En la noche del miércoles 5 de febrero, cuatro artefactos explosivos detonaron cerca a la base de la Fuerza de Tarea Vulcano, del Ejército Nacional. Durante los combates en la población de Lourdes con el Eln, varios niños quedaron en medio del fuego cruzado.Un video muestra a un grupo de menores de edad escondiéndose de las balas del Eln y el Ejército, en una escuela de la vereda Campo Rico, municipio de Lourdes.(Lea también - Catatumbo bajo fuego: esta mujer ha rescatado más de 200 menores de las garras de los criminales)A esto se suma que cerca de 25.000 desplazados continúan en Cúcuta. “Muchas personas han retornado y están volviendo a salir a otros lugares”, manifestó una funcionaria del Bienestar Familiar."Hay asesinatos y reclutamiento de niños": líder social de TibúUna líder social de Tibú comentó que “muchos han llegado y dijeron que no han encontrados sus cosas, que se las han quemado. No se sabe qué grupo (delictivo) fue”.Con la esperanza de volver al campo, la ilusión de la líder social es la misma de miles de personas que siguen lejos de sus hogares: “Dejé mi casita, dejé a mi familia y estoy en este momento pidiéndole al Estado que reconozca lo que hemos perdido; nuestros seres queridos, nuestras sierras. Hay asesinatos, hay reclutamiento de niños y no es normal para una madre perder un hijo, yo ya perdí uno”.Otra mujer, mamá de una bebé de tres años, tuvo que cambiar toda su vida del campo por una habitación de hotel en Cúcuta. Las cuatro paredes donde permanece han sido su lugar seguro. Sin embargo, volver a su hogar es la única opción para recobrar su trabajo en el campo. “Uno sabe que las autoridades para uno es la gente esa que está allá. En cuanto a los soldados, yo digo que eso es como traerle más miedo a uno, eso no es seguridad para uno”, manifestó.32.000 confinados en CatatumboEn el Catatumbo, más de 32.000 personas cumplieron 20 días confinadas, esperando que cesen las hostilidades.Ante la ofensiva militar que ya cumplió 24 horas en Lourdes, el ministro de Defensa, Iván Velásquez, se refirió en su cuenta de x sobre lo que está sucediendo en esta zona de Colombia.“En la tarde de hoy (miércoles 5 de febrero), en combate sostenido en Lourdes, Norte de Santander, las Fuerzas Militares de Colombia, con el apoyo de la Policía Nacional, dieron de baja a un integrante del Frente Juan Fernando Porras, del Eln, y capturaron otros 2, incautando 2 armas largas y 6 cortas”, explicó el ministro.El presidente Gustavo Petro, por su parte, mencionó que “mientras en Colombia el Ejército Nacional logró impactar al Eln, en Venezuela, el Ejército venezolano logró desalojar varios campamentos del Eln. El objetivo es el Estado, dominando las fronteras y las comunidades, gozando de la paz y la economía lícita”.(Lea también - Ya son 77.000 afectados por el conflicto en el Catatumbo, según ONU: Tibú sigue con toque de queda)CAMILO ROJASPERIODISTA NOTICIAS CARACOLX: RojasCamo
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, y Nicolás Maduro anunciaron que habrá cooperación militar entre los dos gobiernos en la frontera para combatir a la guerrilla del ELN.Por medio de su cuenta de X, el mandatario colombiano escribió que "se ha iniciado una operación militar antinarcóticos en la frontera colombo-venezolana. Buscamos la colaboración entre ejércitos, en la lucha contra el ELN. Una frontera sin mafias debe ser el objetivo final para tranquilidad de la población, la paz y la soberanía".Por su parte, Nicolás Maduro informó que, "a la madrugada de hoy, 31 de enero, arrancó la operación Relámpago del Catatumbo, como parte del Escudo Bolivariano 2025, en toda la región fronteriza con nuestra hermana Colombia, desde las regiones del norte del Táchira, colindantes con el Norte de Santander, hasta las regiones del Zulia (...) cercana toda esa zona de ríos por donde pasa el Catatumbo", dijo Maduro en un audio publicado en Telegram.(Lea también - Conmoción interior en Catatumbo: lo que dicen los seis nuevos decretos que emitió el Gobierno)El líder chavista explicó que esta operación se realiza, al menos, tres veces al año en esas regiones donde, sostuvo, se ha logrado "liberar y mantener libre todo el territorio de Venezuela de pistas clandestinas, de sembradíos de hojas de coca, de laboratorios para fabricar cocaína y de todos esos elementos perturbadores".El despliegue de militares de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) se da al mismo tiempo que se registra un conflicto del lado colombiano entre las guerrillas del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y una disidencia de las FARC en la zona del Catatumbo, que Maduro dijo seguir de cerca."Ya hemos coordinado con el Gobierno del presidente Gustavo Petro y estamos trabajando una idea de desarrollo binacional, integrado, económico, social, con un carácter profundamente humano y además unitario, integrador de los pueblos de Colombia y Venezuela", añadió el mandatario.El pasado 24 de enero, los ministros de Defensa de Colombia, Iván Velásquez, y de Venezuela, Vladimir Padrino López, se reunieron para hablar sobre la crisis humanitaria en la región del Catatumbo, donde en la última semana la violencia guerrillera ha dejado entre 60 y 80 muertos y más de 50.000 desplazados.El encuentro, confirmó Velásquez en una rueda de prensa, tuvo lugar en la ciudad venezolana de San Cristóbal, en el estado Táchira, y allí hablaron sobre "la gravedad de la situación propiciada, ocasionada y desarrollada por (la guerrilla de) el Ejército de Liberación Nacional en la región del Catatumbo".Esa fue la primera reunión entre dos altos funcionarios de ambos países luego de que el Gobierno colombiano asegurara a principios de enero que no hubo elecciones libres en Venezuela.Por eso, el Gobierno del presidente Gustavo Petro aún no ha reconocido a Maduro como presidente, aunque su posición es mantener las relaciones con el país vecino precisamente por la afectación en la frontera.Así está la situación en el CatatumboMás de 46.000 niños y adolescentes no están yendo al colegio en el comienzo de su año escolar en la región de Catatumbo (Colombia) después de que una escalada de la violencia en la zona haya obligado al gobierno a cerrar escuelas en 10 distritos, denuncia este viernes la organización Save The Children.En un comunicado, la ONG indica que unos 710 colegios están ahora clausurados hasta, al menos, el próximo 10 de febrero a fin de mantener a salvo a niños y profesores, ya que la región afronta significativas amenazas a la seguridad, como un repunte en los asesinatos y en los secuestros.En varios distritos, las autoridades colombianas han impuesto toques de queda nocturnos para evitar ataques, según señala la nota.(Lea también: Gobierno presentó 3 decretos de conmoción interior: créditos y suspensión de cobros en el Catatumbo)Save the Children sostiene que los 46.000 menores que no van al colegio son vulnerables de quedar sin escolarizar en el largo plazo o de ser reclutados por grupos armados y recuerda que 20 niños fueron rescatados por el Ejército colombiano en las últimas semanas tras haber sido reclutados de sus pueblos.Tres niños figuran además entre los 80 civiles que fueron asesinados en actos violentos desde el pasado 15 de enero.Casi 50.000 personas, entre ellas niños, familias y profesores, han sido desplazados de la región de Catatumbo en las últimas semanas y otras 25.000 personas se encuentran actualmente en confinamiento debido al conflicto en la zona, según la ONG.
