"Golpes sobre los genitales, era desnudado y permanecía todo el tiempo esposado”, narra José Cuesta. Más testimonios sobre el batallón Charry Solano. Cuesta recuerda cómo fue retenido durante más de una semana por miembros de ese grupo y lo sometieron a todo tipo de vejámenes. Treinta años después de su retención habla sobre una foto tomada días previos a su liberación. Recuerda que esta se tomó para que el M-19 dejara en libertad al líder conservador Álvaro Gómez Hurtado, secuestrado en mayo de 1988. También se conocen otros casos como el de Guillermo Marín y Hernando Benítez López, quien relató lo siguiente en 1979: "Me dejaron en interiores. Luego me ponen unas lonas en cada mano y encima las esposas. Y viene entonces la colgada. Golpes terribles en los testículos e interrogatorios con las mismas preguntas. […] A cualquier momento me tiraban después de cada tormento, y de nuevo me sacaban para recomenzar. Era tal mi situación que suplicaba que me mataran de una vez". El sargento retirado Bernardo Alonso Garzón, quien se infiltró en el M-19 con el alias de ‘Lucas’, declaró ante la Procuraduría el 22 de enero de 1991 cómo miembros de inteligencia y contrainteligencia actuaban con tal de conseguir información y señala a altos mandos del momento, entre ellos, al entonces coronel Iván Ramírez Quintero, investigado por desapariciones en la retoma de Palacio de Justicia. "Esa unidad con el solo hecho de ser de inteligencia y contrainteligencia tiene personas activas, colaboradores civiles de tendencias de ultraderecha, de gente que ha sido integrantes de esa misma unidad y que están en capacidad de fabricar cualquier cosa con el fin de desaparecer a una persona o simplemente de que aparezca muerta", se lee en la declaración del sargento Garzón. Además, en ese interrogatorio Garzón contó cómo miembros de esta brigada habrían retenido a Irma Franco, también integrante del M-19: "No sé cuántos días la tuvieron ahí, ni exactamente cuál será el paradero. Lo cierto es que a los pocos días de sucedidos estos hechos oí varios comentarios de que ella estaba herida en la pierna y que la habían dejado por ahí cerca y al parecer se encuentra muerta". Varias organizaciones de derechos humanos entregaron el informe El rol de inteligencia militar en los crímenes de Estado en donde se recogen varios casos de tortura y desaparición forzada por parte del batallón Charry Solano y la Brigada 20 del Ejército. En septiembre de este año se conoció que la JEP le pidió al general en retiro Iván Ramirez Quintero firmar su acta de sometimiento para ingresar a esta jurisdicción. Sus víctimas esperan que allí revele toda la verdad oculta tras las torturas del batallón Charry Solano.
Yolanda Santodomingo está viva de milagro. Fue torturada y vejada por agentes del Estado que la creyeron guerrillera el 6 de noviembre de 1985. Junto con su compañero de universidad, Eduardo Matson, terminó atrapada en el holocausto del Palacio de Justicia, una herida abierta que tres décadas después sigue sin esclarecerse. Tardó 30 años para atreverse a enfrentar su pasado y, por primera vez frente a las cámaras de un noticiero de televisión, desandó su historia ese día. Su relato es tan descarnado que por momentos de súbito se queda en silencio, haciendo memoria, reviviendo cada minuto de esas 14 horas de pesadilla que le partieron la vida en dos. Llora mucho. Tiene por qué. Según ella, cuando estaba por entrar al baño de la cafetería del Palacio de Justicia, sintió un estruendo que la dejó aturdida y una voz grave que vociferaba: “Somos del M-19 y nos tomamos el Palacio de Justicia”. Salió corriendo con Eduardo, subió las escaleras y se tiró contra el piso. “Un minuto podía ser un siglo en el Palacio, pero un siglo de tiros, de humo”, contó. En un momento se le arrimó un hombre herido, le pidió que le ayudara. “El señor estaba botando sangre. Yo empecé a orinarme”, dice. Sufría de cistitis. El caos siguió. Llegaron los militares, empezó el fuego cruzado, los vidrios rotos, las balas, el tanque que tumbó la puerta del Palacio, los gritos… Se puso a rezar con Eduardo. Dice que él le dijo que se echara el cabello en la cara para