El célebre escritor estadounidense Paul Auster, fallecido hace dos meses, dejó a manera de testamento para su país un libro que invita a reflexionar sobre uno de los males que aqueja a su sociedad: el porte libre de armas y el alto costo que han pagado los estadounidenses por defender ese derecho constitucional. >>>Donald Trump llama a portadores de armas para que voten por él en las presidencialesEl fotógrafo Spencer Ostrander viajó 30 meses por Estados Unidos para armar la galería de imágenes que iluminan con su oscuridad las páginas de “Un país bañado en sangre”, en el que Paul Auster entrega profundos análisis y fuertes cifras.Paul Auster se pregunta por qué pudieron crear normas para controlar la velocidad y las condiciones en el manejo de vehículos y no han logrado hacer lo mismo con las armas.El debate es una herida abierta en Estados Unidos. La Asociación Nacional del Rifle, que financia con miles de millones de dólares las campañas políticas, especialmente republicanas, defiende el porte de armas, en estos términos: “Lo único que detiene a un malhechor armado es un hombre de bien armado”.El autor responde en su ensayo a esta afirmación. La posesión y el porte de armas y su fatalidad es parte de la historia personal del ensayista y novelista. En su libro, relata que, siendo un niño, supo que su abuela había asesinado a su abuelo de tres disparos.¿Qué mensaje dejan Paul Auster y Spencer Ostrander en el libro?Paul Auster y Spencer Ostrander, escritor y fotógrafo, dejan en el libro un mensaje para una sociedad herida. Un mensaje como padres de familia y como ciudadanos.Ostrander lo define con estas palabras: “¡Como padre es aterrador! Sabes, piensas que estamos enseñando simulacros de tirador activo. ¿Qué pasa si un pistolero entra en la escuela primaria de tu hijo de 4 y 5 años? ¿Por qué no deshacerse de las armas? Cuanto más investigas, más te indignas”.¿Hasta cuándo Estados Unidos transformará esa realidad que se traduce en tragedias? Paul Auster se fue a la tumba sin que el país más desarrollado del mundo resolviera su peor pesadilla.Mientras tanto, el tema sigue siendo uno de los eternos debates en ese país y, por supuesto, un asunto del que tarde o temprano terminarán hablando las campañas en las elecciones presidenciales que se avecinan.>>>“Se salvarán vidas”: Joe Biden firma ley que regula el porte de armas de fuego en Estados Unidos
El escritor británico-estadounidense, de origen indio, Salman Rusdhie, convirtió un hecho violento en obra de arte. “Cuchillo”, la historia de la agresión que vivió a manos de un fanático, en agosto de 2022, le permitió experimentar, según sus propias palabras, lo mejor y lo peor de la naturaleza humana: el odio y el amor.“Creo que hay un triángulo en este libro: el agresor, mi esposa y yo. Es la historia de tres personas, en la que ellos dos, el agresor y mi esposa, representan el odio y el amor”.Sus palabras fueron escuchadas en el Ateneo de Madrid, durante un diálogo con Monserrat Domínguez y Javier Cercas. Allí habló del ataque y de la manera como llevaba su vida desde hacía muchos años, luego de la larga década custodiado por la Policía Británica, por cuenta de la Fatwa del Ayatola Jomeini que lo condenó a muerte en 1989 al considerar que su novela “Los versos satánicos” era una blasfemia contra el Islam, el profeta y el Corán.“Vivimos en un mundo donde todo cambia constantemente y pensé que ese tema ya no le interesaba a nadie, y así andaba tranquilo por el mundo. Yo llevaba 25 años viviendo en Nueva York y hacía todo lo que hace un escritor: giras, charlas, entrevistas, y nunca pasó nada ni en EE. UU. ni en otros lugares del mundo”.Hasta que un joven en un pueblo del estado de Nueva York le dio doce 12 puñaladas en veintisiete segundos y lo dejó al borde la muerte durante dieciocho días. Hace tiempo no le hablaban de “Los versos satánicos”, pero la agresión hizo que el tema volviera a su vida. Su esposa Eliza, poeta y fotógrafa, filmó su reacción frente a la nueva realidad que se le venía encima. Salman Rushdie la transcribió en el libro.La defensa de la libertad de expresión se volvió un hito en su existencia desde los días de la condena a muerte. “Cuchillo” es otro capítulo de esa larga lucha por la vida. El escritor español Javier Cercas define el libro en estos términos: “Yo creo que este libro es la defensa de las palabras de un gran escritor contra la barbarie y el fanatismo”.La estigmatización contra escritores y periodistas en el mundo entero, especialmente cuando provienen de personas que ejercen el poder, puede terminar en intimidaciones o atentados por cuenta del fanatismo. Por suerte, en el caso de Rusdhie la historia del odio, personificado en un cuchillo, fue derrotada por el amor de quienes lo rodearon para salvarlo.