Más de 48 mil personas han salido desplazadas del Catatumbo por la guerra que libran guerrilleros del ELN con las disidencias de las FARC. El lunes 27 de enero se reportó el asesinato de 13 personas en Teorama, que se suman a las cerca de 80 que han muerto en medio de este conflicto.(Lea también: Líderes del Catatumbo instan al cese de hostilidades en la región: "Queremos vivir en paz")El personero de Teorama, Celso Rincón, habló con Noticias Caracol sobre la grave situación que enfrenta la población, que aseguró que es “una situación que por años ha presentado la región del Catatumbo y específicamente nuestro municipio”.“Se están viendo enfrentadas familias”El funcionario le reveló al medio citado que hay “hermanos, primos, tíos (que) hacen parte históricamente dentro de estos grupos al margen de la ley, y precisamente manifestaba eso, se están matando familias entre sí”, señalando que mencionó eso en el consejo de ministros que se adelantó el lunes en Ocaña, Norte de Santander, al que también asistió el presidente Gustavo Petro.“Se está llevando a cabo una guerra donde se están viendo enfrentadas familias”, subrayó.¿Hay una “fuerza extranjera” en el Catatumbo, como lo dijo el presidente?Durante su intervención, el mandatario sostuvo que hay “una fuerza extranjera ocupando el territorio. Todos nosotros dijimos jamás una fuerza extranjera entrará a Colombia porque nos haremos matar. Hemos perdido mucho el territorio porque no nos hemos hecho matar. Pero lo que hay en el Catatumbo es una fuerza extranjera ocupando el territorio. Por eso yo dije en alguno de mis trinos, este es un problema de soberanía nacional, no solo es un conflicto interno”.Respecto a esta declaración, el personero de Teorama expresó que “posiblemente el presidente se refería a que las insurgencias han recibido apoyo por parte de grupos que no son originarios de la región del Catatumbo, es lo que presumimos nosotros que puede hacer elocución el presidente en la intervención que hizo el día de ayer. Es muy difícil para nosotros corroborar esa información. Nosotros hemos estado buscando las maneras de ingresar al territorio para monitorear un poco la situación, para estar más cerca de la gente y poder escuchar cada una de sus incertidumbres, sus problemáticas y buscarles alternativas, solución a esto, entonces asumimos que posiblemente él se refiere a de que este tipo de conflicto se está llevando a cabo porque presuntamente hay presencia de personas que no hacen parte o no son originarios de la región del Catatumbo”.“Hasta el momento no nos han manifestado mayor cosa, siempre se ha manifestado que posiblemente esta presencia puede llegar a ser por fuerzas que vienen del departamento de Arauca, de posiblemente otros departamentos a nivel nacional, es lo que él ha manifestado en cada una de sus alocuciones. Nosotros no podemos ser testigos de esta situación, lastimosamente se nos ha complicado un poco el acceso al territorio para poder monitorear y verificar todos estos hechos que hoy por hoy enlutan un poco a la región del Catatumbo”, agregó.(Lea también: En medio del conflicto en el Catatumbo, familias desplazadas regresan con temor a sus viviendas)“ELN actúa como paramilitares”, según PetroEl presidente también manifestó que el ELN, a quien responsabilizan por la crisis humanitaria que atraviesa el Catatumbo, “al empezar a financiarse con el narcotráfico, y no solamente el ELN, sino casi todas las fuerzas de la violencia en el territorio, empezó a pensar como narcotraficantes. Ese es el punto. Entonces no actúa como guerrilla sino como paramilitares, y quiere ser paramilitar, y ese es el problema que estamos enfrentando hoy”.(Lea también: Estos son los perfiles de los más buscados del ELN por crímenes en Catatumbo: millonaria recompensa)
El general Luis Emilio Cardozo, comandante del Ejército Nacional, informó que se vienen dos fases para recuperar el control del territorio en Catatumbo. Además, se refirió al estado de conmoción interior, decretado por el gobierno del presidente Gustavo Petro.El anuncio del Ejército Nacional se da en medio de la grave crisis de orden público que vive la zona del Catatumbo, Norte de Santander, por cuenta de la guerra que se libra entre dos grupos criminales: la guerrilla del ELN y las disidencias de las FARC.Los enfrentamientos armados entre estas dos estructuras delincuenciales han dejado en esta parte del país más de 40.000 personas desplazadas y al menos 80 más asesinadas.(Lea también: ¿Qué facultades tiene el presidente Gustavo Petro con el estado de conmoción interior?)"Esperamos tener el control en una o dos semanas": EjércitoSegún el general Cardozo, habrá una segunda y tercera fase, que son “estabilización y acción ofensiva. Ya estamos ingresando tropas a los puntos más críticos, donde se han presentado las confrontaciones y esperamos, en una o dos semanas, ya tener el control sobre esos sitios más críticos, corredores de movilidad, los sitios de confrontación, también sobre las veredas y corregimientos donde se han presentado estos enfrentamientos”, señaló el comandante del Ejército Nacional.En cuanto a la complejidad para controlar el territorio del Catatumbo, el general indicó que “el tema es de medios. Con los mismos medios que hacemos las extracciones y atendemos la situación humanitaria, tenemos también que hacer operaciones. Entonces, nos toca por eso hacer operaciones secuenciales y no simultáneas, como quisiéramos”.Con el decreto de conmoción interior, decretado por el Gobierno nacional, el general Cardozo sostuvo que “esperamos que podamos tener los medios y los recursos necesarios para esta gran operación porque cuando se incrementan capacidades y se incrementa el pie de fuerza, los costos son mayores”.