mediocampista del equipo 'tiburón', saliendo campeón en 1993 y 1995.'Bolañito', como era conocido entre sus más cercanos, sufrió un infarto en la ciudad de Cúcuta, según las informaciones reveladas el mismo domingo.De inmediato y en las horas posteriores de han dado manifestaciones de dolor y luto de parte de exjugadores, clubes y aficionados por el fallecimiento de un hombre que también defendio los colores de la Selección Colombia en el Mundial de Francia 1998.
Amparo Grisales es una de las actrices más reconocidas a lo largo de los años en la televisión colombiana, donde ha construido una carrera de admirar. Su personalidad fuerte, opiniones sin filtro y su estilo de vida la han llevado ha ser una personalidad que genera admiración, cariño y algunas críticas por parte de los televidentes, así como algunas diferencias con sus mismos colegas; entre ellos la famosa Margarita Rosa de Francisco.Las dos mujeres son grandes actrices con una gran trayectoria en la televisión nacional; recordadas especialmente por el trabajo que ambas realizaron en la novela 'Los pecados de Inés de Hinojosa', a finales de la década de los 80, en la que Amparo Grisales y Margarita Rosa de Francisco causaron controversia al protagonizar el primer beso entre dos mujeres en la televisión colombiana. A pesar de la buena relación que formaron en este proyecto, con los años se distanciaron y hasta se pelearon.¿Por qué pelearon Amparo Grisales y Margarita Rosa de Francisco?En una entrevista que Margarita Rosa de Francisco concedió a la periodista española Eva Rey, en su programa Desnúdate con Eva, la actriz y presentadora reveló que tuvo sus diferencias con Amparo Grisales hace algunos años. El momento se dio cuando la periodista la hizo escoger entre Grisales y Marbelle."Es que yo a Amparo la amo con pasión", empezó diciendo Margarita. Entonces Rey le preguntó si actualmente tenía relación con la jurado de Yo Me Llamo. "Sí, hace poco nos volvimos a ver", respondió la actriz confesando que el reencuentro fue una especie de reconciliación entre las dos, luego de que algunas diferencias en sus opiniones sobre el país las distanciaran y por poco terminaran con la amistad que habían construido años atrás."Habíamos tenido cierto rifirrafe porque alguna vez yo dije algo que a ella no le gustó, luego ella dijo también algo con respecto a mí", reveló Margarita Rosa de Francisco, señalando que nunca fue un problema personal entre ellas, pero que ante sus declaraciones públicas en diferentes espacios habían decidido tomar distancia.¿Cómo se reconciliaron Margarita Rosa de Francisco y Amparo Grisales?La actriz que recibió el premio a Toda una vida en los Premios India Catalina este año aseguró que hace poco llegó a un punto en su vida en el que le pareció innecesario estar alejada de personas a las que quiere solo por tener diferentes opiniones, motivo por el que decidió comunicarse con Amparo Grisales y hacer las paces."Yo la llamo. En esas estoy en mi momento actual, llamo y pido perdón, digo: 'por favor, encontrémonos, conversemos porque yo te amo'. No me importa lo que haya dicho". Sobre el encuentro que tuvo con 'la diva de Colombia', la también presentadora resaltó que "nos volvimos a encontrar, tuvimos una conversación divina. Le sigo declarando mi amor y mi admiración a ella", aseguró.Eva Rey asegura que Amparo Grisales la tiene bloqueadaEn ese momento, la periodista Eva Rey le confesó a Amparo Grisales que actualmente se siente distanciada de la manizaleña y agregó que no se debe a un tema personal, sino a sus diferentes opiniones políticas. Sucede en ocasiones también en el programa Yo Me Llamo que la actriz tiene fuertes diferencias con los participantes o con sus compañeros en la mesa de jurados Rey Ruiz y César Escola.Sin embargo, la periodista señaló que en su caso y a diferencia de Margarita Rosa, ni siquiera tiene la oportunidad de llamar o escribirle a la actriz para mejorar su relación. "Me va a costar tener aquí a Amparo Grisales porque me tiene bloqueada del teléfono ¿Qué hago, Margarita? Dile que me desbloquee", pidió la española.MARÍA PAULA GONZÁLEZPERIODISTA DIGITAL DE NOTICIAS CARACOLCORREO: mpgonzal@caracoltv.com.co
