Una familia en la localidad de Bosa atraviesa una angustiosa situación, pues en la madrugada del 11 de febrero ladrones ingresaron a su vivienda, al parecer con una llave maestra, y además de robar sus pertenencias, se llevaron a su mascota, una perrita de raza Pomerania de dos años.Las cámaras de seguridad captaron el momento en el que los delincuentes irrumpieron en la casa, y dentro de esta tomaron diversos objetos de valor, como computadores, televisores, electrodomésticos e incluso ropa. Sin embargo, la mayor angustia de la familia es la desaparición de la Pomerania.(Lea además: ¿Qué hacer si su mascota se pierde o es robada?)En una entrevista con el medio CityTV, la dueña de la mascota expresó su preocupación, ya que la perrita tiene una condición de salud delicada. "Tuvo un problema de peritonitis, en la cual ella necesita de unos medicamentos", dijo la mujer.Dentro de la vivienda se encontraban otras cuatro mascotas de la familia, las cuales fueron manipuladas agresivamente por los delincuentes. Uno de los perritos presentó aparentes signos de asfixia, pero, afortunadamente, se encuentran a salvo.Alrededor de las 7:30 a. m., las cámaras de seguridad externas lograron capturar el momento en que los ladrones salieron de la casa con una lavadora y, finalmente, escaparon en un carro llevándose a la perrita. Poco después, cerca de las 8:00 a. m., una de las afectadas llegó a la vivienda y se encontró con la escena del robo.A pesar de que los vecinos alertaron a la Policía cerca de las 6:00 a. m., las autoridades solo se hicieron presente dos horas después, lo que generó mucha indignación en la comunidad.Los afectados y vecinos del sector hacen un llamado a las autoridades para que refuercen la seguridad en el barrio e instalen circuitos de cámaras. Denuncian que las avenidas principales no cuentan con vigilancia y que, gracias a la colaboración de los vecinos, lograron acceder a grabaciones que permitieron identificar el vehículo en el que huyeron los delincuentes.Sin embargo, la perrita aún sigue en poder de los presuntos ladrones. Ante la incertidumbre, la familia de la localidad de Bosa pide con urgencia la colaboración de la comunidad para ayudar en su búsqueda. "Lo único que pido es que, por favor, me la devuelvan, porque ella necesita de mi ayuda", expresó su dueña, quien recalca que, más que una mascota, esta Pomerania es parte de la familia.Si alguien la ha visto o tiene información sobre su paradero, puede comunicarse con las autoridades locales. Cualquier dato es relevante para que esta familia pueda reencontrarse con su ser querido y recuperar la tranquilidad.(Lea también: ¿Ha visto a Papi? Familia en Soacha busca su perrito perdido: aquí puede llamar si tiene información)
En Bogotá, la vida de Julieta Ramírez Bernal cambió drásticamente el 11 de junio de 2024. Mientras transitaba por el puente Getsemaní, en Bosa, sufrió una caída de aproximadamente dos metros que le dejó graves secuelas físicas. Este accidente ha puesto en evidencia la negligencia en el mantenimiento de la infraestructura pública de la ciudad.Así fue el accidenteJulieta Ramírez Bernal, una residente de Bosa, se dirigía a la avenida San Bernardino para tomar el transporte al trabajo. Mientras esquivaba motos, personas y bicicletas en el puente Getsemaní, resbaló y cayó al vacío."Yo resbalé, dije ‘ay, me caí’, pero entonces no encontré de dónde agarrarme, no había barandas", relató Julieta a Séptimo Día.(Lea también: Joven murió por alcantarilla sin tapa en la avenida Caracas de Bogotá: el accidente quedó en video)Consecuencias físicasDesde el accidente, Julieta sufre de dolores constantes en la cabeza y la espalda. "Hoy en día me duele siempre la cabeza, me duele la espalda, yo me voy así de medio lado, voy caminando y como que me voy cayendo", explicó.Su esposo, Rafael Alfonso Carrillo, también recalca los diversos problemas de salud: "Antes del accidente ella no sufría esos dolores de cabeza, no sufría de los dolores de rodilla, de la cadera, cuando se para o se sienta y le duele o se cansa".