El 18 de diciembre de 2024, la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) y la Unidad de Búsqueda de Personas Desaparecidas (UPBD) de Colombia informaron que encontraron los primeros restos humanos en La Escombrera de Medellín. Casi un mes después de este hallazgo en el sector de la Comuna 13, considerado como la fosa común urbana más grande del país, el tribunal informó este 10 de enero de 2025 que hallaron nuevos cuerpos en la zona.(Lea además: Exparamilitar reveló crudos detalles de las desapariciones en La Escombrera de Medellín)Luego de que se reanudaron las labores de búsqueda en este punto del departamento de Antioquia, la JEP indicó que se encontraron dos cuerpos, esto gracias a la ayuda del Grupo de Apoyo Técnico Forense (GATEF) de la Unidad de Investigación y Acusación (UIA) del tribunal.Se informó que “los equipos forenses de la Unidad de Búsqueda y el Grupo de Apoyo Técnico Forense (GATEF) de la Unidad de Investigación y Acusación (UIA) de la JEP encontraron nuevas estructuras óseas que permitieron identificar dos nuevos cuerpos. Estos hallazgos serán enviados al Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses (INMLCF), para que se surtan los análisis de identificación pertinentes”.El descubrimiento se da “bajo la presunción que podrían hallarse cuerpos de víctimas de desaparición forzada en el marco del conflicto armado”, comunicó la JEP.La entidad solicita a las personas que tengan familiares desaparecidos en esta zona de Colombia que se acerquen a cualquiera de las sedes de la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas para que puedan brindar sus muestras de ADN y así puedan identificar los restos óseos.Presidente Gustavo Petro se pronunció sobre hallazgos en La EscombreraA través de su cuenta en la red social X, el jefe de Estado, Gustavo Petro, escribió: “Hoy podemos decir con toda claridad que La Escombrera de la Comuna 13 de Medellín, administrada por una empresa privada que debe dar explicaciones públicas, es una fosa común”.Se espera que para el 21 de enero, se entregue el primer balance quincenal de los hallazgos en La Escombrera, respetando el protocolo que se tiene acordado con las mujeres y familias buscadoras.(Lea además: Petro le responde a Uribe sobre La Escombrera: “Fiscalía y DAS estaban en manos del paramilitarismo”)
A más de 10 días desde que se registrara el hallazgo de varios cuerpos en La Escombrera, el expresidente Álvaro Uribe se pronunció sobre la operación Orión, un operativo que se llevó a cabo en la Comuna 13 durante los primeros meses de su Gobierno con el que se pretendía, según sus propias palabras, "retomar por completo el control de una zona de Medellín que se encontraba bajo el control de grupos ilegales".Dicha operación, según explica el Centro Nacional de Memoria Histórica, fue catalogada como la intervención armada urbana de mayor impacto en el conflicto armado del país. Por su impacto, y según habitantes de la zona, durante este operativo se habrían presentado decenas de muertos, heridos y desaparecidos.(Lea también: Exparamilitar reveló crudos detalles de las desapariciones en La Escombrera de Medellín)Para el expresidente, quien actualmente es investigado por la justicia por otros casos, este operativo tuvo un carácter institucional y contó con el acompañamiento y la veeduría de diferentes entidades estatales. "Orión se realizo con los mismos comandantes de la fuerza pública que estaban en Medellín cuando llegó nuestro gobierno. No cambiamos de comandantes (...) Fue una operación institucional, con todas estas instituciones del Estado", dijo durante las más recientes declaraciones. Uribe aseguró que, antes de este operativo, investigar los crímenes que se cometían en esta parte de Medellín era una tarea imposible, dando a entender que los cadáveres que se hallaron recientemente pudieron haber sido enterrados durante momentos previos a Orión."La Fiscalía no podía investigar los crímenes allí cometidos por el control terrorista. Aquí no podía entrar la fuerza pública. Es muy importante para la investigación sobre los cadáveres arrojados en la escombrera", agregó.Por la misma línea, el fundador del partido Centro Democrático señaló al Gobierno Nacional de estar haciendo política con las víctimas de La Escombrera para 2026."Nunca apoyamos la impunidad, pero la JEP y el Gobierno Petro-Santos lo que hacen es política con las víctimas de la escombrera. La comunidad cuenta que la delincuencia ha arrojado cadáveres a la escombrera desde 1978. Todavía, en 2019, la comunidad pidió que cerraran el depósito de escombros porque allí seguían arrojando cadáveres", añadió. Qué es La Escombrera y qué tiene que ver con la Operación OriónLa escombrera es una zona de la Comuna 13 en la que, según la comunidad, se ocultan los cuerpos de decenas de personas dadas por desaparecidas. Para muchos, este lugar es considerado la fosa común a cielo abierto más grande del país, pues se dice que allí se encuentran los restos de más de 110 personas desaparecidas.Familiares de las víctimas, al igual que los habitantes de la Comuna 13, sostienen que en La Escombrera, una zona en la que, como su nombre lo indica, se arrojaban decenas de residuos de esta parte de Medellín, fueron enterrados muchos de los supuestos desaparecidos durante este impactante acontecimiento de 2004. De hecho, luego de que se descubrieran nuevos cuerpos, el presidente de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), Alejandro Ramelli, acudió a la zona de los hallazgos y, junto a las familias de las personas dadas por desaparecidas de la comuna 13, aseguró que este suceso era "una derrota aplastante al negacionismo".El más reciente hallazgo se hizo el pasado lunes 16 de diciembre, cuando se encontraron restos óseos, además con ropa, que pertenecerían a 3 personas dadas por desaparecidas en esa zona de Medellín.
Durante 27 años, desde 1997, las montañas del sureste antioqueño fueron testigos de la búsqueda incansable que realizó Fernando Montoya, un campesino a quien los grupos armados le arrebataron a su hijo Édison Ferney, de 18 años. Hoy, casi tres décadas después, la incertidumbre terminó."El dolor hace muchos años que está por dentro (...) Hoy mi Dios me dio una alegría, este encuentro tan bonito, encontrarme yo con mi querido hijo pa' darle esa bendita sepultura que mucho esperaba. Tenerlo ya en su casita, que yo sé que ahí quedó en su casita, ahí no me lo va a molestar nadie", contó Fernando para Noticias Caracol en vivo.(Lea también: Feminicidio en Medellín: mujer perdió la vida, al parecer, a manos de su expareja).La casita a la que se refiere es una bóveda del cementerio de Betulia, donde reposan los restos de su hijo, un joven a quien Fernando desde niño le enseñó el amor por la tierra. "Yo me muero cualquier día, me voy de este mundo en cualquier momento, y quedas vos, entonces vos vas a trabajar tu parcela, mi Dios te va a dar una vida, la vas a trabajar así y le pones fundamento y vas a salir adelante", añadió el hombre. Édison Ferney fue reclutado por grupos ilegales y, según información de la justicia penal militar, murió en combates registrados en 2010, en la vereda El Tunal del municipio de Urrao. Sin embargo, su cuerpo no había sido identificado. Hoy, sus familiares le dieron el último adiós, cerrando una historia que cambió sus vidas para siempre.En Antioquia, según la unidad de búsqueda de personas dadas por desaparecidas, hay 24.457 personas desaparecidas en el marco del conflicto armado. A nivel nacional, la cifra asciende a 124.734.Siguen los hallazgos de restos humanos en La EscombreraComo un efecto dominó ha sido el resultado de la búsqueda de restos humanos en La Escombrera, en la Comuna 13 de Medellín. El miércoles 18 de diciembre se hallaron las que serían las partes de dos desaparecidos y, el viernes, un nuevo encuentro sorprendió al mundo y lleno de esperanza a las víctimas. "El equipo forense de la Unidad de Búsqueda de personas dadas por desaparecidas y de la unidad de la JEP han venido trabajando y se han venido encontrando más estructuras óseas, pero todavía no hay claridad si son de cuerpos adicionales o de los mismos cuerpos que habían sido hallados días anteriores", contó Pablo Serna Gómez, coordinador regional de la Unidad de Búsqueda de Desaparecidos. (Lea también: Dos hombres que estaban en coma en Medellín despertaron y no recuerdan casi nada: ¿los conoce?).Según la Defensoría del Pueblo, La Escombrera no puede ser olvidada por el Estado. Se estima que hay más de 500 casos solo en esta zona de Medellín. La mayoría de estos, producto de la operación Orión en 2002. "Los hallazgos de hoy son prueba de que el estado debe y puede trabajar con las víctimas, que vale la pena creer. Muchas víctimas y organizaciones nos venían diciendo que no estaban locas. Por supuesto que no, lo anormal es la indolencia de nuestra sociedad y lo normal es que las Instituciones avancen en el sentido en el que lo están haciendo", contó Iris Martín Ortiz, defensora del Pueblo. La Unidad de Búsqueda reveló que ha removido más de 40 mil metros cúbicos de tierra y que en 20 días, aproximadamente, se debe alcanzar el piso del año 2004, y seguir investigando los posibles casos de desaparición en este lugar.