Lina Baracaldo, exagente interventora para el buque hospital que el Ministerio de Salud quería enviar al Amazonas, afirmó en entrevista con Blu Radio que ha recibido “llamadas intimidantes” de personas que no conoce y le dicen “que tenga cuidado”. Esto, tras la revelación que hizo Daniel Coronell en Los Danieles, de la Revista Cambio, sobre presuntas presiones y amenazas de la doctora Beatriz Gómez Consuegra, esposa de Guillermo Alfonso Jaramillo, ministro de Salud, para que se firmara el contrato de 55 mil millones de pesos.Al ser preguntada dónde se encontraba, expresó que prefería no revelarlo porque “he recibido llamadas intimidantes de personas que no conozco”. Lo que le dicen en dichas comunicaciones es “que tenga cuidado”.¿Por qué la esposa del ministro de Salud empezó presuntamente a presionarlos?“La Superintendencia no tenía relación porque el presupuesto venía del ministerio, pero no estaba completamente justificada la totalidad del presupuesto y cada día se hizo la presión más fuerte”, dijo. Sin embargo, la cartera de Salud emitió un comunicado señalando que parte de los recursos vendrían del Hospital San Juan de Dios.Cuando la doctora Gómez empezó a buscarla, Baracaldo indicó que “sabía claramente que era la esposa del ministro. En varias oportunidades cuando tuvimos reuniones se acercó y me preguntó cuál era el estado de la contratación”.“Inicialmente pensé que actuaba como superintendente delegada, pero las últimas semanas fueron bastante complejas. La única vez que ella se comunicó telefónicamente conmigo fue esa, antes se comunicaba conmigo la directora de medidas especiales que está subordinada a ella”, pero Beatriz Gómez “ya no pudo soportar la presión y ocurrió lo que ustedes ya conocen”, añadió.“La presión fue muy fuerte manifestándome que yo era la responsable y no entendían por qué no firmaba. Ya posteriormente la presión viene directamente de ella”, la esposa del ministro, dijo Lina Baracaldo.Indicó que la conversación revelada en Los Danieles “se graba porque las maneras no son las mejores y porque me habían dicho en otros momentos que si no lo hacía tenía que dar un paso al costado”, recalcó.En dicha comunicación, presuntamente Beatriz Gómez Consuegra les decía a Lina Baracaldo y al abogado Mario Castro, en la que exigía que quedara firmado el contrato: “Ustedes firman hoy o mañana me presentan la renuncia; es más, de una vez”.“Todos los días es una dilación más, mañana, pasado; no, ya están tomando el pelo. ¡Me hacen el favor y me respetan! Yo soy la superintendente”, se escuchó en otro fragmento.Las razones del despido de Lina BaracaldoLa exagente interventora explicó que se había negado a firmar el contrato del buque hospital por “presupuesto”, porque “nadie manifestó quién iba a poner el restante”, 18 mil millones anuales adicionales para el sostenimiento del buque hospital. “Se me manifestó que no preguntara, que por ahora me concentrara en contratar la construcción. Cuando se es ordenador del gasto, no se puede perder de vista la contratación del proyecto, sino adicional todo lo que lleva el funcionamiento”, subrayó.Tanto en Blu Radio como en Noticias Caracol, Baracaldo consideró “que el motivo real de mi remoción está directamente relacionado con la no suscripción del buque hospital”.No obstante, la Superintendencia de Salud emitió este lunes 7 de abril un comunicado en el que aseveró que “procedió conforme a la normativa vigente y de acuerdo con los procedimientos establecidos en la Resolución 2599 del 2016, para la remoción de la agente interventora de la E.S.E. Hospital San Rafael. Decisión que fue recomendada por el Comité de Medidas Especiales de la Superintendencia, luego de conocer un informe que evidencia el incumplimiento de indicadores técnicos y de gestión del proceso de intervención de la E.S.E. San Rafael de Leticia”.Reiteró “la autonomía e independencia de la Superintendencia Nacional de Salud en el ejercicio de sus funciones de inspección, vigilancia y control en el sector salud, conforme a lo establecido en la Constitución y la ley”, con lo que daría por descartado que la salida de Lina Baracaldo obedezca a otras razones.