¿Quién responde?El puente Getsemaní, donde ocurrió el accidente, es parte del espacio público de Bogotá, cuya construcción y mantenimiento están a cargo del Instituto de Desarrollo Urbano, IDU, y, en algunos casos, de las alcaldías locales.Andrés Castro Franco, personero de Bogotá, afirmó: "La responsabilidad inicialmente está en el IDU, quien es el que debe tener la caracterización de cómo se encuentra la ciudad y a partir de allí, pues hacer el llamado a las entidades que les corresponde hacer el reemplazo, el mantenimiento, tener la vía, tener el sendero, tener el corredor vial en excelentes condiciones".(Lea también: Tragedia por caída de árbol sobre pareja: mujer embarazada se salvó, pero su esposo murió)Vecinos y líderes sociales de la zona ya habían reportado los daños en el puente a las autoridades responsables. Giovanni García, miembro de la junta de acción comunal del barrio Laureles, señaló: "Todas esas denuncias, todos esos reportes que se hacían al IDU que es la entidad que debía hacer esta intervención en la infraestructura vial y alcaldía local, ellos se pasaban la pelota por un tema de una póliza".Tras el accidente, el IDU, bajo la dirección de Orlando Molano, reparó las barandas del puente Getsemaní.El alcalde local de Bosa, Fabián Ernesto Ramírez, reconoció los problemas de coordinación entre las entidades: "Es posible que ese tipo de cruces de información existan entre alcaldía local y el IDU, porque el conjunto de información que existe en el Distrito es gigante y muchas veces ese conflicto de competencia. En muchas oportunidades esos conflictos de competencia generan este tipo de situaciones que afectan a la ciudadanía".(Lea también: Niño de 2 años quedó ciego y con daños neuronales tras caer de sendero peatonal dañado)Séptimo Día intentó obtener una entrevista con Orlando Molano, director del IDU, quien se negó a hablar sobre el tema. La entidad solo envió un comunicado lamentando el accidente de Julieta Ramírez Bernal y asegurando que los hechos y la causa del accidente aún no están claros. El comunicado también indicó que el IDU atenderá cualquier proceso que se presente para aclarar los hechos a través de las instancias correspondientes.La presunta negligencia en el mantenimiento de la infraestructura pública podría causar accidentes con secuelas graves e irreparables en la ciudadanía, como es el caso de Julieta Ramírez.
La delincuencia parece haberse convertido en el pan de cada día de los vecinos de un conjunto residencial ubicado en la localidad de Bosa, en el sur de Bogotá. Desde hace varios días, según denuncian, ladrones han intentado ingresar a sus apartamentos para hurtarlos y, en ciertos casos, lo han logrado.El ojo de la noche de Noticias Caracol conoció que, en las últimas horas, los delincuentes volvieron a hacer de las suyas y con una pulidora lograron romper las rejas del conjunto, ingresaron allí y se llevaron dinero en efectivo y electrodomésticos.(Lea además: Violento intento de robo en Bogotá quedó en video: ladrones de camionetas le dispararon a joven)Vecinos denuncian que nadie los ha ayudado a frenar a ladronesTal es el poder que han ganado los delincuentes en Bosa que ni los guardias del sector han hecho algo para detenerlos. Además, afirman que avisan a las autoridades, pero que los ladrones siguen haciendo de las suyas.Una situación similar se vive en el barrio Las Alcaparros, en la localidad de Suba. Cansados de tanta inseguridad, los mismos vecinos se unieron para crear los 'operativos de salvación', con el que salen todas las noches a enfrentar a los señalados delincuentes.Uno de los robos ocurrió en una tienda