En Istmina, Chocó, Noticias Caracol llegó hasta la casa de Yanfry, el pequeño de 3 años que, con su tierna y cálida personalidad, se robó el corazón de millones de internautas.El niño de pestañas largas y galante, con su pulcritud, espontaneidad y ternura, conquistó a millones de usuarios en redes sociales de todo el mundo.Con su inseparable mejor amigo recorre las calles de Istmina. Él es Bernardo Díaz, su tío. Yanfry sueña con ser policía y adora a los dinosaurios. En sus grabaciones muestra la cotidianidad de Istmina en Chocó.“Yo quiero ser policía de monstruos”, comenta el pequeño influenciador.El polémico comentario de Gustavo Bolívar sobre Yanfry, el famoso niño de TikTok“El día de Yanfry es muy agitado, él corre mucho, todo lo pregunta. Es muy juguetón, comelón, es extrovertido, alegre”, expresó Tatiana Medina, madre del niño.Pero para ella no todo es color de rosa. El hipotiroidismo que padece su hijo le preocupa, asegura que su pequeño necesita medicamentos especiales."Él no crece como un niño normal, sufre de hipoglicemia, cuando tiene hipoglicemia tiene convulsiones, y toca aplicarle hormonas todos los días", agregó su mamá.Pese a las dificultades, Yanfry es el ‘rayito de sol’ para su familia y los habitantes de su barrio.“Este niño nos enseña muchas cosas. De verdad hay mucho que aprender de él, sé que el día de mañana va a tener un buen futuro”, añadió Rocío Díaz Perea, tía de Yanfry.Bernardo asegura que su sobrino será en el futuro un “fragmento” para el país. Por su parte, la madre del pequeño agregó que su interés siempre ha sido inculcarle buenos valores a Yanfry para que más adelante pueda servir a la sociedad.
“Lo que más temor me da es no lograr el sueño, este sueño que tengo de aliviarme, de sanarme”. Lo dice Catalina García, una paisa de 43 años que enfrenta una feroz batalla contra el cáncer de seno.Catalina fue diagnosticada con metástasis en los ganglios. Desde hace dos años trabaja por conseguir los recursos necesarios para poder viajar a Estados Unidos, donde se desarrolla un tratamiento especial contra su enfermedad.“Nos encontramos en Houston una clínica donde hacen un tratamiento basado en tu propio sistema inmune. Un día dijimos: listo ya, ese es el tratamiento. Pero ese mismo día dijimos: con qué nos vamos a ir, es demasiado costoso y no tenemos el dinero”, cuenta la valiente mujer.Los días van contando, pero no a su favor: las recaídas cada vez son peores. Sin embargo, sus ganas de recuperar el aliento para ver crecer a sus hijas la hicieron crear un emprendimiento de venta de vestidos, para pagar el tratamiento que según ella la sanaría.“Yo tengo que vender muchos vestidos para lograr mi meta, pero pues voy a arrancar por esto, me parece una delicia y arranque con una tienda que se llama la tienda de Monsa y vida. O necesitaría a 300 mil personas que nos donen un dólar”, afirma.Magia, gracia y poder son las palabras que llegan al corazón de su esposo cuando habla de Catalina, además del ímpetu con el que ve cómo lucha por la vida.“Gracias por los tres hijos que nos trajo acá a este universo, por la energía que tiene para sacar las cosas adelante y más por el entorno que crea en cada cosa que se involucra y pone la mano”, manifiesta Sergio Alonso Valencia.Dicen que las oraciones de los niños son las más escuchadas. Catalina tiene tres, que antes de dormir y durante el día rezan para que su madre salga adelante.“Mi mamá significa mi vida, mi esperanza, mi corazón, significa todo lo que yo soy, porque ella fue quien me creo en este mundo”, señala Monserrat, una de las pequeñas.Catalina reitera que si 300 mil personas le donan un dólar o le compran de a un vestido, ella podría recobrar su vitalidad, llevar a sus hijos al colegio de nuevo, acompañarlos por muchos más años y, por qué no, verlos formar una familia como la que hoy ella tiene.
