Quince años después y en medio de la violencia y la crisis, Haití sigue sufriendo las secuelas del seísmo de 2010, un terremoto que causó la muerte de más de 250.000 personas y dejó a 1,3 millones de haitianos sin hogar.Así fue el terremoto de 2010 en HaitíEran las 16:45 horas de la tarde del 12 de enero de 2010 cuando un temblor de magnitud 7,3 sacudió Haití hasta devastarlo. Pese a la década y media transcurrida desde entonces, las condiciones de vida de la población no solo no han mejorado, sino que en muchas ocasiones han empeorado y la inseguridad frena cualquier intento de desarrollo.Haití está sumido actualmente en una crisis sociopolítica, económica y humanitaria sin precedentes, marcada por la creciente violencia de las bandas armadas, la fuga masiva de cerebros, el aumento de la inseguridad alimentaria, la dificultad para residir en una vivienda digna y la cada vez mayor vulnerabilidad del país ante las catástrofes naturales.En los últimos 15 años, Haití ha sufrido huracanes que se han cobrado decenas de vidas, una inestabilidad política que ha incluido el asesinato de un presidente (Jovenel Moise en 2021), una crisis de seguridad con miles de muertos y terremotos con centenares de víctimas.Los desastres naturales, combinados con las catástrofes humanitarias y políticas, han sumido en un ciclo de pobreza extrema a Haití, el país más pobre de América y en el que 5,4 millones de personas, la mitad de la población, luchan por alimentarse cada día.Huellas físicas y psicológicas aún permanecen en HaitíLas marcas y las huellas del terremoto permanecen en Haití. No solo son visibles en los edificios aún destruidos, sino también en la mente y el cuerpo de los supervivientes de aquel seísmo.Miles de personas que perdieron a seres queridos siguen de luto, cientos de discapacitados se ven excluidos de una sociedad que no les tiene en cuenta y los traumas están lejos de ser tratados en un país en el que la salud mental dista mucho de ser prioritaria para la sanidad pública.En muchas partes de la región de Puerto Príncipe duramente golpeadas por el terremoto aún se ven las cicatrices: en la Grand'Rue, en pleno centro de la capital, hay restos de casas destruidas que nunca fueron rehabilitadas y bajo las cuales vivía gente.Los campos de desplazados por el seísmo se están transformando en nuevos pueblos o barrios, las casas provisionales se convierten en permanentes y las miles de viviendas prometidas por las autoridades nunca se han construido.En los últimos años, a los campamentos para víctimas del terremoto se han sumado los refugios para quienes huyen de sus casas porque sus barrios han sido invadidos por las bandas armadas.Ya antes del terremoto, el país necesitaba miles de viviendas dignas, una situación agravada por la inseguridad, que ha obligado a más de 700.000 personas a abandonar su hogar y vivir en campamentos sin las menores condiciones.El fracaso de la reconstrucciónLejos de reconstruir la capital, las autoridades se han dedicado a rehabilitar edificios públicos que 15 años después están abandonados en pleno centro de la capital. Pese a los anuncios y promesas, incluso el Palacio Nacional sigue sin reconstruirse.Los haitianos han rehabilitado sus casas por sí mismos sin cumplir las normas, por lo que proliferan las chabolas y la construcción incontrolada en barrancos y en zonas protegidas, lo que aumenta la vulnerabilidad ante unas catástrofes naturales bastante habituales en Haití.Además, ahora, 15 años después del terremoto, el país se enfrenta a la violencia de las bandas armadas.Si tras aquel sismo unas decenas de bandas operaban en zonas específicas como Cité-Soleil, La Saline y Fortouron, en la actualidad existen entre 200 y 300 grupos armados repartidos por todo Haití, sobre todo en el área metropolitana de Puerto Príncipe, bajo control de los violentos en al menos un 85%.Financiadas en un principio por miembros de las élites políticas y económicas que les suministraban armas, municiones y dinero, con el tiempo y sobre todo en los últimos años las bandas se autofinancian con secuestros, extorsiones o peajes.Quince años después de aquel 12 de enero, el centro de Puerto Príncipe sigue arrasado, pero ahora por las bandas y sus ataques, sus miles de muertos y heridos, incendios y saqueos.