En un hecho sin precedentes, la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) y la Unidad de Búsqueda de Personas Desaparecidas (UBPD) de Colombia encontraron los primeros restos humanos en La Escombrera, de Medellín. Este lugar, conocido como la fosa común urbana más grande del país, ha sido el centro de una intensa búsqueda de desaparecidos durante el conflicto armado que azotó la Comuna 13 entre 2001 y 2004.Respuestas a décadas de búsqueda“Durante décadas, madres, padres, esposas e hijos han insistido en la necesidad de intervenir en un lugar tan complejo (…) Este hecho se convierte en un logro sin precedentes, una respuesta institucional a sus demandas y una protección tangible de los derechos de las víctimas en Colombia”, señaló la JEP.Este hallazgo es un paso significativo hacia la justicia y la verdad para las familias que han buscado incansablemente a sus seres queridos.(Lea también: Encuentran los primeros restos humanos en La Escombrera de Medellín tras años de búsqueda)Coincidencia con denuncias previasLos hallazgos coinciden con las denuncias hechas por organizaciones de víctimas de la Comuna 13 y defensores de derechos humanos en Medellín, quienes han sostenido que La Escombrera fue escenario de desapariciones forzadas en la década de 2000.Mientras el equipo técnico removía la tierra con maquinaria para garantizar la estabilidad del terreno, se encontraron los restos humanos, lo que llevó a la suspensión inmediata de las labores y al análisis forense de lo encontrado.Un camino hacia la verdadEl histórico hallazgo en La Escombrera abre el camino para dar respuesta a 502 familias que por décadas han buscado a sus seres queridos desaparecidos en ese lugar. Este descubrimiento no solo es un avance en la búsqueda de la verdad, sino también un reconocimiento a la persistencia y el dolor de las familias afectadas.Testimonio de horrorEn 2015, Los Informantes entrevistó al exparamilitar Juan Carlos Villa, alias Móvil 8, exmiembro del Bloque Cacique Nutibara de las AUC, quien detalló cómo se planearon y ejecutaron los asesinatos en La Escombrera.“Ahí mismo de una se mataba y se enterraba, si había que dejarle para que la fuerza pública recuperaba cuerpos se dejaban y si no se podía dejar se les da sepultura ahí mismo”, afirmó Móvil 8.(Lea también: El lente de Jesús Abad Colorado captura la tragedia de Colombia: “Fotografías contra el olvido”)La Escombrera, montaña de ruinas y secretosLa Escombrera, en la Comuna 13, es una montaña de ruinas que ha ocultado la verdad de las guerras que han bañado de plomo y sangre las lomas de Medellín. Allí se realizaban juicios, se asesinaba, se desmembraba y luego se enterraba.“Ahí encuentran víctimas, tienen que saberlas buscar… yo les he señalado milimétricamente el punto”, aseguró Móvil 8.Operación Orión y sus consecuenciasLa historia de La Escombrera comenzó después de la Operación Orión, cuando el Ejército y la Policía entraron a la Comuna 13 entre el 16 y el 19 de octubre de 2002 para quitarle el control a la guerrilla. La operación resultó en la muerte de 11 guerrilleros y la captura de 450 personas acusadas de ser auxiliadores de las FARC y el ELN. A esta guerra urbana se le conoció como la pacificación de la Comuna 13, pero fue el inicio de una nueva ola de violencia.El control paramilitar"Nosotros tenemos que tomar el control de eso, la fuerza pública no era ciega de que nosotros íbamos a tomar el punto después de ellos”, agregó Móvil 8.Según su testimonio, las personas eran capturadas y llevadas a las lomas durante la noche, donde eran torturadas para obtener información.“¿Ustedes hacían tortura? Lo normal”, señaló el exparamilitar con frialdad a Los Informantes.(Lea también: Así recuperan restos de pozo en Barrancabermeja donde desaparecían a víctimas de conflicto)Un lugar de desaparicionesDurante casi tres años, incluso después de la desmovilización del Bloque Cacique Nutibara, las desapariciones en La Escombrera fueron constantes. Durante el día, volquetas arrojaban escombros, y en la noche, esas mismas rocas se convertían en las lápidas de los cadáveres que dejaba la guerra.Esperanza para las familiasDesde el inicio de las desapariciones, los familiares de las víctimas sabían dónde habían ido a parar sus seres queridos. Aunque era un rumor que se convirtió en verdad, no podían acercarse por miedo a correr la misma suerte.El reciente hallazgo en La Escombrera es crucial para las familias de las víctimas que han estado esperando respuestas durante muchos años. Este descubrimiento representa una esperanza y un paso hacia la justicia.
La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) y la Unidad de Búsqueda de Personas Desaparecidas (UBPD) de Colombia anunciaron este miércoles que encontraron los primeros restos humanos en La Escombrera de Medellín, la que se considera la fosa común urbana más grande del país, tras años de búsqueda de desaparecidos durante el conflicto armado vivido entre 2001 y 2004 en el sector de la Comuna 13."Fueron halladas las primeras estructuras óseas que podrían corresponder a personas desaparecidas en el marco del contexto del conflicto armado en La Escombrera de la Comuna 13 de Medellín", confirmaron ambas entidades en un comunicado conjunto.Lea también: Se conocen carta y nuevas pistas sobre la desaparición de Sara Jiménez en Bogotá: "Voy a estar bien”Durante décadas, familiares de desaparecidos han insistido en la necesidad de intervenir este lugar y "hoy, sus peticiones encuentran una respuesta concreta": "Se trata de un logro sin precedentes, una respuesta institucional a sus demandas y una protección tangible de los derechos de las víctimas en Colombia", celebraron la JEP y la UBPD.Los hallazgos ocurrieron mientras el equipo técnico removía la tierra con maquinaria para garantizar la estabilidad del terreno en el área donde se desarrolla la intervención en La Escombrera, y de inmediato las labores con maquinaria fueron suspendidas y los forenses analizaron lo encontrado.La verificación permitió constatar que se trataba de estructuras óseas humanas y prendas de vestir asociadas a la búsqueda que corresponderían al menos a dos personas. Esto ocurrió en la zona noreste del polígono, por fuera del área priorizada en la fase 5; de hecho, la prospección del lugar donde se ubicó la evidencia forense estaba contemplada para la Fase 6 de la intervención.Lea también: "Ni la brujería lo salvó": así cayó alias Gallina, máximo cabecilla del Tren de Aragua, en CaliEsta nueva búsqueda empezó en julio, cuando la JEP lo ordenó tras una pequeña intervención en 2022 y de múltiples dilataciones que han sido una "revictimización" para las familias, según denunciaron los colectivos de buscadores.En La Comuna 13, sector popular que fue escenario de operaciones militares violentas y estuvo controlado por años por la guerrilla y los paramilitares, la JEP calcula que hubo al menos 502 personas desaparecidas entre 1981 y 2016, por grupos armados ilegales, así como por la fuerza pública.El área delimitada por las instituciones para la búsqueda consta de 6.912 metros cuadrados, dentro de los cuales 2.417 metros fueron priorizados en la fase 5, que consiste en la prospección, excavación y revisión de material mediante procedimientos de tamizajes con el propósito de ubicar evidencia forense."Estoy muy alegre de saber que se le va a acabar la tristeza a una de las familias de estos cuerpos allí”, dijo Margarita Restrepo, quien busca a su hija desaparecida en La Escombrera en 2002.Lea también: General (r) Mario Montoya fue remitido a juicio en la JEP por falsos positivosPor su parte, el magistrado de la JEP Gustavo Salazar añadió: "Hoy quiero ser breve. Debo ser breve. No quiero llenar de palabras, de ruido el martirio solemne y el dolor de décadas, ya de décadas, que aquí se recoge (...) Quisiera no decir mucho para no perturbar el silencio de las madres ausentes que arañaron esta montaña de escombros con la fuerza del amor, la memoria y la desgarrada esperanza".