¿En qué consiste el estado de conmoción interior?El Gobierno nacional publicó este viernes el decreto que declara el estado de conmoción interior en varios municipios del noreste de Colombia, cinco días después de que el presidente Gustavo Petro lo anunciara ante la crisis que vive la región del Catatumbo por la ofensiva emprendida por la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN).Según el decreto de 19 páginas firmado por todo el gabinete del presidente de la República, la conmoción interior durará 90 días y se extenderá a 16 municipios del departamento de Norte de Santander, entre ellos los 11 del Catatumbo afectados por los enfrentamientos entre el ELN y una disidencia de las FARC; a Cúcuta, capital departamental, y a dos del departamento del Cesar, que están recibiendo desplazados.El Gobierno consideró que "se presenta una perturbación extraordinaria del orden público en la región del Catatumbo, derivada de enfrentamientos armados, amenazas, desplazamientos forzados masivos, afectaciones al ejercicio de los derechos fundamentales de la población civil, alteración de la seguridad y daños a bienes protegidos y al ambiente".Esto porque "el ELN ha escalado de manera imprevisible a una magnitud que desborda la capacidad ordinaria del Estado".El Gobierno señala que "el ELN ha incrementado sus ataques y hostilidades contra la población civil y, especialmente, contra los firmantes del acuerdo final de paz en la región del Catatumbo, lo cual es promovido y financiado, entre otros, con los recursos provenientes de las actividades y economías ilegales en esta región".Se trata de una medida excepcional que, según la Constitución, el presidente puede decretar "en caso de grave perturbación del orden público que atente de manera inminente contra la estabilidad institucional, la seguridad del Estado, o la convivencia ciudadana, y que no pueda ser conjurada mediante el uso de las atribuciones ordinarias de las autoridades de Policía".Con esta declaración, "el Gobierno tendrá las facultades estrictamente necesarias para conjurar las causas de la perturbación e impedir la extensión de sus efectos".En el decreto se justifica la declaración, criticada por muchos sectores de Colombia, por el hecho de que ya se han recibido 41 cuerpos, aunque las autoridades cifran entre 60 y 80 los muertos por la violencia.Y también porque la ofensiva armada ha dejado más de 36.000 desplazados, incluidas 700 personas diarias entre el 17 y el 19 de enero a Venezuela, y porque 395 personas han sido "extraídas" (retiradas de la zona), según se lee en el decreto, entre ellos 14 firmantes de paz y 17 de sus familiares.Por otro lado, se sigue produciendo el confinamiento de más de 7.000 personas en Tibú, Teorama y San Calixto."Pese a la recuperación y protección de más de 500 personas civiles amenazadas de muerte por el ELN, aún se mantiene un número indeterminado de personas escondidas, confinadas y que no han logrado ser evacuadas del territorio de riesgo y no se cuenta con suficientes medios aéreos para cumplir con este objetivo", justificó el decreto.Ahora, los diferentes ministerios expedirán en los próximos días una serie de decretos con medidas sectoriales para atender a la población de esta región y ayudar a las autoridades locales, así como para ampliar la capacidad de enfrentar este problema de orden público.(Lea también: Rescatados los 25 campesinos que estaban confinados en Catatumbo y escondidos del ELN)
El Ministerio de Defensa informó que este viernes, 24 de enero de 2025, fueron evacuados los 25 campesinos que se encontraban atrapados en la vereda Guachiman Parte Alta, ubicada en el municipio de Tibú, y que estaban siendo perseguidos por el ELN, en medio de la guerra que se libra en la zona del Catatumbo entre esta guerrilla y las disidencias de las FARC.Durante siete días, estos campesinos permanecieron escondidos en las montañas del Catatumbo, acorralados por la guerrilla y sus trampas mortales en carreteras y caminos minados.A través de un video compartido en redes sociales, estos campesinos pidieron ayuda al Ejército para salir de la zona de guerra. Familiares de los atrapados hicieron un llamado urgente al gobierno del presidente Gustavo Petro para garantizar el rescate.(Lea también: "Si no paramos la guerra, no habrá pueblo que defender": obispo de Tibú sobre situación en Catatumbo)Los campesinos fueron trasladados en un helicóptero. Ellos son los mimos que días antes publicaron un video donde pedían ayuda para salir de la zona de guerra en el Catatumbo, en zona rural de Norte de Santander.