Vuelven en China los polémicos test anales para detectar el COVID-19

En China se retomaron los polémicos test anales para detectar el COVID-19 de cara a la propagación de la variante ómicron y el inicio de los Juegos Olímpicos de Beijing, según informaron medios como Daily Mail.El periódico chino The Beijing News señaló que unas 27 personas se sometieron a las pruebas en una unidad residencial en Beijing donde se identificó un caso de ómicron en una joven de 26 años, el primero de la variante en esa ciudad.Vuelo de Miami a Londres se devolvió a medio camino por pasajera que no quiso usar tapabocasLos test anales son un método más efectivo para detectar el COVID-19, según han dicho los científicos, porque el virus permanece más en el ano que en las vías respiratorias. Sin embargo, para muchos es "superhumillante".En marzo de 2021, se registró una controversia por este método, ya que Japón pidió a China eximir a sus ciudadanos de las pruebas anales de COVID al arribar a ese país.Japón pide eximir a sus ciudadanos de pruebas anales de COVID al arribar a ChinaMedidas por ómicronLas autoridades chinas adoptaron una política de 'cero COVID', con restricciones de desplazamientos y confinamientos específicos, con el objetivo de evitar la propagación del virus en su territorio ante la proximidad de los Juegos Olímpicos. Una estrategia con interrogantes, ya que se han producido múltiples casos en el país.Delegados internacionales, así como la prensa y los deportistas que están ya en el lugar para los Juegos, viven en una "burbuja sanitaria" anti-COVID, que les separa del resto de la población.Debido a nuevos casos identificados en Pekín, las escuelas cerraron antes de lo previsto, anticipando la fiesta de la primavera, que tiene lugar el primero de febrero.China, donde el coronavirus fue detectado por primera vez a finales de 2019, consiguió controlar los efectos del COVID-19 en su territorio.La vida allí es casi normal gracias a medidas drásticas: largas cuarentenas obligatorias a la llegada al territorio, confinamientos específicos, test de detección masivos, aplicaciones de teléfono móvil de seguimientos de los desplazamientos y una fuerte limitación de los vuelos internacionales.