Hay alerta en las instituciones médicas por el alto número de adolescentes y jóvenes que están ingresando a tratamientos en centros de rehabilitación por el consumo de sustancias psicoactivas.Lo que dicen desde los centros de rehabilitación e IPS que se dedican a tratar esta situación del consumo de drogas es que las atenciones de estos jóvenes y los ingresos a los centros médicos han aumentado entre un 40 y 50% en los últimos meses.Según estudios, los jóvenes entre los 12 y los 17 años de edad están teniendo un índice de dependencia con estas sustancias cercano al 58%, mientras los jóvenes de los 18 a los 24 años de edad tienen un índice de dependencia cercano al 50%.Testimonio de un joven en proceso de rehabilitaciónA sus 24 años, José es un testimonio de voluntad y perseverancia. Está a solo una semana de culminar su proceso de rehabilitación, después de años de consumo de sustancias psicoactivas.“Siento que perdí 4 años de mi vida, siento que al estar aquí me rehabilité y he acogido en mí una mentalidad de que uno todo lo puede lograr, pero solo si uno se lo propone”, aseguró José, paciente en rehabilitación de la Fundación Semillas de Vida.Su historia se suma a la larga lista de casos que cada día están recibiendo los centros médicos y de rehabilitación, dedicados a darle a los consumidores una segunda oportunidad. Así lo afirmó Andrés Gutiérrez, psicólogo clínico y director de la Fundación Semillas de Vida: “Sobre el 40% podríamos referirnos al incremento de consultas o de búsquedas en tratamientos de rehabilitación, ya sea intramural o ambulatorio”.Alejandro Gordillo, director de la Fundación Nuevo Comienzo, explicó que “tomar la decisión no es tan sencillo porque tú estás totalmente cegado por todo el tema del consumo, los amigos y la fiesta. Uno muchas veces no se da cuenta verdaderamente de lo que hace, de lo que está sufriendo la familia detrás, sino que uno está totalmente cegado al consumo. Una ayuda muy importante es la familia en estos casos”.Según las cifras oficiales, cerca del 9,4% de jóvenes entre los 12 y 17 años de edad han consumido alguna sustancia ilícita alguna vez en su vida y el 47,8% ha consumido alcohol. Ganan terreno poco a poco y con fuerza, sustancias psicoactivas sintéticas como el tusi.“Nos ha mostrado no solo que ha aumentado el consumo, sino que también las sustancias terminan siendo letales para el ser humano y más de 50.000 personas, lamentablemente, en estos últimos 10 años se han quitado la vida a causa del alcohol como primera instancia, seguido por la cocaína y lo que parece mentira y que muchos padres aún no se han dado cuenta, es que también incide el consumo de la marihuana”, acotó Gutiérrez en diálogo con Noticias Caracol.Quienes han atravesado por este proceso dejan hoy un claro mensaje: “Todo el mundo quiere estar de fiesta, todo el mundo tiene tiempo para las cosas malas; pero entonces, ¿quién se preocupa por salir adelante? En mi caso no tuve la potestad de decir ‘quiero rehabilitarme’ y mis padres tomaron la decisión por mí. Decirles a los padres que le podrían estar salvando tal vez hasta la vida a uno”, mencionó José.El diálogo y atención de los padres de familia hacia sus hijos es vital para identificar si hay consumo en algún miembro del hogar. Por ello, la psiquiatra de niños y adolescentes, Ángela Murcia, explicó por qué los jóvenes pueden terminar consumiendo drogas y recomendaciones para actuar frente a esta situación.¿Por qué hay un aumento en el consumo de drogas en niños y jóvenes?“Hay que entender que todas estas patologías adictivas van de la mano de todo el funcionamiento mental del ser humano, de los niños y de los adolescentes. Entonces son situaciones que no están controladas o desajustes en esta área son precipitantes para el consumo de sustancias; estamos hablando de problemas del estado de ánimo, del neurodesarrollo: déficit de atención con hiperactividad o trastornos del comportamiento, son la puerta de entrada para que los jóvenes comiencen a consumir sustancias”.