Vecinos de los barrios Santa Cecilia y Santa Rita, a cuyo cuadrante pertenecían cuatro policías capturados en las últimas horas por presunta complicidad con bandas del microtráfico, pidieron acciones efectivas en contra de la delincuencia.En este sector, según los moradores, existen más de 100 expendios en las que se vende y se consume bazuco y marihuana.A pesar de las requisas permanentes de la Policía en parques y calles, los jíbaros hacen de las suyas.De acuerdo con la investigación de la Fiscalia, los agentes capturados, al parecer, recibían dinero a cambio de permitir la venta de estupefacientes.Los uniformados serán judicializados en las próximas horas.
En el barrio Santa Rita, ubicado en el sur de Bogotá, habitantes aseguran que es necesario un muro para evitar nuevas tragedias.
La madre de la víctima, una recicladora, asegura que la conflagración pudo haber sido provocada. Otro niño, de 10 años, resultó lesionado.
En la sala 103-A de los juzgados de Paloquemao se realizó la audiencia de legalización de captura de Manuel Antonio Nova Cardozo, señalado por las autoridades de asesinar a un niño de dos años, hijo de su compañera sentimental en hechos registrados el pasado sábado. Según el reporte de Medicina Legal, el pequeño fue sujetado con fuerza y ahogado en agua.Tatiana Chocontá, madre de la víctima, dice no salir de su asombro. Mientras el Fiscal leía los hallazgos de la necropsia ella lloró y tuvo que salir de la audiencia.Adicionalmente, la Fiscalía no descarta posible abuso sexual en contra del menor ya que está a la espera del resultado de los exámenes por parte de Medicina Legal.“Que la justicia haga lo que tiene que hacer, que no salga nunca de la cárcel, que pague por lo que hizo”, reclamó Chocontá.A Nova Cardozo le fue imputado el delito de homicidio agravado.