“Las carreteras están minadas, el ELN está en las partes de la vía principal y hoy salieron dos muchachos y los mataron. Entonces, el resto tenemos demasiado temor y zozobra sobre eso. Estamos sufriendo en la montaña porque ya nos da miedo quedarnos en la casa”, dijo una líder campesina que estaba confinada.Mientras tanto, los familiares de los confinados pedían que fueran rescatados de en medio de las balas. “Ellos son civiles y todos tenemos derecho de estar aquí en el país como todo ciudadano”, manifestó Harrison Gaona, familiar de los confinados.Luego de siete días de estar escondidos en las montañas y prácticamente estar secuestrados en sus veredas, un helicóptero de la Policía llegó hasta la compleja zona y los llevó hasta una zona segura.El despliegue de la fuerza pública continúa por todo el Catatumbo, mientras miles de campesinos siguen confinados en medio de la guerra que se libra entre el ELN y las disidencias de las FARC.La vida en el Catatumbo, en medio del conflicto armadoGuerrilleros del ELN con armas largas patrullan en motocicletas una de las carreteras polvorientas del Catatumbo, la región desangrada de Colombia en la frontera con Venezuela. Montañas adentro, adonde no llegan las fuerzas del Estado, los alzados en armas consolidan su ley de facto en un territorio en disputa.La agencia de noticias AFP tuvo acceso a esta zona aterrorizada, una semana después de un ataque de los rebeldes del Ejército de Liberación Nacional (ELN) que desató una crisis humanitaria inusitada con más de 80 muertos, al menos 36.000 desplazados y miles de confinados.Encapuchados y fuertemente armados, los guerrilleros del ELN mostraron músculo y multiplicaron sus puestos de control en las vías para evitar la entrada de militares y de los disidentes de las extintas FARC, sus enemigos en este enclave del narcotráfico, minería de carbón y uno de los puntos por donde pasa el principal oleoducto del país, blanco de atentados para robar el petróleo.Pese a la orden del presidente de la República, Gustavo Petro, de retomar el control, no hay señales de la llegada del Estado. Los civiles transitan en autos con banderas blancas amarradas, como gesto de paz y única protección.Al filo de la montaña se extienden los cultivos de hoja de coca, el principal componente de la cocaína y manzana de la discordia entre las disidentes de las FARC y el ELN, la guerrilla de banderas rojinegras y organización rebelde activa más vieja de América.Los habitantes anticipan un sufrimiento prolongado en esta región indómita de 11.000 kilómetros cuadrados: "Estas guerras son de años", lamenta Luz Franco, comerciante de una tienda de víveres, de 44 años."Todo el pueblo se encerró"El pasado 16 de enero revivió el fantasma de las peores épocas del conflicto armado en Colombia. Franco puso seguro a la puerta de su casa y esperó el fin de los disparos junto a su esposo y sus hijos de 15 y 10 años."Se veía la entrada del grupo (guerrillero) al pueblo", dice en su negocio."Todo el pueblo se encerró ese día, todo el mundo iba buscando resguardo de un lado a otro (...) Nos encerramos, a esperar (...) No sabíamos qué pasaba en ese momento", añade.Corrían rumores sobre las crecientes tensiones entre el ELN y las disidencias que no se acogieron al acuerdo de paz de 2016, pero el ataque fue sorpresivo.El ELN movilizó durante días cientos de combatientes desde el cercano departamento de Arauca sin ser detectados por la inteligencia. Las tropas asentadas en Catatumbo se engrosaron y no tuvieron compasión.Según el Ejército y organizaciones sociales los rebeldes ejecutaron una operación de cacería, en la que sus víctimas eran buscadas con "lista en mano", acusándolas de ser afines a las disidencias.Entre los fallecidos hay un bebé, dos menores, disidentes y firmantes de la paz acusados de colaborarles.La dueña de un restaurante, atemorizada de hablar ante las cámaras, cuenta que su esposo fue retenido durante cuatro días hasta que fue liberado. Ahora el hombre no sale de su casa y sufre las secuelas psicológicas, asegura su esposa.La estatal Defensoría del Pueblo advierte que aún hay cinco personas desaparecidas, otros "han logrado escapar, ya sea por sus propios medios o en caravanas terrestres, motorizadas o fluviales".En el recorrido, la AFP observó el rescate de un desplazado y tres mujeres jóvenes confinadas bajo la presión del ELN. La entidad encargada de proteger los derechos humanos medió para sacarlas y llevarlas hasta una zona segura."Queremos paz""Estamos en un momento de crisis (...) Esta es una situación que no se esperaba", sostiene Édgar Guerrero, de 34 años y líder comunitario de El Aserrío, un caserío anclado en el Catatumbo.El activista critica lo que considera una promesa incumplida del primer gobierno de izquierda de Colombia, que se suponía iba a priorizar esta región para implementar el proceso de paz que desarmó a las FARC en 2017 y que pretendía llevar desarrollo a los lugares más afectados por la guerra.Cuando no asoman los militares, aquí mandan fuerzas rebeldes. El ELN envolvió las casas en afiches alusivos a sus 60 años de levantamiento armado, mientras que las disidencias exaltan imágenes de los antiguos comandantes barbudos de las FARC y otras figuras como el "Che" Guevara.(Lea también: Familia desplazada por guerra en Catatumbo contó que esta es la segunda vez que huye del conflicto)El presidente Petro calificó la cifra de fallecidos y el éxodo de desplazados como "uno de los hechos más dramáticos" de "la historia contemporánea de Colombia". Suspendió las negociaciones de paz con el ELN y declaró el Catatumbo y otras regiones conflictivas en "conmoción interior".Ahora el mandatario considera a los rebeldes un "cuerpo armado dominado por la codicia", "señores de la guerra y asesinos en masa".Subiendo la montaña, los niños de la comunidad La Cecilia pintaron una tela con el mensaje "QUEREMOS PAZ", que ahora ondea en la calle.Sin embargo, muchos sospechan que la venganza de las disidencias llegará más temprano que tarde.