¿Cuáles son las señales de una persona que está consumiendo sustancias?“Lo que uno comienza a ver son esos cambios importantes en el estado de ánimo y en su comportamiento; son niños que están muy hiperactivos o alertas, o que por el contrario tienden a aislarse más, pierden interés en las actividades que antes les gustaban, en su cuidado personal o en sus actividades académicas. Entonces son niños que tienen fracasos escolares, que están en compañía de personas que consumen habitualmente y que tienen dificultades en relacionarse. Es importante revisar cómo duermen, cómo está su patrón de alimentación… todo ese tipo de cosas va cambiando cuando los niños comienzan a consumir”.¿Qué hacer cuando se detecta un consumo en menores de edad?“Esto es una tarea de un equipo que inicialmente tiene que evaluar cuál es el patrón de consumo, si es un patrón que está comenzando, si es experimental, si es un patrón que lleva más tiempo, si es habitual o si ya tiene síntomas de dependencia o abstinencia, dependiente también de la sustancia que esté el paciente consumiendo. Normalmente se habla de un manejo institucional cuando ya es muy complicado manejarlo en casa, cuando ya hay un hábito, cuando el consumo es diario o habitual y produce síntomas como la pérdida en las esferas de ajuste en lo social y en lo familiar”.
La muerte del cantante español Camilo Sesto, el 8 de septiembre de 2019, devastó a sus seguidores y a su hijo, Camilo Blanes, quien en los últimos años ha enfrentado una adicción a las drogas que, según fotos recientes de sus redes sociales, ha causado un drástico cambio en su imagen. Blanes, quien recientemente cumplió 41 años y era conocido como 'Camilín', es el único hijo del interprete de populares canciones como 'Vivir así es morir de amor', 'Perdóname', 'Jamás', 'Algo de Mí', entre muchos otros éxitos. (Lea también: La influenciadora Manuela Gómez habla de su delicado estado de salud: "Es un dolor intenso").De acuerdo con el diario El Universal, cuando era joven estaba estudiando actuación en Los Ángeles (Estados Unidos). Sin embargo, le dijo a su familia que en realidad quería cantar, siguiendo los pasos de su padre, por lo que se puso a componer. Su voz era muy parecida a su progenitor. De hecho, ambos cantaron juntos en el escenario, sorprendiendo a sus fanáticos. Tras la muerte de Sesto, en 2020 'Camilín' sacó un álbum llamado 'Tributo a mi padre', que era un popurrí de populares temas del cantante y compositor español. Fue grabado en México, país en donde se encontraba Blanes cuando se enteró de la muerte de Sesto. Los cambios del hijo de Camilo SestoLuego de que murió el cantante, su hijo empezó a tener cada vez cambios más drásticos en su físico. En 2021, sufrió una caída en su bicicleta que lo dejó hospitalizado durante varios meses. En enero de 2022 salió del hospital, y se veía muy delgado, según reportaron los medios. En los años posteriores, a través de su cuenta de Instagram, se ha evidenciado su adicción a las sustancias psicoactivas. Ahora se llama Sheila Devil y tiene más de 21 mil seguidores en la red social. A diario publica imágenes de su cotidianidad, y se evidencia un deterioro en sus dientes, al parecer, por las sustancias que consume. Sin embargo, no habla al respecto con los internautas.Aunque muchos de sus seguidores expresan preocupación por su aspecto físico, también recibe comentarios de apoyo. "Lo único que necesita es amor y que la protejan", "Te deseo mucha felicidad", "Tienes unos ojos preciosos", "Ojalá reflexiones y seas la persona de antes", "¿Cuándo regresas a cantar? Cantas hermoso" son algunos de ellos.Hace poco, Sheila, como ahora se llama, publicó un video en el cual aparecía sin ropa y, de acuerdo con El Universal, dentro de la mansión que le heredó su padre. El clip causó aún más preocupación entre los usuarios, quienes sugirieron que "busque ayuda" especializada. (Lea también: Murió Bob Bryar, exbaterista de My Chemical Romance, a los 44 años).