Dos libros de Ricardo Silva Romero representan dos emociones en la historia deportiva de Colombia. Son novelas que se mueven entre la tragedia y la comedia, entre lo que nos apena y lo que nos llena de orgullo.>>>El segundo libro más importante de la literatura colombiana cumple 100 años“Autogol”, publicada hace quince años, es el relato del error de Andrés Escobar en el Mundial de Fútbol 1994. “El caballero del fútbol”, como lo llamaban, marcó por accidente un gol contra su propio equipo, lo que dejó al seleccionado colombiano por fuera de la contienda y a los apostadores con la rabia del dinero perdido.Es la historia que nos avergüenza porque días después el jugador fue asesinado en Medellín."Alpe d’ Huez", publicada recientemente, cuenta en detalle y minuto a minuto la hazaña de Lucho Herrera cuando conquistó la montaña más alta del Tour de Francia, derrotando a grandes del ciclismo como Hinault, Fignon y Lemond. Es la historia que nos enorgullece. “Padecer es nuestro hábitat”, dice textualmente el narrador cuando ve a Lucho Herrera mirando fijo hacia la meta, conquistando la cumbre con alma y cuerpo.Un personaje de la ficción, al que Ricardo Silva bautiza como Pepe Calderón Tovar, repite como comentarista deportivo en las dos historias y sirve de excusa para construir desde lo imaginario dos hechos de la realidad. En ambos casos, el autor se sumerge en una profunda investigación periodística.>>>Película Encanto de Disney tiene su propio libro de recetas: lo escribió una colombiana
En la Casa Museo La Vorágine en Orocué, Casanare, José Eustasio Rivera vive en la inmortalidad de su clásico universal. Allí tuvo oficina para atender como abogado un conflicto de tierras por un hato ganadero de gran extensión.>>> La vorágine de José Eustasio Rivera cumple 100 años: el clásico literario que denunció una masacreTeodoro Jacinto Amézquita le abrió las puertas de su casa y, antes de morir, transmitió todo lo que sabía del escritor a su hija Isabel. De generación en generación, la historia de Rivera en Orocué llegó a Carmen Julia Mejía Amézquita, la heredera de la historia y hoy directora de la Casa Museo.Rivera vivió 18 meses en el puerto, que en ese entonces era un escenario fluvial de gran movimiento comercial. Carmen Julia cuenta cómo llegaban vinos, sedas y encajes de Europa, y salían pieles, plumas y aceites naturales de Orocué.En las paredes de la casa cuelgan las fotografías de algunos personajes de la novela La Vorágine, unos con su nombre verdadero y otros con nombres alterados. El indio Venancio aparece tal cual es. La turca Zoraida Ayram de la novela es Nasira Sabah en la realidad.>>> La Vorágine: así fue el sufrimiento y la masacre de los indígenas en la ruta del cauchoEl malecón de Orocué es pura Vorágine. Allí está el árbol donde Rivera se sentaba a escribir versos, a orillas del río Meta. Al final, un monumento a su nombre mira hacia el río. Es el poeta viendo las toninas al amanecer y las garzas tomando vuelo.Orocué es la cuna de La Vorágine, la obra de la selva que se convirtió en clásico universal de la literatura colombiana.>>> La Vorágine: las dos caras de Julio César Arana, el hombre que sembró de muerte el Amazonas
La obra cumbre de Gabo ya camina por fuera de las páginas del libro. Netflix reveló las primeras imágenes de la serie Cien años de soledad, que relata cinematográficamente la historia de la familia Buendía y de un pueblo que el mundo entero conoce en la imaginación: Macondo.¿Dónde queda Macondo? Netflix lo recreó para Cien años de soledadLas breves escenas divulgadas por los productores de la serie ya dan pinceladas mágicas del acontecer de la historia. Aureliano Babilonia descifra los pergaminos de Melquíades donde estaba escrita la historia de la familia hasta el último de su estirpe. Aureliano Buendía, el primer ser humano que nace en Macondo, espera la orden de su fusilamiento. Sus padres, Úrsula Iguarán y José Arcadio Buendía, habían cruzado la sierra, y a orillas de un río de piedras como huevos prehistóricos, fundaron el pueblo.Ese era el primero de los Macondos que construyó Netflix para contar la historia: el Macondo de las casas de barro y cañabrava. Después vino otro Macondo, el que recorrimos en Alvarado, Tolima, el de los años de la prosperidad.Travesía por Macondo, de la imaginación de Gabo a una serie de NetflixArquitectos, ingenieros, productores, artesanos y todo tipo de profesionales armaron y decoraron el pueblo, con almendro en la plaza, con tienda de abarrotes, con farmacia como las que tuvo el papá de Gabo, con oficina de corregidor y hasta con quinta avenida, la llamada Calle de los Turcos. Las quinientas personas que levantaron Macondo no le quedaron debiendo nada a la obra literaria. Lo recrearon, incluso, con bar del pecado, hotel de Jacob y templo de la oración.Levantaron la mansión de los Buendía en 800 metros cuadrados, a imagen y semejanza de la casa que pintó Gabo en la novela, con cocina de dos hornos donde Úrsula hacia los animalitos de caramelo, con comedor de doce puestos y con jardín de las begonias. Y en el centro, el árbol de castaño, fabricado por expertos artesanos, donde habría de terminar amarrado el patriarca de los Buendía desde los días en que perdió el juicio.Cien años de soledad espera ver la luz en Netflix antes de terminar el 2024, como el gran lanzamiento cinematográfico del año. El pueblo y el primer anticipo deslumbran. Los amantes de la novela, que son millones en el mundo, también esperan que la historia, por fuera de las páginas inmortales, también deslumbre.Netflix revela primeras imágenes de Cien años de soledad, serie inspirada en el Macondo de Gabo