La Defensoría del Pueblo denunció que, sin que aún termine el primer mes de 2025, ya se superó el número de desplazados reportados en todo 2024. Durante ese año, por lo menos 25.611 personas tuvieron que salir de sus hogares, mientras que en lo que va de enero ya se han reportado más de 40 mil por la guerra en el Catatumbo.(Lea también: ¿Qué facultades tiene el presidente Gustavo Petro con el estado de conmoción interior?)“Puede ser el desplazamiento forzado masivo más grande causado en un solo evento desde que se tiene registro institucional de desplazamiento en Colombia (1997)”, señaló la defensora del Pueblo, Iris Marín.“Antes de terminar el primer mes del año se superó el número de personas afectadas por desplazamientos masivos en todo 2024”, recalcó, aclarando que ese año hubo “una disminución respecto de 2023, cuando se habían presentado 154 eventos de desplazamiento masivo que había afectado a 54.665 personas”.(Lea también: "Si no paramos la guerra, no habrá pueblo que defender": obispo de Tibú sobre situación en Catatumbo)“Estas guerras son de años”, dicen habitantes del CatatumboLos civiles en Catatumbo transitan en carros con banderas blancas amarradas, como gesto de paz y única protección. Al filo de la montaña se extienden los cultivos de hoja de coca, el principal componente de la cocaína y manzana de la discordia entre disidentes de las FARC y el ELN, la organización rebelde más vieja de América.Los habitantes anticipan un sufrimiento prolongado en esta región indómita de 11.000 kilómetros cuadrados: "Estas guerras son de años", lamenta Luz Franco, comerciante de una tienda de víveres, de 44 años.El pasado 16 de enero revivió el fantasma de las peores épocas del conflicto armado colombiano. Franco puso seguro a la puerta de su casa y esperó el fin de los disparos junto a su esposo y sus hijos de 15 y 10 años. "Se veía la entrada del grupo (guerrillero) al pueblo", dice en su negocio."Todo el pueblo se encerró ese día, todo el mundo iba buscando resguardo de un lado a otro (...) Nos encerramos, a esperar (...) No sabíamos qué pasaba en ese momento", añade.Corrían rumores sobre las crecientes tensiones entre el ELN y las disidencias que no se acogieron al acuerdo de paz de 2016, pero el ataque fue sorpresivo. La guerrilla movilizó durante días cientos de combatientes desde el cercano departamento de Arauca sin ser detectados por la inteligencia. Las tropas asentadas en Catatumbo se engrosaron y no tuvieron compasión.(Lea también: ¿Venezuela o Arauca? Las hipótesis sobre cómo el ELN movilizó sus filas para asediar el Catatumbo)Según el Ejército y organizaciones sociales, los rebeldes ejecutaron una operación de cacería, en la que sus víctimas eran buscadas con "lista en mano", acusándolas de ser afines a las disidencias. Entre los fallecidos hay un bebé, dos menores, disidentes y firmantes de la paz acusados de colaborarles.La dueña de un restaurante, atemorizada de hablar ante las cámaras, cuenta que su esposo fue retenido durante cuatro días hasta que fue liberado. Ahora el hombre no sale de su casa y sufre las secuelas psicológicas, asegura la mujer. Estos ataques criminales han generado que miles hayan salido desplazados de sus hogares y otros permanecen confinados.Conmoción interior en Catatumbo"Estamos en un momento de crisis (...) Esta es una situación que no se esperaba", sostiene Édgar Guerrero, de 34 años y líder comunitario de El Aserrío, un caserío anclado en el Catatumbo.El activista critica lo que considera una promesa incumplida por el Gobierno de Gustavo Petro, que se suponía iba a priorizar esta región para implementar el proceso de paz que desarmó a las FARC en 2017 y que pretendía llevar desarrollo a los lugares más afectados por la guerra.Sin embargo, el ELN envolvió las casas de Catatumbo en afiches alusivos a sus 60 años de levantamiento armado, mientras que las disidencias exaltan imágenes de los antiguos comandantes barbudos de las FARC y otras figuras como el Che Guevara.El presidente Petro calificó la cifra de fallecidos y el éxodo de desplazados como "uno de los hechos más dramáticos" de "la historia contemporánea de Colombia", suspendió las negociaciones de paz con el ELN y declaró el Catatumbo y otras regiones conflictivas en conmoción interior.(Lea también: Este es el decreto de estado de conmoción interior del Gobierno por la situación del Catatumbo)Ahora el mandatario considera a los rebeldes un "cuerpo armado dominado por la codicia", "señores de la guerra y asesinos en masa".Subiendo la montaña, los niños de la comunidad La Cecilia pintaron una tela con el mensaje "QUEREMOS PAZ", que ahora ondea en la calle.
Este viernes, 24 de enero de 2025, el Gobierno del presidente Gustavo Petro publicó el decreto de estado de conmoción interior en la zona del Catatumbo, en Cúcuta, Norte de Santander, y en dos municipios del departamento del Cesar. La decisión se tomó por la situación que se vive en el Catatumbo, por cuenta de la guerra entre el ELN y las disidencias de las FARC, la cual ha dejado ya más de 40.000 personas desplazadas.La ministra de Justicia, Ángela María Buitrago, habló en Noticias Caracol en vivo sobre el documento del Gobierno nacional y dijo que se necesitó tomar esta medida “porque hay una particular perturbación del orden público, que genera unos efectos que la misma Constitución prevé conjurar a través de mecanismos especiales como es la conmoción interior. Es decir, cuando nosotros tenemos una grave perturbación de orden público, que atenta de manera inminente contra la estabilidad institucional, la seguridad del Estado o la convivencia ciudadana, que no puede ser conjurada mediante procesos ordinarios, se ha exacerba el tema particular de la violencia en cada uno de estos elementos y eso significa tener facultades extraordinarias por la excesiva necesidad de conjurar esta perturbación”.