Individuos armados pertenecientes a la coalición Vivre Ensemble (Vivir Junto) sacudieron este martes el centro de la capital de Haití, atacando el principal hospital público de Puerto Príncipe y matando al menos dos periodistas y un policía, un suceso que las autoridades han prometido que no quedará impune."Este acto odioso, dirigido contra una institución dedicada a la salud y a la vida, constituye un ataque inaceptable contra los fundamentos mismos de nuestra sociedad", declaró el Gobierno en un comunicado en el que reaccionaba con firmeza al ataque perpetrado contra el principal hospital de la capital, previo a la ceremonia de reapertura del lugar.El comunicado añadió que "ante esta barbarie, el Gobierno reitera su compromiso inquebrantable de restablecer el orden y llevar ante la justicia a los autores de este crimen, en el que también resultaron heridos siete periodistas."Los equipos técnicos y las fuerzas del orden están trabajando sin descanso para que este centro estratégico vuelva a funcionar", según la nota, al asegurar que el personal médico y las víctimas recibirán apoyo y protección durante este "difícil periodo", para garantizar que este centro vital pueda volver a prestar servicio a la población.Urge reforzar las infraestructuras críticasEste atentado pone de relieve la necesidad de reforzar la seguridad de las infraestructuras críticas en todo el país. El Gobierno se compromete a tomar todas las medidas necesarias para proteger las instituciones sensibles y prevenir actos similares en el futuro, consideraron las autoridades."El Gobierno hace un llamamiento a la vigilancia y a la solidaridad de los ciudadanos. Frente a estos desafíos, es imperativo que permanezcamos unidos y rechacemos cualquier forma de miedo o desesperación. Juntos, restableceremos la serenidad y garantizaremos el respeto de los derechos fundamentales", se lee en la información."La próxima reapertura segura del Hospital Universitario del Estado de Haití será la prueba tangible de la determinación del Gobierno de defender los intereses de la población y de luchar sin tregua contra las fuerzas del caos. Se hará justicia y triunfará la esperanza", concluyó el comunicado.Tristeza en autoridades sanitariasEl dolor y la desolación eran evidentes en los rostros de las autoridades del Ministerio de Salud Pública, que ofrecieron una conferencia de prensa esta noche. Al comienzo de la rueda de prensa se guardó un minuto de silencio en honor de las víctimas.El ministro de Salud, Duckensliquen Lorthe Blema, expresó su solidaridad con todas las víctimas de la tragedia ocurrida hoy en el Hospital General."Al igual que el presidente del Consejo Presidencial de Transición, Leslie Voltaire, el Ministerio de Salud Pública condena con todas sus fuerzas estos actos criminales, porque han atentado contra nuestro derecho fundamental a la vida, la salud y la seguridad", afirmó el funcionario con voz entrecortada.En su opinión, hoy debe ser un día de esperanza para el pueblo haitiano. Un pueblo que sufre muchas enfermedades y que lucha cada día por encontrar la atención sanitaria que merece con dignidad. Admite que el trabajo no es fácil, pero cree que hay que hacerlo.Recordó que todo haitiano tiene derecho a la atención sanitaria, y afirmó que no dejará de trabajar para garantizar este derecho. Para él, este es uno de sus dos grandes objetivos como nuevo ministro de Salud."Las fuerzas del orden han asegurado al ministerio que se tomarán todas las medidas para garantizar la reapertura del hospital general", declaró el ministro, haciendo un llamamiento a todas las partes para que asuman sus responsabilidades.