De la travesía de los colonos en Cien años de soledad surgió el primero de los muchos Macondos de la novela: el de los orígenes. La urbanización y la llegada de nuevos pobladores, de lejanas latitudes y con costumbres distintas, creó los otros Macondos: el de la prosperidad, el de la Guerra de los Mil Días, el del esplendor del banano, el del apocalipsis.Hijos de Gabriel García Márquez revelan los secretos de 'En agosto nos vemos'La obra cumbre de Gabo sedujo desde siempre al lector Alex García López, director junto con Laura Mora, de la producción audiovisual de Cien años de soledad. “Creo que cualquier persona en el mundo puede identificarse con una pareja joven de 19 años que se casa y desea escapar de su pequeño pueblo, alejándose de las preocupaciones y responsabilidades de sus padres para embarcarse en su propia aventura. La idea de crear un pueblo, una utopía inocente donde todos se tratan bien, es reconocible incluso desde el punto de vista bíblico. Sin embargo, luego llegan los obstáculos y distracciones externas, como la política, la iglesia e incluso Melquiades, quien representa la fascinación y la obsesión humanas por la sabiduría”.De las páginas del libro, como dibujando la novela, productores y diseñadores pintaron y levantaron el pueblo de la ficción en un territorio de la realidad: una finca de Alvarado, Tolima, que se adaptaba perfectamente a las necesidades del rodaje. Detrás de la plaza, de las paredes de las casas, de la iglesia y de los árboles, y, por supuesto, detrás de la casa de los Buendía, está el trabajo de decenas de de artistas, artesanos, historiadores, arquitectos, decoradores y todo tipo de técnicos y profesionales en muchas áreas. Bárbara Enríquez, la diseñadora de producción, relata cómo se unieron todos esos conocimientos para crear un pueblo a la altura del Macondo de la novela. “Hicimos una investigación muy exhaustiva, de su historia y de su arquitectura", cuenta.La casa de los Buendía, un personaje vital de la novela, un cuyo centro descansa un inmenso árbol de castaño, fue calcada de la novela. “La casa es como se siente Úrsula Iguarán. Ella la renueva, la envejece, la vuelve a renovar”, asegura Enríquez.En el recorrido por sus corredores es imposible dejar de ver el castaño en el que terminó encadenado José Arcadio Buendía desde los días en que perdió el juicio.Cada espacio de la casa obedece rigurosamente a la narración de Gabo, como lo demuestra este fragmento de la novela y lo comparamos con las imágenes. “La cocina es el corazón de la casa”, dice Bárbara Enríquez. “Allí Úrsula hacía sus caramelos que llevaron fortuna a la familia. Nuestra cocina la podemos prender porque ella pasa en ese lugar mucho tiempo.”Puertas afuera, Macondo vive los revoltijos de la política a finales del siglo XIX. La polarización política de la época era visible con los colores de las casas, testimonio de un país fragmentado. “La polarización política también es evidente”, señala el director Alex García. “Como bien lo expresó el padre Nicanor: la única diferencia es que los liberales van a misa de cuatro y los conservadores van a misa de siete. Creo que estas preocupaciones y momentos sociológicos son comprendidos por cualquier persona, ya sea en Estados Unidos, Inglaterra, Argentina, Colombia o cualquier parte del mundo”, agrega.‘En agosto nos vemos’, la novela póstuma de Gabo, es magnífica: Héctor Abad FaciolinceEn la plaza de la novela y en la plaza de la serie está el almendro y desde allí se abren las calles. La más famosa de todas es “La calle de los turcos”, motor de la economía del pueblo, que los productores de la serie llamaron “La Quinta Avenida de Macondo”.Después de conocer el Macondo de Netflix surge una pregunta: ¿el Macondo de Alvarado, Tolima, desaparecerá como ocurrió con el Macondo que nace, crece y muere en las páginas de Cien años de soledad? Bárbara Enríquez no conoce la respuesta. “En el libro, Macondo y la casa de los Buendía se destruyen, pero ¿qué va a pasar con el pueblo? Es una respuesta que no puedo dar porque no la sé”.Macondo desapareció de la faz de la tierra y de la memoria de los hombres, pero quedó descrita con tal precisión por su creador que fue posible hacerlo vivo para una serie de 16 capítulos. El reto ahora es cautivar al público con la primera adaptación audiovisual del más grande de los clásicos colombianos de la literatura universal.
