Es diciembre, plena época de vacaciones para cientos de niños y niñas que hace unas cuantas semanas salieron del colegio para disfrutar del sol, los dulces, los villancicos y la Navidad. Frente a la carrera 69 B # 75-86, en el norte de Bogotá, se ven correr a dos pequeñitos quienes, al parecer, están jugando a las escondidas. La calma de la zona y las carcajadas de los chiquitines pasan por alto que hace dos meses, el 28 de octubre de 2024, fueron asesinados en esa casa (ubicada en el barrios Las Ferias, en la localidad de Engativá), los hermanitos Santi Esteban y Susan Camila Beltrán, de 4 y 7 años, respectivamente, a manos de su papá, Darwin Beltrán.Para quien transita la zona por primera vez le puede ser difícil identificar la vivienda donde, durante tres años, vivieron los hermanitos Beltrán Ramírez, pues la conocida imagen de la casa verde de dos pisos cambió. Ahora, en el primer piso, predomina un color azul cielo. Esta vivienda la vio el país a través del video captado por las cámaras de seguridad de la zona que registraron cómo la mamá de los niños, identificada como Paola Ramírez, se enteró de que sus hijos habían sido asesinados por su excompañero sentimental. Lo único “físico” que prevalece de aquella trágica tarde son las canecas de basura de color gris que están sobre la acera de la casa donde vivía la familia Beltrán Ramírez, pues debido a la golpiza que recibió Darwin -tras haber asesinado a los niños (a Susan Camila con un arma cortopunzante y a Santi Esteban con golpes, según el informe de Medicina Legal)-, las latas terminaron con abolladuras y una mancha roja en la parte inferior.Tras caminar unos cuantos metros por la manzana y preguntarle a los comerciantes y residentes de la zona sobre aquel día o si algo había cambiado en el barrio, terminé dialogando con Héctor Vanegas, quien trabaja en un parqueadero ubicado a tres casas de donde vivían Darwin Beltrán junto con Paola Ramírez y sus dos hijitos. Él le contó a Noticias Caracol en vivo que, en aquel primer piso, el papá de los pequeños “tenía al niño ahí, en la ventana, pero ya lo había matado. Estaban muertos los dos niños".(Lea también: Habla mamá de hermanitos asesinados en Engativá: “No vi señal de que pudiera lastimarlos”)Algunos residentes de la zona manifestaron que ese día no pensaron en que el paso de las patrullas y de las ambulancias se debiera a un doble filicidio, sino que se trataba de un fatídico accidente de tránsito.Una vecina del sector, quien labora en una marquetería, le contó a Noticias Caracol que aquel día estaba ahí trabajando “porque yo cierro a las 6:30 p.m. Entonces, cuando vimos que tanta ambulancia, que tanta moto, pensé que había sido un accidente acá en la avenida, pensé yo eso, un accidente terrible… cuando una señora pasó llorando y me dijo: ‘Ay, vecina, vecina, qué desgracia…’, y yo le pregunté: ‘¿qué pasó? ¿qué fue?’ Y me dijo: ‘que un papá mató a dos niños pequeñitos, los hijos’. No, eso fue terrible. Ojalá no vuelvan a ocurrir esas cosas”.¿Ha cambiado el barrio Las Ferias tras asesinato de los hermanitos?Cada vez que se le preguntaba a algún residente o trabajador de la zona detalles sobre la tragedia y qué ha sucedido en el barrio Las Ferias desde entonces, a varios les cambiaron los gestos del rostro, como si regresaran a la tarde del 28 de octubre y pudieran sentir la angustia de aquel momento. Al ver estas reacciones se hace difícil realizar las entrevistas, pues pese a que han transcurrido cerca de dos meses del doble homicidio, aún se puede sentir la huella que dejó Darwin Beltrán y la falta que hacen Santi Esteban y Susan Camila.Se acerca el mediodía y los restaurantes se alistan para recibir a los comensales. Algunos prefieren almorzar antes de que se lleguen las 12:00 m. para evitar la aglomeración. Con el objetivo de conocer qué ha sucedido en este sector de Engativá, ingresé a un establecimiento esquinero donde venden alimentos. En el lugar resaltaban los olores del clásico corrientazo: sopa, arroz, carne, papa, ensalada y jugo, y el sonido de la parrilla a todo lo que daba.Un comensal de este sitio, ubicado a pocos metros del lugar del crimen, recordó: “Yo lo único que vi ese día fue a la muchacha (mamá de los niños) y a un muchacho (en bicicleta), no vi nada más. Luego vi en las cámaras de Noticias Caracol que ellos salieron corriendo. Yo escuché cuando gritaron: ‘Los mataron, los mataron’, y yo dije: ‘¿Uy, mataron a quién?’