Todo un infierno se desató el pasado fin de semana en Puerto Príncipe, capital de Haití. Una masacre acabó con la vida de, por lo menos, 184 personas, entre ellos 127 hombres y mujeres de la tercera edad. El Gobierno nacional y la Organización de las Nacional Unidas (ONU) condenaron el crimen en el sector de Wharf Jérémie, en el barrio Cité Soleil.(Lea también: Masacre en Haití: 180 personas fueron asesinadas, las señalaban de practicar brujería)¿Quién está detrás de la masacre en Haití?Medios internacionales y agencias de noticias reportaron que se señala al jefe de la banda Nicanor Altès, Wa Mikano (‘Rey Mikano’), de haber ordenado ejecutar el crimen."Este acto bárbaro de crueldad insoportable costó la vida a más de un centenar de hombres y mujeres, en su mayoría ancianos indefensos", indicó el primer ministro haitiano, Alix Didier Fils-Aimé, quien comentó que las víctimas fueron atacadas con cuchillos y machetes.La historia detrás de la masacre en HaitíInformación preliminar apuntaba a que la pandilla cometió la masacre entre el jueves 5 y sábado 7 de diciembre, después de que el Rey Mikano culpó a la comunidad de haber hecho brujería para que su hijo cayera gravemente enfermo. Murió el domingo 8 de diciembre.La organización de derechos humanos CDP-Haití relató que el Rey Mikano acudió a un sacerdote de vudú por la enfermedad de su descendiente. Él le dijo que los ancianos le habían echado el mal de ojo, razón por la que ordenó la matanza.A través de un comunicado, la ONG reveló que el líder de la banda "decidió castigar cruelmente a todas las personas mayores y practicantes de vudú que, en su imaginación, serían capaces de lanzar un mal hechizo sobre su hijo".Masacre en Haití duró tres díasEl director del CPD, Fritznel Pierre, relató que durante la matanza, los sicarios del Rey Mikano “persiguieron a los ancianos y adeptos del vudú en Wharf Jeremie (una zona del barrio de Cité Soleil) entre el viernes por la noche y el sábado, y los ejecutaron antes de quemar sus cadáveres".Nuevos detalles sobre esta masacre en Haití apunta a que las víctimas fueron sacrificadas a instancias de un espíritu del panteón vudú al que servía el jefe de la banda, pero se dice que el espíritu rechazó los bueyes ofrecidos como sacrificio y prefirió a los humanos.Prácticamente todos los líderes de las bandas haitianas creen asegurarse de una protección mística, lo que les "obliga" a hacer sacrificios en una determinada época del año para cumplir sus promesas a los espíritus a los que sirven, protegiéndoles en particular -dicen- para no ser víctimas de las balas.Todas las familias con ancianos en sus casas se encuentran en estos momentos bajo tensión. Tras la masacre en Haití, los abuelos permanecen en sus casas, pues temen ser asesinados. Algunos sí han evacuado la zona. (Lea también: Masacre en Haití: esta es la banda detrás del asesinato de 184 personas señaladas de brujería)
Haití sigue conmocionado por la masacre de, según Naciones Unidas, al menos 184 personas -entre ellas, 127 ancianos y ancianas- durante el fin de semana en un barrio de Puerto Príncipe, la capital. El Gobierno prometió este lunes que capturará a los responsables de este acto que, calificó, como "de barbarie, de una crueldad insoportable".La matanza, según las autoridades, se registró en Wharf Jérémie, en la zona de Cité Soleil del área metropolitana de Puerto Príncipe. Según informó la organización de derechos humanos CDP-Haití, gran parte de las víctimas, asesinadas con cuchillos y machetes por la banda, eran mayores de 60 años.Lea también: Masacre en Haití: 180 personas fueron asesinadas, las señalaban de practicar brujeríaEn un comunicado de la Oficina del primer ministro Alix Didier Fils-Aimé, el Gobierno haitiano condena con "absoluta indignación la atrocidad absoluta perpetrada en Wharf Jérémie, que ha costado la vida a alrededor de 180 compatriotas sin defensa (...). Se ha cruzado una línea roja y el Estado movilizará todas las fuerzas para perseguir y aniquilar a estos criminales. La Justicia golpeará con un rigor ejemplar"."Estos últimos fallecidos llevan el balance de muertos en Haití este año al número descomunal de 5.000 personas", el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, en una rueda de prensa. Un panorama alarmante por cuenta de la violencia, que ha desplazado, además, a más de 700.000 personas, la mitad de ellas menores de edad, en todo el país, según cifras de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) correspondientes a octubre.Pero, ¿quién está detrás de esta última masacre? Acá le contamos.