que se tapara. Había francotiradores. “Escuchamos las voces de Yamid Amat y de Juan Gossaín, se sentía la radio al fondo”. Una vez entraron los militares, muy a pesar del holocausto que se veía venir, pensó que pronto acabaría todo, que sería rescatada, que todo no sería más que un susto horripilante de un par de horas. Estaba muy equivocada. Unos militares vestidos de civil le pidieron arrastrarse hasta donde estaban. Su libertad estaba allí, le decía su instinto. Como pudo llegó. Eduardo iba con ella. Los metieron a una oficina en el primer piso donde había gente del Ejército. Estaba llena de civiles que estaban en Palacio. Justo entonces alguien la señaló a ella, a Matson y a un tercer hombre de Legis de ser “especiales”. Era un eufemismo para decirles “guerrilleros”. Cuando los están llevando a la Casa del Florero un fotógrafo captó la imagen de ella saliendo viva del Palacio, mientras un hombre de civil –el que ella recuerda que le apuntaba con un arma– le decía: “Perra guerrillera, te voy a matar, corre pa dispararte”. Yolanda no entendía. ¿En qué instante pasó de ser la estudiante de cuarto año de derecho del Externado a ser una guerrillera del M-19? En la Casa del Florero le pegaron durante horas, hasta que cayó la noche. Oía muy cerca los cañonazos de los tanques y las ráfagas, la gente corriendo, los gritos de auxilio que pedían los heridos. La interrogaron. La golpearon. Luego la sacaron en una camioneta a la Sijín de la Policía. La llevaron con Eduardo. Allá les derramaron parafina hirviendo en las manos. Una vela entera. Querían probar si habían disparado arma alguna. Mientras ella se jugaba la vida, por orden oficial la televisión transmitía el partido de fútbol entre Millonarios y el Unión Magdalena. Luego vino lo peor. Los llevaron al Charry Solano. Por eso, dice, “no hay quién pueda resarcir eso, mi inocencia, mi alegría, no hay reparación posible”. La vendaron. Ella no quería ver quiénes eran sus verdugos. “Tranquilos, yo no quiero ver quiénes son ustedes”, les insistió. La sacaron a tientas por un camino y le dijeron: “Después de que te matemos te vamos a tirar ahí, desnuda”. Enseguida la metieron a un cuarto. “Me esposaron a una cama los dos brazos. En ese momento dije: ‘Yo nunca pensé que el preámbulo de mi muerte iba a ser así’ y uno de ellos me dijo: ‘y pa remate preñada’”. Al rato entraron y le dijeron con tono de borrón y cuenta nueva: “Yolanda, mil disculpas, aquí no ha pasado nada, recuerda siempre, estuviste retenida, no detenida”. Los sacaron de allí en la madrugada del 7 de noviembre. Los dejaron tirados en la décima en Bogotá. Tomaron un taxi. Cuando fueron a pagar se percataron que no tenían ni un peso. Yolanda pidió plata prestada en la casa donde vivía. “Una plata que todavía debo”. De inmediato le avisó a su familia que estaba bien. Pero bien no estaba, estaba con vida, que era distinto. En realidad bien no volvió a estar jamás. Hoy, 30 años después, por muy fuerte que parezca, sigue con el alma adolorida, atormentada por los fantasmas de esas horas interminables de tortura que jamás quiso ver. Quedó, como ella misma dice, “con la dignidad hecha pedazos”. La hipnosis ayudó a menguar su angustia.Cuando le pregunto qué le diría a esos hombres que la vejaron esa horrible noche, cuyos rostros no quiso ver, Yolanda dice entre lágrimas: “¿Qué les quiero decir? Que me dañaron la vida. Que tenía un proyecto de vida tan hermoso, que tenía tanto ímpetu, que era tan alegre, tan amiguera, tan fiestera. Me volví triste, temerosa, prevenida, me daba vergüenza que supieran que era la del Palacio. Cada 6 de noviembre es duro”. Ella solo quiere la verdad completa, la verdad redonda. No es mucho lo que pide. Ella misma es una constancia. “Eduardo Matson y Yolanda Santodomingo somos la muestra palpable de que en Colombia existen desaparecidos y desaparecedores, tal como dijo Mario Madrid-Malo”, concluye. La Corte Interamericana de Derechos Humanos condenó a Colombia por estas torturas. La Fiscalía acaba de llamar a indagatoria a 14 militares por este caso, incluidos los generales (r) Iván Ramírez, Rafael Hernández, Carlos Alberto Fracica y Justo Eliseo Peña.