. Pensamos que era una mula (que había atropellado a alguien), pero no había nada por ahí. El barrio ha cambiado, se ve como más tranquilo, la Policía está como más pendiente”.La última afirmación del vecino fue secundada por la cocinera de ese establecimiento. Incluso, dijo: “Ya somos más precavidos con los niños”, a tal punto que denunció que “el sábado 7 de diciembre, el Día de las Velitas, un muchacho ahí se agarró con la mujer. Había dos niños igualmente (comparando el caso con el de los hermanitos) y el muchacho cogió al niño por el cuello. Yo soy dueña del establecimiento y ya habíamos cerrado, cuando yo sentí mi reja, que la estaban sacudiendo, era que el muchacho estaba peleando con la muchacha y cogió al niño también. Él se lo quería quitar, entonces, ya todo el mundo estaba asustado. Nosotros llamamos a la Policía, la Policía vino, pero no preguntó nada. Entonces el impacto es eso, que uno ya ahora piensa es en los niños”.Mientras escuchaba las narraciones sobre el doble homicidio de Santi Esteban y Susan Camila Beltrán, y la violencia que sufrió otra mujer y su hijito el 7 de diciembre, otra comensal del restaurante (que se disponía a tomar una sopa) mantenía su mirada perdida, viendo al suelo, como si navegara en sus pensamientos y rebobinara lo que pasó en el barrio Las Ferias. Tan solo sollozó: “La verdad es que él sí estaba metiendo, como usted sabe que ahí permanece gente viciosa. Usted sabe que uno llama a la Policía, pero (aquellos a los que se denuncian) dirán que uno llama por sapos, lambones, pero no".Sobre este hecho, la cocinera volvió a comentar y manifestó que la Policía hizo presencia en el lugar, pero que no brindó una solución para la mujer y su hijo debido a las otras personas que estaban en la fiesta, pues “ahí hay mucha gente de diferente ambiente, meten vicio… entonces dicen que uno es un sapo, un lambón… uno evita meterse en esas cosas porque el problema es pa’ uno”.Pese al miedo por denunciar, todos a los que se les consultó recalcaron que ya no toleran ningún tipo de abuso, tanto a mujeres como a niños: “Estamos como más pendientes, ahora sí, de los niños, así no sean los hijos de uno. Que vea por ahí uno a un niño, está uno pilas, también por los carros porque es una vía bien transitada, a uno le da miedo. Antes dejaban a los niños por ahí. A Dios gracias no volvió a pasar nada con los niños y que no vuelva a pasar”.La cocinera del restaurante también manifestó: “Ya somos más precavidos con los niños”.Pese a que se evidenció mayor atención a los más pequeños y vulnerables de la casa, la comunidad indicó que aún faltan hacer muchas más cosas por los niños, niñas y adolescentes del barrio Las Ferias, pues pese a que tienen un parque al aire libre -frente a la iglesia (lugar donde se pintó un mural conmemorativo con los rostros de Santi Esteban y Susan Camila Beltrán)-, denuncian que no es apto para que los menores de edad vayan, pues hay una gran presencia de habitantes de calle y personas consumiendo sustancias ilícitas.“Uno va a otros barrios y el parque es lo más bonito que hay para uno sacar a los niños, pero acá eso no. Hoy en día, en vacaciones, ¿cómo sale uno para que el niño tenga un ratico de esparcimiento si eso está lleno de personas indigentes, viciosas?”, expuso un trabajador del barrio Las Ferias. Además, denunció que el presidente de la junta, pese a que conoce la situación del sector, no ha gestionado nada con la Alcaldía para solucionarlo.Una transeúnte, quien justo estaba a media cuadra del parque (que tiene una cancha para jugar fútbol, pero permanece vacía) indicó que “hay muchas personas que queremos arreglarlo, que sea un parque bonito, que los niños disfruten, pero desafortunadamente no. Es el único parque cercano y es lo más descuidado que hay”.Pese al sol y el buen clima, el parque luce solitario, solo se ve a un par de personas sentadas e, incluso, acostadas en las gradas de la cancha. Respecto a la zona de toboganes y pasamanos, para ser un miércoles de diciembre, en plena temporada de vacaciones, no se veía ni un solo niño o niña jugando.Comunidad de Las Ferias busca que el barrio avanceÉdgar Barragán, presidente F69 zona segura del barrio Las Ferias, compartió que “la dinámica del barrio ha cambiado para bien. Ahora hay más solidaridad entre vecinos, los vecinos nos conocemos un poco más. Se están programando actividades, como el Día de las Velitas, de regresar a las tradiciones”.Además, junto con la Secretaría de Educación, están en la búsqueda de que el mural donde fueron pintados Santi Esteban y Susan Camila Beltrán vaya acompañado con las huellas de las manos de los niños del barrio.Caminar frente al mural mencionado anteriormente, el cual hace un mes estaba lleno de personas que buscaban rechazar el crimen de Santi Esteban y Susan Camila, brinda una leve sensación de soledad, pues debido a que los niños y adultos no cruzan por este punto del barrio Las Ferias, pareciera que el querer olvidar se estuviera apoderando de la zona.La mancha que dejó Darwin Beltrán en Las FeriasAlgunos han buscado sanar aquella huella imborrable que dejó Darwin Beltrán, pero otros borrarla. Así lo aseguró don Héctor Vanegas: “Es como si todo se hubiera olvidado. Como que el tiempo se encarga de ir olvidando todo”. Eso sí, “la gente comenta y todo. Lo hecho hecho está”. Entre los rumores que se escuchan es que, después de tres días, la mamá de los angelitos asesinados se fue del barrio Las Ferias y que solo volvió para realizar la misa del mes del fallecimiento de sus hijos.