Este miércoles, 18 de diciembre de 2024, se remitió el proceso del general (r) Mario Montoya a la Unidad de Investigación y Acusación (UIA) de la Jurisdicción Especial para la Paz por no reconocer su responsabilidad en los llamados "falsos positivos".La Sala de Reconocimiento de Verdad y Responsabilidad comunicó que la remisión del proceso del alto oficial se dio porque este no reconoció "responsabilidad por su contribución dolosa al surgimiento y consolidación del patrón macrocriminal, en el que al menos 118 personas fueron asesinadas y desaparecidas para ser presentadas como falsas bajas en combate en el Oriente antioqueño".Dichos hechos habrían ocurrido mientras Mario Montoya era comandante de la IV Brigada del Ejército Nacional.(Lea también: Las confesiones de alias Otoniel: habló de supuestos apoyos de la FAC a paras y del general Montoya)Mario Montoya podría ir a prisiónLa relatora del Subcaso Antioquia del Caso 03, Catalina Díaz, comentó que “la UIA deberá decidir si acusa al general (r) ante la Sección de Ausencia de Reconocimiento de Verdad del Tribunal Especial para la Paz, donde se llevaría a cabo un juicio adversarial”.Señaló que las evidencias recogidas durante el proceso indican que el alto mando del Ejército, quien está retirado, "es penalmente responsable de los crímenes como autor, pues puso en marcha en la jurisdicción de la a IV Brigada una política de pacto de conteos de cuerpos, que privilegiaba las muertes en combate como único indicador real del éxito del esfuerzo militar".Además, se encontró que el general desestimaba las capturas como un resultado indeseado y problemático, algo que va en contra del Derecho Internacional Humanitario.En caso de que Mario Montoya sea condenado, podría enfrentarse a una pena privativa de la libertad de hasta 20 años.JEP identificó un "patrón criminal"La Sala determinó que Mario Montoya, debido a su actuación como comandante de la IV Brigada, entre el 1 de enero de 2002 y el 14 de diciembre de 2003, es penalmente responsable como autor de crímenes de guerra, homicidios en persona protegida y desaparición forzada, los cuales también constituyen crímenes de lesa humanidad.En este periodo, la JEP pudo identificar un "patrón criminal y tres modalidades de actuación" que fueron desplegadas en el territorio. Estos consistían en sustraer a las víctimas de sus casas, trabajos, vías o medios de transportes, señalándolos, sin pruebas, como guerrilleros; engañar personas en vulnerabilidad socioeconómica para ser trasladarlas hasta el lugar donde serían asesinadas, y posteriormente ser presentadas como bajas en combate; y el asesinato y desaparición de personas protegidas por el DIH.De acuerdo con la relatoría de la magistrada, el alto mando militar tenía el deber jurídico de evitar que sus subordinados no cometieran estos crímenes, además de no realizar acciones que propiciaran los mismos.(Lea también: EE. UU. le prohíbe entrada al general (r) Mario Montoya Uribe por caso de falsos positivos)
Juan Carlos Rodríguez, alias Zeus, el militar retirado que murió en una operación policial después de haber trabajado con casi todas las organizaciones criminales durante dos décadas, dejó varios de sus secretos mejor guardados anotados en una libreta. La Unidad Investigativa de Noticias Caracol revela el contenido de la agenda, que incluye planes de expansión del Clan del Golfo y pagos a oficiales de la fuerza pública.(Lea también: Las revelaciones de la agenda de Zeus: habla de alianzas entre narcotraficantes y paras)El documento de casi 100 páginas contiene mapas, cuentas de armamento y de narcotráfico, nombres de socios, temas de reuniones, planes cifrados de operaciones criminales y la hoja de ruta de una expansión militar del Clan del Golfo para apoderarse de las rentas criminales en todo el país y al mismo tiempo tratar de pescar en la paz total.La libreta perdida constituye una pieza clave para demostrar que mientras Zeus entregaba declaraciones como esta ante la Jurisdicción Especial para la Paz, seguía siendo miembro activo de la organización criminal más grande del país y la asesoraba militar y políticamente en sus intentos de negociación con el Gobierno.De hecho, en sus notas queda claro que Zeus tenía línea directa con Javier, el más reciente alias con el que se conoce a Chiquito Malo, jefe del Clan del Golfo. En una de las páginas se lee: “Don Javier. Recibe el jueves llegada a Carepa, yo tengo finca ya para que lleguen”.La nota habría sido escrita en marzo de 2023, la misma época en que Javier o Chiquito Malo apareció en forma de holograma en un video rodeado de los comandantes, en una de las tantas tensiones con el Gobierno por la paz total.Zeus escribió algunos derroteros extraídos de una reunión con varios jefes de la organización frente a lo que sería la estrategia política:"Política de tierras. Ganarse al pueblo.Exposición político social.Microtráfico-ponal. Controlar.Ojo con narcóticos y trago en tropa-desescalar.Los antiguos jefes AUC ya fueron, ya no. H-Macaco-Iguano-Alemán.No permitir gusanos.Carácter, controlar y carisma para liderar.Importante política social, trabajar con las comunidades. Asesores para líderes.”Esos lineamientos coinciden con lo que investigadores de la fundación Ideas para la Paz han encontrado en territorio. Así lo señala Sebastián Londoño: “Dentro de la reestructuración del actual ejército gaitanista, uno de los cambios más importantes es la creación de un comandante político”.Zeus tiene anotaciones de 2023, en donde dejó rastro de su participación en la creación de un estado mayor del Clan del Golfo y el cambio de nombre de esa organización criminal: pasó de llamarse Autodefensas Gaitanistas de Colombia a Ejército Gaitanista de Colombia, una fachada que tuvo como propósito buscar el estatus político para sus comandantes y desligarse de la sombra del paramilitarismo."Ellos han insistido en sus comunicados públicos: no somos paramilitares, eso explica en gran medida la batalla por ser reconocidos como ellos se autodenominan, ejército gaitanista, por los retos que eso implica para un proceso de negociación con una organización que llega en su momento más fuerte", explica Londoño.Zeus también se refirió varias veces a Pedro Niño, el abogado que ingresó a la cárcel de La Picota junto a Juan Fernando Petro, hermano de Gustavo Petro, en plena campaña presidencial. Niño trabajó con el hermano del mandatario en una ONG y, en enero de 2023, fue designado como vocero del Clan del Golfo a través de una resolución expedida por el Gobierno, la cual fue revocada en medio de denuncias contra el jurista por supuestas exigencias de dinero. Estos hechos fueron de público conocimiento. Él lo ha negado insistentemente.Noticias Caracol buscó a Niño, pero no quiso referirse a su aparición en la libreta de Zeus.A la par de la estrategia política, la agenda evidencia que la verdadera prioridad del exuniformado era fortalecer militarmente al Clan del Golfo y llevarlo hacia regiones en donde aún no tenían el control total.Los triángulos que están en una de las páginas de la libreta de Zeus contienen las iniciales de lo que él proyectaba serían los jefes de ocho estructuras armadas que se distribuirían por todo el país:J: alias Javier o Chiquito MaloW: alias Willington o GonzalitoR: alias Rodrigo FlechasJ: alias Loaquín o El CuraC: alias ChirimoyaD: alias David o TerrorA: alias AbrahamA alias Javier o Chiquito Malo y a alias Chirimoya, el Gobierno les reconoció mediante resolución el carácter de voceros del Clan del Golfo para diálogos de paz. En cuanto a El Cura y Rodrigo Flechas tienen suspendidas las órdenes de captura.Los puntos 1, 2 y 3 de la libreta de Zeus corresponderían a Antioquia, Caldas y Tolima, zonas en las que tiene injerencia el Clan del Golfo. El plan del exmilitar contemplaba el fortalecimiento de estructuras armadas en Santander, Boyacá y Meta, así como en Cundinamarca, Chocó y Buenaventura.La zona desde donde se está gestando esta expansión es el Magdalena Medio y con el reagrupamiento de antiguos jefes paramilitares de esa región. Así lo confirmó Iván Madero, representante de la ONG Codhes, que hace presencia en esa parte del país."Sí se ha observado una expansión como tal que inicia en cabeza de alias Zeus y que tenía como la misión de ir recomponiendo en el territorio la presencia del Clan del Golfo como un nuevo bloque. Allí se han encontrado con una presencia de antiguas Autodefensas Unidas de Colombia o antiguos paramilitares. (...) Lo que hacen es un reagrupamiento", señaló.Zeus conseguía armamento, uniformes y otros materiales para el Clan del GolfoSegún las notas, Zeus fue el encargado de conseguir con sus contactos en diferentes unidades militares, todo tipo de armamento y munición para proveer a los bloques. En algunos de los gráficos aparecen unidades tan emblemáticas como Tolemaida y el Comando Conjunto de Operaciones Especiales del Ejército, Cecoes.En la agenda del exmilitar hay decenas de referencias, como cuentas de armamento. En una de las páginas se refiere a alias David, también conocido Terror. Su nombre real es Ovidio Izasa y es el hijo de Ramón Isaza, uno de los fundadores del paramilitarismo. Según las anotaciones, por ejemplo, el 16 de marzo de 2024 le hizo entrega de 19 fusiles R15, el 31 de marzo le dio 18 fusiles galil con 36 proveedores y 12 fusiles AK-47 con 24 proveedores.En la página 81 se registró la entrega de 83.400 cartuchos para diferentes tipos de armas. Zeus también se encargaba de conseguir motos, camionetas y material de intendencia, como uniformes, botas, chalecos, radios y hasta repetidores de señal.Todo esto fue posible para Zeus gracias a una compleja red de corrupción en la fuerza pública. De hecho, en sus apuntes hay pistas sobre posibles pagos a oficiales, incluyendo coroneles y generales, como se observa en la página 11:El señor arroz de las señoras: 200 al mes, 2 meses 400.El señor Chava j1 ns: 100 al mes, 2 meses 200.El gráfico en la parte inferior correspondería a un mapa que coincide con la zona de operaciones de la regional 5 de la Policía, que abarca Santander, Norte de Santander, Magdalena Medio y Arauca. Las autoridades verifican si esta referencia tiene relación con los nombres de recientes comandantes en esa regional y si las cifras escritas son pagos de la organización.Las anotaciones de la libreta de Zeus van hasta el 10 de abril de 2024, el día en que fue capturado transportando casi 17.000 cartuchos de fusil. El arsenal provenía de la industria militar colombiana (Indumil), según las inscripciones.La libreta de Zeus estuvo desaparecida hasta ahora, que Noticias Caracol tuvo acceso a la totalidad de su contenido.El medio noticioso consultó varios peritos grafólogos que cotejaron la agenda con documentos oficiales de Zeus ante la Jurisdicción Especial para la Paz y ratificaron su autenticidad.