Tras la viralización de un video donde aparece Karina, quien dice haber sido modelo de Stock Models, los internautas se han conmovido con su impactante historia. La mujer contó cómo terminó siendo parte de los habitantes de calle de Medellín.>>> En contexto: La historia de Karina, exmodelo que cayó en las drogas y vive en las calles de MedellínKarina relató: “Estuve 20 años casada, hablo siete idiomas, tengo tres nacionalidades, pero de momento, aquí en estas calles, no necesitas mostrar tu hoja de vida para que te respeten. No sé matar, no sé robar, pero me toca mantenerme. Y hay mucha gente, por ejemplo, que así yo tenga plata en el bolsillo me rechaza para venderme algo. Tú sabes que cuando uno sabe de economía o de negocios, no importa si tú te ves bien o mal, lo importante es que traigas plata en la bolsa”.¿Por qué terminó Karina en El Bronx de Medellín?Esta habitante de calle explicó: “Porque, como mucha gente que está aquí en El Bronx, todas tienen un dolor afectivo. Me siento sola, le dediqué todos los años de mi mejor vida a mis hijos, duré 20 años casada y, no sé, en este momento estoy como perdida. No me ha ayudado en nada Medellín. No soy de Medellín, soy de Ocaña, Norte de Santander”.Cayó en las drogas debido al bazuco. Cuando le preguntaron si se arrepentía de haber probado este estupefaciente, reflexionó: “Creo que todo tiene una enseñanza en la vida porque probé el bazuco, pero hay más dolor en el bazuco que en cualquier otra cosa”.Entre los dolores que le pesan está: “Perdí a mi hija, mis dos hijos están en Francia”. La pequeña a la que se refiere era una niña de 7 años que falleció por una enfermedad. Además, “tuve un esposo que me dio mucho dolor y ahora caí aquí donde esta gente me trae más dolor”.Karina comentó que “no quisiera que mis hijos vieran este video porque para qué me maté 20 años de la vida criándolos y que ellos sepan sus idiomas y todo para que ahorita vean a su mamá así y digan que ahora no estudian por eso. Eso no tiene sentido”.Así lucía Karina cuando era modeloEn la red social TikTok apareció un joven que dice ser el hijo de la modelo Karina. En un breve video subrayó: “Soy Juan Antonio, soy el hijo de Ingrid Karina y le cree esta cuenta hasta que ella tenga celular y pueda manejarla”.En una serie de varios videos el joven compartió imágenes de su mamá durante su época como modelo. Además, aclaró que creó la cuenta porque “quiero que, cuando mi mamá se recupere, tenga de qué vivir. Muchos adictos cuando se recuperan vuelven a las drogas porque no tienen nada que hacer y nadie que les dé trabajo. Ella podría dedicarse a las redes, al fin y al cabo es algo que siempre le ha gustado”.Asimismo, reveló que no ha logrado ponerse en contacto con su mamá, pero que espera hacerlo pronto. Muchos también confían en que Karina salga del infierno de las drogas, abandone las calles de Medellín y pueda recuperarse.>>> Le recomendamos leer: hijo se reencuentra con su madre después de 20 años; ella era habitante de calle
La población de niños, niñas y adolescentes se encuentra en la mira de las autoridades nacionales y locales debido al alarmante aumento de casos de vulneración de derechos, especialmente en entornos escolares en los que se incluye el consumo de sustancias. En Bogotá los reportes superan los 78.000 casos, con un 50% relacionado con accidentes dentro de las instituciones educativas y el otro 50% vinculado a abusos y violencias físicas y sexuales, así como conductas suicidas y el consumo de sustancias psicoactivas. Este último aspecto preocupa especialmente a las autoridades, ya que cada vez son más los niños que consumen marihuana, utilizan vapeadores e incluso cocaína.Durante el primer semestre de este año, los reportes de vulneración de derechos de niños y adolescentes entre 12 y 17 años han aumentado 12.478 casos en comparación con el año anterior. Luz Karime Abadía, decana de Ciencias Económicas y Administrativas de la Universidad Javeriana, afirmó: “Lo que nos muestra es que en Colombia muchos niños, niñas y adolescentes están en condición de vulnerabilidad, están a la deriva y desafortunadamente no estamos brindándoles la protección que necesitan”.Se han vulnerado los derechos de los menoresEntre las agresiones que enfrentan los estudiantes, la violencia física y