En Estados Unidos se conoció el texto del acuerdo judicial que permite la deportación del exjefe paramilitar Salvatore Mancuso a Italia. Allí queda claro que, al día de hoy, la administración del presidente Donald Trump se compromete a llevarla a cabo a más tardar el 4 de septiembre.A cambio de esto, la defensa de Mancuso asegura que retirará los cargos presentados en contra del fiscal William Barr y otros funcionarios, por lo que considera una detención ilegal del excomandante de las autodefensas, quien lleva más de 150 días en custodia de autoridades migratorias.En dicho documento se aclara, además, que, si se pretende deportar a Mancuso a otro país distinto a Italia, se debe enviar una notificación con 14 días de anticipación.Sin embargo, teniendo en cuenta que la fecha límite para la deportación es el 4 de septiembre, virtualmente, el gobierno del presidente Iván Duque no tiene tiempo para tramitar la solicitud de extradición a Colombia.En síntesis, al día de hoy, hay un documento firmado y avalado por un juez de los Estados Unidos en el que gobierno del presidente Trump se compromete que deportará a Mancuso a Italia, país del que tiene nacionalidad, en la fecha límite establecida.
Melba Ligia Pedraza es profesora de música y, pese a su discapacidad visual, lleva 20 años enseñándole a varias generaciones que los sueños sí se hacen realidad. Desde muy temprano, Melba Ligia llega al colegio en el que trabaja hace cinco años. Todos los días, como si fuera el primero, revisa cada detalle y cada material, pues quiere tener todo listo para recibir a sus estudiantes en la clase de Educación Artística. Melba es la única profesora en condición de discapacidad visual del Instituto Empresarial Gabriela Mistral de Floridablanca, municipio del departamento de Santander. "Este colegio lo amo mucho, porque es un colegio en el que hice parte de mi primaria", dice. Las primeras palabras no son para realizarles pruebas de conocimiento o explicarles lo que van a aprender, son palabras llenas de amor. “Ella siempre se da cuenta de todo, si comemos, si hablamos y desde dónde hablamos, del rincón, del frente o al lado de ella. Ella es muy exigente", afirma Carol Peña, estudiante de Melba Ligia. Para sus estudiantes, Melba es un gran ejemplo, pues, como dice Carol, “ella no puede ver y cumplió los sueños de ser profesora" y eso motiva a “cumplir los sueños de uno”. Y para sus compañeros y jefes, Melba es una mujer de admirar. “A mí me dejaba descrestado, porque me enseñó cómo, a través del tacto, podía determinar el color de los colores. Ella puede determinar la diferencia de los colores, cuáles son los más suaves, más cálidos", afirma Rodolfo Blanco, rector del Instituto Gabriela Mistral. Esta mujer oriunda de Los Santos, Santander, asegura que, aunque perdió la vista, la visión para enseñarles a las nuevas generaciones a soñar sigue intacta. "Unos pupitres, cuando están vacíos, pues no son nada, pero, cuando están llenos de niños, me dan alegría, ganas de hacer las cosas y ser mejor. Quiero ser transformadora en la vida de muchas personas", comenta la docente. Melba hace parte de una familia de 14 hermanos, nueve de los cuales presentan una condición de discapacidad visual. "El doctor me decía que, en mil personas, una se presentaba con el problema de retinosis pigmentosa, que es lo que tenemos. A mi mamá le tocaron nueve hijos”, sostiene Blanca Lizeth Pedraza, hermana de Melba. "Para mí es una bendición tenerlas a ellas como hermanas, son talentosas, son seres maravillosos", agrega, por su parte, Martha Pedraza. Sin embargo, esta condición no pudo limitar los sueños de la familia de Melba. Varios de ellos desarrollaron sus talentos en la música. "Mi papá cultivó siempre eso en nosotros, como la música, y mis hermanos mayores, Manuelito y Jaime, también son músicos