¿Quién ordenó la masacre y por qué se habla de brujería?Prensa internacional informa que, tras la masacre, el pánico y la tensión reinan en Cité Soleil. Algunas fundaciones temen que acciones de este tipo se repitan. Y es que si bien Haití ha enfrentado décadas de inestabilidad, la situación se agravó desde febrero pasado, cuando los grupos armados de ese país lanzaron ataques coordinados en la capital para derrocar al entonces primer ministro Ariel Henry.Hay que decir que en la actualidad las pandillas controlan alrededor del 80% de Puerto Príncipe, y a pesar de que este año se desplegó una misión policial de apoyo dirigida por Kenia y respaldada por Estados Unidos y la ONU, la violencia va en aumentando y las pandillas someten al país a su poderío ante unas autoridades incapaces hasta ahora de detener sus ataques. La masacre de estas 184 personas es una muestra de ello.Lea también: Al menos 70 personas murieron en Haití por un ataque de pandillasSobre los responsables, se trata de la pandilla de Waf Jérémie, que está liderada por Micanor Altès, alias "King Mikanò” ("rey Mikano"). Según CDP-Haití, la pandilla cometió esta matanza entre el jueves y el sábado pasado, después de que "King Mikanò" culpó a esas personas de haber hecho brujería para que su hijo cayera gravemente enfermo.La ONG señala que el líder criminal acudió a un sacerdote de vudú por la enfermedad de su hijo, quien finalmente murió el domingo, y este le dijo que los ancianos le habían echado el mal de ojo, razón por la que ordenó la matanza. "Decidió castigar cruelmente a todas las personas mayores y practicantes de vudú que, en su imaginación, serían capaces de lanzar un mal hechizo sobre su hijo", se lee en el comunicado."Sus sicarios persiguieron a los ancianos y adeptos del vudú en Wharf Jeremie (una zona del barrio de Cité Soleil) entre el viernes por la noche y el sábado, y los ejecutaron antes de quemar sus cadáveres", explicó el director del CPD, Fritznel Pierre, a la radio haitiana Magik 9. Los pandilleros también mataron a conductores de mototaxis que intentaban huir de la zona con habitantes.Según Pierre, el balance de víctimas de las autoridades es incompleto porque los grupos criminales impiden el acceso a Cité Soleil, donde la gente vive en condiciones inhumanas, sin los servicios sociales básicos."Los bandidos le prendieron fuego a su cadáver (el de un hombre). La familia no puede ni siquiera darle sepultura porque no hemos podido recuperar su cuerpo", le relató a la agencia AFP un habitante de ese sector de Puerto Príncipe, quien no quiso dar su nombre para proteger a sus allegados.Lea también: Por magnicidio de Jovenel Moïse, dos colombianos deberán pagar millonaria indemnizaciónCabe mencionar que el vudú fue llevado a Haití por esclavos africanos y es un pilar de la cultura del país. Fue prohibido durante el régimen colonial francés y solo fue reconocido como religión oficial por el Gobierno haitiano en 2003. En ese país otras religiones atacan su práctica, aunque el vudú incorpora elementos de otras creencias religiosas, incluido el catolicismo.