sexual continúa ocupando el primer lugar con 13.858 casos. Estas situaciones se manifiestan en los colegios a través de golpes, amenazas, agresiones con armas blancas y delitos informáticos. Además, los problemas de salud mental se han vuelto cada vez más evidentes, registrándose 4.539 casos de conductas suicidas. El consumo de sustancias psicoactivas también se ha hecho presente, siendo un fenómeno común en la entrada y salida de los colegios.De acuerdo con las autoridades escolares, 3.144 estudiantes desde los 12 años están consumiendo algún tipo de sustancia, con la marihuana como la más común, seguida del alcohol, vapeadores, éxtasis y cocaína. Andrés Gutiérrez, psicólogo clínico y experto en fenómenos sociales, señaló que “estamos viendo cómo niños y niñas les cuesta más trabajo desarrollarse en ciertas tareas, procesos de concentración y funciones básicas del cerebro que tienen que ver con el aprendizaje y el razonamiento”.Las alarmas han sido encendidas por el Observatorio de Convivencia Escolar de la Secretaría de Educación Distrital, que busca implementar medidas urgentes ante esta situación. Edwin Ussa, jefe de la Oficina para la Convivencia Escolar de la Secretaría de Educación del Distrito, enfatizó que “por primera vez estamos haciendo esto de manera profunda precisamente para identificar dónde está el daño. Nos preocupa y enormemente tenemos que trabajar con las familias, llegar a las escuelas, hablar con los jóvenes, buscar sanciones y, sobre todo, prevención”.El desafío es grande y requiere la articulación de esfuerzos entre autoridades, instituciones educativas y familias. Si usted conoce algún caso de vulneración de derechos, puede denunciarlo a través de las líneas 123 o 122, o directamente en los canales de las secretarías de educación. La protección de los menores depende de la acción colectiva y la conciencia sobre esta problemática creciente.
La violencia y el narcotráfico han cambiado de foco en Norte de Santander. Cúcuta se ha convertido en el nuevo centro de operaciones de las bandas criminales, que han transformado la ciudad en una autopista fronteriza para el narcotráfico. El canal Bogotá, con 8.800 metros de recorrido, se ha convertido en un refugio para más de 2.800 personas, principalmente habitantes de calle, quienes viven en condiciones deplorables.Situación de los habitantes de calleEn el canal Bogotá, conocido como el 'Bronx de Cúcuta', los residentes sobreviven entre basura y cambuches. Una mujer embarazada expresó su desesperanza diciendo: “Porque no tengo por qué luchar”. La población en situación de calle está compuesta en su mayoría por hombres jóvenes, con un creciente número de ancianos y niños. Según el DANE, el 42.1% son venezolanos, el 39.4% son de Cúcuta, y el 18.5% provienen de otros municipios colombianos.Las bandas criminales han aumentado su control sobre esta población vulnerable, utilizando a muchos de ellos para el microtráfico y otros delitos. Carlos Andrés Muñoz, abogado y docente, quien ha trabajado con esta población durante diez años, reveló que ha recibido “cuatro amenazas en tres meses” debido a su labor en la defensa de los habitantes de calle. Muñoz denunció que las amenazas incluían mensajes como: “Quédese quieto, no diga que está defendiendo al habitante de calle. No salga más. Ustedes saben quiénes somos”.Muñoz ha documentado la extorsión y manipulación de la población trans en el contexto de la prostitución y el microtráfico. A pesar de las amenazas, ha logrado identificar a miembros de bandas criminales y colaborar con las autoridades. Sin embargo, la amenaza persiste: “Las mujeres trans se han revelado contra las bandas, pero ahora temen represalias”, indicó Muñoz.Urgencia de una política socialLa situación en Cúcuta requiere una respuesta inmediata. Los residentes locales viven con miedo constante, y la necesidad de una política social contundente se vuelve cada vez más urgente. La comunidad pide atención y soluciones para enfrentar la crisis que ha devastado su ciudad, con la esperanza de que no se les olvide y se actúe para mejorar sus condiciones de vida.La situación en Cúcuta refleja un grave problema de seguridad y bienestar social que requiere intervención urgente para proteger a los más vulnerables y restaurar el orden en la ciudad.