empíricos", señala Melba Ligia. "Nosotras somos muy bendecidas por la gente, se acercan y nos dicen que cantamos lindo, como ángeles", asegura Nancy Yaneth Pedraza, otra de las hermanas de Melba. "Ha sido para nosotras tres una unión muy grande, porque, a pesar de que con todos los hermanos nos queremos mucho, nosotras somos muy unidas", puntualiza Blanca Lizeth. Cantan, conversan, recuerdan, ríen y sueñan, siempre juntas, y la música es uno de los tantos lazos que las unen. Melba toca el teclado y marca el ritmo para cada una de las canciones que ensayan y con las que cautivan. Melba Ligia sostiene que esto es el resultado de “tener claro lo que uno quiere ser en la vida, tenerlo muy claro". Considera que nació con una virtud especial y su condición visual se convirtió en una gran oportunidad para aprender todo el tiempo. "Siempre, desde que uno tenga vida, hay que aprender. Cuando uno deja de aprender, ese día ese uno se muere”, Melba Ligia, quien confiesa que montar bicicleta es aún una asignatura pendiente. No obstante, con cada pedalazo, esta mujer reafirma esa disciplina inquebrantable. Cada ocho días sale a practicar, con Guillermo Prada Peña, un amigo de la familia. "Melba es una tenaz, porque se le mide a todo. No hay obstáculos para ella. Uno, teniendo los cinco sentidos, se siente menos", dice el hombre Talentosa, disciplinada y apasionada, así es Melba, quien día a día se esfuerza para demostrarle al mundo que las limitaciones solo están en la mente.
Daniel Sanabria recibió una flauta traversa de manos del violinista, quien lo invitó a tocar en su natal Holanda. "Tú vas a ser un gran flautista y luego, cuando toques muy bien la flauta, vienes a Maastricht y tocarás con nosotros", le dijo Rieu al menor al obsequiarle el instrumento. El niño, muy emocionado, agradeció al violinista y director el regalo, que le permitirá reemplazar una de plástico con la que aprende música. "Tú tocaste frente a la audiencia con tu flauta y eso fue fantástico", recordó el maestro de Maastricht. Después de recibir el regalo, el niño colombiano interpretó con su antigua flauta un fragmento de la canción "Colombia tierra querida" frente a Rieu y otros miembros de la orquesta que lo observaban con detenimiento. Con ese mismo instrumento el niño se convirtió el pasado viernes en protagonista inesperado del segundo concierto de Rieu al interpretar entre el público canciones populares latinoamericanas durante una interrupción de hora y media del espectáculo debido a una falla técnica. Mientras se resolvía el problema técnico, que según explicó Rieu es la primera vez que le sucede en 30 años que lleva presentándose en todo el mundo, volvió al escenario con su orquesta e invitó al niño a acompañarlos. El pequeño subió entonces a la tarima acompañado por su madre y el maestro holandés lo tomó de la mano y lo condujo al centro del escenario entre aplausos del público y de los propios músicos. Enseguida, Rieu dirigió a la orquesta, toda de pie y sin micrófonos, en la interpretación de "Cielito lindo", con el niño a su lado acompañándolos con la flauta. "Fue chévere (bonito) porque yo lo escucho en el computador y me gusta mucho su música", dijo a Efe en su momento el pequeño sobre la "inolvidable experiencia" de tocar al lado del artista de Maastricht. Rieu, que goza de enorme popularidad en Colombia, también puso sus manos en la estrella de la fama del Movistar Arena y dará este domingo su cuarto y último concierto en Bogotá, todos con lleno completo. Vea también: Un niño, su flauta y una audiencia cómplice: hubo magia en el concierto de André Rieu