En el último video de Jorge Bolaño en sus redes sociales estaba haciendo lo que le gusta: jugando al fútbol, haciendo dominadas con un balón. Eso fue hace solo siete días, mostrando buen ánimo y feliz con lo que sería su nuevo proyecto deportivo, vinculado a las divisiones menores del Cúcuta Deportivo.Por eso su muerte, este domingo 6 de abril, sorprendió al mundo del fútbol. De acuerdo con lo que le manifestaron amigos del deportista a Noticias Caracol, Bolañitos estaba en una fiesta familiar en Cúcuta, celebrando el cumpleaños de uno de sus sobrinos, cuando sintió un fuerte dolor en el pecho.De inmediato, sus familiares lo trasladaron a una clínica privada de esa capital, donde llegó sin signos vitales y falleció a los 47 años.Jorge Bolaños, quien jugó en el Parma de Italia y fue mundialista con la Selección Colombia, se había vinculado hacía pocos días al Cúcuta Deportivo para ser el técnico de una de sus categorías de divisiones menores.Dos días antes de su deceso, contó William Quintero, amigo de Bolañitos, él estuvo acompañando al equipo sub20 del club. “Departimos con él en la sede del club. Estaba muy contento por su vinculación al cuadro rojinegro”, contó.Su amor por el Cúcuta, dijo Quintero, lo llevó incluso a prestarle dinero al club hacia el 2010, cuando hacía parte de la nómina de futbolistas de esa institución, la cual atravesaba una grave crisis.“Era un gran futbolista, un gran técnico, pero sobre todo un gran ser humano”, dijo su amigo sobre el sorpresivo deceso de Bolañitos.Jugadores del Junior lo despidieronBolañitos, quien estaba radicado en Cúcuta desde el 2012 con la mayoría de sus familiares, fue recordado por los jugadores del Junior de Barranquilla, club con el cual debutó en el fútbol profesional.De manera coincidencia, Junior venció a Medellín con un gol de Carlos Bacca, celebrando con una icónico festejo que involucró a Jorge Bolaños en sus épocas en ese club.En ese entonces, Valenciano, Valderrama, Pachequito y Bolaños gatearon en fila para celebrar la anotación; y este domingo lo hicieron Bacca, Paiva y Teo Gutiérrez, sin un cuarto jugador.La celebración se dio minutos antes de que se conociera la muerte de Bolañitos. Tras terminar ese partido, Bacca dijo que se trató de una coincidencia. “Cuando vimos la foto en el camerino, lo hicieron Valenciano, el Pibe, Pachequito y Bolaños. Nosotros lo hicimos tres, faltaba el cuarto y mira: coincidencias de la vida”, anotó.El delantero juniorista dijo que el grupo siente tristeza por la partida de Bolañitos, a quien describió como un gran ser humano y un ídolo del equipo.“Expresamos nuestras más sinceras condolencias y enviamos fortaleza en Dios a sus seres queridos y amigos. Siempre te recordaremos, campeón”, agregó en un comunicado el conjunto ‘Tiburón’.La trayectoria deportiva de Jorge BolañoDurante su carrera, Bolaño, quien nació el 28 de abril de 1977 en Santa Marta, se desempeñó como centrocampista y es recordado por su paso por el Junior, club en el que jugó entre 1993 y 1999.En el conjunto barranquillero, el exfutbolista, que era hijo del fallecido exjugador Óscar Bolaño, disputó 161 partidos en los que anotó 10 diez goles y ganó los títulos de la liga colombiana en 1993 y 1995. Su buen desempeñó en el Junior le abrió las puertas de la selección colombiana, con la que debutó en un amistoso en 1995 y participó en el Mundial de Francia 1998.También disputó la Copa América de 1999, en la que anotó un gol a Chile en los cuartos de final, y participó en las Eliminatorias Suramericanas a los mundiales de 1998, 2002 y 2006.En 1999, Bolaño fue fichado por el Parma, equipo con el que ganó en 2002 la Copa Italia. También pasó por los clubes italianos Sampdoria, Lecce y Modena, donde terminó su periplo europeo en 2009.NOTICIAS CARACOL
La Semana Santa es una de las celebraciones religiosas más importantes en Colombia, marcada por una serie de rituales y tradiciones que reflejan la profunda devoción del pueblo colombiano. En 2025, la Semana Santa comenzará el domingo 13 de abril, conocido como el Domingo de Ramos, y se extenderá hasta el domingo 20 de abril, el Domingo de Resurrección.Durante esta semana, los colombianos participan en diversas actividades religiosas y culturales. Las procesiones son una de las manifestaciones más destacadas, especialmente en ciudades como Popayán, Mompox y Medellín. Estas procesiones representan escenas de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo, y son acompañadas por música religiosa y la participación de cofradías. En Popayán, las procesiones han sido reconocidas como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, recordó el Ministerio de Cultura.Además de las procesiones, los fieles asisten a misas especiales en los templos, como la del Jueves Santo, el viacrucis del Viernes Santo y la misa de resurrección del Domingo de Pascua. El ayuno y la abstinencia también son prácticas comunes durante esta semana, reflejando el espíritu de penitencia y reflexión que caracteriza la Semana Santa.