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El fuego avanza sin control en el Pantanal brasileño. Cerca del 10 por ciento de toda la cobertura vegetal ya fue consumida por las llamas y no hay señal de que termine pronto.
Bomberos con experiencia en el combate de incendios forestales dicen que la emergencia es aún más difícil de controlar sin ayuda de las lluvias.
"Extremadamente difícil combatir y controlar un incendio con las dimensiones que ya tiene aquí el pantanal", indicó Paulo Barroso, comandante del comité de incendios.
Los incendios se han agravado por la sequía extrema. Los humedales del pantanal se extienden por Brasil y Paraguay y albergan miles de especies únicas, como jaguares y osos hormigueros.
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Según los expertos, el incendio podría seguir sin control hasta octubre.
“Espero que no, nos estamos esforzando para que eso no ocurra, pero es una posibilidad”, advirtió el comandante del comité.
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Los bomberos intensifican esfuerzos para contenerlo: usan aviones para despejar con chorros de agua las áreas más críticas y hacen sobrevuelos constantes para intentar entender para dónde se dirige el fuego.
Protegen casas y calles e intentan llevar las llamas hacía los ríos, pero no siempre tienen éxito. Nadie se rinde, la batalla será larga.
“Grandes incendios necesitan de una combinación de factores, como fuertes vientos y altas temperaturas en la región que facilitan la propagación”, explicó Gledson Bezerra, teniente coronel.
Por donde el fuego pasa deja destrucción. Muchos animales buscaron refugio para huir de las llamas, pero no tuvieron suerte.
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