El escritor colombiano Sebastián Martínez Vanegas obtuvo el vigésimo quinto Premio Internacional de Poesía Emilio Prados, convocado en Málaga, sur de España, por el Centro Cultural Generación del 27 para autores menores de 35 años, por su obra 'Tener un cuerpo es mala poesía'.El galardón, cuyo fallo fue anunciado este viernes, 22 de noviembre de 2024, está dotado con 6.000 euros y la publicación de la obra ganadora por la editorial Pre-Textos, informó la Diputación de Málaga.El jurado, integrado por los escritores Carlos Marzal, Estefanía Cabello y Erika Martínez; el director de Pre-Textos, Manuel Borrás, y el director del Centro Generación del 27, José Antonio Mesa Toré, eligió la obra de Sebastián Martínez Vanegas entre once finalistas de diversos estilos, seleccionadas entre los cuarenta originales presentados desde Latinoamérica y España.Entre la lista de autores que han obtenido este reconocimiento se encuentran Lola Mascarell, Virginia Navalón, Gracia Aguilar, Carlos Pardo, Josep María Rodríguez, Rafael Espejo, Javier Vela, Juan de Beatriz, Rodrigo Olay y Javier Adrada.Lea también: La artista Doris Salcedo, la primera colombiana en recibir el Praemium Imperiale de JapónSebastián Martínez Vanegas agradeció por el premioPor medio de su cuenta de Instagram (@sinpulmon), el joven escritor Sebastián Martínez Vanegas mostró su reacción al anuncio de que había sido el ganador del Premio Emilio Prados."Me acabo de enterar de esta noticia. Estoy feliz por el premio, el dinero, porque esto me hará soltar por fin la escritura de este libro, y porque estaré nuevamente en Pre-Textos. Aunque me podría quejar de lo mucho que me agotó escribir este libro, solo diré que estoy sorprendido. No por modestia, sino porque creo que me arriesgué hasta llegar al borde del asco, la ridiculización y el victimismo. Fue (es) una rigurosa humillación", expresó el ganador del galardón internacional.En su publicación en redes, el colombiano enfatizó su agradecimiento con sus cercanos, maestros y jurados, asegurando que, las palabras de gratitud "de verdad" las plasmará en otra ocasión.¿Quién es Sebastián Martínez Vanegas?Nacido en Pereira (Colombia) en 1996, Sebastián Martínez Vanegas es profesional en Estudios Literarios de la Pontificia Universidad Javeriana. En 2020, fue ganador de la convocatoria IDARTES se muda a tu casa, de la ciudad de Bogotá.En 2021 recibió el Premio de Poesía Joven RNE-Fundación Montemadrid por el libro 'Coordenadas de un plano irrealizable' (Pre-textos), y entre 2023 y 2024 ha sido becario de la Fundación Antonio Gala para Jóvenes Creadores.Además, ha colaborado en publicaciones como la revista Temporales, Poesía y Literariedad.Lea también: Colombiano Gustavo Vélez obtuvo el Premio Internacional Pietrasanta y Versilia en el Mundo
La temporada de lluvias en Colombia seguirá. Así lo dio a conocer el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) en su reporte más reciente, que indica que durante este fin de semana, es decir el 23 y 24 de noviembre, se prevé continuidad en la ocurrencia de lluvias en extensas áreas del territorio nacional, con mayor intensidad el sábado en algunas regiones puntuales.Lea también: ¿Por qué hay tantas lluvias en Colombia? Ideam habló y dijo hasta cuándo irían aguacerosEntre tanto, en Bogotá, se pronostica nubosidad variable y alta probabilidad de lluvias, especialmente en las tardes. Las precipitaciones más fuertes se esperan precisamente este sábado, concentradas en el occidente y sur de la ciudad.Este es el reporte para este fin de semana, según el Ideam.Sábado 23 de noviembreSegún el Ideam, para este sábado "se pronostica que las lluvias, de intensidad moderada a fuerte y en algunos casos acompañadas de descargas eléctricas, continúen afectando varias regiones del país". En ese sentido, agrega, se espera mayor incidencia en la región Pacífica, el norte y occidente de la región Andina, así como en áreas dispersas de las regiones Caribe y Orinoquía. Por el contrario, el Ideam informó que la región Amazónica experimentará una notable disminución en las precipitaciones, con condiciones mayormente secas en zonas puntuales de los departamentos de Amazonas y Guainía, además de áreas específicas en Vichada y el occidente de Nariño. Lea también: Sistema eléctrico de Colombia pasó de estar en riesgo a vigilancia por recuperación de los embalsesEn el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, se prevé un predominio de tiempo estable durante el día. No obstante, no se descartan lluvias ocasionales, principalmente en horas de la tarde o noche.Domingo 24 de noviembreHacia el final de la semana, el domingo, el Ideam informa que se prevé una disminución de las lluvias en las regiones Orinoquía y Amazonía, donde las condiciones meteorológicas tenderán hacia un ambiente más estable y con menor incidencia de precipitaciones. Sin embargo, agrega, "en el resto del país, persistirán las lluvias de variada intensidad. Estas se concentrarán en los departamentos de Chocó, Valle del Cauca, Cauca, Nariño, Antioquia y Santander, así como en La Guajira y en las zonas del sur de Córdoba, Sucre, Bolívar y Cesar". En el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, entre tanto, se esperan lluvias intermitentes que podrían intensificarse en determinados momentos del día.