Son alarmantes las cifras de denuncias por maltrato y negligencia en alguna fundación o centro de rehabilitación en Colombia. Séptimo Día conoció la tragedia que viven miles de familias colombianas que dejan a sus familiares a manos de personas, muchas de ellas sin experiencia, para tratar los problemas de adicción.>>>¿Rehabilitación o tortura? La grave realidad de algunos centros de tratamiento en ColombiaSantiago Erazo, un joven cuya familia lo obligó a ingresar a una fundación para tratar su dependencia a las sustancias psicoactivas y quien ahora se encuentra en el exterior, relató al programa informativo su amarga experiencia y detalló las formas de maltrato físico y emocional que recibía por parte de profesionales. Los hechos ocurrieron para agosto del 2023.“Cuando voy a la sala veo cinco sujetos y me dicen ‘hola, Santiago ¿cómo estás? Soy psicólogo y te tienes que ir conmigo’ y dije ‘Cómo así, yo no me tengo que ir con nadie porque simplemente usted no me puede obligar’ y me contestó ‘te vas conmigo a las buenas o voy a tener que actuar de una forma que no quiero’. Para mí eso es un secuestro”, aseguró Erazo.A Santiago llegaron a buscarlo a la casa de su mamá, el único que no sabía que iba a entrar a rehabilitación era él, ya que su familia desesperada al no saber qué hacer con la adicción de su hijo buscó alternativas a las que no se pudiera resistir.Una vez ingresó a la Fundación Juntos Construimos Sueños, en la ciudad de Bogotá, en la localidad de Kennedy, comentó que empezaron las irregularidades donde incluso le quitaron la posibilidad de ver a sus familiares. Su madre fue reiteradas veces a verlo, pero no se lo permitieron.>>>Denuncian que a mujer en centro de rehabilitación “la mataron a punta de electricidad”Tres meses después, pudieron verlo. Según las imágenes presentadas en Séptimo Día y los testimonios de la familia, él estaba muy delgado y con algunos signos de violencia. Ibis María Castro fue una de las personas que trabajó en la fundación mientras Santiago estaba allí internado y narró que, en efecto, al joven "le pegaba patadas", además de otros malos tratos. Las cámaras de seguridad del centro de rehabilitación registraron imágenes impactantes del tipo de agresiones que recibía Santiago Erazo. Ahí se puede ver como el hombre le pegaba patadas en todas las partes de su cuerpo, en especial, en la cabeza, además de puños. Castro confirmó los videos "donde lo desnudó, donde le echó agua y lo cogía y lo tiraba hacia el piso. Eso me marcó totalmente. Muy complicado”.>>>Adictos en rehabilitación fueron engañados y esclavizados: eran encerrados en jaulasEn las pocas visitas que tuvo intentó informar a sus familiares lo que ocurría dentro del establecimiento, pero siempre estaba vigilado por algún líder de la fundación. Por medio de una carta entregada a su padre, ellos pudieron enterarse de los maltratos que estaba viviendo. Entre líneas, Santiago expresó que: “Me golpearon en tres ocasiones, fueron golpizas que incluso me rompieron la cabeza. Me han hecho dormir al lado de la basura después de mojarme con baldes de agua”.Hasta el 5 de febrero de 2024, Ibis María se comunicó con la familia de Santiago para mostrarle los videos del maltrato que estaba recibiendo. Inmediatamente, su familia denunció al recinto.¿Qué dijo el hombre que golpeó brutalmente en el centro de rehabilitación a Santiago?Séptimo Día logró identificar y contactar al hombre que agredió y golpeó brutalmente a Santiago y quedó registrado en los videos. Su nombre es Rubén Darío Pérez, uno de los profesionales que atendía a los pacientes para tratar sus adicciones.