¿Dónde está Darwin Beltrán?El pasado 31 de octubre, se conoció que Darwin Beltrán había sido judicializado y que un juez de control de garantías (del juzgado 64 de Bogotá) lo cobijó con medida de aseguramiento en un centro carcelario mientras se desarrolla el proceso penal. Se desconoce a cuál prisión fue enviado por motivos de seguridad.(Lea también: La nota cruel que Darwin Beltrán dejó al lado de los cuerpos de sus hijos de 4 y 7 años)
En el mes de abril del 2014, Luis Diego Areiza Garcés (conocido como El Loco), un joven colombiano de 25 años, llegó a Rosario, Argentina, para ver el partido del Atlético Nacional, equipo del cual era hincha, contra Newell’s Old Boys, durante la Copa Libertadores.De acuerdo con el medio argentino La Capital, previo al encuentro deportivo ocurrió una pelea en el parque Independencia. En medio de la riña, Luis Diego Areiza resultó gravemente herido por Johan Andrey R.P. (conocido como El Oso), pues lo apuñaló en varias oportunidades.“El Oso le asestó cuatro puntazos en el cuello, la región intercostal izquierda, la mano izquierda, la mano izquierda y el hombro del mismo lado. La peor de las heridas le perforó un pulmón”, informó en su momento el medio citado anteriormente.(Lea también: Adolescente mató a su familia y llamó a la policía a confesar el crimen: lo encontraron ebrio)Cuando ocurrió el ataque, Johan Andrey R.P. huyó del sitio. Se conoció que fue hasta el sitio donde se hospedaba para recoger sus pertenencias y escapó.Los hinchas del Atlético Nacional asistieron al joven malherido mientras era ayudado por la Guardia Urbana Municipal. Lo llevaron hasta un centro médico para que le salvaran la vida, pero, luego de dos cirugías y una semana en UCI, murió el 17 de abril.La pista clave para dar con el asesino de Luis Diego AreizaPese a que el crimen ocurrió frente a otras 20 personas, solo una declaró ante las autoridades argentinas que había visto, desde unos 30 metros, la pelea y que cuando se acercó se percató de que Luis Diego estaba siendo apuñalado por Johan Andrey R.P. Tras este testimonio, la jefe de la Unidad Especializada de Homicidios emitió una orden de captura a nivel nacional y con la Interpol, pues se creía que ‘El Oso’ había huido hacia São Paulo, Brasil.Los otros hinchas que presenciaron el crimen hablaron ante la Fiscalía General de la Nación en Medellín, lo que permitió que se siguiera con la investigación del homicidio.Una década después se hizo justiciaJohan Andrey R. P. fue capturado en el 17 de mayo del año 2023, en Medellín (por otra investigación), y extraditado el 10 de diciembre de 2024 a Argentina por el delito de homicidio doloso simple de Luis Diego Areiza. No fue hasta el pasado 13 de diciembre que realizaron la audiencia de imputación en el Centro de Justicia Penal. Le dictaron prisión preventiva.(Lea también: Hombre disfrazado de médico le disparó a colombiano internado en hospital de Panamá: esto se sabe)
Las autoridades del estado de Nuevo México, en Estados Unidos, avanzan en la investigación de un homicidio cuádruple perpetrado en una vivienda de la ciudad de Belén. Al parecer, el crimen habría sido cometido por un joven de 16 años identificado como Diego Leyva.La Policía del estado emitió un comunicado por medio de su página oficial de Facebook donde dijo que, cerca de las 3:30 a.m. del 14 de diciembre de 2024, la oficina del Sheriff del Condado de Valencia recibió una llamada de Leyva. En esta, el joven habría confesado a la persona que contesto que "había matado a su familia".(Lea también: Tras una discusión, joven asesinó a su papá: le disparó varias veces y escapó con la novia)La escena del crimenAl llegar a la vivienda, los uniformados encontraron que Diego Leyva salió de la misma con las manos en el aire y en evidente estado de embriaguez. Al entrar al lugar vieron a 4 personas muertas y una pistola sobre la mesa de la cocina."Quiero llamar y decirles que maté a mis padres, a toda mi familia", se escucha decir al joven en un audio revelado por KOAT17.El joven fue detenido sin incidentes y fue llevado a un hospital para desintoxicarse. Posteriormente, fue acusado de 4 cargos abiertos de asesinato en primer grado.