Los pájaros de “Cóndores no entierran todos los días” actuaron en la realidad de los años de la violencia bipartidista en Colombia como lo harían años después los paramilitares de Carlos Castaño en su proyecto criminal contra la izquierda. Es por eso que la novela de Gustavo Álvarez Gardeazábal, que ya cumplió cincuenta años, parece una fotografía reciente.¿Cuáles son las resurrecciones de León María Lozano de Cóndores no entierran todos los días?Pájaros en aquellos tiempos y paramilitares en tiempos mas recientes contaban, de la misma manera, con la bendición de poderosos en el gobierno y en el estamento militar. Esta afirmación la corrobora en su tesis Sebastián Martínez Mena, el bisnieto de León María Lozano. Silenciar voces para mantener el orden, sostiene en su trabajo de grado para optar por el título de politólogo: “Esa forma de hacer violencia, esa política del miedo, la política del Estado, causar temor para mantener el statu quo de la sociedad se mantiene actualmente intacta". La novela de Álvarez Gardeazábal cuenta una historia que parece repetirse en la era del paramilitarismo. La única diferencia es la víctima.En tiempos mas recientes, los paramilitares, con su ejércitos criminales, llegaban borrachos a los pueblos y masacraban gente con el único ideal de acabar con todo lo que les oliera a guerrilla. Actuaban con la anuencia comprobada de sectores del Estado, hasta el punto de masacrar a la UP, el partido político que nació de los acuerdos de paz con las FARC en el gobierno de Belisario Betancur.En la era de "El Cóndor" esa alianza criminal con poderosos era evidente porque compartían el mismo odio. La violencia llegó desde arriba, desde las élites, en la llamada Época de La Violencia. El catedrático Omar Franco lo afirma: "Como lo dijo Alfonso López Pumarejo fue una violencia inducida, vino desde lo alto".Hija de León María Lozano, el Cóndor, habló por primera vez de su padre en TV: "El mejor"¿Y en estas épocas del paramilitarismo también viene de arriba? se lo preguntamos a Marta Ruiz , una de las comisionadas que trabajo en la construcción del informe final de la Comisión de Esclarecimiento de la Verdad, creada en el marco del proceso de paz con las FARC en el gobierno de Juan Manuel Santos. "La historia ha sido que las élites y los gobiernos y el Estado toleran, crean y se amangualan con unos grupos armados ilegales y luego no saben qué hacer con ellos cuando se les crecen. Castaño se explica porque tuvo protección del Ejército, porque lo dejaron hacer", dice la investigadora.Son las resurrecciones del cóndor: de pájaros a sicarios, de sicarios a paramilitares, de paramilitares a rastrojos, caparros o águilas negras, o como se hagan llamar. O La Inmaculada que siembra el terror en Tuluá.A León María le vendieron la idea de que era el salvador de la moral y las costumbres. Lo instrumentalizaron para conservatizar al país, afirma en su tesis de grado Sebastián Martínez, su bisnieto. "Fue víctima y victimario", afirma. En tiempos mas recientes, criminales como Carlos Castaño y Salvatore Mancuso que se creyeron llamados a "refundar la patria", fueron también instrumentalizados por el poder para ganarle la guerra a las guerrillas a cualquier precio, a costa de la vida de miles de colombianos inocentes.Gustavo Álvarez es contundente en la conclusión: "Ese efecto de enfrentarnos y no ponernos de acuerdo ha sido motivador no solo de las novelas de Gardeazábal sino de la forma como a este país lo organizaron."Entre 1985 y 2018, según la Comisión de la Verdad, los paramilitares cometieron 205.028 homicidios. Las guerrillas no se quedaron atrás: mataron 122.813 personas. Un alto precio por no ponernos de acuerdo.
Gustavo Álvarez Gardeazábal, autor de Cóndores no entierran todos los días, le rinde tributo a la mujer que se convirtió en el símbolo de lucha contra los violentos en Tuluá en la mitad del siglo XX: Gertrudis Potes.La realidad de la ficción de "Cóndores no entierran todos los días"“Era una mujer berraca, de esas que ya no hay. Ella no solo fue una líder cívica, sino una persona que impuso su normatividad, que generó la llama del Partido Liberal, fue la heredera de Uribe Uribe, del doctor Tomás que vivía en Tuluá, y por ende del mito que fue Rafael Uribe Uribe. Gertrudis es la antagonista exacta de León María y creo que allí está la fuerza de la narración”, comentó Álvarez Gardeazábal.Gertrudis Potes representó la fuerza femenina de la política en un mundo que por aquel entonces era dominado netamente por hombres. Tanto así que llegó a ser alcaldesa de Tuluá."Como política yo diría que Gertrudis le arrebató la bandera a muchos hombres con criterio de autoridad social y símbolo del respeto que aglutinaron los tulueños hacia ella", manifestó Daniel Potes Vargas, familiar de Gertrudis Potes.Gertrudis Potes impulsó a los líderes liberales a escribir una carta para denunciar las acciones violentas del cóndor y su ejército de pájaros. Algunos calificaron la misiva como documento “singular y valeroso”, mismo que no todos firmaron, por miedo físico.Javier Moro presentó Nos quieren muertos, libro que reseña la pérdida de la democracia en Venezuela
En La vorágine de José Eustasio Rivera, que cumple 100 años, quedó registrado cómo se vivió la denominada fiebre del caucho, entre los años 1880 y 1912. En la tercera entrega de Sangre Blanca se reconstruyó la ruta del caucho hasta Europa y Estados Unidos, donde requerían este material para construir bicicletas y carros.Le puede interesar: Los 100 años de La vorágine: recorriendo la casa Arana, el epicentro de la masacre de las caucheríasLa Chorrera, en el Amazonas, es considerado como un sitio de bendición y maldición, pues la geografía le dio al lugar la belleza y la riqueza, pero al mismo tiempo puso sobre su magia los ojos hambrientos del peruano Julio César Arana, el más grande empresario del caucho en el Amazonas.La profesora Aurora Mendoza guarda con especial cuidado la copia de un mapa de 1906 ordenado a un cartógrafo por Julio César Arana y sus hermanos para no perder el control de todo el territorio que habían anexado a sus planes comerciales.Vea el informe completo en el video que encuentra al inicio del artículo.Lea, además: La vorágine de José Eustasio Rivera cumple 100 años: el clásico literario que denunció una masacre
Colombia celebra este 2024 los cien años de La vorágine, uno de los tres grandes clásicos colombianos de la literatura universal. José Eustasio Rivera se hizo inmortal con el relato de la tragedia que vivieron miles de indígenas en el Amazonas por cuenta de la fiebre del caucho.Recorrido por la Casa Arana, testigo mudo de la masacre de las caucherías “En el tiempo que los abuelos no tuvieron ese conocimiento de cómo defenderse, entonces fueron inocentemente acribillados, acabados, entonces somos los poquitos que existimos ahorita acá en Colombia”, le relató a Noticias Caracol Bartolomé Ápama, indígena okaina.Es uno de los cuatro hablantes de esa lengua que aún quedan vivos. “Éramos 15.000, según la información de los abuelos que hemos tenido, y ahorita somos 127”, dijo.Esta era la ruta del caucho, que ocasionó el suplicio a miles de indígenas (Tercera entrega)Su voz, como la de muchos herederos del holocausto, suena a fragmento de la novela de Rivera.La vorágine fue publicada hace 100 años, luego de que José Eustasio Rivera la tejiera en las aguas del Amazonas por donde circulaba el caucho untado de la sangre indígena. La novela se convirtió en la gran denuncia de las masacres de las caucherías y Noticias Caracol, en el especial Sangre Blanca, rinde tributo recuperando las voces de los nietos de las víctimas.