“Estas mismas características son encontradas en el formato de aportación de información de la JEP y en elementos que tenemos como indubitados, que han sido recuperados de información personal de Juan Carlos Rodríguez Agudelo, alias Zeus, de tal motivo que técnicamente se puede establecer que corresponde a la misma escritura, el mismo gesto gráfico como técnicamente se puede desarrollar, lo cual genera una identidad grafica como tal”, afirmó el perito Carlos Alberto.Un mes después de su captura, Zeus se fugó de la cárcel de Cúcuta. Dos meses más tarde, el exmilitar murió en un enfrentamiento con la Policía en el corregimiento de Aquitania, en San Francisco, Antioquia, junto a ocho de sus hombres más cercanos.(Lea también: Alias Zeus, abatido en Antioquia, se había fugado hace unos meses: ¿cómo logró escaparse?)¿Quiénes financiaron la expansión criminal que anotó Zeus en su agenda?Paralelo a la estrategia política, la agenda de Zeus contiene los secretos de alianzas entre poderosos narcotraficantes, paramilitares e integrantes de la fuerza pública para expandir la organización criminal por todo el país. ¿De dónde salió el dinero?En la década de 1980, las autodefensas del Magdalena Medio, aliadas con los narcos más poderosos de la época e integrantes de la fuerza pública, lograron extender por todo el país el terror paramilitar. Así lo ratificó el exmilitar ante la JEP:Lo que Zeus no dijo, es que más de dos décadas después él era el protagonista de un rearme de idénticas características, que incluía a antiguos jefes paramilitares del Magdalena Medio y algunos narcos de vieja data que están por fuera del radar de las autoridades.(Lea también: Confesiones de alias Zeus ante JEP: develó vínculos entre paramilitares y fuerzas del Estado)De acuerdo con las anotaciones en la libreta, una de las fichas más importantes en el plan de expansión militar de Zeus es Elkin Casarrubia, apodado El Cura o Joaquín. Lleva más de tres décadas en armas, primero, como miembro de la guerrilla del EPL, después se cambió el brazalete y pasó a las autodefensas, organización con la que se desmovilizó cuando era comandante del Bloque Calima; una vez recobró su libertad se rearmó con el Clan del Golfo y, según la libreta de Zeus, hoy tiene funciones claves relacionadas con la financiación del grupo.En la página 89, titulada como Doctor Joaquín, se enumeran tareas como la de recuperar propiedades que estuvieron en poder de Matamba y de alias Siopas; el primero se fugó de la cárcel La Picota y murió en un enfrentamiento con la Policía. Siopas, por su parte, fue uno de los jefes del Clan del Golfo secuestrado y asesinado por la misma organización en un ajuste de cuentas.Por los escritos de Zeus se logra establecer que a Joaquín, que se moviliza por la zona del Chocó, le habrían encomendado la toma del Puerto de Buenaventura. Las notas también tienen referencias sobre los planes de apoderarse del Pacífico y controlar la salida de cocaína hacia Panamá, como lo mencionan en varias partes de la agenda.Entre los apuntes más llamativos está el vínculo directo que Zeus establece entre Joaquín y el que fuera uno de los grupos de narcotraficantes más poderosos del país: el clan de los Cifuentes Villa.Su mayor representante fue Pacho Cifuentes, el piloto de Pablo Escobar que fue asesinado en una guerra con Don Berna. Tres de sus hermanos, Jorge, Alexander y Dolly Cifuentes Villa, fueron extraditados a Estados Unidos y recientemente recobraron la libertad.En la página 49, titulada Hermanos Cifuentes, Zeus escribió los nombres de tres poblaciones en el Chocó, en lo que al parecer sería una zona estratégica para negocios de narcotráfico: Curiche y Punta Ardita, en el municipio de Juradó, ubicados sobre el Pacífico y limítrofes con Panamá. También se refiere a un predio de 145 hectáreas en el caserío de Balboa, en Unguía, Chocó. Precisamente, un desmovilizado de esta estructura declaró recientemente cómo el Clan del Golfo mueve cocaína justo en esta zona del departamento:En esa hoja de la agenda también sobresalen los nombres de dos reconocidos criminales: Felipe Tuluá, el jefe de la banda La Inmaculada en el norte del Valle que está preso, y alias El Cebollero, quien sería el temido comerciante de Medellín vinculado a organizaciones criminales.Zeus también vinculó a Joaquín o El Cura con otro antiguo capo que, según denuncias de las víctimas consultadas por Noticias Caracol, estaría trabajando con este grupo criminal. Se trata de Pedro Ariza, un narco que fue extraditado a Estados Unidos en la década de 1990. Su nombre también aparece como uno de los puntos a tratar en una reunión con tres comandantes de la estructura armada: David o Terror, Galeano y Botalón. Este último fue un reconocido jefe paramilitar que tuvo alianzas con narcotraficantes de marca mayor como Gonzalo Rodríguez Gacha y Diego León Montoya, alias Don Diego. Su verdadero nombre es Arnubio Triana Mahecha. Conoció a Zeus cuando era comandante paramilitar en Puerto Boyacá y realizaron operaciones conjuntas con el Ejército.“Yo estaba dentro del municipio de Bolívar; posteriormente me asignan el municipio de El Peñón, que son dos municipios bastante amplios, es un terreno bastante grande y empiezo a hacer operaciones: operaciones, nada, no encontraba la guerrilla, por un lado me le metía ahí, se me corría. Entonces yo hablo con Botalón y le digo ‘Botalón, aquí hay mucho terreno y esto está… no hay nadie aquí que me ayude y si me hacen presencia y me les muevo para allá, se me corren para el otro lado’, entonces le dije ‘usted porque no hace un esfuerzo y me manda una gente para acá, para poder cubrir terreno que no puedo cubrir, para ver si podemos cazar al cabecilla del frente (11), al cabecilla, a Norbey el del (26), moisés el del frente (11) y Norbey el del frente (26)’, me dijo ‘listo, déjeme ver qué puedo hacer’”, declaró Zeus ante la JEP.En su libreta, el exmilitar anotó que Botalón tiene la función de reactivarse en 23 municipios. También escribió su nombre junto al de alias David o Terror para la realización de foros regionales en lo que sería la estrategia para tratar de ganarse un estatus político.Al menos, en el caso de Botalón, parece que esto funcionó, pues el Gobierno Petro lo nombró gestor de paz junto a 18 jefes paramilitares.Iván Madero, el representante de Credhos, señaló que Botalón todavía no ha saldado su deuda con las víctimas: “Sabemos que fue un jefe paramilitar del Magdalena Medio, con un control real de municipios como Cimitarra, Puerto Parra, de Landázuri y otros municipios, como San Vicente y El Carmen, y que hoy estas víctimas, por ejemplo, las del municipio Cimitarra, el de mayor víctimas en el departamento de Norte de Santander, le reclaman la verdad a Botalón. Igualmente, la devolución de tierras, porque curiosamente estos jefes paramilitares quedaron con muchas extensiones y muchas hectáreas de tierra que fueron despojadas a los campesinos a sangre y fuego. Hay preocupación en estos municipios como Puerto Parra, Cimitarra y Landázuri, donde está el resurgimiento del paramilitarismo, así lo dicen las comunidades, con la presencia de este nuevo bloque que dirigía Zeus y que creen que va a haber una reactivación del conflicto armado y que van a ser nuevamente revictimizados como tal”.¿Por qué Zeus mencionó a Rito Alejo del Río en su agenda?En las notas de Zeus sobresale el nombre de un oficial retirado ampliamente conocido para la opinión pública: el general Rito Alejo del Río, condenado a 25 años de prisión por el asesinato de un líder social y quien recobró su libertad hace seis años tras acogerse a la JEP.En una de las páginas de la agenda de Zeus, la 82, hace una relación de armamento y en el cuarto punto aparecen las palabras "reunión Rito". En otra hoja, la 44, está escrito "Rito Alejo" y más abajo "estatus político". En esta anotación, Zeus puso además "Rito Alejo-valle-lotes".Ante la JEP, Zeus contó que conoció a Del Río cuando coincidieron en la Brigada XVII en Urabá. Esa unidad es reconocida por sus alianzas con grupos paramilitares y un largo historial de violaciones de derechos humanos en la década de 1990.“Cuando yo llegué a Cali y se dieron cuenta de que yo había llegado, me hicieron sacar de esa compañía, me lo percibí, me di cuenta fue después de que al Cartel de Cali no le cayó en gracia que me tuvieran ubicado en esa compañía y salí, de ocho días recibí mi destacamento, compañía (c), la compañía Charry en el batallón estaba en Urabá. Para esa época estaba mi general Rito Alejo del Río, comandante de la brigada XVII; y estaba mi coronel Navas Pardo, comandante del Batallón Voltígeros, y estaba el comandante del batallón de fuerzas especiales, mi mayor Muñoz, y yo llegué a la compañía Charry que estaba destacada en San José de Apartadó. Dos compañías estábamos ahí cuidando a la población civil de unas masacres y unos atentados que había sufrido la población por grupos de autodefensas para esa época”, declaró.Aunque en la JEP, Zeus jamás mencionó algo que comprometiera al general Del Río e, incluso, trató de poner distancia con él, la realidad es que su libreta demostraría que seguían en contacto.Sus apuntes confirman una preocupante realidad que viene siendo alertada por diferentes sectores, especialmente, la población civil: el rearme de paramilitares y la expansión del Clan del Golfo de la mano de narcotraficantes e integrantes de la fuerza pública.