Se llama Cristian Byfield, tiene 31 años y ha visitado 72 países. Ahora le pagan por hacer lo que más le gusta: conocer el mundo. Al ver sus vídeos y fotos en redes sociales, muchos se preguntan ¿cómo hace Cristian para poder pasarse la vida de paseo? Y la respuesta es sencilla: es uno de los influencers más poderosos de Colombia. En Instagram tiene 233.000 seguidores. Gracias a eso, son decenas las marcas y agencias de turismo o gubernamentales que patrocinan sus viajes. “Yo llevo viviendo cómo instagramer tres años y medio. He tenido unos 40 proyectos. Hay marcas que patrocinan un post, hay marcas que te patrocinan el año entero”, cuenta Cristian. Pero no siempre fue así. Cristian estudio Ingeniería Industrial y trabajó los primeros años de su vida laboral vestido de saco y corbata en una compañía de banca de inversión en Bogotá. Hasta que un día, cansado de ver que el trabajo le consumía su tiempo y lo hacía perder momentos valiosos, decidió cambiar su vida. Renunció a su cargo e hizo algo que en ese momento parecía una locura; invirtió la plata que había ahorrado con el objetivo de pagar maestría en boletos para poder darle la vuelta al mundo. Así comenzó la historia. “Lloré de felicidad la primera vez que me iban a empezar a pagar por lo que me apasionaba, que eran los viajes”, confiesa. Sus herramientas de trabajo son una cámara fotográfica, una GoPro y en ocasiones un dron con el que graba videos en los que, por ejemplo, reúne a personas para cantar y bailar. En esos encuentros, donde la alegría es evidente, Cristián adoptó el nombre del coleccionista de sonrisas, pues sus fotos de gente sonriente han sido expuestas en varios hoteles en Colombia y Europa. Hoy no solo comparte sus viajes, sino también su filosofía de vida, en especial el no temer a atreverse a cambiar.
Su pasión por esta planta nació a los 10 años y ahora lucha por preservarla en el país. Cientos de personas visitan este terreno en San Antonio de Tequendama.
Daniel Espitia, Iván Espitia y Elio Hernández luchan con su puño para que este oficio perdure a pesar de la tecnología. Lucrecia era el nombre de la profesora que hace más de 60 años le enseñó en Moniquirá, Boyacá, a Daniel Espitia los poemas de José Asunción Silva y lo animó, como dice él, a “escribir bonito" y de paso le dio las herramientas para ganarse dignamente la vida. Las letras de Daniel han viajado por el mundo, “Luxemburgo, Francia, España, Estados Unidos, Panamá, México, esos son los países donde más he mandado invitaciones”, dice con orgullo. Sabe hacer más de 200 tipos de letras y está consciente que el suyo es un arte cada vez menos común. Elio Hernández es otro de los artistas que persevera con el oficio de la caligrafía. De su puño y letra llegaron tarjetas de invitación al papa emérito Benedicto XVI. Aunque este arte nació en China, alcanzó su auge con el latín de la Edad Media y con textos religiosos. Gracias a esto, Elio sacó adelante a sus tres hijas.
En Boyacá está la sede donde este colombiano enseña la filosofía de este arte marcial. Su misión es formar campeones que ya han ganado más de 200 medallas.Desde los 2 años practica este deporte y llegó a ganar 37 campeonatos nacionales de Taekwondo.Pero fue en Boyacá donde encontró su destino al crear el CIARTKD (Centro Internacional de Alto Rendimiento de Taekwondo).Antes de cumplir ese sueño, entrenaba en una cancha de tejo “donde me daba el agua a los tobillos, me tocaba todos los días sacar el agua”.Campeonas como María Helena Álvarez, Doris ‘Xena’ Patiño y Andrea Ramírez Vargas destacan la labor de René Forero y dicen que sin él no habrían logrado lo conseguido hasta ahora.Y en ese centro de Boyacá se han preparado deportistas que han dejado en alto la bandera tricolor en prácticamente todos los escenarios donde compite el taekwondo, es decir Olimpiadas, Juegos Bolivarianos, Suramericanos, Centroamericanos, Panamericanos y Mundiales.
Tras vivir más de 60 años fuera de Colombia, volvió a su tierra para enseñar lo que aprendió al lado de grandes como Celia Cruz, Chucho Valdés y Tito Puente.