(Lea también: Este es el decreto de estado de conmoción interior del Gobierno por la situación del Catatumbo)En cuanto a qué tipo de facultades especiales adquiere el presidente de la República con el estado de conmoción interior, la ministra explicó que, “entre esas facultades, tiene posibilidad de decretar medidas para conjurar cada una de esas acciones para retornar lo que significa también la estabilidad institucional, para el tema de acciones civiles y para el tema de declaratoria de elementos económicos que puedan, de una manera rápida, atender todas las necesidades que hay”.La funcionaria agregó que “los mecanismos que están establecidos en la ley como el presupuesto, el manejo presupuestal o la contratación, tiene unos plazos largos que no son posibles de manejar de manera adecuada a una crisis o una perturbación que no solamente ha generado el desplazamiento de más de 30.000 personas, sino que ha generado el asesinado de más de 50 personas en el Catatumbo. Eso significa mover al aparato estatal para recobrar la seguridad ciudadana y todo eso tiene una serie de necesidades, desde el punto de vista legislativo, y por eso le sigue a este decreto una serie de medidas legislativas que se dictan en estado de conmoción por el Gobierno nacional”.Según la alta funcionaria, la finalidad del estado de conmoción interior es “volver a la normalidad, rescatar a las personas del confinamiento, retornar a las personas al Catatumbo con inversión social, para que puedan mantenerse y estabilizarse en el territorio, y generar la protección adecuada, que significa poderle dar posibilidades de acudir a otra clase de programas a los ciudadanos, para su subsistencia y su manejo”.Precio de la coca, una de las causas del estado de conmoción interiorUna de las causas del publicar el decreto de estado de conmoción interior fue que se rompió un pacto de ilegales en el territorio porque aumentó el precio de la coca en los mercados criminales. La ministra explicó que en cuanto a esta droga “hay mayor oferta y se está generando, incluso, un área de casi 45.700 toneladas de coca en la región del Catatumbo y desde ahí veíamos cómo podría ser posible uno de los elementos certificados por la ONU y es que el precio de la coca, después de tener una gran baja hasta octubre o noviembre del 2024, se disparó entre noviembre y diciembre. Desde ese punto de vista, ahí se ve que hay una gran intención de mantener el control territorial y el control del negocio”.Desde noviembre del 2023, la mesa de negociaciones del Gobierno con el ELN fue alertada de la situación que está ocurriendo en el Catatumbo. Buitrago sostuvo que “no es tan cierta esa afirmación. Si bien es cierto que había alertas, estas alertas estaban construidas de manera especial por la Defensoría del Pueblo, en donde se decía de manera genérica que podría haber violencia sobre la población. No solamente hay alertas del 2024, sino que hay del 2023, del 2022, del 2020, en donde tenemos elementos que podrían ser parte de un estado en donde hay enfrentamiento de estos grupos”.Sobre los municipios Rio de Oro y González, en el departamento del Cesar, la ministra explicó que se decretó el estado de conmoción interior allí porque “son corredores en donde se verifica la necesidad de decretarla porque están haciendo parte de estas actividades sobredimensionadas de estos grupos contra personas de estos municipios y al ser corredor, también tiene un tema de soberanía nacional”.¿El Gobierno podrá poner más impuestos con el estado de conmoción interior?“Sí”, dijo la ministra de Justicia. Agregó que “esa es una facultad que, frente a el artículo 213 de la Constitución, se establece".Según la ministra, el Gobierno tiene la capacidad, con el decreto, de captar recursos para atender emergencias en una determinada región.(Lea también: "Se declara el estado de conmoción interior y el estado de emergencia económica": Gustavo Petro)
Se cumplió una semana de la guerra en el Catatumbo entre la guerrilla del ELN y las disidencias de las FARC. Estos enfrentamientos entre ilegales han dejado más de 42.000 personas desplazadas, muchas de las cuales han llegado a Cúcuta, capital de Norte de Santander.Monseñor Israel Bravo Cortés, obispo de Tibú, Norte de Santander, habló sobre la labor que están haciendo los padres acompañando en las veredas más alejadas del Catatumbo, envió un mensaje a los grupos que están generando esta crisis humanitaria y, además, pidió que el gobierno del presidente Gustavo Petro ponga su mirada en esta región que sufre el conflicto armado en Colombia.(Lea también: Gustavo Petro señala a alias Pablito, del ELN, por oleada de violencia en el Catatumbo)“Hay familias que dicen ‘esta es nuestra casa, es nuestro territorio, es lo que hemos construido’. Creo que el desplazamiento tan masivo se da en razón de que la gente queda en medio del conflicto, entonces dice que ‘mi hijos, mi familia, lo que yo es construido vale mucho, la vida que yo tengo vale mucho’, pero las comunidades han tratado de hacer una resistencia civil con mucha valentía y deseos de que esto pase”, manifestó monseñor Bravo.La situación en el Catatumbo, monseñor Bravo la calificó como “un eterno retorno, vivir en un círculo vicioso del que no queremos salir, tratando de poner más los ojos en el Catatumbo y dejando que tanto discurso pase a la realidad. Siento que hay necesidad de ir generando institucionalidad, que a veces se puede quedar solo en la presencia de las fuerzas militares. Hace ya varios años fue asesinada la fiscal, el fiscal sigue atendiendo a distancia. El año pasado, al alcalde le tocó salir huyendo y la última parte de su administración la hizo a distancia”.El religioso puntualizó que en el Catatumbo, “si usted va, todos dicen que está en manos del Estado. Se escogieron alcaldes, hay gobernador, hay un presidente, pero yo mismo he tenido que vivir en carne propia que, a veces, muchas cosas hay que negociarlas o ir y hablar con los grupos al margen de la ley. En el pasado había dos. Creo que no es el afán de mostrar que aquí hay otro Estado, pero sí uno siente que desde cierto punto de la ciudad hay otra perspectiva y otra manera en la que uno tiene que aprenderse a mover y tiene que aprender a relacionarse". Agregó que, "si no paramos la guerra, al final no habrá pueblo qué defender, que es lo que es más doloroso porque todos los grupos revolucionarios se dicen ejércitos del pueblo, pero como ejércitos del pueblo a veces tienen que acabar con el pueblo, ¿para que no quede qué pueblo?”Finalmente, monseñor dijo que “siento que aquí es necesario que nosotros no dejemos de reconocernos hermanos. Mientras eso no aparezca, vamos a seguir haciendo mesas y espacios que no nos lleven al puerto que necesitamos. Es tomar la decisión de hacer presencia de Estado y no solamente como fuerza pública sino invertir y atrevernos a pensar un país distinto y mejor”.