en SubaSobre las 10:30 p.m. del 30 de enero, en una tienda de barrio de Suba, se ve a dos empleados empacando productos cuando fueron sorprendidos por tres delincuentes armados.Los delincuentes utilizaron cachuchas y tapabocas para evitar que las cámaras de seguridad del negocio los identificaran. Tal fue el atraco que al dueño del negocio le quitaron la argolla de matrimonio. Él narró: “Se me entraron tres tipos con con armas. Cogieron a mi hijo, a mi hermana (que son los que trabajamos) y se metieron. A mi hermana la empujaron, cogieron el dinero, cogieron todo. Ya se iban a ir y me vieron la argolla de matrimonio y me la robaron. Lo maluco (del hurto) es que fue apuntando y empujando a mi hermana”.(Lea además: Vecinos de Suba se unieron para sacar a los ladrones de un barrio: “Aquí no vuelvan más”)
En la tarde de este viernes, 31 de enero, la Policía Metropolitana de Bogotá informó que se encuentra verificando un presunto artefacto explosivo en el barrio Humberto Valencia, en la localidad de Bosa, ubicada en el sur de Bogotá. (Lea también: Tía de menor, víctima de abuso en Bogotá, lamentó lo que María José Pérez le habría hecho al niño)."En estos momentos unidades del Grupo de Antiexplosivos de la Policía Metropolitana de Bogotá se encuentran adelantando las labores de inspección y verificación del elemento que fue abandonado en vía pública en la localidad de Bosa", aseguró la Policía.En redes sociales circulan varios videos de cómo la zona está acordonada y los ciudadanos del barrio Humberto Valencia están expectantes. Según reportan los ciudadanos, el presunto artefacto fue hallado en el suelo, al lado de la entrada de un establecimiento de comidas, en la carrera 81 con calle 72a Sur. Luego de ver un extraño objeto en unas bolsas, alertaron a las autoridades.(Lea también: Envían a prisión a María José Pérez, mujer señalada de abusar y torturar a niño de 4 años en Bogotá).Hacia las 8:30 de la noche, luego de hacer las verificaciones correspondientes, la Policía Metropolitana de Bogotá informó que, "ante la situación registrada en el barrio Humberto Valencia de #Bosa, sobre un elemento simulado, informamos a la ciudadanía que luego de la verificación por parte de los técnicos, se descarta explosivos".De acuerdo con el coronel Pedro Saavedra, Comandante Operativo de la Metropolitana de Bogotá, se trató de un elemento simulado que contenía cables con explosivos. "Estamos invitando a todos los ciudadanos a informar cualquier situación sospechosa de personas o cualquier elemento a través de la la Línea 123", añadió. Capturados falsos policías en Bosa El pasado jueves, en el sector del barrio Laureles, uniformados adscritos a la Estación de Policía lograron la captura de dos personas por el delito de falsedad personal y receptación.Mientras los uniformados adelantaban labores de patrullaje, fueron alertados por la central de radio sobre tres personas que pretendían sacar una motocicleta de un parqueadero, haciéndose pasar por policías de la Seccional de Investigación Criminal y los cuales pretendían engañar al propietario de este parqueadero para sustraer una motocicleta.De manera inmediata, llegaron al lugar y observaron a tres personas. Una de estas, al notar la presencia de los uniformados, abandonó el sitio. Asimismo, al momento de preguntarles qué actividad realizaban, manifestaron estar en un operativo como funcionarios encubiertos. De igual manera, al constatar la identidad de estos hombres, arroja que no son funcionarios adscritos a la Policía Nacional.Por tal motivo, estos hombres fueron capturados y, junto con la motocicleta en la cual se movilizaban, fueron dejados a disposición de la Fiscalía General de la Nación para responder por los delitos que se les atribuyen. Asimismo, uno de estos capturados presenta antecedentes por receptación y lesiones personales.