Sobre las 8:23 a.m. del pasado jueves, 21 de noviembre de 2024, se presentó un accidente mortal en la autopista Norte de Bogotá, a la altura de la calle 235, en sentido sur-norte. Una persona perdió la vida y otras dos resultaron heridas luego de que un árbol conocido como alcaparro pequeño le cayera encima a motocicletas que transitaban por la zona.Las autoridades dieron a conocer este viernes que la mujer fallecida en el lugar del siniestro se identificaba como Mariana Quintero, de 20 años. Ella, según investigaciones, se desplazaba como pasajera en una moto que prestaba servicio de transporte a través de aplicación móvil.El accidente dejó también herido al conductor de la motocicleta, quien responde al nombre de Jonathan, de 30 años, quien presentó politraumatismo y trauma lumbar, y fue trasladado a la Clínica Medical del barrio Toberín.También puede leer: Habla papá de motociclista que murió por caída de un árbol: 'uno nunca sabe cuál es el último adiós'En el reporte que entregaron las autoridades se habla de otro conductor de motocicleta lesionado, de nombre Gabriel y cuya edad es 37 años. Él presenta trauma craneoencefálico leve, trauma en miembro superior izquierdo y trauma en cadera. Fue trasladado también a la Clínica Medical de Toberín.Habló el papá de Mariana Quintero, fallecida en el accidente vialEn diálogo con la emisora Blu Radio, Armando Quintero, papá de la joven fallecida, dijo que “uno nunca sabe cuál es el último adiós, el último saludo, la última cena. Ojalá lo que le sucedió a mi hija no le pase a nadie más".Quintero hizo un pedido a las autoridades distritales para evitar nuevos accidentes. "Por favor, que la Alcaldía Mayor de Bogotá haga mantenimiento a los árboles”, dijo.Cifras de accidentes de tránsito en BogotáSegún las autoridades, en lo corrido del año 2024 se han presentado más de 460 muertes y más de 14.400 heridos por accidentes de tránsito en la capital de Colombia. El exceso de velocidad continúa siendo la principal causa de los incidentes.De acuerdo con el Concejo de Bogotá, el 70% de los casos con mayor número de heridos se debió a colisiones de vehículos, seguidos por atropellos, con un 22%.El concejal Rolando González señaló que las principales causas de los accidentes viales son: 18% por no mantener la distancia de seguridad, 17% por desobedecer las señales de tránsito y 10% por adelantar cerrando a otros vehículos.En el mismo periodo, los actores viales más afectados fueron los motociclistas, con un 50%; los conductores, con un 15%; y los pasajeros, con un 13% de los lesionados. El 20% restante corresponde a peatones y ciclistas.De acuerdo con las cifras del Concejo de Bogotá, los hombres de entre 21 y 28 años son los actores viales más imprudentes, con 2.000 reportes. En comparación, las mujeres registraron 1.100 accidentes de tránsito.Por su parte, la Federación de Aseguradores Colombianos (Fasecolda) estima que los gastos médicos cubiertos por el SOAT en los primeros ocho meses de 2024 ascendieron a 526.000 millones de pesos.
