Mientras Washington, la capital de Estados Unidos , se convierte en un fuerte militar, funcionarios de defensa dan a conocer sus preocupaciones por un posible ataque desde sus mismas filas durante la posesión de Joe Biden como presidente.
Esto ha llevado a que los 25 mil funcionarios de la guardia nacional que participarán en laprotección de la toma de poder sean investigados.
“Una de las cosas que estamos aprendiendo es que debemos tomarnos en serio esas amenazas. Tenemos información procesable, como siempre, estamos revisando eso”, dijo Richard Idler, el primer teniente de la guardia nacional de Delaweare.
Para las autoridades, los hechos del 6 de enero siguen siendo un referente en estas medidas , mientras crecen los cuestionamientos de posible ayuda a la turba pro Trump.
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El comandante general, William Walker, dijo que uno de esos primeros requisitos para los guardias que estarán en la vigilancia de la posesión es que sean ciudadanos estadounidenses.