En su primer combate profesional en casi dos décadas, el estadounidense Mike Tyson cayó la noche del viernes por decisión unánime frente a Jake Paul, un 'youtuber' reconvertido a boxeador.Tyson, de 58 años, fue una sombra del púgil que sembró el terror en los rings en la década de 1980 y apenas pudo protegerse de los golpes de Paul, de 27, durante los ocho asaltos en el AT&T Stadium de Arlington (Texas).
El seleccionador de Uruguay, Marcelo Bielsa, afirmó que el triunfo que la Celeste logró este viernes por 3-2 frente a Colombia "era muy necesario"."Para nosotros era imprescindible volver a ganar y más allá de la forma en que se dio, que fue muy emocionante, era un triunfo muy necesario", apuntó el técnico argentino en conferencia de prensa.En concordancia con ello, señaló que victorias como la que consiguió su equipo son sanadoras, ya que se "acercan mucho" a todas las partes que rodean "un sentimiento tan fuerte" como en el que en Uruguay hay por la selección de fútbol."Fue un partido muy emocionante. Se hizo muy evidente la garra que pusieron los jugadores para conservar el triunfo. Parecía imposible después de un empate faltando tan poco que se volviera a desequilibrar y se dio. Una alegría inmensa", enfatizó Bielsa.Consultado sobre si imaginó un encuentro así, el entrenador apuntó que no y dijo que siempre los imagina teniendo la pelota y recuperándola rápido."Nos costó mucho evitar que Colombia tuviera posesiones largas", subrayó.Además, destacó a su rival de turno y dijo que este tiene una forma de jugar muy lograda, ya que es un equipo que defiende, presiona, maneja la pelota y tiene desequilibrio, lo que lo hace "un rival muy difícil de vencer".Finalmente, Bielsa habló sobre el próximo encuentro que afrontará la Celeste, hizo hincapié en las virtudes de Brasil y subrayó que su equipo tratará de imponer las condiciones como busca hacerlo en cada partido.Uruguay ganó este viernes por 3-2 a Colombia en un encuentro marcado por un final increíble, en el que el visitante igualó las acciones en el sexto minuto del tiempo añadido y en el que la Celeste se quedó con los tres puntos gracias a un tanto de Manuel Ugarte en el minuto 101.
El futuro presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ya empezó a seleccionar su equipo con el nombramiento de una veintena de personas que comparten un perfil común: lealtad absoluta a su visión, una buena presencia en televisión y firme respaldo a sus medidas más polémicas, como las deportaciones masivas.>>>Lea también: Colombiano murió al caer del muro fronterizo entre México y Estados Unidos por evitar su detenciónAlgunos de estos nombramientos deberán ser confirmados por el Senado, donde los republicanos tendrán a partir de enero una mayoría de 53 escaños que podría verse afectada por disidencias internas. Ante ese escenario, Trump ya adelantó que tratará de evitar ese trámite en esa Cámara y hacer nombramientos unilaterales.Por lo pronto, entre los perfiles que ya nombró están Susie Wiles, quien será la primera mujer en ejercer el cargo de jefa de gabinete, y Karoline Leavitt, de apenas 27 años, quien será su secretaria de prensa en la Casa Blanca.Pero hay otros nombramientos cuyo anuncio estuvo marcado por la controversia. Por ejemplo, Stephen Miller, quien será subdirector de política de la Casa Blanca, fue el arquitecto de las políticas de separación de familias migrantes y la prohibición de entrada a personas de países de mayoría musulmana durante el primer mandato de Trump. Ahora es el ideólogo de los planes de deportaciones masivas. También está Matt Gaetz, uno de los legisladores más fieles a Trump en el Congreso, cuyo nombramiento como fiscal general es de los más sorprendentes y hay dudas de que pueda ser confirmado por un Senado que dominan los republicanos. Gaetz fue acusado de tráfico sexual de una menor y está siendo investigado por ello por el Comité de Ética de la Cámara de Representantes, así como por consumo de drogas.>>>Puede leer: Donald Trump nombra a Robert F. Kennedy Jr. como futuro secretario de Salud de Estados UnidosNo menos polémicos están los recientes nombramientos de Marco Rubio y Elon Musk. El primero, senador por Florida desde 2011, de origen cubano y considerado un "halcón" en política exterior -defensor de una línea dura frente a China e Irán, así como de sanciones contra Cuba, Venezuela y Nicaragua-, será secretario de Estado. Y aunque ahora es leal al expresidente, ambos mantuvieron una rivalidad intensa durante la contienda por la nominación presidencial republicana en 2016, que finalmente ganó Trump. Y el segundo, el magnate propietario de SpaceX, Tesla y de la red social X, la persona más rica del mundo, será director de eficiencia gubernamental. Musk, antiguo crítico de Trump, ha sido uno de sus mayores donantes en la campaña presidencial y ahora dirigirá, junto al empresario Vivek Ramaswamy, un organismo dedicado a la eficiencia gubernamental. Ya prometió recortar un tercio del presupuesto federal.El ramillete de nombramientos polémicos lo completan