¿Quién es "rey Mikano" y qué se sabe de su grupo criminal?En Haití las bandas criminales aprovechan la agitación política para reforzar su control en el país, y han paralizado todos los esfuerzos nacionales e internacionales para restablecer el orden en ese territorio. Algunas estimaciones señalan que en Haití operan unas 200 bandas armadas, de las cuales aproximadamente la mitad tienen presencia en Puerto Príncipe. Pero en la capital hay dos grandes "coaliciones" de bandas: por un lado, está la llamada G-Pep, dirigida por Gabriel Jean-Pierre, también conocido como Ti Gabriel, quien era el líder de la banda Nan Brooklyn. Las bandas del G-Pep tienen su base en Cité Soleil. Y por otro, está la alianza G9 Family and Allies (G9 y Familia), o simplemente G9, fundada en junio de 2020 y dirigida por Jimmy “Barbecue” Cherizier , un ex oficial de policía haitiano que está bajo sanciones de la ONU y Estados Unidos por su participación en la violencia en Haití. El grupo criminal de Micanor Altès, alias "King Mikanò" forma parte de esta última coalición. Durante décadas, las pandillas en Haití han estado estrechamente asociadas con políticos, partidos políticos, empresarios y élites del país. El G9, por ejemplo, ha sido vinculado al Parti Haitien Tet Kale (PHTK), partido político del expresidente Jovenel Moïse, asesinado en julio de 2021 por mercenarios colombianos. Por su parte, el G-Pep se ha asociado con partidos de oposición haitianos.Lea también: Pandilla de Haití mató a hija y yerno de un legislador de EE. UU.: "Oren por mi familia"Según Insight Crime, fundación dedicada al estudio de la principal amenaza a la seguridad nacional y ciudadana en Latinoamérica y el Caribe, "la G9 en sí incluye a Barbecue y su pandilla Delmas 6; James Alexander, alias “Sonson”, de la pandilla Baz Krache Dife; Ezeckiel Alexandre, alias “Ze”, de la pandilla Baz Pilate (actualmente encarcelado); Christ Roy Chery, alias “Krisla”, de la pandilla Nan Ti Bwa; Albert Stevenson, alias “Djouma”, de la pandilla Simon Pelé (actualmente encarcelado); Micanor Altès, alias “King Mikanò”, de la pandilla Waf Jérémie; y Matias Saintil, de la pandilla Nan Boston".La principal fuente de ingresos de la G9, explica la fundación, "es la extorsión, una economía que adopta varias formas. La federación cobra "pagos de protección" a empresas locales, puestos de venta ambulante y conductores de transporte público, al tiempo que supervisa los secuestros de civiles para exigir rescates. La G9 ha llegado incluso a tomar el control total de servicios públicos como el suministro de electricidad y agua a cambio de un pago". Si bien no se tiene información concreta de su alcance real en la zona, tradicionalmente han tenido bastiones en los distritos de Delmas y Cité Soleil -donde ocurrió la masacre de este fin de semana-, en el centro de Puerto Príncipe. "El barrio de Waf Jérémie, en Cité Soleil, se ha convertido en una base importante para el grupo en los últimos años, según un informe de Rezo Nòdwès de 2020. Otros barrios clave para la G9 son Belekou, en Cité Soleil, donde se instaló Iska, y la sede de Barbecue, Delmas 6, en Delmas", añade Insight Crime."King Mikanò”, aliado clave de "Barbecue", controla con mano de hierro el área de Waf Jérémie. Desde 2022, tiene prohibida la entrada a República Dominicana. Según estimaciones de Naciones Unida, su organización cuenta con unos 300 miembros.Hay que señalar también que el G9 y el G-Pep eran rivales desde hace años y se disputaban el control de barrios de Puerto Príncipe. Ambos grupos han sido acusados de asesinatos en masa y violencia sexual en zonas bajo su autoridad, así como en distritos que quieren controlar. No obstante, los dos grupos hicieron una suerte de tregua a finales del año pasado para sellar una alianza y derrocar a Henry del poder.Lea también: Se agrava la crisis en Haití: renuncia Ariel Henry, primer ministro de ese paísSi bien expertos no tienen certeza de hasta cuándo se mantendrá esta alianza, que se denomina "viv ansanm" o "vivir juntos" en criollo haitiano, "la coalición parece ahora centrada en perturbar el Consejo Electoral, y ha reforzado su control sobre el área metropolitana de Puerto Príncipe, que concentra una parte considerable de los votantes haitianos", explica un análisis de Insight Crime.La ONG Human Rights Watch (HRW) pidió este lunes que se autorice y despliegue "rápidamente" una misión de la ONU en Haití para asegurar una respuesta centrada en los Derechos Humanos, con el fin de restaurar la seguridad en el país ante la creciente violencia de las pandillas, especialmente desde principios de año.