“Es una situación que como profesional y como persona no es apta. Lamentablemente, vuelvo y le digo somos seres humanos, yo tengo una equivocación y tengo que aceptar las cosas. Yo voy a responder por mis actos”, aseguró el terapeuta.El Observatorio de Drogas de Colombia informó que hay más de 700.000 personas adictas a sustancias psicoactivas en Colombia, y cerca de la mitad requiere atención especializada. Sin embargo, la falta de regulación y supervisión en muchos centros de rehabilitación plantea serios riesgos para sus vidas.
Santiago Erazo, un joven cuya familia lo obligó a ingresar a un centro de rehabilitación para tratar su adicción, narra una experiencia escalofriante. En lugar de recibir el apoyo que necesitaba, el joven señala que vivió lo que describe como un verdadero infierno. Presuntas torturas físicas y psicológicas serían parte de su rutina diaria en la fundación a la que fue enviado.>>> Vivió un infierno en centro de rehabilitación: torturas a joven quedaron en videoLastimosamente, casos como el suyo no son aislados, y Séptimo Día conoció a varias familias que se encuentran desesperadas, buscando una solución que parece cada vez más lejana.>>> Otros temas: Denuncian que a mujer en centro de rehabilitación “la mataron a punta de electricidad”El caso de Davian Cundumí es aún más trágico. A los 20 años, su familia decidió internarlo en una fundación en Bogotá con la esperanza de salvarlo de su adicción a las drogas. Sin embargo, el joven encontró la muerte en lugar de la rehabilitación. Sus familiares aseguran que murió debido a irregularidades en el centro.En Villavicencio, Séptimo Día descubrió dos historias paralelas que evidencian la gravedad del problema. Una familia internó a su hijo joven, mientras otra confió el cuidado de un adulto mayor a la misma clínica. Ahora aseguran que el centro violó todas las normas de atención adecuadas para tratar estas adicciones. Estas denuncias reflejan la situación que enfrentan muchas familias en su búsqueda de ayuda para sus seres queridos.>>> No se pierda:Hallaron mujeres con signos de maltrato en centro de rehabilitación de BucaramangaEl Observatorio de Drogas de Colombia informó que hay más de 700.000 personas adictas a sustancias psicoactivas en el país, y cerca de la mitad requiere atención especializada. Sin embargo, la falta de regulación y supervisión en muchos centros de rehabilitación plantea serios riesgos. Séptimo Día investigó estas denuncias y consultó a las autoridades responsables de vigilar estos lugares.Este capítulo de Séptimo Día refleja la necesidad urgente de una supervisión estricta y efectiva de los centros de rehabilitación en Colombia. Las historias de Santiago Erazo, Davian Cundumí y las familias en Villavicencio son un llamado a la acción para garantizar que los lugares destinados a salvar vidas no se conviertan en escenarios de abuso y tragedia.>>> Le puede interesar: Adictos en rehabilitación fueron engañados y esclavizados: eran encerrados en jaulas
Colombia enfrenta una lamentable realidad: en las muertes derivadas por el consumo de droga es cada vez más frecuente el hallazgo de rastros de fentanilo. Lo más delicado es que lo están mezclando con cocaína y anfetaminas.Hasta viagra le echan al tusi que venden en Colombia, una mezcla que puede ser fatalPese a que en Colombia aún no existe un consolidado de muertes ocasionadas por el consumo indebido de fentanilo, Noticias Caracol conoció que, en los últimos 2 años, Medicina Legal encontró rastros de este fármaco en 21 necropsias realizadas en todo el país. Claramente, excluyendo los casos de pacientes que usan de manera médica ese opioide.