El estado de Wisconsin, en Estados Unidos, vivió su segunda noche de protestas y las consignas contra los excesos de la policía siguen resonando en las calles luego de que un afroamericano identificado como Jaco Blake fuera baleado.
El hombre permanecer en un hospital, en cuidados intensivos, pues está paralizado de la cintura hacia abajo.
Desafiando el toque de queda impuesto en la ciudad de Kenosha, en Wisconsin, decenas de personas se lanzaron a las calles por segundo día consecutivo para exigir justicia en el caso de Jacob Blake.
En la tarde del domingo, el hombre sufrió siete disparos de un policía justo cuando se subía al vehículo en el que estaban sus tres hijos pequeños. Estaba de espalda.
Publicidad
Los manifestantes, que exigen que los oficiales involucrados sean judicializados, se enfrentaron con la policía y aunque les lanzaron gases lacrimógenos para dispersarlos, esto no fue posible y por lo menos un vehículo fue incendiado.
Quien difundió las imágenes de Blake recibiendo los disparos asegura que ese día la confrontación con la policía parecía escalar y que por eso decidió grabar.
Publicidad
“Les escuché decir (a los policías): suelte el cuchillo, pero no vi ningún cuchillo en sus manos (las de Blake)”, dijo un testigo.
Según su abogado y varios testigos del hecho, Blake estaba en el lugar porque intentaba intermediar en una discusión entre dos mujeres, cuando llegó la policía a atender un reporte de violencia doméstica.
“Parece ser que cuando se trata de un afroamericano, primero disparan y luego intentan justificarlo”, dijo Ben Crump, el abogado de la víctima.
El gobernador de Wisconsin asegura que no hay pruebas que indiquen que Blake estaba armado en el momento del incidente.
Publicidad
Los oficiales están suspendidos y la investigación la adelanta el Departamento de Justicia, no la policía.
En solidaridad con los manifestantes de Kenosha, también se registraron protestas en Portland, Minneapolis y en Nueva York.
Publicidad
El caso se suma a la indignación vivida en ese país tras el asesinato de George Floyd.