Más de 3.700 familias damnificadas deja hasta el momento la segunda temporada de lluvias en el Medio Baudó, donde las calles se convirtieron en ríos y algunos se movilizan en canoas. Olmedo Maso, comerciante de Puerto Meluk, trata de sacar bajo el agua lo que quedó de su negocio.Chocó, azotado por las lluvias: desbordamiento de ríos tiene en jaque a más de 30 mil personasAbsalon Manyoma dice que lleva cuatro días confinado en el segundo piso de su hogar.Quedó “atrapado, ni modo, aquí solamente hemos estado comiendo galletas”, cuenta.Freddy Ramírez, alcalde del Medio Baudó, informó que “tenemos más de 3.700 familias entre damnificadas y afectadas por esta ola invernal, (…) más de 22 comunidades inundadas, hoy en la cabecera municipal tenemos 4 barrios totalmente inundados, el más perjudicado es el comercio”.Mientras cesan las lluvias, en colegios se albergan las familias que perdieron sus viviendas.Debido a la gravedad de la emergencia el alcalde del Medio Baudó declaró la calamidad pública y los habitantes le piden al Gobierno nacional ayudas alimentarias, frazadas y obras de mitigación.¿Hasta cuándo irán las intensas lluvias en Colombia? Ojo a la advertencia de meteorólogo del Ideam
En el Medio Baudó, en Chocó, unas dos mil familias están afectadas por la creciente súbita del rio Baudó, por lo que se decretó la calamidad pública y la alerta roja.En la comunidad indígena de Puerto Nuncidó no hay terreno seco desde hace ocho días, situación por la que las canoas son el único medio para que los habitantes puedan salir de sus casas.Además, la única vía terrestre que los comunica con el interior del país está bloqueada por deslizamientos de tierra.Los emberas que viven en esta zona lo perdieron todo, incluso los cultivos que les daban su alimento diario.Familias de comunidades afro e indígenas están afectadas y confinadas, no solo por la pandemia sino también la ola invernal los ha puesto en apuros.Freddy Ramírez, el alcalde del Medio Baudó, hizo énfasis en “la falta de alimentos para las personas que se suma a que los pocos que estaban cultivando, hoy con el efecto de las lluvias, lo han perdido todo”.Allí se decretó alerta roja y calamidad pública por el desbordamiento de siete afluentes del río Baudó y que al pasar las horas continúan aumentando sus niveles por las incesantes lluvias.Ramírez pidió a “la unidad de gestión de riesgos para que nos apoye, además del tema de alimentación, con obras de mitigación”.Por su parte, operarios trabajan para normalizar el tránsito en esta región.
Karen Abudinen, ministra de las TIC, conmovida con la historia de estos niños y jóvenes, llegó personalmente hasta la oficina de mensajería para enviar los computadores.“Se va cargado el camión para los sueños de nuestros niños en el Chocó. Estoy muy contenta de poderles decir a nuestros niños del Chocó, en la vereda El Retoño, en el Medio Baudó, que llegan sus computadores, que allí están sus sueños”, dijo la funcionaria.En pleno cerro, los niños se enteraron del envío de la ministra y con la misma humildad con la que pidieron ayuda, agradecieron este regalo.“Aunque no los tenemos en nuestras manos, tenemos fe y confiamos que van a llegar para beneficiarnos de ellos”, dijo Elver Andrés Mosquera.Pero las noticias buenas no pararon ahí. El alcalde del Medio Baudó se comprometió a instalarles internet en la vereda.“Hemos logrado adquirir unos equipos de amplificación de señal, que serán instalados en un punto cercano a esta vereda en aras de poder bajar la señal hasta el lugar”, afirmó Freddy Ramírez.Solo el 13% de los municipios y veredas del Chocó cuentan con conectividad, una cifra que preocupa cuando la alternativa educativa del país es virtual debido a la pandemia del coronavirus.
No desfallecer es el objetivo de Elver Andrés Mosquera y todos los menores de edad de la vereda El Retoño que, en fila y con botas, ascienden tomados de la mano por una empinada montaña hasta una improvisada estructura que los protege del sol y la lluvia, mientras adelantan sus labores escolares.Hárold Ramírez Orozco, secretario de Educación del Chocó, atendió su llamado y gestionará acciones para que tengan acceso a unos computadores.Asimismo, está formalizando una petición al Ministerio de las TIC “para que ellos puedan tener señal, no en el cerro, sino en la cabecera municipal”.Sin embargo, esta labor no es fácil, ya que mientras en el país hay 2,5 estudiantes por computador, en el Chocó son 11 por un equipo y solo el 13% del departamento tiene acceso a la web.“Entre el 4% y 5% está en el municipio de Quibdó, quiere decir que en el resto del departamento, en los otros 29 municipios, no contamos con internet en casi ningún sector de manera óptima”, agregó.En la zona rural de Riosucio, Litoral del San Juan, Medio Baudó y Bajo Baudó es donde más quejas ha recibido la Secretaría de Educación para el acceso a la educación virtual.