¿Cómo está la situación en el Catatumbo?El Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Colombia ha recibido ya 41 cadáveres, entre ellos un bebé de 19 meses y dos adolescentes de 14 y 16 años, víctimas de la violencia entre guerrillas en el Catatumbo (noreste), que las autoridades calculan que ha dejado entre 60 y 80 muertos."Hemos recibido 41 víctimas de homicidio reportadas desde el 15 de enero, y ya a todas se les ha podido hacer la inspección técnica de cadáveres", dijo en una rueda de prensa la fiscal general, Luz Adriana Camargo.Son cuerpos que han sido llevados a Cúcuta, capital del departamento de Norte de Santander, y a Ocaña, donde tiene presencia la Fiscalía, pero ante las dificultades de acceso y de seguridad para llegar a las zonas rurales donde tienen lugar los enfrentamientos, las autoridades temen que pueda haber más cadáveres sin recoger.La situación en el Catatumbo, una región pobre y montañosa de Norte de Santander, en límites con Venezuela y formada por los municipios de Ábrego, Convención, El Carmen, El Tarra, Hacarí, La Playa, San Calixto, Sardinata, Teorama y Tibú, es incierta y hace dos días otro firmante de paz fue asesinado en plena calle en Teorama.De los cuerpos recibidos, 39 ya han sido identificados y 32 entregados a sus familias, detalló el director del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses, Jorge Arturo Jiménez, quien añadió que hay 39 de sexo masculino y 2 de femenino, así como los 3 menores de edad: el bebé de 19 meses y los adolescentes de 14 y 16 años.Además, las cifras recopiladas por el Puesto de Mando Unificado hablan de más de 32.000 desplazados por la violencia, sobre todo personas que han llegado a Cúcuta (13.426), Ocaña (10.719) y Tibú (10.422).Sin embargo, la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) detalló ayer que del total de 50.000 afectados por la violencia, hay ya 38.419 desplazados y 12.176 confinados.(Lea también: Isabel, un ángel para las mascotas en la guerra del Catatumbo: "Me salgo, pero con mis animales")Dos líneas de investigaciónLa violencia entre la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el frente 33 de las disidencias de las FARC del Estado Mayor de Bloques (EMB) en el Catatumbo comenzó el jueves pasado, aunque dos días antes se produjo en cercanías de Tibú el asesinato de una familia de tres personas, incluido el bebé, crimen que según el ELN fue uno de los detonantes de los enfrentamientos.La Fiscalía estudia dos líneas de investigación, según detalló Camargo: enfrentamientos entre el ELN y el frente 33 con operaciones sostenidas o que se hayan producido, como denuncian muchos organismos, asesinatos de personas seleccionadas por estos grupos.Además, ha abierto tres casos matrices: por homicidios, por desplazamiento y afectaciones a líderes y firmantes de paz, pues por el momento la Fiscalía ha reportado que tres desmovilizados por el acuerdo de paz de 2016 han sido asesinados.Otras autoridades, como la Defensoría del Pueblo, hablan de 6 desmovilizados asesinados y de 7 desaparecidos, de los cuales 2 han sido liberados, además de 102 desplazados.La Defensoría también informó del secuestro de Álvaro Carrascal, un líder social de Teorama, y del desplazamiento de más de 600 personas de la comunidad indígena yukpa, así como casos de trata en Cúcuta de mujeres procedentes de Tibú.Golpe a diálogos de pazEl presidente colombiano, Gustavo Petro, considera que la violencia en el Catatumbo es una muestra del "fracaso de la nación" y supone "uno de los hechos más dramáticos" de la historia contemporánea del país.Petro también declaró el estado de conmoción interior para responder a la crisis humanitaria y, tras acusar al ELN de cometer "crímenes de guerra" con el asesinato de varios firmantes de paz de las FARC en el Catatumbo, suspendió las negociaciones de paz con esa guerrilla, a la que llamó organización "narcoarmada" y prometió "guerra" en su contra.Tras esos anuncios, la Fiscalía reactivó el miércoles las 31 órdenes de captura contra los negociadores de paz del ELN, entre ellos miembros de su cúpula, como su máximo comandante, alias 'Antonio García', y los negociadores 'Pablo Beltrán' y 'Aureliano Carbonell'.(Lea también: El drama de los desplazados por la guerra en el Catatumbo: “Ya son dos hijos que me han matado”)
La situación en el Catatumbo, Norte de Santander, se agrava con cada día que pasa. La Defensoría del Pueblo reveló que ya son más 36.000 los desplazados por la guerra que libran en esta zona de Colombia el ELN y las disidencias de las FARC.Como consecuencia, cientos de personas continúan llegando a Cúcuta, Ocaña, Tibú y otras poblaciones del departamento de Norte de Santander. Es tal la magnitud de esta crisis humanitaria que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas discutió el tema.(Lea también: Desplazamientos por guerra en Catatumbo: “Tenemos que salir huyendo como si fuéramos delincuentes")"Me dio muchísimo miedo ver tantos muertos": familia desplazada en el CatatumboNoticias Caracol conoció la historia de los Rodríguez, una familia que ha sido desplazada por el conflicto armado en Colombia, no una, sino dos veces.Con la ropa que llevaban puesta, un morral y varios menores a cargo, la familia Rodríguez salió de Tibú, dejando sus vidas y sus cosas atrás. Llegaron al estadio General Santander, de Cúcuta, repletos de otros rostros con historias parecidas y con un mismo antagonista: el conflicto armado en el Catatumbo, que en los últimos días les tocó la puerta y se quedó en sus patios.Luz Rodríguez, desplazada por la violencia, dijo que en donde vive hay “muchos muertos. Me dio muchísimo miedo ver tantos muertos. Preferí sacar a mis hijos”.El dolor se recrudece al recordar cómo están, de nuevo, por cuenta de los enfrentamientos, sentados en un andén y esperando una comida, una ayuda o un anuncio que ayude a recobrar la tranquilidad.