¿Quiénes son las víctimas?El 15 de diciembre, las autoridades confirmaron que las víctimas del asesinato múltiple en Belén, Nuevo México, son Leonardo Leyva, de 42 años; Adriana Bencomo, de 35; Adrián Leyva, de 17 años: y Alexander Leyva, de 14. Los fallecidos eran los padres y hermanos del detenido, los cuales fueron encontrados con heridas de bala.Tras su desintoxicación, el adolescente fue llevado al Centro de Justicia Juvenil en Albuquerque.Entretanto, la comunidad ha mostrado su asombro por el inexplicable caso de parricidio, especialmente porque muchos no pueden creer que el joven atentara en contra de su familia.El Departamento de Bomberos del Condado de Valencia lamentó la fatídica muerte de Adriana, quien era una voluntaria del servicio, y la de su familia. El Distrito Escolar de Belén también se pronunció frente al caso, señalando la importancia de abordar los desafíos de salud mental de los jóvenes."Estamos profundamente entristecidos y conmocionados por el trágico suceso que involucró el asesinato de su familia por parte de un estudiante de BHS el sábado pasado. Nuestros corazones están con las víctimas, sus seres queridos y todos los afectados por esta devastadora pérdida", dijeron.(Lea también: Ahogó a su madre en un río para liberarse de unos “demonios”: dice que la eligió porque la amaba más)
El pasado viernes 13 de diciembre de 2024 se reportó el asesinato de un colombiano en un hospital de Panamá. El hombre estaba internado en el centro hospitalario cuando un sujeto disfrazado de médico ingresó y le disparó.De acuerdo con la información recopilada por El Tiempo, la víctima de este atentado fue identificada como Daniel José Vélez, de 55 años, quien estaba hospitalizado recuperándose de un ataque previo.El señalado homicida burló la seguridad del lugar para ingresar vestido de médico. Una vez dentro del hospital, buscó a Vélez y desenfundó un arma para dispararle en varias ocasiones. Al parecer, esta arremetida sería la conclusión del ataque inicial por el que estaba hospitalizada la víctima.Ataque previo al colombiano en PanamáSegún medios locales, el colombiano estaba en la sala de especialidades quirúrgicas tras haber sido ingresado al hospital con heridas causadas por impactos de bala, producto de un ataque que se originó en la avenida Andrés Mojica en Ciudad de Panamá el 6 de diciembre de 2024.En ese momento, el hombre iba en una camioneta con un acompañante de la misma nacionalidad identificado como Jhon Alberto Sánchez Martínez. Este segundo sujeto falleció en el lugar de los hechos tras las heridas causadas en el ataque.El Tiempo refirió que el único rastro que las autoridades tenían de los atacantes es que se transportaban en un carro blanco y que huyeron tras haber intentado asesinar a los dos colombianos.Aunque Vélez había sobrevivido al primer ataque, terminó falleciendo en el hospital tras haber recibido otros disparos del hombre que entró disfrazado de médico.El Hospital Santo Tomás de Panamá confirmó el deceso del colombiano tras el ataque perpetrado en el interior del lugar.“El Hospital Santo Tomás de Panamá cumple en informar sobre el lamentable suceso, cuando un paciente hospitalizado falleció a consecuencia de heridas por proyectil de arma de fuego”, manifestó el centro médico a través de un comunicado de prensa.Agregó que “no se ha registrado otra víctima en sala de pacientes ni de colaboradores de este hospital”.Sin embargo, el hecho causó temor en los pacientes y personal del centro médico, por lo que las personas que se encontraban allí debieron tirarse al suelo y cubrirse para evitar ser heridos por el criminal. En medio del caos, el agresor aprovechó para escapar del lugar.De acuerdo con el citado medio, las autoridades han estado investigando lo sucedido y el pasado lunes 16 de diciembre se reportó que la hipótesis principal que manejan las autoridades sostiene que el señalado homicida pudo haber abandonado el país.Esta teoría se basó en el registro de cámaras de seguridad que se han analizado hasta el momento y en las que se podría trazar una cronología del trayecto del victimario para huir de Panamá. Algunos medios locales han asegurado que el sujeto huyó en una motocicleta hasta determinado lugar. Luego continuó su camino en un carro, del que las autoridades ya tendrían identificadas las placas.Por ahora, la investigación continua y se espera que las autoridades encuentren más pistas que puedan ayudar a dar con el paradero del señalado asesino y determinar el móvil del crimen.