En la localidad de Bosa, sur de Bogotá, dos delincuentes se disfrazaron como policías para robarse una motocicleta que se encontraba al interior de un parqueadero.Según las autoridades, los dos criminales usaron prendas oficiales y mostraron papeles que los identificaban como policías.(Lea también: En Bogotá, 2 balas perdidas dejaron a una madre ciega y secuelas graves: culpables siguen libres)Los dos delincuentes, ante la presencia de policías verdaderos, trataron de huir y, en medio de una persecución, se logró la captura de ambos.El coronel Óscar Chauta, comandante de Policía de Bosa, dijo en el Ojo de la noche, de Noticias Caracol, que “se logró la captura de dos personas que se hacían pasar por policías. Estas personas intentaron hurtar una motocicleta de un parqueadero público. La comunidad alertó a nuestras zonas de atención y se logró la captura en flagrancia de estas personas”.Agregó que comandante que “una de esas dos personas presenta antecedentes judiciales por el delito de receptación y lesiones personales”.Otra banda de falsos policías cayó en BogotáEn el mes de septiembre de 2024, también en Bogotá, cayó una temida banda que portaba prendas exclusivas para ingresar a establecimientos comerciales y robar. Las autoridades dieron con el paradero de los delincuentes tras varios meses de seguimiento.El coronel William Lara, subcomandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, informó para entonces que “gracias al trabajo articulado entre la Fiscalía General de la Nación, la administración distrital y la Policía Judicial, logramos la desarticulación de una banda denominada Los Simuladores. Cinco personas fueron capturadas, dos registros de allanamiento fueron necesarios para capturarlas”.El coronel sostuvo que “estas personas se dedicaban a perfilar víctimas de altos estratos sociales, entraban a sus residencias, generaban hurtos, lesiones y en algunos eventos generaron violencia contra quienes se encontraban dentro de las residencias. Cinco procesos fueron judicializados. Sin embargo, invitamos a las personas que hayan sido objeto de ellos para que denuncien oportunamente”.El subcomandante aseguró que los hurtos realizados por esta banda de falsos policías “tenían un costo aproximado de cerca de 5.000 millones de pesos”.Además de simular ser policías, los criminales también se hacían pasar por funcionarios de entidades de servicios públicos. “Aprovechaban esta simulación para entrar a las residencias, agredir a las víctimas, amordazarlas y generar los hurtos. Incluso, en alguno de estos hurtos, ingresaron a la casa de un coleccionista y robaron 12 armas de fuego, las cuales estaban legalizadas”.(Lea también: Cuatro policías habrían montado falso allanamiento en Córdoba y exigido 7 millones a víctima)
La Policía Metropolitana de Bogotá reportó que en la tarde de este viernes un hombre de 33 años murió tras recibir varios disparos con un arma de fuego, en el barrio Brasilia de la localidad de Bosa, al sur de la ciudad. "Esta persona es transportada por nuestras unidades policiales a un centro asistencial, donde posteriormente fallece", dijo el teniente coronel Óscar Chauta, comandante de la estación de Policía de Bosa. (Lea también: Nueva modalidad de robo a músicos en Bogotá y alrededores: tenga cuidado con esto).El uniformado indicó que este hombre tenía previamente dos anotaciones judiciales por el delito de tráfico, fabricación y porte de estupefacientes. "La Policía judicial adelanta las investigaciones de tiempo, modo y lugar para establecer estos hechos", agregó el teniente. En redes sociales, testigos del hecho mencionaron que se trataría de un caso de sicariato, y que el hombre fue ultimado con un arma con silenciador. Además, el fallecido tendría que ver con los vehículos de transporte informal que se usan en la zona, denominados chanas. No obstante, los hechos aún son materia de investigación por parte de las autoridades. Cifras de homicidio en BogotáDe acuerdo con el concejal del partido Alianza Verde Julián Rodríguez Sastoque, el 2024 será el año más violento en materia de homicidios en Bogotá. Entre enero 1 y la primera semana de diciembre se presentaron 1.111 casos, superando en más de 100 la cifra de asesinatos correspondiente al mismo periodo de 2023, cuando se registraron 1.003 casos, según cifras de Policía Nacional. La cifra también superó la de 2022, cuando se registraron 1.017 homicidios.Verificando las cifras de homicidios del segundo semestre de este año mes a mes, de julio a noviembre, se calcula un aumento de 32,4%, pasando de 436 casos en 2023 a 577 casos en 2024.Con respecto al primer semestre de 2024, en el que se presentaron 536 casos, también se observa un aumento de 41 casos.Cabe señalar que septiembre fue el mes en el que se registraron más homicidios en lo corrido de 2024, pues se presentaron 130 casos y un crecimiento del 32% con respecto al mismo mes de 2023, cuando se registraron 97 víctimas de este delito.