Pete Hegseth, presentador de Fox News y sin experiencia internacional, quien será jefe del Pentágono. Una elección poco convencional para dirigir las Fuerzas Armadas más poderosas del mundo. Está también Thomas Homan, a quien el propio Trump llamó su “zar de la frontera”. Él estuvo al frente de la agencia de migración (ICE) durante el primer mandato del republicano y fue el encargado de deportaciones en el Gobierno de Barack Obama. También participó en la política de separación de familias y ha prometido más redadas en centros de trabajo para detener a indocumentados, abriendo la puerta al uso de militares. Y, por último, está Robert F. Kennedy Jr, un teórico de la conspiración y escéptico de las vacunas, a quien Trump nombró su secretario de Salud y Servicios Humanos.Para Juan Nicolás Garzón Acosta, profesor de la facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad de La Sabana, los nombramientos hasta ahora anunciados muestran que el segundo de Trump será un Gobierno “seguramente, como el anterior, muy personalista y centrado en su figura”.“El hecho de que Trump esté nombrando a su círculo más cercano, de alguna manera en quienes más confía y quienes fueron claves durante su campaña, hace pensar que estará muy de cerca de lo que prometió como candidato y que ahora quiere cumplir como presidente”, agrega Garzón Acosta, quien afirma también que los perfiles elegidos por Trump son de una tendencia evidentemente “más conservadora y antinmigración”.¿Qué viene en materia migratoria?Analistas coinciden precisamente en que una de las principales conclusiones luego de estos nombramientos es que Trump ha optado por elegir a figuras conocidas por sus duras posiciones para frenar la migración y adelantar deportaciones, lo que ratifica la intención del presidente electo de cumplir una de sus principales promesas de campaña, aunque no parece que la tendrá fácil. >>>Lea también: Régimen de Maduro cuestiona nombramiento de Marco Rubio en Gobierno Trump y hace apuestaLa migración en situación ilegal fue un punto clave para los votantes en las presidenciales de Estados Unidos, y las promesas de Trump de cerrar la frontera y llevar a cabo la mayor deportación de la historia del país parecen haber resonado en las urnas. Pero concretar estas promesas puede ser complicado, advierten expertos en el área.Aaron Reichlin-Melnick, asesor del Consejo Americano de Inmigración, sostiene que con entre 13 y 15 millones de migrantes sin documentos en Estados Unidos (no los 20 millones que Trump cita sin fuentes en sus discursos), hablar de deportaciones masivas "no es realista". Sería necesario emplear a decenas de miles de funcionarios para atender cientos de centros de detención y tribunales en todo el país, sostuvo el abogado de esta organización sin fines de lucro, lo que tendría un costo extraordinario y tomaría mucho tiempo."Estimamos que tomaría más de una década (deportar a 13 millones de personas)", le dijo a la AFP. "Y eso es solo asumiendo que el Congreso financie al Gobierno en torno a cerca de un billón de dólares para ejecutar esas deportaciones masivas".Dejando de lado los detalles prácticos, el perfil de las figuras elegidas por Trump para asumir esta área muestra cierta determinación por parte del magnate.Además de Thomas Homan, el “zar de la frontera”, está la apuesta de Trump para liderar el Departamento de Seguridad Nacional, la gobernadora de Dakota del Sur, Kristi Noem, una republicana de 52 años que ganó fama internacional recientemente cuando echó por tierra su oportunidad de ser la vicepresidenta del hoy presidente electo al admitir en su biografía, con cierto orgullo, que mató a su perro Cricket porque era "imposible de entrenar".>>>Puede leer: Trump nombra a Elon Musk como jefe del Departamento de Eficiencia Gubernamental de EE. UU.A pesar de que su estado, al norte del país, no colinda con México, Noem ganó aplausos de la derecha cuando envió efectivos de la Guardia Nacional a su cargo a la frontera. Tras ser nominada a su nueva posición, Noem dijo que se sentía "honrada". "Aseguraremos la frontera, y vamos a restaurar la seguridad de las comunidades estadounidenses para que las familias puedan tener de nuevo la oportunidad de perseguir el sueño americano", dijo.La inteligencia y el rol internacionalHay nombramientos que generan otro tipo de precauciones. El de Tulsi Gabbard, una firme oponente al intervencionismo militar de Washington, al frente de los servicios de inteligencia, por ejemplo, generó preocupación, sobre todo por una eventual politización del trabajo de los espías estadounidenses y su sometimiento a la Casa Blanca.Pero antes de ocupar el cargo, la exsoldado de 43 años, tránsfuga del Partido Demócrata, deberá ser refrendada por el Senado. Si esa Cámara da su visto bueno, la mujer, que no tiene experiencia en la materia y se ha manifestado en el pasado a favor de los presidentes ruso Vladimir Putin y sirio Bashar al Asad, se convertirá en la nueva directora de inteligencia nacional.El puesto, eminentemente político, fue