180 personas, la gran mayoría mayores de 60 años, fueron asesinadas con cuchillos y machetes por una pandilla cuyo líder los culpó de haber hecho brujería para que su hijo cayera gravemente enfermo en Puerto Príncipe, Haití, informó una organización de derechos humanos.Lea también: Masacre en Haití: esta es la banda detrás del asesinato de 184 personas señaladas de brujeríaLa matanza ocurrió en Warf Jeremie, un sector costero de Cité Soleil, uno de los suburbios más pobres y violentos de Puerto Príncipe, que está controlado por una banda armada liderada por Micanor Altes, alias ´Wa Mikano´ (´rey Mikano´), también llamado Monel Felix.La ONG CDP-Haití, que cifra el número de muertos en su último comunicado en más de 180, 60 más que en otro anterior, indicó que ´Wa Mikano´ acudió a un sacerdote de vudú por la enfermedad de su hijo y éste le dijo que los ancianos le habían echado el mal de ojo, lo que provocó la matanza.(Lea también: Masacre en Barranquilla: ataque armado dejó cuatro muertos y dos heridos)"A pesar de estas acciones, el niño murió el domingo por la tarde", agregó CDP en un comunicado.No hay, por ahora, confirmación oficial sobre este caso de violencia extrema en Haití, un país que vive una profunda y prolongada crisis en todos los ámbitos y las autoridades no controlan el territorio en su totalidad.Hay pánico en Puerto Príncipe, HaitíSegún la ONG, el pánico reina en el área donde se produjeron los asesinatos masivos entre el jueves 5 y el sábado 7 de diciembre.Mario, líder comunitario de la zona, dijo que "estos trágicos incidentes ponen de relieve la urgencia de intervenir para proteger a los ciudadanos", señala CPD en su web.Por otra parte, en declaraciones a la agencia de noticias EFE, la responsable de una fundación que trabaja en Cité Soleil desde hace años confirmó lo ocurrido y, sin precisar la cantidad de muertos, aseguró que "muchas personas fueron víctimas. A algunos las mataron con cuchillos''.''También han sido asesinadas personas que iban a salir en el marco de un viaje ilegal organizado habitualmente en el Warf, un viaje ilegal que también está vinculado al vudú", añadió la mujer, quien afirmó que las víctimas no solo fueron adultos, sino también jóvenes.''Reina el pánico. El transporte público no funciona. La tensión reina en la zona'', agregó esta responsable, cuya identidad se preserva por motivos de seguridad.Micanor es un poderoso jefe de banda que controla desde hace muchos años una parte del mayor barrio de chabolas de Haití, Cite-Soleil, en el área metropolitana de Puerto Príncipe, donde la gente vive en condiciones inhumanas, sin los servicios sociales básicos, en concreto gobierna con mano de hierro el área de Warf Jeremie.(Lea también: Masacre de Pozzetto: así luce el lujoso restaurante 38 años después del crimen)
Al menos 70 personas, entre ellas 10 mujeres y tres niños, han fallecido en un ataque armado de la banda Grand Grif perpetrado en la madrugada del jueves en la localidad de Port Sonde del departamento de Artibonite, en Haití, indicó la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos.>>> Vea más: Explosión de camión cisterna en Haití deja al menos 24 víctimas fatales"Estamos horrorizados por el ataque, en el que los miembros de Gran Grif dispararon con rifles automáticos sobre la población", indicó en un comunicado el portavoz de la oficina Thameen Al-Kheetan.16 personas permanecen heridasAl menos 16 de los heridos están en estado grave, incluidos dos miembros de la banda que recibieron disparos por parte de la policía haitiana, añadió la fuente oficial.En el ataque los miembros de Gran Gref incendiaron al menos 45 viviendas y 34 vehículos, obligando a muchos residentes en la zona a huir, destacó.Al-Kheetan reiteró el llamamiento de la oficina de la ONU a que aumente la ayuda financiera y logística a la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad recientemente desplegada, tras muchos retrasos, para intentar reforzar la seguridad en un Haití sacudido por la violencia de bandas que controlan la capital Puerto Príncipe y otras zonas del país.El ataque sin precedentes se produce pocos días después de las sanciones anunciadas por Estados Unidos y la ONU contra el líder del Gran Grif, conocido como Luckson Elan, y pese a la presencia en el país desde junio de unos 400 efectivos de la citada misión multinacional de seguridad, que lidera Kenia.Según la Oficina Integrada de Naciones Unidas en Haití (BINUH), al menos 1.379 personas fueron víctimas de la violencia de las bandas armadas en Haití, entre muertos y heridos, durante el segundo trimestre de 2024, elevando a casi 3.900 las víctimas en el primer semestre del año.En 2023 la violencia causó, entre muertos y heridos, 8.000 víctimas en Haití, de acuerdo con cifras de la ONU.>>> Le puede interesar: Al menos 11 presos murieron en un intento de fuga en Haití