La sangrienta incursión de las autodefensas en Arauca y el crimen del último congresista de la Unión Patriótica, Octavio Sarmiento, fue otro de los capítulos que abordó Otoniel en su larga confesión ante la JEP desde una cárcel de Estados Unidos.(Lea también: Exclusivo Noticias Caracol: Otoniel habló de millonarios pagos al exgeneral Leonardo Barrero)Según contó, el dirigente político que les abrió el camino en esa región fue Julio Acosta Bernal, de Cambio Radical, quien fue gobernador de Arauca entre 2004 y 2007. Es decir, justo después de la arremetida paramilitar.Otoniel afirmó que “él fue a hablar con los Castaño a Urabá, y ahí fue donde se organizó para formar el Bloque de Arauca y que Pablo fuera el patrocinador, pero manejado por la gente de Urabá. Y Julio (Acosta) ayudaba a coordinar, en ese entonces hablaba con la fuerza pública para que en las primeras incursiones de los grupos allá no atacaran a la gente”.A principios de los 2000, según Otoniel, desde los Llanos Orientales se movió un grupo importante de integrantes del Bloque Centauros hasta Arauca y que, una vez allí, comenzó la ofensiva contra las guerrillas del ELN y las FARC. No obstante, apenas año y medio después, se decidió crear el Bloque Vencedores de Arauca. Los hermanos Vicente y Carlos Castaño Gil se lo entregaron a Miguel Ángel Mejía Munera, alias El Mellizo, un mafioso de vieja data que adoptó en las autodefensas el alias de Pablo Arauca.“Ese bloque se lo entregaron fue a Pablo, era una persona que tenía mucha, mucha plata, la inversión la metió él. Acosta fue el que como que ayudó y patrocinó también a Pablo para la entrada de esa gente para allá”, dijo Otoniel, quien agregó que las autodefensas lograron tener un control parcial del territorio, pero las guerrillas tenían un poder local muy establecido.“Sí se cogió mucho control en esa época en muchas zonas, pero no fue un control total. En los combates murió mucha gente, pero el control total no se tuvo de Arauca, tenía más control de Arauca el ELN, esa compañía Simacota que ahí está abajo era la que más peleaba ahí. El ELN tenía un trabajo de masa con los campesinos allá muy penetrado”, sostuvo el criminal.(Lea también: Las confesiones de alias Otoniel: habló de supuestos apoyos de la FAC a paras y del general Montoya)Julio Acosta estaría implicado en crimen de Octavio SarmientoTras esa explicación sobre el contexto de la guerra en una región neurálgica por su frontera porosa con Venezuela, Otoniel dio detalles del crimen del representante a la Cámara Octavio Sarmiento Bohórquez, ocurrido en la vereda Los Aceites de Tame, Arauca, el primero de octubre de 2001. Tenía 69 años cuando fue asesinado y era el último congresista de la Unión Patriótica -UP-.Quien dio esa información que relacionaba al último congresista de la UP con la guerrilla fue precisamente el dirigente político Julio Acosta Bernal, afirmó Otoniel. Jesús Emiro Pereira, alias Huevoepizca, condenado a 40 años de prisión por el secuestro, tortura y violencia sexual de la periodista de El Tiempo Jineth Bedoya, habría sido el emisario de Acosta para que el mensaje llegara a las autodefensas.“Él era muy allegado al comandante Vicente, El Profesor, entonces él era como el enlace entre El Profesor, Rubén, la gente de Pablo, sí, Rubén. Él era el enlace más de ellos ahí porque eso, ahí sí, la información llegó directamente, lo que fue Octavio, llegó directamente de Urabá”, afirmó Otoniel.Rubén, al que se refiere el exlíder para, es el mismo Orlando Villa Zapata, segundo al mando del Bloque Vencedores de Arauca y quien fue uno de los protagonistas del expediente por corrupción en el que terminaron condenados la exfiscal de justicia y paz Hilda Niño Farfán y el exmagistrado Eduardo Castellanos. La justicia probó que estos funcionarios recibieron sobornos.Otoniel advirtió que, aunque en Arauca no hubo operaciones conjuntas con el Ejército, sí había coordinación para que la fuerza pública no tocara al Bloque Vencedores de Arauca: “No nos atacaban, se coordinaba pa’ que no nos atacaran”. “¿Y cómo se coordinaban?”, inquirió el magistrado Alejandro Ramelli. “Se coordinaban con las tropas que había ahí en Arauca, en la Ye”, respondió el delincuente.Además de Julio Acosta, Otoniel mencionó a un alcalde de Tame de la época, como puente político para estas gestiones ilegales, aunque no dio su nombre: “Acosta era el que cuadraba la cosa y el alcalde de Tame, y ahí ya se metieron urbanos allá y se mandó un muchacho que era el que cuadraba para que coordinara la ley en Tame, un muchacho que le decían Martín”.Aunque siempre ha dicho que es inocente, Julio Acosta ha sido procesado por sus nexos con el paramilitarismo y como presunto determinador de los homicidios de un registrador y un periodista en Arauca. Hoy tiene una condena por corrupción vigente.En la otra orilla se ubica Andrés Garzón, abogado de Acosta, quien defiende la inocencia de su cliente: “Hay sendos procesos que se llevan en este momento. De hecho, hay varias investigaciones en contra de testigos que han afirmado lo mismo que Otoniel y la Fiscalía General de la Nación los ha acusado por falso testimonio. Es claro que se trata de afirmaciones que traen nuevamente a colación otras que hicieran otros miembros de las autodefensas, las cuales ya han sido desvirtuadas por la misma justicia colombiana”.Esta confesión de Otoniel, sin embargo, aporta nuevas pistas para encontrar la verdad de un crimen cuyo autor intelectual sigue impune.