Las autoridades del departamento del Cesar avanzan en las investigaciones para esclarecer el doble homicidio de una pareja de comerciantes en el corregimiento de San José de Oriente, municipio de La Paz.Las víctimas fueron identificadas como Berledis García, de 50 años, y su esposo, Sael Pérez, de 59. Los hechos ocurrieron en la noche del domino 15 de diciembre.Ambos fueron acribillados en las afueras de un asadero del corregimiento San José de Oriente. El crimen quedó registrado en una cámara de seguridad.(Lea también - Estos son los nuevos videos del asesinato de Juan Felipe Rincón, que juez rechazó: ¿por qué?)En la grabación se ve el momento en que un sujeto llega hasta donde se encuentra la pareja y les dispara en varias oportunidades a los dos, quienes cayeron al piso y murieron en el sitio.Unidades del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), de la Fiscalía General de la Nación llegaron hasta el lugar para hacer el levantamiento de los cuerpos sin vida e iniciar con las investigaciones para esclarecer el doble homicidio.Millonaria recompensa por asesinos de pareja en CesarLas autoridades del Cesar ofrecen una recompensa de hasta 25 millones de pesos por información que permita capturar a los responsables de este doble asesinato.De acuerdo con el diario El Heraldo, Berledis García y Sael Pérez eran proveedores de hortalizas en el Mercado Público de Valledupar. Además, Sael Pérez también era prestamista.El coronel Alex Durán, comandante de la Policía Metropolitana de Valledupar dijo que “hemos estado revisando el tema con los demás organismos judiciales y podemos decir que estas personas no presentan antecedentes ni presentan anotaciones. Se trata de este doble homicidio lamentable, ellos se dedicaban a la actividad del comercio. Un sujeto llegó, sin mediar palabras, y les disparó. Hay varias hipótesis que se están investigando con los familiares, se están analizando videos de la ruta que tomó el homicida. Además, las personas cercanas están aportando información para dar claridad en el caso y no se descarta ninguna hipótesis, esperamos dar resultados pronto”.(Lea también: La doble vida de médico mexicano que terminó vendiendo arepas en Colombia tras homicidio de paciente)
A un mes de haberse cumplido tres años del homicidio de Mauricio Leal y Marleny Hernández, rompió el silencio otro familiar de las víctimas. Esta vez se trata del tío del estilista, identificado como Dúbier Hernández Tabárez, quien también es familiar de Yhonier Leal, acusado de haber cometido el doble crimen y quien enfrenta una pena de más de 55 años de prisión.Pese a que don Dúbier agradece que se haya hecho justicia por el crimen de su sobrino y hermana, él no comprende por qué Yhonier Leal, después de haber admitido su responsabilidad en los asesinatos, se arrepintió y afirmó que no tuvo nada que ver: “¿Cómo es que una persona de esas se hunde solito? ¿Por qué no habla? Queremos la verdad porque entre esas cuestiones hay muchas personas que deben estar involucradas, entonces eso es lo que queremos saber”.(Lea además: Mauricio Leal, tres años del crimen: tía habla de la envidia de Yhonier y una caja fuerte)En conversación con el canal de Focus Noticias, el señor Dúbier enfatizó: “Nunca pensé que, de pronto, fueran a llegar a una cuestión de estas porque Mauricio era una personita que nosotros la adorábamos mucho, lo mismo que Yhonier. Entonces, Yhonier ha sido una persona que ha sido muy educada, muy avenido a la familia, él era la persona que más nos visitaba a nosotros, él cuando venía acá llegaba a la casa y estaba un día con nosotros, nos invitaba a almorzar”.No cree que Yhonier Leal hubiera actuado soloPese a que la justicia colombiana y la Fiscalía General de la Nación encontraron pruebas que señalaban que Mauricio Leal no había asesinado a su mamá ni se había suicidado, para el señor Hernández “yo no creo que Yhon lo hizo solo porque el corazón de Yhon no era ese. Yhon ha sido una persona demasiado noble, muy bella gente y para mí es muy duro decir que él fue a hacer una cosa de esas porque él era muy apegado a la mamá y quería mucho su hermano, ¿sí? O sea, siempre vivían en familia muy unidos todos, entonces, para mí, es muy triste”.Cuando a la familia le informaron sobre la muerte de sus seres queridos no podían creer que se habían envenenado, que fue lo que inicialmente les informaron, pues Mauricio “tenía un poco de proyectos para hacer porque tenía en mente montar otra peluquería, que montar otros negocios. A mí se me hizo muy extraño”. Cuando les indicaron que no era envenenamiento, sino asesinato, “fue muy duro”.¿Qué pasó el día del velorio de Mauricio Leal y Marleny Hernández?Don Dúbier narró que aquel día “yo tuve a Yohn de frente, allá, el día del velorio. Y le digo: ‘Yhon, ¿y qué?’. Él tenía una cortada aquí en la mano, estaba como con un esparadrapo, no sé, él tenía algo aquí porque se había cortado”.Según el señor Dúbier, aquel día, él y Yhonier hablaron sobre la muerte de Mauricio Leal y manifestaron su profunda tristeza. Aunque eso sí, “yo lo veía a él muy frío, o sea, no era pues, como digamos, que cuando a uno se le muere el ser querido o pasa de esa forma, yo digo una cosa, uno no puede ser tan frío que yo dije: ‘pero bueno, ¿y este por qué no está llorando?’ Pensé entre mí, entonces, la esposa de él estaba un lado y me dijo: ‘tío, ¿cómo ve esa catástrofe tan horrible?’