Por lo menos 24 personas murieron y otras 40 resultaron heridas este sábado 14 de septiembre en el suroeste de Haití por la explosión de un camión cisterna accidentado, informó a la AFP Protección Civil.Según testigos, la explosión ocurrió cuando las víctimas intentaban recolectar el combustible que perdía el camión cisterna, luego de que este se accidentara.El jefe nacional de Protección Civil, Emmanuel Pierre, informó a la AFP que el saldo de muertos aumentó en las últimas horas de 16 a 24.¿Cuántas personas afectadas?Unas 19 personas con quemaduras graves serán trasladadas a hospitales especializados de Puerto Príncipe gracias a un vuelo coorganizado por el Ministerio de Salud Pública y la ONG Médicos Sin Fronteras (MSF), afirmó Pierre.Sin embargo, hasta la noche del sábado solo habían sido evacuados seis, precisó el funcionario.Otras víctimas, que tuvieron el 80% del cuerpo quemado, no pueden ser transportadas y deben ser atendidas en el hospital Sainte Thérèse, en Miragoâne, ciudad portuaria a unos 100 kilómetros de Puerto Príncipe.El primer ministro interino, Garry Conille, convocó a una reunión de emergencia debido a la tragedia, agregó Pierre.El 5 de septiembre, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, anunció una nueva partida de ayuda humanitaria por USD 45 millones para Haití y pidió a otros países contribuir financieramente.
Al menos once presos fueron abatidos por la Policía Nacional de Haití (PNH) durante una fuga de la cárcel civil de Saint-Marc, atacada este viernes por bandas armadas lo que permitió la huida de los internos, informaron las fuerzas del orden.>>> También le puede interesar: Así fue como valiente niño corrió por ayuda para salvar a su mamá de morir ahogadaEn rueda de prensa, la Policía indicó que los reos murieron en intercambios de disparos con algunos uniformados."Hacia las dos de la madrugada (06:00 GMT), los bandidos atacaron la prisión civil de Saint-Marc y varios presos huyeron", explicó el portavoz policial Michel-Ange Louis-Jeune.Añadió que uno de los fugados de la cárcel de Saint-Marc, a unos 100 kilómetros al sur de la capital, fue detenido en la localidad de Arcahaie gracias a la colaboración de la población.Las fugas de prisiones civiles se han convertido en algo habitual en Haití durante la última década y en lo que va del 2024 se han registrado al menos tres huidas importantes de cárceles en Puerto Príncipe, Croix-des-Bouquets y Saint-Marc.En estas fugas cientos de reos escaparon, lo que contribuyó a empeorar aún más la precaria situación de seguridad en Haití.En junio pasado comenzó el despliegue de efectivos de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad (MMAS) para Haití, encabezada por Kenia y que cuenta con el visto bueno de la ONU.¿Cuántas personas han sido víctimas de la violencia de las bandas armadas en Haití?Según un informe de la Oficina Integrada de las Naciones Unidas en Haití (BINUH), al menos 1.379 personas fueron víctimas de la violencia de las bandas armadas en Haití, entre muertos y heridos, durante el segundo trimestre de 2024, elevando a casi 3.900 las víctimas en el primer semestre del año.>>>También puede leer: OEA aprueba resolución que le exige a CNE de Venezuela publicar las actas electorales