“Puede desencadenar perfectamente la muerte con muy pocas dosis. El fentanilo es quizás la sustancia más adictiva. Con muy pocas dosis, el paciente puede lograr una dependencia. Incluso, en una UCI con 5 días de dosis altas el paciente ya pasa a dependencia”, manifestó Miguel Tolosa, médico toxicólogo del Hospital San José Infantil.El documento en cuestión, que responde a una petición del concejal Julián Rodríguez, también advierte que esas necropsias con el rastro de fentanilo fueron realizadas de la siguiente manera:Una en amazonas.Una en Boyacá.Una en Cundinamarca.Una en Magdalena.Una en Norte de Santander.Una en Santander.Dos en Valle del Cauca.Tres en Antioquia.Diez en Bogotá“Sobre el total, al menos 10 jóvenes. Lo que indica que es una sustancia que es muy accesible a los jóvenes y que pone en riesgo a este grupo poblacional. Muchos consumidores no saben ni que hay fentanilo en muchas de las sustancias”, recalcó el cabildante.Primeros intoxicados con fentanilo en Colombia son dos pacientes en MedellínUn joven que está en proceso de desintoxicarse narró cómo terminó mezclando el fentanilo con tusi: “Inicialmente no le echaba mucho, era éxtasis y un poco más. A lo último, lo que estaba de moda era echarle cosas como fentanilo. Mi consumo no era mucho, más que todo en fiestas. Ya después le echaba fentanilo a todo, quería hacerlo a toda hora, en la casa, en todos lados. Hay una práctica que se llama la magia brava, donde le sirven, se lo sopla y ahí sí le dicen lo que tenía, justo cuando empieza el efecto”.“El riesgo es que un paciente esté consumiendo sustancias tipo heroína y lo que le mezclen. O que esté consumiendo fentanilo, llegando a cuadros de sobredosis y muerte, como hemos visto en Estados Unidos”, aseveró Olga Lucía Melo, toxicóloga.En 2023, la Policía incautó 1.518 ampolletas de fentanilo que terminaron siendo desviadas al mercado ilegal. En lo que va de este año ya se registran 2.024 dosis decomisadas en Sucre, Cauca, Cundinamarca y La Guajira.Fabricaba drogas sintéticas a escondidas de su mamá, en la cocina de la casa
Diez sustancias entre sedantes, componentes de la heroína y hasta viagra han sido encontrados en el popular tusi o mal llamada cocaína rosada, una droga que están consumiendo muchos ciudadanos, principalmente en medio de la rumba en Colombia.Fabricaba drogas sintéticas a escondidas de su mamá, en la cocina de la casaAsí lo reveló Échele Cabeza, una organización que investiga este tipo de drogas sintéticas.Julián Quintero, investigador de este grupo, precisó que “el tusi hoy día puede contener más o menos diez sustancias, es lo que estamos viendo, y pueden generarse casi 18 mezclas. Antes lo que se veía era quetamina, MDMA y cafeína, pero ahorita lo que hemos encontrado en los últimos análisis son muchas benzodiacepinas, opioides, paracetamol y hasta viagra”.Recalcó que en el tusi se puede encontrar drogas ilegales como “la catinona, el MDMA que es el éxtasis, pero también hay sustancias legales. La quetamina, que es la base, es un anestésico; las benzodiazepinas son medicamentos para uso psiquiátrico, hipnóticos. Entonces hay una mezcla de sustancias legales e ilegales que la hacen muy riesgosa”.