Decenas de familias del sur de Bogotá vieron afectadas sus fiestas decembrinas por un gigantesco incendio en Bosa que arrasó con una bodega de plásticos durante la celebración del tradicional Día de las velitas. Otras 30 viviendas del barrio La Esperanza se vieron dañadas.En las últimas horas, Edward Porras, El Ojo de La Noche de Noticias Caracol en vivo, habló con los damnificados por el incendio en Bosa, quienes ya comienzan a recibir los apoyos de las personas que han sido conmovidas por esta devastadora tragedia.(Lea también: En la calle, así quedaron habitantes de 30 casas tras incendio en Bosa: duras imágenes y testimonios)Ayudas para afectados por incendio en BosaEl apoyo para las familias damnificadas por el incendio en Bosa han empezado a llegar a la comunidad. Alimentos, prendas de vestir, colchonetas y hasta material de construcción fueron donados para solventar un poco las necesidades de los damnificados.Róbinson Alexánder, uno de los afectados por la emergencia, contó a Porras que ya les instalaron unidades sanitarias y se ha organizado la ropa que le entregaran a los miembros de la comunidad."Imagínese que por obras caritativas desde Guasca, desde el extranjero, una persona de Canadá que no conocemos, no tenemos grado de consanguinidad con él, hemos recibido muchos aportes. Estamos bendecidos, gracias a mi Dios", comentó el ciudadano.Se organizan para cuidar donacionesPara evitar que las ayudas que llegaron para los afectados por el incendio en Bosa sean hurtadas, Adolfo Barreto, de 55 años, se ofreció para cuidar, no solo a las personas que están frente a sus casas, sino también los donativos recibidos."Yo vivo en Bosa Santa Fe, pero me vine en la bicicleta porque como yo he trabajado seguridad, entonces yo me acerqué y les dije: 'yo les puedo colaborar'. Hoy por ti, mañana por mí", comentó el hombre que lleva más de una década ejerciendo este oficio.Para Róbinson Alexánder, la labor de este vigilante es "una bendición de Dios", puesto que este, desinteresadamente, se acercó a la zona para ofrecer su ayuda. Cerca de las 5:00 p.m. les dijo que debía ir a organizarse porque tenía que irse a trabajar, pero una hora después se vieron sorprendidos al verlo llegar con su uniforme para hacer labores de vigilancia gratuitas para ellos.Vestido, abrigado y con la tonfa en mano, Barreto expresó que como él todavía aguanta el trasnocho, apoyaría a las personas damnificadas por el voraz incendio.Entretanto, hoy, 11 de diciembre de 2024, se comenzarán los estudios de los terrenos para ver cuáles viviendas pueden habitarse y que otras deben derribarse.(Lea también: Así quedó el barrio de Bosa afectado por incendio durante el Día de las Velitas: fotos impactan)
Tras el incendio registrado el pasado 7 de diciembre en los barrios San Bernardino y El Potrerito, en la localidad de Bosa, 30 familias se quedaron en la calle. Los damnificados denunciaron ante el Ojo de la noche de Noticias Caracol en vivo que no han recibido suficientes ayudas por parte de las autoridades.Mencionaron que tanto la Alcaldía de Bosa como la de Bogotá solo les han llevado carpas y varias colchonetas que no les han servido, por ende han tenido que dormir, literalmente, en la calle.