¿Es verdad que no se puede jugar fútbol en Semana Santa?Uno de los mitos más extendidos en Colombia durante la Semana Santa es la creencia de que no se puede jugar fútbol. Este mito, al igual que muchos otros, tiene sus raíces en la tradición popular y en la interpretación de las prácticas religiosas.La prohibición de jugar fútbol durante la Semana Santa no tiene una base religiosa oficial. La Iglesia católica no establece restricciones específicas sobre la práctica de deportes durante esta semana. Sin embargo, la creencia popular sostiene que jugar fútbol, especialmente el Viernes Santo, es una falta de respeto hacia el día de la crucifixión de Jesucristo, porque se decía que patear un balón era como patear la cabeza de Jesús. Este mito refleja la idea de que los fieles deben dedicar este día a la reflexión y la oración, evitando actividades que puedan distraer de su significado espiritual.Otros mitos de la Semana SantaAdemás de la prohibición de jugar fútbol, existen numerosos mitos asociados a la Semana Santa en Colombia. Algunos de los más conocidos incluyen:No tener relaciones sexuales: Se dice que tener relaciones sexuales durante el Viernes Santo puede dejar a la pareja "pegada". Este mito, aunque ampliamente difundido, no tiene fundamento religioso ni médico. Forma parte del repertorio de advertencias para conservar el recogimiento de la fecha.No bailar: Otro mito popular es que no se debe bailar durante la Semana Santa, especialmente el Viernes Santo. La creencia sostiene que bailar en este día es una falta de respeto hacia el sacrificio de Jesús.No vestirse de rojo: Se cree que usar ropa roja durante el Viernes Santo atrae la mala suerte. Este mito está relacionado con el simbolismo del color rojo, que representa la sangre derramada por Jesús en la cruz.No salir después de las 3 de la tarde: Según la tradición popular, salir después de las 3 de la tarde el Viernes Santo puede atraer malos espíritus. Esta creencia está vinculada a la hora de la muerte de Jesús, que según la tradición ocurrió alrededor de las 3 de la tarde.No bañarse en cuerpos de agua: Este mito sostiene que bañarse en ríos o lagunas durante el Viernes Santo puede convertir a la persona en pez. Aunque esta creencia es especialmente popular en las zonas rurales, no tiene base bíblica ni científica.No hacer labores domésticas: Se dice que realizar actividades como lavar ropa, barrer o clavar clavos durante la Semana Santa atrae la mala suerte. Según la tradición, lavar la ropa es como "barrer la cara de Cristo" y utilizar puntillas es recordar el sufrimiento de Jesús en la cruz.No comer carne roja: La tradición de la Iglesia Católica señala que se debe evitar comer carne roja durante el Miércoles de Ceniza, Jueves y Viernes Santos. Esta práctica refleja el espíritu de abstinencia y penitencia que caracteriza la Semana Santa.No cortarse el cabello: Otro mito sostiene que cortarse el cabello durante la Semana Santa atrae la mala suerte. Esta creencia está relacionada con la idea de que cualquier cambio físico durante esta semana puede ser interpretado como una falta de respeto hacia el sacrificio de Jesús.No subirse a los árboles: Se cree que subirse a los árboles durante la Semana Santa, especialmente el Viernes Santo, puede convertir a la persona en un mono. Este mito refleja la idea de que cualquier actividad que implique diversión o riesgo debe ser evitada durante los días santos.Es importante destacar que la mayoría de estos mitos no tienen fundamento en la doctrina oficial de la Iglesia católica. La Iglesia invita a los fieles a vivir la Semana Santa como un tiempo de reflexión y espiritualidad, sin imponer restricciones sobre actividades cotidianas. Sin embargo, estos mitos forman parte del folclor colombiano y reflejan la manera en que la tradición popular ha interpretado y adaptado las prácticas religiosas a lo largo del tiempo.