“Lo que más nos preocupa también es que la gente mezcla esto con alcohol. Entonces, por ejemplo, cuando se mezclan las benzodiazepinas con el alcohol son potencialmente mortales”, subrayó el investigador de Échele Cabeza.Es factible que el tusi cause intoxicación o “deshidratación profunda. Recuerden que estas son sustancias que se consumen en contextos de fiesta, entonces la gente tiene mucha agitación, hay deshidratación”, dice Julián.Pero subraya que “cuando hay un abuso de sustancias depresoras (la quetamina, las benzodiazepinas y el alcohol), se ralentiza el sistema nervioso y a la gente se le olvida respirar y muere, o puede tener una situación grave por paro respiratorio”.El investigador comenta que no se han reportado casos de este tipo porque “en los protocolos para el ingreso por una persona a un hospital no aparece el tusi. Cuando a una persona le hacen un examen de sangre o le hacen un examen de orina lo que van a encontrar son muchas sustancias, entonces lo que te dicen ‘es un policonsumo, hay muchas sustancias en el cuerpo, simplemente le dio un paro’”.Por esto insta al Estado a “modernizarse en la manera en la que cuantifica o como registra el ingreso de las personas a los sistemas de urgencia por esta sustancia”.¿Hay fentanilo en el tusi?“Hemos buscado mucho el fentanilo y no lo hemos encontrado. Los análogos sintéticos de fentanilo que han causado la crisis en Estados Unidos todavía no los hemos encontrado. Analizamos un poco más de 200 muestras de tusi en Colombia con estas tiras de fentanilo y no lo encontramos. Ahí fue donde encontramos que más o menos un 25 o 30% sí tenían benzodiacepinas”, precisó el investigador de Échele Cabeza.Fentanilo: la droga silenciosa y muy letal que se expande por toda América Latina
Según el Estudio Nacional de Consumo de Sustancias Psicoactivas del Ministerio de Justicia, la marihuana es la sustancia que los jóvenes en edad escolar en Colombia pueden conseguir de manera más fácil. Más de 143.000 niños consumieron esta droga durante el año 2022.Gomitas de marihuana: Invima emite alerta por dos productos que se venden a niñosEl informe reveló que, durante el 2022, al menos 234.000 menores de edad consumieron en alguna oportunidad una sustancia ilícita. Las niñas representan el porcentaje más alto.Las sustancias de mayor consumo, de acuerdo con el Ministerio de Justicia, son la marihuana, el popper, la cocaína, el bazuco, el éxtasis y el dick.Por el lado de la marihuana, un 6% de los jóvenes en edad escolar aseguraron haberla consumido alguna vez, es decir, más de 143.000 solo en 2022.Según los estudiantes, los alrededores de los colegios son sitios de consumo y venta.“El riesgo que hay con una decisión que, a mí personalmente me parece muy irresponsable, es entregarle los parques y los sitios públicos a personas que están enredadas en microtráfico y en consumo masivo, porque quién va a impedir que se empiecen a inyectar heroína en un parque”, manifestó Augusto Pérez Gómez, refiriéndose a la derogación del decreto del Código de Policía sobre tenencia y distribución de drogas.Las edades de consumo arrancan desde los 12 años. El Vaupés, Caldas, Antioquia, Amazonas y Quindío son los cinco departamentos con mayor consumo.Hallan alijo de marihuana camuflado en una torta enviada de Cali a BarranquillaPara el expresidente Iván Duque, la decisión del gobierno del presidente Gustavo Petro de derogar el decreto del Código de Policía sobre tenencia y distribución de drogas les ata las manos a las autoridades. “Hoy, con la decisión que ha tomado el Gobierno nacional, ya la Policía no va a poder requisar para hacer esas confiscaciones en la calle. Por otro lado, esto va a conducir a que los jíbaros hagan su agosto y salgan a vender tranquilos”, dijo el exmandatario.Para el caso de Bogotá, de acuerdo con un estudio de consumo de sustancias psicoactivas, entre los adolescentes de 12 a 17 años ya se presentan tasas de abuso y dependencia.