Entre las declaraciones que el extraditado líder del Clan del Golfo, Dairo Antonio Úsuga, alias Otoniel, le entregó a la JEP en abril de 2024 en la Penitenciaría de Florence, en Colorado, la cárcel más custodiada de los Estados Unidos, el delincuente salpicó a un excomandante de las Fuerzas Militares: el general (r) Leonardo Barrero, quien está en libertad pese a las investigaciones en su contra por vínculos con las autodefensas, falsos positivos y complicidad con capos como alias Matamba.(Lea también: Las confesiones de alias Otoniel: habló de supuestos apoyos de la FAC a paras y del general Montoya) El primer encuentro de Otoniel con el general Barrero fue en 1996 durante la falsa desmovilización de un grupo de guerrilleros del EPL, que el Ejército, en alianza con la casa Castaño, terminó enviando a las filas de los paramilitares.“Los Castaño buscaron contacto con el Gobierno e hicieron una desmovilización ahí ficticia, si se puede decir. Llegaban ahí, los formaban, los identificaban y una vez… Decían que desmovilizados, pero quedaban de una vez en la autodefensa en esa época”, aseguró el exlíder del Clan del Golfo.En diciembre de 2022, Noticias Caracol reveló los videos de esta falsa desmovilización. Allí se observó al entonces coronel Leonardo Barrero recibiendo a un grupo de guerrilleros del EPL.El magistrado Gustavo Salazar, uno de los togados de la JEP que fue a Estados Unidos para interrogar a Otoniel, le preguntó al criminal: “Barrera Gordillo los acompañó en la desmovilización de...”, “de Cedro Cocido”, contestó el expara extraditado. “¿Esa fue la primera vez que lo vio?”, contrapreguntó el togado, a lo que Usuga respondió: “Esa vez yo estuve ahí en la desmovilización, él estaba en esa época allá”.Según el exjefe paramilitar, mantuvieron una permanente comunicación con Barrero Gordillo en las diferentes unidades en las que estuvo. Aseguró que por la colaboración que les prestó, el oficial recibió millonarios pagos: “No se le pagó una mensualidad porque a él no le gusta mensualidad, sino una plata por un arreglo completo: cuatrocientos y pedazos millones, cuatrocientos cincuenta, cuatrocientos y cuarenta millones de pesos se le dieron a él”.“Eso es lo de Gordillo Barrero, lo de la acción en Casanare, pues allá se coordinaba con él, había coordinación con esa brigada allá, cuando la tenía él para esas operaciones, pa’ las operaciones contra la gente de Martín (Llanos) en esa época”, dijo sobre el dinero que se le dio al militar retirado.Según Otoniel, el exdirector del DAS de Casanare, “Orlando Rivas, tiene conocimiento de la relación de él con la organización”.Noticias Caracol intentó buscar al general retirado Barrero para conocer su opinión, pero no fue posible.En su testimonio, Otoniel hizo referencia a líderes políticos de la región. De hecho, sus declaraciones llevaron a la compulsa de copias para investigar a varios políticos de la zona, incluyendo, algunos congresistas activos.“La financiación era la contratación totalmente, esa era la financiación de nosotros y de Martín (Llanos) en esa época allá, eso era el 5% lo que tenían que dar. Y los gobernadores, cuando daban los contratos, pues a los contratistas, la mayor parte sabía, les decían que tenían que dar el 5% a la organización de una vez”, dijo.(Lea también: Las revelaciones de Otoniel en EE. UU. sobre el crimen del congresista de la UP Octavio Sarmiento)Ecopetrol les dio plata a paramilitares, según OtonielUno de los detalles más reveladores de la declaración de Otoniel desde Estados Unidos tiene que ver con la financiación que habrían recibido los paramilitares de la principal empresa estatal del país: Ecopetrol.“Ahí en el Llano, la empresa que sí le colaboraba más a la organización del paramilitar fue Ecopetrol, los pozos de Ecopetrol que había en esa zona sí tenían que dar una cuota mensual, anual, pero diario daba plata a la organización, Ecopetrol. Y los otros eran finanzas de la misma región, de finqueros, ganaderos, eso era, pero Ecopetrol sí”, sostuvo.En respuesta a estos señalamientos, Ecopetrol le envió un comunicado a Noticias Caracol en el que expresa: “Los hechos mencionados en distintas audiencias ante la JEP han sido objeto de investigación y juzgamiento por parte de las autoridades judiciales competentes en años anteriores. La empresa siempre ha colaborado en las diligencias requeridas, sin que la compañía o sus directivos hayan sido vinculados a proceso alguno”.Ante los magistrados de la JEP, Otoniel volvió a hablar de un viejo conocido de las autodefensas: el fallecido esmeraldero Víctor Carranza: “Fue de los que ayudó pa’ que la organización llegara a los Llanos Orientales, Víctor Carranza, porque yo sí lo conocí y hablé con él. Llegamos fue donde la finca de Víctor Carranza en Puerto López, ahí llegamos donde Víctor”.Esta declaración desconocida de Otoniel aporta nuevos elementos que serán clave para las investigaciones que se están adelantando en la JEP, la Fiscalía General de la Nación y la Corte Suprema de Justicia.
El extraditado líder del Clan del Golfo, Dairo Antonio Úsuga, alias Otoniel, habló en abril de 2024 con una comisión de la JEP, integrada por los magistrados Alejandro Ramelli y Gustavo Salazar, que viajó a Estados Unidos. Noticias Caracol en vivo logró acceder a las confesiones que entregó el capo.“El apoyo de la Fuerza Aérea era más barato que una guerra”: OtonielDurante tres días, alias Otoniel dio detalles de las guerras del Llano, del supuesto apoyo de la Fuerza Aérea al Bloque Centauros y de la nómina que se pagaba a la fuerza pública. También mencionó a dos generales de la República que tienen cuentas pendientes con la justicia y reveló cómo las autodefensas asesinaron al último congresista de la Unión Patriótica en el año 2001, en Arauca.A principios de la década del 2000 se desató una guerra feroz por el control de los Llanos Orientales entre dos facciones paramilitares: el Bloque Centauros, entonces comandado por Miguel Arroyave como emisario de la casa Castaño, y las Autodefensas Campesinas del Casanare, al mando de alias Martín Llanos. Más de mil muertos habría dejado ese enfrentamiento a sangre y fuego.Alias Otoniel, que en esa guerra estaba en el Bloque Centauros, le narró a la JEP en la Penitenciaría de Florence, en Colorado, la cárcel más custodiada de los Estados Unidos, la génesis del conflicto y ese infame conteo de muertos durante.“Hubo problemas ya entre Miguel Arroyave y Martín, problemas de poder y de como de…, problemas de poder de ellos, problemas de plata entre Miguel y Martín (...) murió mucha gente, mucha es mucha, de combatientes murió mucha gente en un combate. El último combate que ya fue cuando se acabó la guerra fue en Casanare, fue en Villanueva, pa’ abajo, estaba Guagua, y ese día se ganó la, pues, ya fue el triunfo de la guerra. Nosotros tuvimos 87 bajas, fueron tres días de combate, ciento y pico de heridos”, relató.Según Otoniel, esa guerra terminó ganándola el Bloque Centauros por cuenta, entre otras cosas, del apoyo de la Fuerza Aérea, pues sus bombardeos contra las autodefensas de Martín Llanos fueron determinantes para inclinar la balanza. “El problema era que el viejo Arroyave, don Miguel Arroyave, tenía mucha comunicación con ese muchacho, con el comandante ese de la Fuerza Aérea, el comandante de la fuerza aérea no, el piloto que manejaba el avión ese, la marrana. Entonces ahí mismo llamaba allá y le mandaban apoyo aéreo ahí mismo a él”, aseveró.Agregó que Miguel Arroyave y alias Jorge Pirata, entonces máximos jefes del Centauros, se comunicaban por Avantel con sus enlaces de la Fuerza Aérea para coordinar los bombardeos cuando necesitaban refuerzos durante la confrontación:Otoniel afirmó que el apoyo del avión fantasma se coordinaba desde Bogotá, pero que los helicópteros sí podían cuadrarse desde el Batallón de Infantería aerotransportado de Villavicencio.El alias del piloto de la Fuerza Aérea con el que Otoniel hablaba era Halcón. “A mí Arroyave me dio el pin y yo hablaba con Halcón. El primer día me apoyó el fantasma. Fue Arroyave, me dijo que hablaba con el capitán, con el man que estaba en el avión, en el fantasma. Al otro día se coordinó fue con el coronel, se cuadró con el coronel Lázaro, teniente Zapata, que era el que estaba allá en la zona donde estábamos nosotros y ya los helicópteros llegaron, esos sí llegaron de Villavicencio ese día de la operación. Se coordinó. Había apoyo aéreo y desembarque de tropas allá arriba”, explicó, sosteniendo que la guerra era tan brutal que, sin el apoyo aéreo, habría sido muy difícil vencer al enemigo.