En los últimos dos años, más de 30 militares han perdido la vida en accidentes de helicópteros del Ejército Nacional, levantando preguntas sobre el estado de las aeronaves. En marzo de 2023, la caída de un Bell UH-1N en Quibdó, que cobró la vida de la teniente Julieth García Cordero y otros tres uniformados, abrió un debate sobre presuntas fallas que podrían haberse evitado. Séptimo Día investigó las causas detrás de este accidente y expone las voces de las familias, expertos y oficiales, quienes exigen respuestas.Tragedia aérea en QuibdóEl 19 de marzo de 2023, un helicóptero Bell UH-1N del Ejército Nacional cayó en Quibdó, Chocó, acabando con la vida de cuatro militares. Entre ellos, la teniente Julieth García Cordero, la primera mujer en pilotar esta aeronave, quien perdió la vida en lo que parecía ser un vuelo rutinario. Pero tras meses de investigación, se han revelado presuntas fallas en la aeronave, que, según las familias de las víctimas, pudieron haberse evitado.>>> Muerte de empresario en Popayán develó traición familiar: ¿su esposa estaría implicada?“Si esos helicópteros hubieran sido reemplazados, mi hermana hubiera estado viva y estaría acá con nosotros”, señaló la familia de la teniente Julieth García, quien murió en este accidente.La causa de este siniestro ha abierto un debate sobre el real estado de las aeronaves militares. Según expertos consultados por Séptimo Día, la antigüedad de los helicópteros y el desgaste de piezas clave, como la fatiga de un elemento estructural, habrían sido determinantes en esta tragedia.No es un caso aislado. Desde el accidente en Quibdó, cinco siniestros similares han ocurrido entre 2023 y 2024, dejando un saldo de más de 30 militares muertos. En septiembre de 2024, otro helicóptero de la Fuerza Aérea se estrelló en el Vichada, causando la muerte de ocho uniformados.>>> Bebé fue robada del vientre de su madre en Duitama: dos menores la atacaronEstas tragedias han puesto en la mira las condiciones de los helicópteros usados por las fuerzas militares, muchos de los cuales tienen décadas de servicio y han acumulado un alto número de horas de vuelo.La familia de la teniente Julieth García no se ha quedado de brazos cruzados. Durante más de un año, han presionado para obtener pruebas clave que el Ejército inicialmente negó bajo el argumento de seguridad nacional. Gracias a su lucha, se han revelado documentos y audios inéditos que demostrarían la causa detrás del siniestro.Las familias de las víctimas no solo justicia, sino también medidas para evitar futuras tragedias.>>> Milagroso testimonio de una mujer que fue sepultada tras brutal ataque de su expareja
En un país marcado por los conflictos, la familia Valderrama Casallas tomó una decisión poco convencional: recorrer Colombia de punta a punta con sus dos hijos, Gabriel y Matías, dejando atrás los métodos tradicionales de enseñanza. Con mochilas al hombro, esta familia ha viajado durante casi dos años, atravesando 22 departamentos en bus, chiva, canoa y hasta en burro. Lo que comenzó como unas vacaciones cortas, se convirtió en una travesía educativa que ha dejado huella en sus vidas."Todo esto de viajar ha sido muy bonito. Mi mamá dijo que viajemos para aprender, no estar pegados al cuaderno, en vez de dibujar un volcán o hacerlo en plastilina lo subimos", explicó Gabriel, el menor de la familia, de 9 años.El pequeño ha aprendido más de lo que podría imaginarse. La familia, oriunda de la vereda Mortiñal, en Fómeque, Cundinamarca, dejó atrás la vida en su finca para convertir cada rincón del país en su salón de clases.