Casi el 90% de los habitantes de La Habana recuperaron este lunes el servicio eléctrico, aunque la mayoría de la población en el resto de Cuba seguía sin luz en el cuarto día de apagón nacional.
El restablecimiento de la electricidad casi total en la capital, de dos millones de habitantes, fue anunciado por la empresa energética de La Habana, mientras la tormenta tropical Oscar cruza el este del país, dejando casas sin techo y destruidas, según el último reporte.
"De acuerdo con la Empresa Eléctrica de La Habana, 769.810 clientes, de 301 circuitos, tienen servicio eléctrico en La Habana, representando el 89,3% del total", dijo el portal de noticias estatal Cubadebate, citando a la compañía.
Gran parte de los habitantes en las provincias continuaban sin luz, informaron las autoridades. En La Habana, los vecinos mostraron su alivio: "Claro que estoy contenta, a mí me hace falta que haya corriente, que todo se restablezca, porque tengo una madre senil de 85 años y un niño autista", dijo a AFP Olga Gómez, un ama de casa de 59 años que vive en la parte vieja de la ciudad.
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"Estamos pasando mucho trabajo sin luz con los alimentos, con todo", añadió.
Cuba, declarada por el gobierno en "emergencia energética", sufrió el viernes pasado la desconexión total de su sistema eléctrico, tras la caída de la planta termoeléctrica Antonio Guiteras, la más importante del país.
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Las autoridades se mantuvieron cautelosas durante gran parte de la tarde, a la espera de que esta central volviera a conectarse al sistema nacional.
"Luego de las tres de la tarde va a ver una incorporación grande porque se va a incorporar Guiteras y lo vamos a hacer despacio, para no incorporar mucha carga de manera violenta”, adelantó a la televisión estatal, Vicente de la O Levy, ministro de Energía y Minas.
El funcionario había prometido el domingo restablecer el servicio el lunes por la noche para la gran mayoría de la población de la isla.
Durante el fin de semana las autoridades realizaron sin éxito grandes esfuerzos para levantar el servicio.
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El presidente Miguel Díaz-Canel reconoció que la situación del sistema eléctrico era "compleja". El apagón provocó cacerolazos y protestas en algunos barrios de la capital durante el fin de semana.
Oscar impacta en el este
Aquellos que traten de "provocar alteraciones del orden público" y que participen en actos vandálicos "serán procesados como corresponde con el rigor que contemplan las leyes revolucionarias", dijo el domingo por la noche el presidente vestido con uniforme militar durante una reunión del Consejo de Defensa Nacional, transmitida por la televisión estatal.
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En pleno apagón, Cuba sufrió el domingo la llegada del huracán Oscar a la costa este de la isla, que golpeó como categoría uno, para degradarse a tormenta tropical unas horas después.
El sistema permanecía el lunes por tarde sobre la parte oriental de la isla, provocando aún fuertes lluvias.
"Las mayores afectaciones están en la provincia de Guantánamo (este), sobre todo en Baracoa, Imías, Maisí, con grandes inundaciones", dijo la presidencia de Cuba en su cuenta X.
Oscar provocó la pérdida total o parcial de viviendas en Baracoa, donde los fuertes vientos se llevaron techos y muros de las casas, también derribaron postes y árboles, según informó la televisión oficial sin mostrar imágenes.
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En cuatro provincias del este del país, de 10 millones de habitantes, las autoridades anunciaron medidas de protección para la población, incluidas evacuaciones en zonas de riesgo por las inundaciones.
Sin agua ni gas
En cuanto a las protestas por el apagón, ocurrieron en algunos barrios de la capital, donde muchos se han quedado también sin agua o gas como consecuencia del corte eléctrico.
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Decenas de personas, entre ella mujeres con niños en brazos, salieron en la oscuridad con cazuelas a manifestarse en el populoso barrio Santos Suárez. "Pongan la luz", gritaban.
Durante la noche se pudo observar una fuerte presencia policial en calles de la capital, mientras muchas personas se quejaron de un corte en el servicio de datos en sus celulares.
En la isla, la electricidad se genera a través de ocho desgastadas termoeléctricas dependientes de carburante, que en algunos casos presentan averías o se encuentran en mantenimiento, así como de varias plantas flotantes -que el gobierno renta a empresas turcas- y grupos electrógenos.