“Esa guerra se volvió una cosa muy dura en ese Casanare, en toda parte en ese Llano. El que tuviera mejor coordinación, a ese le iba mejor, porque iban peleando y entonces el que tuviera ese día de combate a favor la fuerza pública, a ese le iba mejor”, señaló.El exjefe paramilitar contó que el apoyo de la fuerza pública al Bloque Centauros era muchísimo más barato en términos económicos que librar una guerra solos contra las Autodefensas de Martín Llanos. “Ahí sí se movió mucha plata, ufff… Se pagaba a veces por operaciones, a veces otros por mensualidad, ahí se movía mucha plata porque ese señor Arroyave ya a lo último ya era sin lástima, porque él decía que mejor le pagaba a la fuerza pública que perder mucha gente. Valía menos el combate pagando que poniendo a pelear la gente: $300, 400 millones más”, dijo.Y puso un ejemplo mucho más gráfico: “Miguel Arroyave nos decía: ‘Es mejor pagarle a la fuerza pública que meter 200, 300 hombres a pelear, porque vamos a pelear dos o tres días y no hacemos’; pues sí se hacía, pero el resultado no era tan, porque esas zonas eran muy abiertas, entonces teníamos muchas bajas y mucho gasto en munición. Entonces decía: ‘Paguémosle mejor a la ley, a la fuerza pública, y ellos hacen el trabajo y no tenemos nosotros tanto desgaste’. Eso fue la política última de esa guerra”.Lo que supuestamente hizo el general Montoya para apoyar a las autodefensasAlias Otoniel manifestó que un sobrino de Miguel Arroyave, llamado Andrés Arroyave y ya fallecido, era el contacto con Bogotá para coordinar el apoyo aéreo al Bloque Centauros, y que el general con el que hablaba, según su relato, era Mario Montoya Uribe, comandante del ejército entre 2006 y 2008. En los tiempos de la guerra en los Llanos, el oficial estuvo como comandante del Batallón Antinarcóticos y luego en la Cuarta Brigada en Antioquia.“El que andaba conmigo allá, en el Llano, en el Casanare, el difunto Andrés, era el sobrino de Miguel Arroyave, ese era el que andaba conmigo diario. Entonces, por medio de Andrés yo sabía con quién era que estaba coordinando (...) Sí, sí, él coordinaba con Montoya. Se sabía todo el manejo era cuando estábamos en el Llano, que coordinaban con Montoya, porque el problema era que Montoya era con el difunto Andrés, que era el sobrino de Arroyave, que andaba conmigo diario, con él era el que se cuadraba, con el general Montoya, que hablaba con Montoya”, subrayó el exlíder del Clan del Golfo.Como pago a esa colaboración, se le dio al general Montoya un apartamento blindado en Bogotá que costó cerca de 400 millones de pesos de la época, afirmó alias Otoniel, aunque dijo no recordar en qué parte de la ciudad estaba. Agregó que Daniel Rendón Herrera, alias Don Mario y también extraditado a Estados Unidos, puede corroborar esta información.“El apartamento blindado sí se lo dimos nosotros directamente, se lo dimos nosotros, pues el frente, cuando eso estaba Chumilo. Lo coordinó Andrés ese día, pero el apartamento sí se lo dimos nosotros directamente, el Frente Casanare se lo dio”, insistió.Recientemente, el Gobierno de Estados Unidos le prohibió a Montoya Uribe el ingreso a ese país por cuenta de las graves acusaciones que pesan en su contra por ejecuciones extrajudiciales. De hecho, el oficial retirado enfrenta un juicio ante la JEP por 130 casos de presuntos falsos positivos entre 2002 y 2003.(Lea también: JEP imputará al general (r) Mario Montoya por casos de falsos positivos en Antioquia)¿Qué dice defensa del general Montoya sobre acusaciones de Otoniel?Andrés Garzón, el abogado del oficial, declaró a Noticias Caracol que “la justicia colombiana ya tomó una decisión favorable al general Montoya en la medida que realizó exhaustivas investigaciones sobre esos puntos que tocó el señor Otoniel encontrando que no existe ninguna veracidad en esas afirmaciones”.El testimonio de Otoniel complementa lo que le dijo a la JEP el mayor retirado del Ejército Orlando Lizarazo, exoficial de operaciones del Batallón Pantano de Vargas, en Granada, Meta. En junio de 2024, el oficial le contó a Noticias Caracol los detalles de la alianza criminal entre la fuerza pública y el Bloque Centauros en la que 105 personas fueron presentadas falsamente como guerrilleros abatidos en combates entre 2003 y 2004.“Realizamos mucho fraude operacional que fue lo que condujo a toda esta serie de ejecuciones que no obedecen a la realidad; realmente el Ejército no las hizo, fueron ejecutados por miembros de las autodefensas y entregados a nosotros los militares para que los reportáramos como si los hubiéramos dado de baja”, comentó en ese momento.Además, contó que el 8 de julio de 2003, en la vereda Matupa de San Martín, Meta, fue testigo de una operación de apoyo de la Fuerza Aérea al Bloque Centauros en su guerra contra las Autodefensas Campesinas del Casanare. Ese día, 15 paramilitares del grupo de Martín Llanos resultaron muertos “como si hubieran sido en combate con el Ejército, cosa que no obedece a la realidad, allá no se hizo nada, llegamos fue a recoger eso y a ver ese espectáculo aéreo del apoyo que estaban realizando”.Luis Arlex Arango Cárdenas, alias Chatarro, uno de los jefes del Bloque Centauros, era uno de los que coordinaba el apoyo de la FAC cuando se requería.“Efectivamente, Chatarro, que era el que coordinaba todo, me dice que él era el encargado de coordinar directamente los apoyos aéreos cuando los necesitaban tanto con el Centauros como con la misma guerrilla”, dijo Lizarazo.“Chatarro era, se puede decir, la mano derecha de don Jorge (Pirata) ahí para coordinar, él era el que le coordinaba casi la mayor parte de todos los contactos a él, era Chatarro”, dijo por su parte Otoniel, quien junto a Chatarro y el mayor Lizarazo tienen las claves para determinar hasta qué punto oficiales y suboficiales de la Fuerza Aérea se aliaron con el Bloque Centauros.(Lea también: La confesión de 'Otoniel': con apoyo de altos militares y políticos creció un monstruo)Otoniel habló de millonarios pagos al exgeneral Leonardo BarreroLa Unidad Investigativa de Noticias Caracol conoció la declaración de alias Otoniel a una comisión de la JEP en Estados Unidos en la cual habló del exgeneral Leonardo Barrero como un alfil de las autodefensas en el Llano. También señaló a políticos de la región y a Ecopetrol.Entre las declaraciones que el extraditado líder del Clan del Golfo, Dairo Antonio Úsuga, alias Otoniel, le entregó a la JEP en abril de 2024 en la Penitenciaría de Florence, en Colorado, la cárcel más custodiada de los Estados Unidos, el delincuente salpicó a un excomandante de las Fuerzas Militares: el general (r) Leonardo Barrero, quien está en libertad pese a las investigaciones en su contra por vínculos con las autodefensas, falsos positivos y complicidad con capos como alias Matamba.El primer encuentro de Otoniel con el general Barrero fue en 1996 durante la falsa desmovilización de un grupo de guerrilleros del EPL, que el Ejército, en alianza con la casa Castaño, terminó enviando a las filas de los paramilitares.“Los Castaño buscaron contacto con el Gobierno e hicieron una desmovilización ahí ficticia, si se puede decir. Llegaban ahí, los formaban, los identificaban y una vez… Decían que desmovilizados, pero quedaban de una vez en la autodefensa en esa época”, aseguró el exlíder del Clan del Golfo.En diciembre de 2022, Noticias Caracol reveló los videos de esta falsa desmovilización. Allí se observó al entonces coronel Leonardo Barrero recibiendo a un grupo de guerrilleros del EPL.El magistrado Gustavo Salazar, uno de los togados de la JEP que fue a Estados Unidos para interrogar a Otoniel, le preguntó al criminal: “Barrera Gordillo los acompañó en la desmovilización de...”, “de Cedro Cocido”, contestó el expara extraditado. “¿Esa fue la primera vez que lo vio?”, contrapreguntó el togado, a lo que Usuga respondió: “Esa vez yo estuve ahí en la desmovilización, él estaba en esa época allá”.Durante la diligencia ante la JEP, Otoniel se reconoció en esta fotografía tomada el día de la falsa desmovilización: “El que estaba de civil ahí con la camisa rosada, ese era yo” - Noticias CaracolSegún el exjefe paramilitar, mantuvieron una permanente comunicación con Barrero Gordillo en las diferentes unidades en las que estuvo. Aseguró que por la colaboración que les prestó, el oficial recibió millonarios pagos: “No se le pagó una mensualidad porque a él no le gusta mensualidad, sino una plata por un arreglo completo: cuatrocientos y pedazos millones, cuatrocientos cincuenta, cuatrocientos y cuarenta millones de pesos se le dieron a él”.