>>> Conozca al Transformer colombiano que inspira con su lucha: un superhéroe en las callesEl país como escuelaLa idea de este viaje venía rondando la cabeza de los padres, pero Yaqueline, la madre de los niños, decidió que era el momento perfecto para aprovechar la infancia de sus hijos, pues el mayor de los niños entraba a quinto de primaria."Nos queda un año de esa niñez que uno no quiere que se vaya nunca. Siempre habíamos hablado de viajar por Colombia, pero pues no coger la casa al hombro de irnos, sino bueno, viajemos un poquito", recordó.Matías, el mayor de los hermanos con 11 años, ha encontrado en esta experiencia una pasión por las aves. Con sus binoculares en mano, recorre los paisajes observando pájaros. "Primero pensé que eran unas vacaciones, pero luego me di cuenta de que era un viaje largo", comentó Matías, quien sueña con publicar un libro sobre lo que ha vivido.>>> Freddy Marimón, el surfista que nació sin piernas y se convirtió en campeón mundialAprendizajes que van más allá del aulaPara los Valderrama Casallas, esta aventura ha sido mucho más que un paseo. Con el paso del tiempo, aprendieron a viajar ligero, llevando solo lo esencial, pero los aprendizajes no solo son logísticos; en el camino, han conocido a biólogos, campesinos y viajeros que se han convertido en sus mejores maestros.Óscar, el padre, ha asumido el rol de profesor de sus hijos. Como licenciado en Educación Física y amante de las aves, combina sus conocimientos con la práctica diaria de vivir el país de una forma que pocos pueden experimentar.Este viaje, lejos de las aulas tradicionales, se ha convertido en una lección de vida para los Valderrama, quienes han demostrado que la experiencia es uno de los mejores maestros.>>> La valiente líder indígena transexual que transformó un resguardo Embera a través del arte
Bogotá se está quedando sin bóvedas en los cementerios. Un informe de la Personería advierte que hay una sobreocupación, lo que podría ocasionar una crisis a mediano plazo y el operador asegura que tiene 5.000 bóvedas disponibles para atender la demanda.>>> Le invitamos a leer: Lupa a contrato de cementerios públicos en Bogotá: “Hay una posible pérdida de recursos”En el informe de 15 páginas, la Personería de Bogotá hizo un llamado de advertencia a la Unidad Administrativa de Servicios Públicos (UAESP) por la sobreocupación de los cementerios distritales.¿Cómo está la ocupación de cementerios en Bogotá?De acuerdo con la Personería, los cementerios de Bogotá tienen ocupación de entre el 80 y 85%. El ente de control expresó su preocupación por las bóvedas tipo adulto y adulto no identificado, que están cerca de su capacidad total.En el Cementerio Central, por ejemplo, las únicas bóvedas disponibles son las de tonalidad amarilla que tienen marcada una X.Édgar Prada, representante legal de Jardines de Luz y Paz, dijo en Noticias Caracol en vivo que “tenemos 5.000 bóvedas disponibles en este momento para poder atender la demanda del sector funerario”.El Distrito dio por terminado, de forma unilateral, el contrato con el operador. Esta decisión no implica la terminación inmediata de lo pactado y mientras continúa el proceso se garantizará el servicio.Jonathan Gutiérrez, subdirector de Servicios Funerarios, mencionó que el servicio se prestará “a través de un plan de contingencia, en el que participan varias entidades del Distrito y que tiene como objetivo minimizar las afectaciones que se puedan presentar”.En la advertencia, la Personería de Bogotá le insiste a la UAESP sobre la importancia de las exhumaciones, con el fin de liberar sitios de destino final y así evitar riesgos de salubridad pública.>>> Le puede interesar: Venta de cadáveres en cementerios de Bogotá: así era el aterrador negocio
Una empresa polaca de perfumería y cosméticos anunció el lanzamiento de un perfume inspirado en las patatas de Polonia por un precio de 155 euros (más de 700 mil pesos colombianos).Bohoboco, una importante firma de cosmética de lujo con comercios en Nueva York, Dubái, París o Roma, entre otras ciudades, se define como "perfumes de nicho que seducen e intrigan" y tiene un catálogo de productos especializado en fragancias inspiradas en olores poco usuales, como el cuero, las zanahorias o la sal marina.No solo huele a patataEl perfume será comercializado a partir de la próxima semana bajo el nombre de Polish Potatoes (patatas polacas) y tendrá un precio de 155 