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La ley del ojo por ojo dejó una persona muerta en Argelia. Un hombre, acusado de causar incendio forestal , fue vilmente asesinado a pesar de que se había entregado voluntariamente a las autoridades.
Ocurrió la semana pasada cuando Djamel Ben Ismail, de 38 años, acudió a la Policía para presentarse como el principal sospechoso de iniciar las llamas. La multitud no esperó el actuar de la justicia, sino que sacó al acusado de causar incendio forestal en la zona y le prendió fuego.
Luego de unos días, los servicios de seguridad informaron la captura de “61 sospechosos involucrados por asesinato, inmolación y mutilación de un cadáver” y se busca determinar su grado de participación en la muerte del acusado de causar incendio forestal.
La captura más reciente fue la de un grupo de 25 personas, sobre quienes también podrían recaer delitos por destrucción de bienes y asalto a un cuerpo policial.
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Argelia, el mayor país del continente africano y con más de cuatro millones de hectáreas de bosques, vive en las últimas semanas una ola de calor, a lo que se suma la escasez de agua, fuertes vientos calientes provenientes del desierto y el difícil acceso a las zonas montañosas.
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