“Eso es lo de Gordillo Barrero, lo de la acción en Casanare, pues allá se coordinaba con él, había coordinación con esa brigada allá, cuando la tenía él para esas operaciones, pa’ las operaciones contra la gente de Martín (Llanos) en esa época”, dijo sobre el dinero que se le dio al militar retirado.Según Otoniel, el exdirector del DAS de Casanare, “Orlando Rivas, tiene conocimiento de la relación de él con la organización”.Noticias Caracol intentó buscar al general retirado Barrero para conocer su opinión, pero no fue posible.En su testimonio, Otoniel hizo referencia a líderes políticos de la región. De hecho, sus declaraciones llevaron a la compulsa de copias para investigar a varios políticos de la zona, incluyendo, algunos congresistas activos.“La financiación era la contratación totalmente, esa era la financiación de nosotros y de Martín (Llanos) en esa época allá, eso era el 5% lo que tenían que dar. Y los gobernadores, cuando daban los contratos, pues a los contratistas, la mayor parte sabía, les decían que tenían que dar el 5% a la organización de una vez”, dijo.Ecopetrol les dio plata a paramilitares, según OtonielUno de los detalles más reveladores de la declaración de Otoniel desde Estados Unidos tiene que ver con la financiación que habrían recibido los paramilitares de la principal empresa estatal del país: Ecopetrol.“Ahí en el Llano, la empresa que sí le colaboraba más a la organización del paramilitar fue Ecopetrol, los pozos de Ecopetrol que había en esa zona sí tenían que dar una cuota mensual, anual, pero diario daba plata a la organización, Ecopetrol. Y los otros eran finanzas de la misma región, de finqueros, ganaderos, eso era, pero Ecopetrol sí”, sostuvo.En respuesta a estos señalamientos, Ecopetrol le envió un comunicado a Noticias Caracol en el que expresa: “Los hechos mencionados en distintas audiencias ante la JEP han sido objeto de investigación y juzgamiento por parte de las autoridades judiciales competentes en años anteriores. La empresa siempre ha colaborado en las diligencias requeridas, sin que la compañía o sus directivos hayan sido vinculados a proceso alguno”.Ante los magistrados de la JEP, Otoniel volvió a hablar de un viejo conocido de las autodefensas: el fallecido esmeraldero Víctor Carranza: “Fue de los que ayudó pa’ que la organización llegara a los Llanos Orientales, Víctor Carranza, porque yo sí lo conocí y hablé con él. Llegamos fue donde la finca de Víctor Carranza en Puerto López, ahí llegamos donde Víctor”.Esta declaración desconocida de Otoniel aporta nuevos elementos que serán clave para las investigaciones que se están adelantando en la JEP, la Fiscalía General de la Nación y la Corte Suprema de Justicia.Las revelaciones de Otoniel en EE. UU. sobre el crimen del congresista de la UP Octavio SarmientoNoticias Caracol detalla lo que dijo Otoniel a la JEP desde una cárcel en EE. UU. sobre cómo los paras acabaron con la vida de Octavio Sarmiento, último congresista de la UP. Un líder político estaría implicado.La sangrienta incursión de las autodefensas en Arauca y el crimen del último congresista de la Unión Patriótica, Octavio Sarmiento, fue otro de los capítulos que abordó Otoniel en su larga confesión ante la JEP desde una cárcel de Estados Unidos.Según contó, el dirigente político que les abrió el camino en esa región fue Julio Acosta Bernal, de Cambio Radical, quien fue gobernador de Arauca entre 2004 y 2007. Es decir, justo después de la arremetida paramilitar.Otoniel afirmó que “él fue a hablar con los Castaño a Urabá, y ahí fue donde se organizó para formar el Bloque de Arauca y que Pablo fuera el patrocinador, pero manejado por la gente de Urabá. Y Julio (Acosta) ayudaba a coordinar, en ese entonces hablaba con la fuerza pública para que en las primeras incursiones de los grupos allá no atacaran a la gente”.A principios de los 2000, según Otoniel, desde los Llanos Orientales se movió un grupo importante de integrantes del Bloque Centauros hasta Arauca y que, una vez allí, comenzó la ofensiva contra las guerrillas del ELN y las FARC. No obstante, apenas año y medio después, se decidió crear el Bloque Vencedores de Arauca. Los hermanos Vicente y Carlos Castaño Gil se lo entregaron a Miguel Ángel Mejía Munera, alias El Mellizo, un mafioso de vieja data que adoptó en las autodefensas el alias de Pablo Arauca.“Ese bloque se lo entregaron fue a Pablo, era una persona que tenía mucha, mucha plata, la inversión la metió él. Acosta fue el que como que ayudó y patrocinó también a Pablo para la entrada de esa gente para allá”, dijo Otoniel, quien agregó que las autodefensas lograron tener un control parcial del territorio, pero las guerrillas tenían un poder local muy establecido.“Sí se cogió mucho control en esa época en muchas zonas, pero no fue un control total. En los combates murió mucha gente, pero el control total no se tuvo de Arauca, tenía más control de Arauca el ELN, esa compañía Simacota que ahí está abajo era la que más peleaba ahí. El ELN tenía un trabajo de masa con los campesinos allá muy penetrado”, sostuvo el criminal.Julio Acosta estaría implicado en crimen de Octavio SarmientoTras esa explicación sobre el contexto de la guerra en una región neurálgica por su frontera porosa con Venezuela, Otoniel dio detalles del crimen del representante a la Cámara Octavio Sarmiento Bohórquez, ocurrido en la vereda Los Aceites de Tame, Arauca, el primero de octubre de 2001. Tenía 69 años cuando fue asesinado y era el último congresista de la Unión Patriótica -UP-.Quien dio esa información que relacionaba al último congresista de la UP con la guerrilla fue precisamente el dirigente político Julio Acosta Bernal, afirmó Otoniel. Jesús Emiro Pereira, alias Huevoepizca, condenado a 40 años de prisión por el secuestro, tortura y violencia sexual de la periodista de El Tiempo Jineth Bedoya, habría sido el emisario de Acosta para que el mensaje llegara a las autodefensas.“Él era muy allegado al comandante Vicente, El Profesor, entonces él era como el enlace entre El Profesor, Rubén, la gente de Pablo, sí, Rubén. Él era el enlace más de ellos ahí porque eso, ahí sí, la información llegó directamente, lo que fue Octavio, llegó directamente de Urabá”, afirmó Otoniel.Rubén, al que se refiere el exlíder para, es el mismo Orlando Villa Zapata, segundo al mando del Bloque Vencedores de Arauca y quien fue uno de los protagonistas del expediente por corrupción en el que terminaron condenados la exfiscal de justicia y paz Hilda Niño Farfán y el exmagistrado Eduardo Castellanos. La justicia probó que estos funcionarios recibieron sobornos.Otoniel advirtió que, aunque en Arauca no hubo operaciones conjuntas con el Ejército, sí había coordinación para que la fuerza pública no tocara al Bloque Vencedores de Arauca: “No nos atacaban, se coordinaba pa’ que no nos atacaran”. “¿Y cómo se coordinaban?”, inquirió el magistrado Alejandro Ramelli. “Se coordinaban con las tropas que había ahí en Arauca, en la Ye”, respondió el delincuente.Además de Julio Acosta, Otoniel mencionó a un alcalde de Tame de la época, como puente político para estas gestiones ilegales, aunque no dio su nombre: “Acosta era el que cuadraba la cosa y el alcalde de Tame, y ahí ya se metieron urbanos allá y se mandó un muchacho que era el que cuadraba para que coordinara la ley en Tame, un muchacho que le decían Martín”.Aunque siempre ha dicho que es inocente, Julio Acosta ha sido procesado por sus nexos con el paramilitarismo y como presunto determinador de los homicidios de un registrador y un periodista en Arauca. Hoy tiene una condena por corrupción vigente.En la otra orilla se ubica Andrés Garzón, abogado de Acosta, quien defiende la inocencia de su cliente: “Hay sendos procesos que se llevan en este momento. De hecho, hay varias investigaciones en contra de testigos que han afirmado lo mismo que Otoniel y la Fiscalía General de la Nación los ha acusado por falso testimonio. Es claro que se trata de afirmaciones que traen nuevamente a colación otras que hicieran otros miembros de las autodefensas, las cuales ya han sido desvirtuadas por la misma justicia colombiana”.Esta confesión de Otoniel, sin embargo, aporta nuevas pistas para encontrar la verdad de un crimen cuyo autor intelectual sigue impune.