creado en 2005 después de que se descubriera hasta qué punto la falta de coordinación entre las diferentes oficinas gubernamentales impidió frustrar los atentados del 11 de septiembre de 2001."Es una función administrativa para asegurarse de que las agencias se hablan entre sí, que se coordinan (...), que la CIA no dirige el baile y que existen reglas de análisis", le explica a la agencia AFP Mathew Burrows, un exempleado de la CIA que actualmente se desempeña como analista en el gabinete de ideas Stimson de Washington.El director de los servicios de inteligencia también habla con el presidente a diario, por lo que las opiniones de Gabbard y su cercanía con Trump generan inquietud, aunque sus predecesores también compusieron un equipo a su medida."Su nombramiento será una amenaza para la seguridad de Estados Unidos", afirma, por su parte, Tom Nichols, profesor de la Escuela de Guerra Naval de Estados Unidos. "Una persona con (esas) opiniones no debería poder acercarse a las joyas reales de la inteligencia estadounidense". Hace años que las declaraciones de Gabbard causan polémica, como cuando aludió a las "preocupaciones legítimas de Rusia sobre una posible entrada de Ucrania en la Otán".Para expertos, el segundo mandato seguramente empiece de otra manera. Trump "quiere neutralizar críticas de la comunidad (y) Gabbard, al estar a cargo de la sesión informativa diaria con el presidente, tiene el poder de eliminar el análisis que no sirva a sus decisiones", según Burrows. El experto teme que las opiniones de Gabbard "politicen los servicios de inteligencia". Ella "debe entender que su función es decir la verdad al poder. Y estoy seguro de que Trump no tiene eso en mente porque (...) está convencido de poseer toda la verdad que necesita", advierte el analista.Habrá que esperar un tiempo para comprobar las consecuencias reales del nombramiento pero "la comunidad teme, necesariamente, una caza de brujas", señala Alexandre Papaemmanuel, profesor del instituto Sciences-Po de París.Donald Trump "lo pondrá todo patas arriba", pronostica. "Así como pudo romper los códigos de la política, de la relación mediática con los electores y los ciudadanos, lo que se puede y no se puede decir, podemos imaginar que querrá romper los muy viejos códigos de los servicios de inteligencia".En esa línea, para Juan Nicolás Garzón Acosta, de la Universidad de La Sabana, el segundo mandato de Trump se perfila, en últimas, como uno “más confrontacional, probablemente con un discurso más nacionalista y que intentará sacar a Estados Unidos de varios compromisos internacionales en los cuales está involucrado”.Los expertos coinciden, en todo caso, en que este nuevo gobierno, con el gabinete que se está conformado, optará por dar golpes de opinión fuertes, visibles y que marquen la línea de la llegada de una nueva administración que quiere mostrarse comprometida con políticas más duras en materia económica, de seguridad, migratoria, internacionales e incluso de salud. Lo que está por verse es cómo reaccionará la ciudadanía a esas decisiones.
Perú y Chile empataron este viernes sin goles en el Estadio Monumental de Lima por la eliminatoria al Mundial 2026, y se quedaron con un punto por bando que no cambia la realidad de ambas selecciones que están en los últimos lugares de la clasificación y lejos del puesto de repesca.La Blanquirroja se mantiene en el noveno lugar con siete puntos, mientras que La Roja es colista con seis enteros, sin poder reducir la distancia con el séptimo puesto, última plaza que da acceso a la repesca, y que está en manos de Venezuela con 12 unidades.Fue un baile de desesperados, en el que Perú tomó la iniciativa acercándose al área rival en los primeros compases, pero fue Chile quien tuvo hasta tres opciones para abrir el marcador del partido.La primera fue un rebote en el área que Vicente Pizarro remató a las manos del portero Carlos Cáceda, quien tuvo que salvar una segunda vez su arco en un disparo de Rodrigo Echeverría, tras centro de Eduardo Vargas.En una ofensiva de tres minutos, La Roja tuvo otra ocasión en un cabezazo del central Paulo Díaz que terminó controlado e hizo reaccionar a la Blanquirroja que generó rápidamente una acción en el arco chileno que Paolo Guerrero no logró concretar.La Roja impulsada por el regreso de Arturo Vidal en la capitanía, siguió embistiendo con el atacante del América mexicano Diego Valdés, que con un disparo desde fuera del área hizo lucir a Cáceda en el rechazo.Luego vendría el chance del volante Alexander Aravena del Gremio, que respondió a su primera titularidad generando peligro por la banda derecha chilena, pero sus remates fueron bloqueados.Después del vértigo inicial sobre el área local, el partido cayó en un bache con la disputa de la pelota entre ambas selecciones sin destino concreto por 10 minutos, hasta que Guerrero probó al guardameta Brayan Cortés.Tras eso, vendría la opción más clara de Chile en la primera mitad, con Aravena entrenado solo al área tras un pase largo de Pizarro, pero el