Estados Unidos suspendió temporalmente la adjudicación de nuevos permisos humanitarios para los migrantes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela, conocidos como parole, que permitían a las personas de estos países viajar y entrar de manera legal al país norteamericano.>>> También le puede interesar: Kamala Harris es la candidata demócrata oficial para la Presidencia de Estados Unidos El Departamento de Seguridad Nacional, DHS, informó a EFE este viernes, 2 de agosto de 2024, sobre la decisión de pausar el programa, que concede la entrada de hasta 30.000 personas de estos cuatro países a EE. UU. cada mes y les permite obtener un permiso de trabajo por un periodo de dos años.El programa, que comenzó a finales de 2022 solo para ciudadanos venezolanos y luego se amplió para incluir a las otras tres nacionalidades, ha permitido la entrada de casi medio millón de migrantes a EE. UU., según datos del DHS.¿Por qué se congeló el programa parole para migrantes de Venezuela, Cuba, Haití y Nicaragua?La decisión de congelar el programa está relacionada con denuncias de fraude en las solicitudes, según reveló la cadena estadounidense Fox News este viernes.Una portavoz de DHS no confirmó esta información a EFE, pero explicó que la agencia resolvió "como medida de precaución" congelar la adjudicación de autorizaciones de viaje "mientras hace una revisión de las solicitudes de patrocinantes".La agencia "reiniciará el procesamiento de solicitudes lo más rápidamente posible, con las garantías adecuadas", subrayó la portavoz en una declaración escrita.Para pedir el permiso, los migrantes necesitan tener un patrocinador en EE. UU. que tenga ya un estatus legal y demuestre contar con suficientes ingresos económicos para apoyar financieramente al beneficiario del programa.Según la cadena Fox, un "informe interno" de DHS encontró "niveles altos de fraude" en las solicitudes de patrocinadores, lo cual llevó a que se pusiera una pausa a la adjudicación de nuevos permisos desde el mes pasado.El programa, que ha sido blanco de críticas y acción legal por parte de la oposición conservadora, forma parte de las medidas del gobierno de Joe Biden para frenar la migración en la frontera sur.La medida, sumada a las restricciones al asilo que el Gobierno ha ido implementando en los últimos dos años, ha contribuido a reducir la cantidad de personas de estos cuatro países que son arrestadas en la frontera con México.La disminución ha sido especialmente notoria en las detenciones de las personas de Haití, Cuba y Nicaragua, de acuerdo con datos de CBP.En diciembre de 2022, un mes antes de que se expandiera el programa para incluir a estas nacionalidades, las autoridades reportaron más de 30.000 detenciones de migrantes de los tres países.Esa cifra bajó drásticamente a menos de 900 arrestos en febrero de 2023 y se ha mantenido por debajo de las 15.000 detenciones mensuales desde entonces.Las personas que llegan con parole a Estados Unidos tienen una autorización temporal por dos años para permanecer legalmente en este país. y obtener un permiso de trabajo.>>> También puede leer: Estados Unidos apoya a María Corina Machado tras el asalto a su sede: “No están solos”
En Estados Unidos, un juez federal de Miami emitió una orden de restitución para una millonaria indemnización a la viuda y al hijo mayor de Jovenel Moïse, presidente de Haití asesinado en 2021.Según el dictamen, seis de los condenados por el magnicidio tendrán que pagarle a sus familiares 6.2 millones de dólares. Entre ellos, están los exmilitares colombianos German Rivera y Mario Palacios, ambos condenados a cadena perpetua.¿Cómo fue el magnicidio de Jovenel Moïse?En julio de 2021, 22 mercenarios colombianos irrumpieron en la casa del presidente de Haití, Jovenel Moïse, lo asesinaron y marcaron para siempre la historia de ese país. Un par de días después, Martine Moïse, la entonces primera dama y una sobreviviente milagrosa del ataque, les contó a agentes del FBI cómo fue la muerte de su esposo.“Ella afirmó que el presidente habló previamente de que podía ser asesinado, pero él esperaba que sucediera después de que él saliera del cargo”, indicó un agente del FBI en un audio conocido en exclusiva por Noticias Caracol.Sobre la 1 de la madrugada del 7 de julio de 2021, el escuadrón de exmilitares colombianos entró en la casa presidencial en Puerto Príncipe.Ella y su esposo, el presidente, escucharon continuos y fuertes disparos afuera de la residencia y el mandatario de ese país la miró y dijo: 'Cariño, estamos muertos', agregó.Martine Moïse y su esposo estaban en su habitación matrimonial, en el segundo piso de la casa: “La mujer tomó a los dos niños y los llevó al baño de abajo. Les dijo que se metieran dentro de la ducha, y cerró las cortinas, cerró la puerta del baño y volvió arriba a su habitación”.