. Y yo como: ‘no, muy triste, muy duro lo que pasó’, pero Yhonier lo veía como muy tranquilo”.Esta situación no solo se presentó en el velorio, también en el entierro, pues “él con esa frialdad para todo, o sea, lloraba más la esposa de él o nosotros que él, el propio hijo. Entonces, él se recostaba allá con la hija y nosotros mirando ahí en el entierro y él muy frío. Ahí a uno se le presentan dudas”. Además, recalcó que a Yhonier Leal “no le vi una lágrima, eso da mucho que pensar”.Comentó que, pese a su profundo cariño a su sobrino, “si él fue el que hizo esta barbaridad, esto tan horrible, dejó de ser mi familia”. Asimismo, mirándolo a la cara le dijo: “Que lo perdone Dios, pero yo no le perdono lo que hizo”.(Lea demás: Tía de Mauricio Leal cree que hay otra persona involucrada en el crimen y que puede ser un familiar)
Un adolescente de 16 años, al que la Policía de Nuevo México, Estados Unidos, identificó como Diego Leyva, llamó al 911 en la madrugada del sábado 14 de diciembre para confesar que había asesinado a su familia.Así asesinó el adolescente a su familiaEl joven, según informó la Policía, llamó al 911 a las 3:30 de la madrugada y le dijo al operador que había matado a su familia. “Cuando llegaron los agentes, Diego salió de la residencia con las manos arriba y estaba extremadamente intoxicado. Fue detenido sin incidentes”, detallaron las autoridades.Cuando los uniformados ingresaron a la residencia, ubicada en Camino Escondido, Belén. Encontraron los cuerpos de los padres del adolescente -Leonardo Leyva, de 42 años, y Adriana Bencomo, de 35-, así como de los otros hijos de la pareja -Adrian Leyva, de 17 años, y Alexander Leyva, de 14-.Todos murieron, según el informe inicial, por heridas de bala. La pistola con la que el adolescente había cometido el crimen fue hallada en la mesa de la cocina.Los cargos que enfrentará el adolescenteDiego Leyva fue acusado por cuatro cargos abiertos de asesinato en primer grado. Fue llevado a un hospital de área para desintoxicarse, aunque no se detalló qué tipo de sustancia había consumido el menor de edad.Tras ser dado de alta fue trasladado al Centro de Justicia Juvenil en Albuquerque, donde se encuentra desde el domingo 15 de diciembre.“Este incidente se encuentra en la fase preliminar de la investigación. Agentes de la Oficina de Investigaciones de la Policía del Estado de Nuevo México y el equipo de escena del crimen están procesando la escena y realizando entrevistas para saber qué llevó a estos trágicos acontecimientos. Una vez que la investigación esté completa, será presentada a la oficina del fiscal de distrito para su enjuiciamiento”, señalaron autoridades en sus redes sociales.Otra adolescente en Estados Unidos se vio involucrada en un doble homicidioLas autoridades identificaron a la estudiante Natalie Rupnow, de 15 años, como la perpetradora del tiroteo en una escuela cristiana en Madison, Wisconsin, en el que murieron tres personas, incluida la agresora, informó este lunes 16 de diciembre la Policía.(Lea también: Tiroteo en Estados Unidos dentro de una escuela cristiana deja al menos dos personas muertas)La sospechosa se disparó a sí misma y fue declarada muerta de camino al hospital, detalló en rueda de prensa el jefe de policía Shon Barnes, quien había informado más temprano que, al llegar a la escuela Abundant Life, poco antes de las 11:00 de la mañana, hallaron a "múltiples víctimas heridas por arma de fuego".Además de los tres muertos, otro alumno adolescente y un profesor -junto a la atacante-, al menos seis personas resultaron heridas, algunas de gravedad, que fueron trasladadas a hospitales, según las autoridades. Respecto a los heridos, Barnes informó que hay dos estudiantes en condición crítica y que se teme por su vida, y otras cuatro personas tienen lesiones menores.Un niño entrevistado por los medios locales dijo que había escuchado dos disparos durante el ataque. "Los escuchamos y luego algunas personas comenzaron a llorar y luego esperamos hasta que llegó la policía y luego nos escoltaron hasta la iglesia", señaló el menor, que no fue identificado.La escuela Abundant Life, que es privada y tiene casi 400 estudiantes de todos los niveles educativos desde preescolar hasta secundaria, pidió oraciones a sus seguidores en Facebook.Por su parte, la alcaldesa de Madison, Satya Rhodes-Conway, que compareció por la tarde, reivindicó "hacer mejor las cosas en el país y en la sociedad para evitar la violencia armada", y puso a disposición del público un teléfono de atención a la salud mental.Estados Unidos se ha habituado a convivir con masacres escolares sin que se hayan aprobado medidas efectivas a nivel federal para prevenirlos. Veintiséis estudiantes y profesores fueron asesinados en un tiroteo en la escuela primaria Sandy Hook en Connecticut en 2002; en 2022 en un instituto de Uvalde (Texas) murieron 21; o en 2018, en Parkland (Florida), el balance de muertos fue de 17.Sobre este último tiroteo en Estados Unidos, el presidente Joe Biden manifestó que era "impactante e inconcebible" y subrayó una vez más la necesidad de leyes de armas más estrictas. "Es inaceptable que no seamos capaces de proteger a nuestros niños de este flagelo de la violencia armada. No podemos seguir aceptándolo como algo normal", afirmó en un comunicado. "Necesitamos que el Congreso actúe ahora".