jugador eligió pasarla a Valdés que no atinó un buen remate y la jugada terminó con un cabezazo de Vargas que sacó Cáceda.La respuesta de Perú hizo temblar a La Roja, que tuvo la fortuna de que el disparo de Sergio Peña pegó en el palo izquierdo y Guerrero remató desviado el disparo habiendo quedado solo sobre el segundo palo.Comenzando el segundo tiempo llegó el primer remate de Vidal que el meta peruano controló en dos tiempos, pero a los pocos minutos puso en peligro a la Roja perdiendo una pelota en la salida.El desliz terminó con un cañonazo desde fuera de la medialuna del lateral del argentino Boca Juniors Luis Advíncula, que rechazó Cortés.El duelo perdió ritmo con las faltas de la Bicolor que no lograba profundizar sus ataques y se volvió muy físico ante un rival que tenía el control de la pelota, pero que no era tan peligroso como en la primera mitad.Perú, que dirige Ricardo Gareca y que sumó su primer punto en la eliminatoria tras cuatro derrotas, apenas tuvo su segundo remate del complemento a los 71 minutos con Valdés, que botó la pelota desviada por encima del travesaño.Perú se volvió más incisivo por la banda derecha y tuvo el gol al minuto 73 en los pies de Alex Valera, quien no pudo conectar un centro de Andy Polo ante un Cortés que había fallado en la salida de su arco.El juego terminó con una posibilidad de Perú de ganarlo sobre la hora, luego de que el delantero chileno Felipe Mora cometiera un penalti sobre Gianluca Lapadula que el juez brasileño Wilton Sampaio sancionó, pero que se desestimó con el VAR que sentenció un fuera de juego previo.
Durante la noche del jueves, 14 de noviembre de 2024, un motorizado asesinó con arma de fuego a Ana Isabel Mejía Córdoba, funcionaria del CTI de la Fiscalía. El crimen ocurrió en su propio hogar en Riohacha, en el cual estaba acompañada de su madre y uno de sus hijos.>>> Le recomendamos: Comerciante en Riohacha fue asesinado a tiros por sujetos a bordo de una motocicleta¿Quién era la funcionaria del CTI asesinada en Riohacha?Ana Isabel Mejía Córdoba ingresó a la Fiscalía en 2006 como investigadora y rápidamente ascendió, llegando a alcanzar el cargo de coordinadora de investigación judicial del CTI. En su trayectoria manejó casos relacionados con delitos sexuales, bandas delincuenciales e incluso realizó trabajos conjuntos con la Fuerza Aérea Colombiana sobre el narcotráfico.Fuentes confirmaron a Noticias Caracol que el año pasado fue trasladada al grupo investigativo de casos no querellables, como profesional investigador uno, al parecer, por el alto riesgo que desempeñaba en el cargo anterior.El 14 de noviembre, la funcionaria estaba en la terraza de su hogar en Rioahacha cuando un hombre en motocicleta le disparó en dos ocasiones, causándole heridas mortales.Millonaria recompensaGenaro Redondo, alcalde de Riohacha, se pronunció frente al asesinato de Ana Isabel Mejía Córdoba, diciendo que rechazaban el hecho violento que tenía consternada a la comunidad. "A sus familiares y amigos, especialmente a su hermana Yelnis Mejía, funcionaria del Distrito, extendemos nuestra solidaridad y apoyo en este difícil momento", comentó el mandatario.Entretanto, Wilson Rojas, secretario de Gobierno de la ciudad, confirmó que desde la alcaldía distrital se ofrecería una recompensa de hasta 50 millones de pesos de quien entregue información que permita dar con autores materiales e intelectuales del crimen.Posteriormente, se publicó un comunicado en conjunto con la Gobernación de La Guajira donde se afirmaba que la recompensa ofrecida aumentaría a los 100 millones de pesos. "Las autoridades están con todas las capacidades dispuestas para investigar a fondo los hechos y dar con los responsables de este brutal crimen", destacaron.Aunque en un inicio se planteó como primera hipótesis un supuesto atraco, la Fiscalía indaga si realmente los hechos se dieron por este motivo, ya que según algunos testigos el supuesto atacante llegó directo a la casa de la funcionaria y la atacó en el momento exacto en que salió a la terraza.Compañeros piden justiciaDesde el Sindicato de Empleados y funcionarios Judiciales Rama Judicial Colombia también alzaron su voz en rechazo por el crimen de la funcionaria Ana Isabel Mejía Córdoba, señalando que este asesinato "se suma a una larga lista de atentados contra la vida de miembros de nuestra institución, lo que evidencia la grave situación de violencia que enfrentan quienes se dedican a la administración de justicia en nuestro país".Además de pedir que se esclarezcan los móviles del crimen, también hicieron un llamado para que se le brinde la oportunidad de que uno de los miembros de su hogar siga contribuyendo económicamente al sustento del hogar."No podemos permitir que la violencia siga cobrando vidas en nuestro país. Exigimos a las autoridades que actúen de manera contundente y efectiva para garantizar la seguridad de quienes trabajan por la justicia", destacó el sindicato.>>> Puede interesarle: Asesinan a cantante vallenato Jaime Molina en medio de un atraco en Riohacha