Un juez de Bogotá condenó este viernes, 22 de noviembre de 2024, a dos hombres a 18 y 20 años de cárcel por participar en el intento de quemar vivos a 15 policías durante las protestas ocurridas en Colombia en 2021.La Fiscalía confirmó que Kevyn Sebastián Hernández Socha y Edwin Raúl Murcia Rodríguez "fueron condenados a 18 y 20 años de prisión, respectivamente", por los delitos de violencia contra servidor público y terrorismo agravado.Los hechos, explicó la Fiscalía, ocurrieron en mayo de 2021, "cuando un grupo de personas, armadas con piedras, ladrillos, tubos y bombas incendiarias, llegó a las instalaciones del Comando de Atención Inmediata (CAI) del barrio La Aurora, rompió los vidrios blindados y le prendió fuego al lugar con 15 policías adentro".Lea también: Capturan a cuatro de los presuntos responsables de quemar el CAI La Aurora con policías adentroEn esa ocasión también incendiaron una motocicleta de la Policía colombiana.Las protestas de 2021 en Colombia, denominadas también estallido social, fueron manifestaciones desencadenadas por el anuncio del proyecto de reforma tributaria propuesta por el Gobierno del entonces presidente Iván Duque (2018-2022).Organizaciones sociales aseguran que en esas protestas, que duraron meses, murieron más de 80 personas de forma violenta, la mayoría por abusos policiales.Lea también: Quema de CAI con policías adentro: las pruebas que dice tener la justicia contra los 4 capturadosDesgarrador testimonio de policías afectados por ataque a CAI La AuroraEn la audiencia de lectura de fallo realizada hoy, el Juez 5 Penal del Circuito Especializado de Bogotá los absolvió de los cargos de daño en bien ajeno y empleo o lanzamiento de sustancias u objetos peligrosos.Durante el juicio, los policías relataron que la noche del 4 de mayo de 2021 Kevyn Sebastián Hernández Socha y Edwin Raúl Murcia Rodríguez, que hacían parte de un grupo de manifestantes, atacaron con armas y bombas incendiarias el CAI.Al respecto, el juez dijo que "cuando las víctimas solicitaron el apoyo de la estación de policía de Usme (localidad a la que pertenece el barrio La Aurora), algunos lloraron, manifestando que los estaban quemando vivos".Dentro de los testimonios compartidos está el del patrullero Wilmer Andrés Parra Perdomo, uno de los policías que estaban dentro de la unidad asaltada, quien aseguró entre lágrimas que, por ser servidores públicos, les querían hacer daño."Asimismo, precisó que aquel grupo de personas, además del empleo de bombas molotov y papas bomba, vociferaban en su contra: 'matemos esos cerdos... tienen que salir o los quemamos adentro'", especificaron.
En un comunicado, la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG) informó este viernes que en el Sistema Interconectado Nacional (SIN) "se ha finalizado el periodo de aplicación del mecanismo para el sostenimiento de la confiabilidad, al pasar del estado de riesgo a vigilancia". Según explicó esa entidad, esta decisión fue adoptada en aplicación de una resolución que habilita "la desactivación de las medidas establecidas en el marco del mecanismo para el sostenimiento de la confiabilidad", debido a "la mejora en los aportes en donde las cantidades embalsadas superan a lo esperado en la senda de referencia".Lea también: ¿Podría cambiar racionamiento en Bogotá tras lluvias? Esto responden el Acueducto y el alcalde Galán"El cambio de estado, confirmado tras la evaluación realizada por el operador del sistema, XM, refleja una mejora en las condiciones de las reservas hídricas del sistema", agrega en el comunicado. La CREG explica que, durante los últimos 12 días, los aportes hídricos mostraron un incremento sostenido, permitiendo un aumento en los niveles de los embalses. "Este comportamiento habilitó la transición del estado de riesgo al estado de vigilancia, desactivando las medidas temporales implementadas desde inicios de octubre".Lea también: ¿Por qué hay tantas lluvias en Colombia? Ideam habló y dijo hasta cuándo irían aguacerosCabe recordar que durante el periodo de aplicación del estatuto se implementó un mecanismo de ajuste de las ofertas de las plantas hidráulicas para mejorar el embalsamiento. De igual forma, se adoptaron medidas complementarias, como el mecanismo transitorio de respuesta a la demanda, la entrega de excedentes de energía por parte de los autogeneradores y la promoción de contratos de largo plazo, con el objetivo de estabilizar las tarifas de energía.El operador del sistema de acuerdo con las indicaciones de la CREG continuará dando un seguimiento semanal de los niveles de los embalses. Según informa la entidad, esto garantizará la vigilancia activa de las condiciones del SIN y permitirá la toma de decisiones oportunas en caso de detectar nuevas tendencias.