El viernes 13 de diciembre, criminales asesinaron al firmante de paz José Lenoir Guerrero Tovar cuando se movilizaba en su motocicleta en una vía de Caquetá, según información revelada por Indepaz.(Lea también: Radiografía de los retos y avances del acuerdo de paz firmado hace 8 años con las extintas FARC)Cuerpo de José Lenoir Guerrero Tovar fue abandonado en un potreroDe acuerdo con Indepaz, el firmante de paz, quien hizo su proceso de reincorporación en el ETCR Héctor Ramírez de Agua Bonita, en el municipio de La Montañita, Caquetá, se movilizaba en su moto por la vía que comunica a La Montañita con la inspección de Unión Peneya, a la altura de la vereda Agua Blanquita, cuando fue interceptado por criminales que le arrebataron la vida a tiros.“Su cuerpo fue arrastrado 10 metros hacia un potrero, mientras su motocicleta quedó sobre la vía”, precisó la organización.José Lenoir Guerrero era presidente de la Junta de Acción Comunal de la vereda Brisas del Suncillas.Han asesinado a 29 firmantes de paz en 2024Según datos de la Defensoría del Pueblo, por lo menos ocho firmantes del acuerdo de paz han debido abandonar sus fincas en la Unión Peneya (La Montañita), por riesgos vinculados a la presencia de grupos armados, los cuales los han amenazado. Esto “subraya el doble riesgo diferencial en el que se encuentran las personas en proceso de reincorporación y sus familias, ubicadas de manera dispersa en la inspección de la Unión Peneya (La Montañita)”, señala el texto.En la zona, señala Indepaz, delinquen grupos como los Comandos Bolivarianos de la Frontera de la Coordinadora Nacional Ejército Bolivariano y Estructura 62 Miller Perdomo del Bloque Jorge Suárez Briceño.Desde que en 2016 alrededor de 13.000 guerrilleros de las FARC firmaran la paz con el Estado colombiano, más de 400 han sido asesinados.En Madrid, España, se realizó la exposición La Paz es el Camino con más de 30 imágenes capturadas por fotógrafos sobre comunidades afectadas por el conflicto armado en Colombia y excombatientes de las FARC."Miradas nos ha permitido denunciar y contar esa realidad que están viviendo los firmantes, pero a la par también contamos esa lucha en el territorio", dijo Sugey Taborda, fotógrafa del Colectivo.Las fotografías retratan el dolor, pero a la vez muestran que "acá hay vida [...], y día a día los territorios apuestan por construir un país en paz", aseguró Taborda.(Lea también: Rodrigo Londoño sobre acuerdo de paz con FARC: "Colombianos no lo valoramos, como el mundo lo hace")
La comunidad de Fresno, ciudad de Florida, en Estados Unidos, ha manifestado su tristeza frente a la muerte de Jessinya Mina, una joven de 22 años que estaba en casa con sus dos niños pequeños cuando fue baleada. Autoridades aseguran que su bebé de 2 años había sido el autor material del crimen.(Lea también: Una mamá embarazada fue asesinada a tiros 2 días antes del cumpleaños de su hija)¿Cómo el bebé mató a su mamá?Los hechos ocurrieron el viernes 6 de diciembre de 2024. Cerca de las 5:38 p.m., oficiales de la Policía de Fresno respondieron a una emergencia en el complejo de apartamentos Butterfly Grove, ubicados en el norte de la ciudad.Al llegar al lugar encontraron a Jessinya Mina, de 22 años, con una herida de bala en su torso superior. Pese a que los servicios de emergencia la atendieron e incluso alcanzó ser llevada al Centro Médico Regional de la Comunidad, la gravedad de las lesiones acabaron matándola.Según las autoridades, la víctima vivía con su novio, Andrew Sanchez, de 18 años, y con sus dos bebés de 8 meses y 2 años. "Los detectives averiguaron que Sanchez había dejado negligentemente su pistola cargada de 9 mm en un lugar dentro de su habitación, al que los niños pudieron tener acceso. Al manipular el arma, el niño pequeño pudo apretar el gatillo, resultando en que Mina fuera herida", describieron.Novio fue arrestadoAndrew Sanchez, pareja de la fallecida, fue interrogado por los detectives y detenido en el lugar. Las autoridades lograron localizar el arma utilizada para lesionar a Jessinya Mina."Lo que aprendemos de esto es que este es un incidente trágico, prevenible y evitable... En esta etapa de la investigación, parece ser una tragedia, pero falta trabajo por hacer", destacaron los voceros de la Policía.El joven de 18 años, quien no tiene antecedentes penales, fue encarcelado en la cárcel del condado de Fresno por los delitos mayores de poner en peligro a un niño y almacenamiento criminal de un arma de fuego. Pese a esto, USA Today dijo que los registros de la Oficina del Sheriff del Condado de Fresno mostraron que, al 11 de diciembre de 2024, el hombre ya no figuraba como recluso en el centro penitenciario.Sin embargo, las versiones entregadas por los oficiales no terminan de convencer a la comunidad, quienes piden investigar a fondo el caso, e incluso exigen que se les haga pruebas de restos de pólvora, ya que consideran que un bebé no puede ser el responsable del crimen.(Lea también: Caso de menor de 13 años que mató a su mamá: revelan fotos y videos de la escena del crimen