euros por una botella de 50 mililitros.Combina "notas de patata noble palpitando en el centro de una composición donde se aúnan vestigios de remolacha, trigo, hierba, cuero y pino", según Bohoboco.Michał Gilbert Lach, director creativo de la empresa, afirmó en un comunicado que su nueva creación es "un tributo al encanto realista y agreste de los mercados polacos, donde a cada paso descubrimos la magia de la singularidad en la simplicidad".También asegura que para este perfume se inspiró en su infancia en Zywiec, una pequeña ciudad del sur de Polonia.Lach emprendió un proyecto personal destinado a encerrar, en forma de perfumes, su historia y recuerdos, como cuando "cada miércoles, los agricultores y artesanos locales se reunían en el mercado del pueblo y creaban un espacio mágico, vivo"."Esos momentos eran como viajes a lo más profundo del alma, donde cada fragancia era un nuevo descubrimiento", asegura Lach, "y las patatas eran como un tesoro dorado venido del campo, con su piel color tierra y todavía húmeda por el rocío de la mañana, irradiando un aura profundamente sensual".Esta empresa polaca fue fundada en 2016, ha ganado numerosos premios internacionales y, en 2020, fue finalista de los FiFi, considerados como "los Oscar de la industria del perfume".
La Antártida, ese continente inhóspito y enigmático, se alza como una biblioteca natural donde los secretos más antiguos del planeta permanecen congelados en sus profundidades. Lo que parece ser una vasta extensión de hielo y vacío es, en realidad, el testimonio de millones de años de historia terrestre.>>> Le invitamos a leer: Contaminación del aire, mayor riesgo ambiental para salud humana: ¿qué estamos respirando?Así lo afirma el capitán de navío Juan Camilo Forero, director de la Comisión Colombiana del Océano: "Es una biblioteca natural. Tiene los registros de toda la historia del planeta desde que era cálida, cubierta de bosque, con especies mayores por los terrenos inhóspitos en donde hoy tenemos temperaturas extremas bajo cero. Parecería algo ilógico e irrealizable, pero realmente los registros están ahí, en el agua, en el hielo, en el terreno propiamente que está en estudio permanente por los investigadores de todos los países que en este momento hacen presencia en la Antártida".¿Cuánto mide la Antártida?Con 14 millones de kilómetros cuadrados, más de diez veces el tamaño de Colombia, el continente blanco es el territorio más vasto y aislado del planeta. Apenas un 1% de su superficie está libre de hielo, lo que lo convierte en el lugar más frío, seco y ventoso de la Tierra. Sin embargo, también alberga la mayor reserva de agua dulce del mundo, en forma de glaciares milenarios que contienen el 90% del agua potable del planeta. El calentamiento global está generando efectos devastadores en esta región. "El deshielo de todo ese volumen de agua atrapado en los polos indica un riesgo inminente de elevación del nivel del mar", advierte el capitán Forero.La Antártida no solo es un regulador climático, sino que también desempeña un papel crucial en la biodiversidad marina global. Lorenzo Portillo, oceanógrafo e investigador de Invemar, resalta su importancia: "La Antártida se encarga de aportarle al clima global, regulando las temperaturas. Y la corriente de Humboldt, que desciende por Chile y Perú, incluso en algunos momentos llega hasta Colombia. Esta corriente es muy rica en nutrientes, se alimenta de parte de la corriente circumpolar antártica. Tenemos aportes de oxígeno, nutrientes y propiedades físicas y químicas que ayudan a la salud de los océanos".