(Lea también: En la calle, así quedaron habitantes de 30 casas tras incendio en Bosa: duras imágenes y testimonios)Uno de los afectados por el incendio en Bosa le hizo una invitación a las autoridades: “No nos abandonen, fue un incendio que no se comió una casa ni una galleta, fueron viviendas de más de 35 años. Relativamente es el tercer día y, como puede observar, estamos solos”.En una de las viviendas se están guardando alimentos para intentar sobrellevar esta catástrofe.Vecinos les han brindado comidaSe creía que esos alimentos guardados eran los que les había suministrado el Distrito, pero no, son de los vecinos de barrios aledaños que se han puesto la mano en el corazón para brindarles ayuda y han donado la comida.Asimismo, mencionaron que hasta ayer, 9 de diciembre de 2024, fue el alcalde de Bosa a ver lo sucedido y les hizo promesas a los damnificados, pero, por ahora, no hay ninguna solución a la vista.Otra residente de este punto de la localidad de Bosa recalcó que las autoridades solo le llevaron “dos carpas y se fueron. No trajeron nada más. Toda la comida la han traído vecinos de barrios aledaños porque nada hemos recibido de la Alcaldía. Nada nos han dicho de que nos van a ayudar para los arriendos, con cuánto nos van a ayudar para el presupuesto de nuestros hogares. Le pedimos al señor alcalde un baño”.Los damnificados en la localidad de Bosa estuvieron acompañados de la Policía Metropolitana de Bogotá hasta la medianoche del 9 de diciembre, después de esa hora ellos mismo han hecho guardia para cuidar las improvisadas habitaciones que crearon.Piden a los funcionarios del Distrito que no los engañen, les den soluciones y un techo donde vivir.(Lea también: La tragedia de 45 familias tras incendio en Bosa: “Nos dejaron sin dónde vivir, en la calle")
El panorama que dejó el incendio en los barrios San Bernardino y El Potrerito, de la localidad de Bosa, se hace cada vez más desolador, pues las casas que rodeaban las dos fábricas que se prendieron fuego quedaron totalmente calcinadas. Aunque algunas intentan mantener su estructura, los muros, techos y artículos de las cerca de 30 casas afectadas quedaron totalmente calcinados. Entre las cenizas y los escombros del desastre, los habitantes de estas casas siguen esperando la ayuda del Distrito y piden al cielo un verdadero auxilio. (Lea también: La tragedia de 45 familias tras incendio en Bosa: “Nos dejaron sin dónde vivir, en la calle")El incendio inició en dos fábricas de la zona: una producía icopor y la otra plásticos. El intenso fuego que consumió ambas edificaciones y que, al parecer, provino de un cohete con pólvora que cayó en los techos de ambas compañías, también acabó con el trabajo de décadas los sueños de muchos habitantes.Una de las afectadas, llamada Evelyn Méndez, perdió todos sus ahorros, los cuales almacenaba debajo de su cama. Según cuenta, este dinero iba a ser destinado para pagar su carrera profesional, pero se volvió cenizas gracias a las llamas de aquel lamentable 7 de diciembre."trabajaba solo sábado y domingo y estaba reuniendo para poder estudiar idiomas. De los nervios y eso no pude sacar absolutamente nada", aseguró la joven afectada.Lo más complicado del caso es que muchas familias fueron obligadas a salir de sus casas, pues las autoridades determinaron que algunas estructuras dejaron de ser habitables y podían derrumbarse con las familias adentro. A Maritza Sotaquirá, otra de la afectadas, se le incendiaron hasta las camas, pero ni ella ni su familia tienen a donde ir."Se quemaron las camas, se quemó el computador y no nos podemos ir. Aunque nos dijeron que nos fuéramos, no tenemos a dónde", dijo la mujer, quien vivía en la vivienda afectada junto a sus hijos. Las viviendas de otras