Los amantes de la champeta han sufrido la pérdida de tres de los más grandes exponentes de este género en los últimos años: El Jhonky, El Afinaito y El Sayayín. Estos artistas, conocidos por su talento y carisma, dejaron una huella imborrable en los corazones de sus seguidores. Estas muertes, marcadas por la violencia y la enfermedad , han generado un profundo impacto en la escena musical y han visibilizado las difíciles realidades que enfrentan muchos músicos en su camino hacia el éxito. Expediente Final conoció sus casos. El Jhonky anticipó su muerte en una canciónEl Jhonky, cuyo nombre real era Jhon Eister Gutiérrez, anticipó su propia muerte en una de sus canciones. Este talentoso cartagenero comenzaba a disfrutar del éxito cuando la envidia y el alcohol lo llevaron a un trágico final, tal como lo había predicho en sus letras.Desde joven, Jhonky trabajaba como peluquero y dedicaba su tiempo libre a la música. Aunque inicialmente no le contó a su madre sobre su pasión musical, su fama se hizo inevitable con el éxito de 'Te volaste la cerca', un clásico de la champeta.Con el tiempo, el nombre de El Jhonky se volvió cada vez más popular. Canciones como 'La ruleta', 'La Fiscalía' y 'El confidente' lo convirtieron en uno de los artistas más solicitados por los fanáticos de la champeta. Su humildad y carisma lo mantuvieron conectado a sus raíces y siempre buscó mejorar la vida de su madre y su hermano.(Lea también: Las letras de las canciones en las que El Jhonky, el profeta de la champeta, presagió su muerte)Sin embargo, su creciente fama también atrajo la envidia a su vida. Conocido como El profeta de la champeta, muchos de sus amigos creían que sus letras eran premoniciones del futuro. Algunos piensan que en una de ellas predijo su propia muerte.El Jhonky fue asesinado el 31 de julio de 2005, a los 25 años, frente a su casa en el barrio Olaya Herrera de Cartagena.La muerte de El AfinaitoSergio Liñán Meza, conocido artísticamente como El Afinaito, fue famoso por su icónica canción 'Busco a alguien que me quiera'. Lamentablemente, falleció a los 36 años el 29 de diciembre de 2014, tras sufrir un derrame cerebral. Durante su gira en Venezuela, había experimentado fuertes dolores de cabeza. A pesar de ser llevado de urgencia al centro médico tras un accidente cerebrovascular y una convulsión, no pudieron salvar su vida.El Afinaito, un joven humilde que saltó a la fama, se convirtió en un ídolo popular y una de las figuras estelares de los astros de la champeta. Era la sensación en las fiestas del Caribe colombiano. Siempre luchó por sacar adelante a su familia, y uno de sus mayores anhelos era comprarle una casa a su madre, sueño que logró cumplir antes de su fallecimiento.(Lea también: El Jhonky, el profeta de la champeta, anticipó su muerte en una de sus canciones)El artista solía incluir la temática de la muerte en sus canciones, sin saber que esta llegaría a buscarlo en la cúspide de su fama. A pesar de su éxito, siempre se mantuvo como un hombre talentoso, tranquilo y muy familiar. Su mayor preocupación, además de su madre, eran sus hermanos e hijos, quienes fueron una constante fuente de inspiración en sus composiciones.La pérdida de su entrañable amigo El Sayayín , otro ídolo de la champeta, afectó profundamente a El Afinaito, llevándolo a replantear su vida.Así fue la trágica muerte de un ídolo, El SayayínJohn Jairo Sayas Díaz, conocido como El Sayayín , fue un pionero y precursor de la champeta, llevando este género a Nueva York y siendo el primero en ser contratado por Sony Music. Tristemente, también fue el primero en morir de forma trágica.El Sayayín se hizo famoso por éxitos como La suegra voladora y Paola. Su vida terminó abruptamente en 2012, víctima de un atentado por estar en el lugar equivocado.El 26 de junio de 2012, El Sayayín salió de su casa para reunirse con unos amigos, sin imaginar que unas balas truncarían su prometedora carrera. Su familia sostiene que no murió por las balas, sino por negligencia médica, y su pérdida aún causa tristeza en toda la Costa colombiana.(Lea también: Juan Madera, el compositor que luchó por años el reconocimiento de su autoría de La pollera colorá)El atentado ocurrió en un establecimiento público en el centro de Sincelejo, donde varias personas resultaron heridas. A pesar de ser sometido a múltiples cirugías y recibir transfusiones de sangre, el cuerpo del cantante no resistió.Durante sus últimos 15 días de vida, El Sayayín luchó por sobrevivir, pero una bacteria adquirida en el hospital complicó su estado y provocó su muerte. Sus familiares demandaron a la clínica por una presunta responsabilidad en su fallecimiento, según ellos. El Sayayín murió el 15 de julio de 2012, a los 30 años.Las trágicas muertes de El Jhonky, El Afinaito y El Sayayín han dejado un vacío irreparable en la champeta. Sus legados perduran a través de sus canciones y el amor de sus seguidores, quienes continúan celebrando sus vidas y contribuciones al género.