¿Cuál es la conexión entre la Antártida y Colombia?Esa conexión entre la Antártida y los ecosistemas colombianos es vital para la investigación. Colombia, con su programa antártico, ha estado presente en estas investigaciones, buscando respuestas a problemas globales. Forero enfatiza: "Colombia está en la Antártida haciendo ciencia, no solo por la Antártida, sino por nosotros los colombianos. La biodiversidad de nuestro país está estrechamente conectada con los fenómenos geofísicos, atmosféricos y oceánicos que suceden en Antártida. Por eso Colombia quiere ser parte de ese grupo de países que buscan soluciones y alianzas para enfrentar los impactos globales".En enero de 2024, la décima expedición colombiana al continente blanco zarpó desde Buenaventura, pasando por Ecuador, Perú y Chile, hasta llegar a las heladas aguas de la Antártida. Pablo Araujo, investigador de la Universidad Central del Ecuador, se asombra de la biodiversidad que habita estas aguas: "Cuando ves el continente blanco, caminas sobre piedras, agua y hielo. Pero en cuanto pones un pie en el agua, encuentras una cantidad de vida increíble: algas, focas, pingüinos, ballenas, orcas, delfines, aves. La cantidad de vida que hay en la Antártida es lo que más me llama la atención".Las ballenas jorobadas, por ejemplo, son una de las principales embajadoras de las aguas antárticas. Andrea Bonilla, investigadora de la Universidad de Cornell, ha sido testigo de cómo estas gigantes marinas recorren enormes distancias en busca de alimento: "Viajan a alimentarse. Aquí, en la Antártida, se concentran en capturar los nutrientes que necesitan antes de migrar hacia zonas más cálidas como Perú, Ecuador, Panamá y Colombia, donde se reproducen. Lo que hacen aquí es vital para su ciclo de vida, y demuestra la conexión entre estas dos regiones tan distantes".Contaminación en la AntártidaLa Antártida, a pesar de su aislamiento, no está libre de los problemas que aquejan al resto del planeta. Las investigaciones sobre la contaminación por microplásticos y mercurio son cruciales. Paulo Tigreros, investigador de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, explica la gravedad del problema: "El microplástico se produce cuando los plásticos se degradan en pequeñas partículas que afectan los procesos biológicos de los organismos. Estos plásticos no son de nuestra generación; son de generaciones pasadas, hace 100 o 500 años. Al afectar a los organismos, estamos afectando todo el ecosistema".El mercurio, por otro lado, es un contaminante que ingresa en los océanos desde la atmósfera, producto de la actividad minera. "El mercurio se precipita al océano, es absorbido por pequeños organismos y, eventualmente, se acumula en los depredadores más grandes, como las ballenas jorobadas. Estos animales actúan como indicadores de la salud de los océanos", señala Diego Mójica, investigador de la Fundación Malpelo.¿Cómo afecta el cambio climático a la Antártida?Además del impacto humano, la Antártida también es testigo del cambio climático en su forma más cruda. Miguel Ángel de Pablo, geólogo antártico de la Base Juan Carlos I de España, reflexiona sobre cómo la atmósfera está afectando al continente: "El aumento de la temperatura está descongelando el hielo subterráneo de manera pausada, pero constante. Este fenómeno es un reflejo de cómo nuestras sociedades consumen recursos de manera insostenible. Tenemos que replantearnos qué podemos hacer como sociedad a largo plazo".Las investigaciones científicas en la Antártida no son solo un ejercicio académico. Están en el corazón de los esfuerzos globales por comprender y mitigar los efectos del cambio climático, que no solo afectan a los polos, sino también a regiones tan distantes como Colombia. Como afirma el suboficial Edward Echavarría, investigador de la Dirección General Marítima: "Con el proyecto de oceanografía, buscamos caracterizar los parámetros más importantes en la columna de agua, como el oxígeno, y cómo estos cambios afectan los ecosistemas globales".El futuro de la Antártida, y con ella el del planeta, depende de lo que los científicos descubran en estas gélidas tierras. La expedición colombiana sigue su curso, navegando en busca de respuestas, mientras los ecosistemas del mundo aguardan las consecuencias de lo que ocurra en el continente blanco.>>> Le puede interesar: Proyectos de energías limpias: más allá de paneles solares o plantas eólicas