familias quedaron sin muros, perdieron sus techos y se encuentran en pésimo estado. Pese a esto, los propietarios de estas edificaciones afectadas aseguran que han tenido que pasar noches en vela mientras vigilan que sus propiedades, o al menos los restos de ellas, no sean saqueadas con los pocos muebles que resistieron a la conflagración. "El segundo piso quedó totalmente calcinado, perdimos todo. Quedamos totalmente en ruinas", dijo Jeison Cruz, uno de tantos afectados que ha tenido que pasar varias noches sin dormir. Aunque el trabajo y la cooperación entre vecinos ha contribuido a que los afectados reciban algo de ayuda, pues han organizado ollas comunitarias para darles alimento, quienes quedaron sin hogar han hecho un llamado para que las autoridades les brinden verdaderas soluciones."Necesitamos la presencia de las entidades del Gobierno. Ayer tuvimos acompañamiento pero hoy están totalmente desamparados", dijo uno de los vecinos del lugar.Por su parte el director del Idiger, Guillermo Escobar, sostuvo que ya se adelantan algunas acciones para ayudar a los afectados y que ha hecho acompañamiento en el lugar para brindar toda la ayuda posible, más aún, cuando muchas familias con menores de edad perdieron sus casas.
En medio de las ruinas, 45 familias afectadas por un voraz incendio en Bosa, sur de Bogotá, intentan hacerle frente a la tragedia. Muchos de ellos tuvieron que evacuar y otros se vieron obligados a buscar un lugar temporal para vivir, ante el riesgo de colapso de sus viviendas.El fuego que consumió una bodega de plásticos, durante la celebración del Día de las velitas también afectó 30 viviendas en el barrio La Esperanza, sur de la ciudad.Las llamas se propagaron rápidamente y los propios habitantes fueron los primeros en hacerle frente a las llamas. Sandra Benavides, afectada por el incendio, dijo en Noticias Caracol en vivo que “fueron horas de zozobra y de impotencia. Es algo que no se puede describir con palabras”.(Lea también: Así quedó el barrio de Bosa afectado por incendio durante el Día de las Velitas: fotos impactan)"Nos dejaron en la calle": afectada por incendio en BosaEn los ojos de las personas afectadas se refleja la tristeza y la desolación de no tener a dónde ir. En sus ropas y en sus manos se muestran los rastros del arduo esfuerzo que realizaron para mantenerse a salvo.“Nos dejaron sin dónde vivir, nos dejaron en la calle, todo lo que creamos e hicimos por años se quedó en estas casas. Todo quedó destruido”, manifestó Diana Guerra, damnificada.Las viviendas afectadas quedaron débiles y están a punto de caerse. Arseliano Palacios, a su avanzada edad, prefirió irse con su familia. Son pocas las pertenencias que les quedaron: “Nos acabó la casa, las paredes hay que tumbarlas. Vamos a ver si nos da albergue un familiar en Patio Bonito. No tengo palabras”.Para los vecinos y para el propio dueño de la bodega de reciclaje, lo que ocasionó el incendio, al parecer, fue un volador. “Dicen que fue un volador que cayó sobre la parte del icopor y que eso fue lo que provocó el incendio. Se me destruyó todo el material”.(Lea también: Videos de incendio en Bosa: ciudadanos intentan apagar las llamas con lo que tienen a la mano)El equipo de investigación de bomberos analiza si efectivamente la pólvora fue la causante de la tragedia. Por su parte, el Instituto de Gestión del Riesgo se comprometió a garantizar hasta tres meses de apoyo económico para la reubicación temporal de los más afectados.