“En el momento que sonó todo ese plomo, yo tenía a los nietos y a mis hijas menores de edad solas”, relató Luz Rodríguez.Dos adultos mayores, seis hijos y tres nietos son las víctimas de este nuevo desplazamiento; un fenómeno que como campesinos los ha marcado.Familia de Catatumbo, desplazada por el conflicto 25 años despuésLuz recordó que del 2001 a 2002 también sufrió el desplazamiento por cuenta del conflicto armado en Colombia: “Perdí todo, hasta a mis animales. Yo salí de allá con la pura ropa, no pude sacar nada. Salimos por salvar a los hijos y no más”.El recuerdo de su cotidianidad en Tibú se suma a la incertidumbre de cuál será su destino como familia. “Hay muchos niños inocentes, somos muchos los campesinos inocentes. Los niños no tienen que vivir esta historia y dejar lo poco que uno tiene, y que lo ha comprado con el sudor de la frente, para terminar botado”, dijo Luz.Por ahora, volver a su hogar parece ser que es lo único en lo que esta familia piensa: “Yo espero que se acomode esa vaina y nos dejen regresar a nuestros hogares, a nuestro trabajo, para el sustento de nuestros hijos.Sin titubeos, la familia asegura que el desplazamiento y la violencia son los peores escenarios que puede enfrentar un ser humano. No obstante, hay agradecimiento por la vida, aunque el conflicto se haya convertido en parte de su existencia.“Quiero darle gracias a Dios por esta vivos y lo único que le pido a él es que salga mi nuera y mi nuero, que salgan bien de allá”, puntualizó Luz Rodríguez.(Lea también: A 36.000 ascienden los desplazados por guerra en Catatumbo: “Nos dieron 24 horas para desocupar”)Jorge Acevedo, alcalde de Cúcuta, habló sobre los esfuerzos que las autoridades han hecho para atender a los desplazados por el conflicto armado que llegan hasta la capital de Norte de Santander.“La verdad ha sido de la mano con el Gobierno departamental, con el Gobierno nacional, con la solidaridad del pueblo cucuteño y el pueblo colombiano. Son 16.000 familias, las cuales han ido donde hay familiares o amigos, a ellos se les ha solucionado con colchonetas y con kits de aseo. A los que necesitaban irse de urgencia para otras ciudades, se les ayudó con el transporte. Y a los que no tenían donde dormir, se les ayudó con habitaciones en hoteles”, manifestó el alcalde.El mandatario local agregó que “hoy, podemos decirles a todos los colombianos que en Cúcuta, de 16.000 desplazados, no hay una sola persona durmiendo en la calle ni en un parque. La gente está en habitaciones, en hoteles, junto con sus familias. Estamos trabajando la tranquilidad y la salud mental de las personas para que puedan asumir este reto”.Finalmente, el alcalde explicó que la ciudad de Cúcuta se preparó para recibir a 2.000 personas desplazadas por el conflicto en el Catatumbo, pero que hasta el territorio han llegado 16.000 y se espera que puedan llegar más.
El Representante Especial del Secretario General de la ONU en Colombia, Carlos Ruiz Massieu, destacó este miércoles ante el Consejo de Seguridad que es la ausencia o limitada presencia del Estado en muchas partes de Colombia la que está propiciando un repunte de la violencia en regiones como el Catatumbo en los últimos días.En dos ocasiones citó Ruiz Massieu este factor, primero para explicar "la limitada presencia del Estado en varias zonas donde los grupos armados compiten por el control de las economías ilegales", y posteriormente para subrayar "el vacío de la presencia estatal (que permite) que los grupos armados luchen por el control social y territorial".La sesión de este miércoles del Consejo, de carácter trimestral, se produce en un momento especialmente grave, tras la ruptura de las conversaciones de paz entre la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el Gobierno, y posteriormente los choques armados entre militantes del ELN y de disidencias de las FARC en el Catatumbo, que han dejado ya ochenta muertos.(Lea también: "Hoy no hay ninguna posibilidad de retomar el camino de conversación con ELN. Ninguna": Mininterior)Como suele ser habitual, el también Jefe de la Misión de Verificación de la ONU en Colombia pasó revista exhaustiva a la implementación del acuerdo de paz con las FARC, en vigor desde 2016, y en algunos aspectos alabó la labor del Gobierno, pero lamentó la lentitud de la reforma agraria, la desprotección de la población civil en las zonas donde operan los grupos armados y la alarmante cantidad de asesinatos entre líderes comunitarios e indígenas.A Ruiz Massieu le siguió Diego Tovar, el máximo representante de las FARC en el proceso de paz, quien por su parte también defendió el proceso pero resaltó la precariedad en la que viven los exguerrilleros de las FARC, en un 76 % hoy desempleados e ignorados por el Estado, y en muchas ocasiones víctimas de desplazamientos forzosos por una violencia en la que ya no participan.Los distintos países que tomaron la palabra después abundaron en las mismas ideas: apoyaron el proceso de paz y su continuidad, pero mostraron en distintos grados su disconformidad con las trabas y la lentitud para aplicar sus disposiciones y el hecho de que no ha terminado con la violencia, pues de hecho los asesinatos y choques armados están creciendo en los últimos años.António Guterres dice estar preocupado por situación en CatatumboEl secretario general de la ONU, António Guterres, dijo sentirse "muy preocupado" por la violencia en la región colombiana de Catacumbo, donde los enfrentamientos entre la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y una disidencia de las FARC han dejado ya más de 80 muertos.En el mensaje transmitido por la oficina de su portavoz, Guterres exige que cese el asesinato de civiles, entre los que se cuentan firmantes del acuerdo de paz de 2016, defensores de derechos humanos y líderes cívicos, y lamenta además el desplazamiento de miles de civiles por los enfrentamientos armados.El secretario general da a entender que parte de la responsabilidad le compete al Gobierno, pues reitera "la importancia de la aplicación completa del Acuerdo de Paz" de 2016, en alusión a las críticas vertidas por el retraso en cuestiones como el reparto de tierras y la justicia transicional.(Lea también: El drama de los desplazados por la guerra en el Catatumbo: “Ya son dos hijos que me han matado”)La guerra del ELN contra una disidencia de las FARC en el Catatumbo, región que ocupa la parte septentrional del departamento de Norte de Santander, supone un desafío mayúsculo para el Estado colombiano, que ha llevado al presidente Gustavo Petro a anunciar la conmoción interior y a advertir a esa guerrilla de que el Gobierno está dispuesto a enfrentarla.Desde el pasado jueves, día en que el ELN comenzó los ataques contra el Frente 33 de las disidencias de las FARC, unas 80 personas han sido asesinadas en el Catatumbo, entre ellas al menos seis firmantes del acuerdo de paz, y 22.570 personas se encuentran desplazadas en distintos albergues de la región.